El canciller Ernesto Talvi divulgó la carta de renuncia que le presentó al presidente Luis Lacalle Pou, quien se apresuró a nominar como su sustituto al actual embajador en España, Francisco Bustillo, un diplomático de carrera y persona de confianza del mandatario.

Exactamente cuatro meses después de haber asumido, el gobierno de la coalición de derechas sufre su primera baja en el gabinete de ministros, aunque está lejos de ser una sorpresa. Es la crónica de una renuncia anunciada.

El relevo del canciller se aceleró en las últimas horas, tras nuevas diferencias con Lacalle Pou. Talvi presentó este martes su proyecto de reforma de la diplomacia comercial cuyo contenido era desconocido en la Torre Ejecutiva. Este hecho, sumado a una serie de desavenencias registradas en los primeros meses de gobierno apuraron los cambios.

La confirmación de los cambios se produce en el mismo momento en que de forma virtual se realiza la cumbre del Mercosur en la que el jueves Uruguay asumirá la presidencia pro témpore del bloque.

El miércoles, antes de divulgar su carta de renuncia, Talvi participó de la reunión del Consejo de Mercado Común (CMC) del Mercosur en la que presentó los lineamientos estratégicos que impulsará Uruguay en el semestre: “unidad con flexibilidad” para avanzar en una intensa agenda de negociaciones comerciales y modernización del funcionamiento interno del bloque.

Talvi considera que la decisión del gobierno uruguayo de respaldar al candidato de Estados Unidos para presidir el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) es “un error”. El martes 17 el Ministerio de Economía anunció que en la próxima asamblea del BID Uruguay votará a Mauricio Claver-Carone, el candidato propuesto un día antes por la administración de Donald Trump.

La definición de apoyar a Claver-Carone no fue consultada con la Cancillería en ningún momento. Talvi transmitió a su equipo en Cancillería que la decisión del gobierno es “un error”, porque designar como presidente del BID a un estadounidense supondría “romper con una tradición muy rica y muy sana” de que al banco lo dirija un latinoamericano.

El argumento que manejó Talvi es similar al que plantearon en un comunicado conjunto cinco expresidentes latinoamericanos — Fernando Henrique Cardoso, Ricardo Lagos, Juan Manuel Santos y Ernesto Zedillo y el uruguayo Julio María Sanguinetti— contra la designación de Claver-Carone, que “implica una ruptura de la norma no escrita, pero respetada desde su origen, por la cual el BID, por razones, entre otras, de eficiencia financiera, tendría su sede en Washington, pero a cambio siempre estaría conducido por un latinoamericano”, dice la carta firmada por Sanguinetti,

“El nombramiento propuesto de un ciudadano norteamericano en el BID no anunciaría buenos tiempos para el futuro de la entidad, lo que nos lleva a expresar nuestra consternación por esta nueva agresión del gobierno de los Estados Unidos al sistema multilateral basado en reglas convenidas por los países miembros”, prosigue el comunicado.

Claver-Carone declaró que quince países anunciaron “en público o en privado que apoyan” su candidatura y señaló que la región necesita “movilizar capital” para conseguir una recuperación “rápida e impactante” de la crisis provocada por el Covid-19. “Tenemos que usar herramientas en coordinación con algunas de las instituciones norteamericanas y otras. Hacer eso era muy difícil y había preocupación en la región porque, francamente, no había candidatos que todo el mundo conociera”, explicó.

 “Tal como se lo manifesté oportunamente, mi intención era seguir en la Cancillería hasta fin de año durante la presidencia pro témpore del Uruguay en el MERCOSUR, para concretar los acuerdos con la Asociación Europea de Libre Comercio para los cuales la Cancillería ha trabajado intensamente, y retomar las negociaciones con Canadá, Singapur y Corea”, indicó Talvi.

 “Comprendo, sin embargo, que los tiempos en el gabinete los marca el presidente de la República. Le presento entonces mi renuncia al cargo. Nada más lejos de mi intención que ser obstáculo en su deseo de nombrar al ministro de Relaciones Exteriores que considere más apropiado para acompañar su gestión”, añadió.

“Lo renunciaron”

El ex presidente –y hoy senador- José Pepe Mujica consideró que al exministro colorado lo sacaron “como chicharra de un ala” porque “no bancan el prestigio” que adquirió.

El diputado frenteamplista Daniel Caggiani dijo que Talvi es el canciller que dura menos en su cargo en la historia reciente del Uruguay. “Lo renunciaron”, ironizó. “Esta situación es un papelón internacional del gobierno”.

¿Qué seriedad pueden tener los ‘lineamientos’ estratégicos que el gobierno uruguayo va a impulsar este semestre para concretar los objetivos del Mercosur? ¿Qué posibilidades existen de darle seriedad a una negociación entre bloques en el contexto actual, cuando el mismo día que se anuncian se termina despidiendo quien realiza los anuncios?”,  interrogó el expresidente del Parlasur.

“Talvi no solo era el canciller, sino que es el líder político del principal socio del partido de gobierno (el Partido Colorado). En ese sentido preocupa la estabilidad y la continuidad de la coalición multicolor”, añadió el parlamentario.

 “En varios temas tuvimos más puntos de acuerdo que los que tuvo con el propio presidente de la República”, señaló.

Luvis Pareja

Periodista uruguayo, analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la )

http://estrategia.la/2020/07/02/uruguay-la-renuncia-del-canciller-talvi-y-sus-desacuerdos-con-lacalle-y-eeuu/