Así como las invasiones coloniales de los s. XV-XVI, los bloqueos financieros, económicos, comerciales y tecnólogicos neocoloniales del siglo XX-XXI, no lograron ni lograrán destruir, menos aún someter, la estructura digna y soberana de los pueblos. Competencias como los juegos Panamericanos, olimpicos o mundiales son medidores de la fuerza de las naciones así como muestras de la inequidad entre los mismos.

Pero no solo los inhumanos bloqueos impuestos por Washington son muestra de la crueldad esclavista a escala planetaria. En eventos globales como los últimos juegos Panamericanos, celebrado en el Perú, se evidencia la descarada vigencia del show de la lujuría del poder y el despiadado espectáculo imperial entre colonizadores y colonizados.

¿Cómo es posible, en un mundo donde los guardianes de la “democracia” y “libertad” se adjudican roles heroícos de justicia, que en tales certamenes existan pueblos, colonias, que como símbolo de enfermizo poder hegemónico sean expuestos a la vergüenza internacional del deporte sin oportunidad alguna de adjudicarse medalla al mérito? ¿Cómo es posible celebrar espéctaculos donde se exhiben e evidencian el patológico desequilibrio social y económico en el mundo?

De 30 países solo 4 se llevaron , de 1361 medallas disputadas, un total de 752 medallas de las cuales 247 fueron de oro. Sin mencionar las que llevaron tan solo 1 ó 2 medallas.

Pero ¿Quiénes fueron aquellas delgeaciones que no obtuvieron medalla alguna? Belice, Bermudas, Dominica, Guyana, Haití, Islas Caimán, Islas Vírgenes de los Estados Unidos, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, y Surinam. Todas, excepto Haiti, colonias de la Mancomunidad Británica de Naciones, el Reino de los Paises Bajos y EEUU. Estas 10 colonias regresaron a sus tierras del Panamericano como vinieron a la competencia, sin triunfos. Algo así como Joaquin Sabina nos canta : Feliz, feliz sin pena ni gloria.

Y los paises que figuran en los últimos lugares de medalleros son Aruba y Bahamas los cuales lograron obtener una medalla de bronce por país. Aruba es otra colonia monárquica del reino de los Paises Bajos la cual ni cuenta con el derecho a formar parte de la Comunidad Europea y Bahamas otra monarquía constitucional miembro de la Mancomunidad Británica Naciones bajo la absoluta jefatura de la reina Isabel II. Más de lo mismo!

Lo tenemos claro. Si la Grande las Antillas, República de Cuba, hubiese seguido bajo las garras colonizadoras, no tenemos la menor duda, que hubiese ocupado los últimos puestos, con una medalla de bronce o sin medallas, en el desigual e inicuo listado de los juegos Panamericanos 2019 así como los últimos puestos en educación, cultura, ciencia y tecnología. El desarrollo deportivo de Cuba va de la mano con el equilibrio revolucionario construido desde 1959. No se puede pretender ser deportivamente competitivo si las demás áreas de la vida aún se encuentran bajo el yugo del sometimiento colonial.

Es de resaltar que en medio del salvaje bloqueo Cuba obtuvo 33 medallas de oro, 27 de plata y 38 de bronce ascendiendo a 98 el total de triunfos logrados. ¿Dónde la falta de democracia? ¿Dónde la dictadura inhumana y antidemocrática del gobierno cubano? ¿Se han puesto a pensar que sucedería con Cuba bajo las garras colonizadoras? Yo no y ni quiero imaginarlo!

Sin lugar a dudas existen situaciones dignas de elogio: Puerto Rico en medio de sus luchas y resistencias, (24 medallas), Ecuador en medio del infame gobierno actual (31), Venezuela en medio de la más cruenta guerra económica vivida en los últimos años (43), Perú sumergido en el peor de sus capítulos republicanos (39), Colombia dividida en medio de guerras promovidas por un régimen escandalosamente antidemocratico (84), Argentina transitando la peor de su crisis por la criminal gestión de un agonizante gobierno liberal (101).

México levantando cabeza, con AMLO (13/11/53) en la batuta, en medio de complejas situaciones (136), Guatemala entre la corrupción y la injerencia política (19), El Salvador sumergida en la manipulación hegemónica (4), Costa Rica país donde el único remedio a la crisis financiera es dictada por el FMI quien le recomienda aumento de impuestos con miras a la continuidad de la reforma fiscal (5), Nicaragua frente al sabotaje de los grupos de poder interno y la injerencia permanente de los EEUU (3).

Esta radiografía del desequilibrado panorama mundial nos demuestra la naturalización de una cultura panamericana de la miseria a la cual hemos sido sumidos históricamente. El estar habituados a ver a los de siempre en la divina cumbre del Olimpo y llorar de la alegría cuando uno de los “miserables” logra arrastrarse a lugares reservados para los “predestinados”.

La arquitectura colonizadora permite el festín – analgésico - de los colonizados pero no la celebración constante y sostenida de su liberación. Acceder al proceso de independencia y liberación de los colonizados otrora, los colonizadores, cobraban por perdidas de tierras y esclavos, caso Francia y Haití, hoy los colonizadores bloquean financiera, económica, comercial y tecnólogicamente como son los casos de Cuba y Venezuela.

Aquí hablamos, no de los que siempre celebran, sino de aquellos que fueron invitados a un festín en el cual, de antemano, se sabía que no celebrarían ni gozarían del extasis de portar sobre ellos la corona de laurel, signo del triunfo deportivo en la antigua Grecia o Roma. Se los despojó del oro, y sus recursos naturales, se les impuso el deporte del trabajo asalariado como muestra de dignidad y en compensación se les permite participar de festines, cual borracheras de fin de semana, donde ni las migas caen de la mesa para deleite de los excluidos entre los excluidos: las colonias.

La lectura del statu quo, de competencias como las olimpiadas, panamericanos o campeonatos mundiales, eleva estos eventos a niveles estractosféricos de exacerbados sentimienos de ficticia, ó virtual, hermandad universal cuando todxs sabemos que aquellxs que lucran, con las los espejismos de universalidad, son los de siempre.

Una vez más, Cuba y Venezuela han demostrado el nivel de respeto y prioridad que otorgan al deporte como derecho social, signo ejemplar del ejercicio de la política del bien común. Los demás pueblos citados, indignamente situados en condición de entidades geopoliticas sometidas, colonias, demuestran la prioridad de los colonizadores: explotación extractivista-turistica, endeudamiento financiero y eliminación de derechos como los deportivos, sociales, culturales, educativos, alimenticios y sanitarios.

Los dueños de la fiesta, neuróticamente, se razgan las vestiduras hablando de Cuba y Venezuela, entre otros, queriendo “democratizar” – ó mejor dicho mercantilizar – y alla faccia nostra (en nuestra cara) se viola impunemente el derecho internacional sobre la independencia de paises y pueblos coloniales y para muestra solo unas lineas de los sostenido por la Declaración de las Naciones Unidas: La sujeción de pueblos a una subyugación, dominación y explotación extranjeras constituye una denegación de los derechos humanos fundamentales, es contraria a la Carta de las Naciones Unidas y compromete la causa de la paz y de la cooperación mundiales.¹

Son pues los bloqueos parte de la tara global, flagrante violación al derecho internacional y toda convención, pacto y declaratoria de derechos humanos, ambientales y de los pueblos, que el poder hegemonicamente sin limites ocasiona. La edulcuración, agradable de saborear, vestida y revestida de armonía global, como son los juegos Panamericanos, sino estan acompañados de profundas transformaciones de estructuras infectadas por la avaricia, corrupción e indolencia seguirán siendo el paliativo suministrado en medio de la hecatombe socio, ambiental y económica hacia la cual se empeñan en direccionarnos. Vale decir, fiestones globales danzando ritmos contrarios a toda melódica inspiración revolucionaramente deportiva.

En palabras del Comandante Fidel Castro Ruz (13/08/1926) : “Nuestra Revolución ha establecido el principio de que el deporte es un derecho del pueblo, a lo cual podríamos añadir que el deporte es también un deber del pueblo”.² “En la medida en que la atención de la sociedad hacia el ser humano avance, se mejore, lograremos crear más y más condiciones para el futuro de nuestro país en todos los campos, entre ellos el deporte”.³

Al final, nos queda siempre como tarea responder la pregunta de C.Marx (05/05/1818) : ¿Cómo curar, entonces, el cáncer anticapitalista de las colonias?⁴ y seguir preguntándonos si el camino elejido no será el mismo transitado por el poderoso caballero…don dinero aquel de la inspiración de Francisco de Quevedo⁵.

Notas