La proclamación del 18 de diciembre como Día Internacional del Migrante se debe al creciente número de migrantes que existen en el mundo y a la preocupación internacional por asegurar su protección y respeto de sus derechos y libertades fundamentales. Son más de 300 millones de personas viven y trabajan fuera de sus países de origen.

En el Día Internacional del Migrante, la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) afirma que “la protección de los derechos humanos de los migrantes y de los trabajadores con contrato es primordial para garantizar que la movilidad laboral mundial aporte plenamente su potencial económico y humano para beneficio de todos los interesados”. El Covid 19 ha afectado gravemente la situación laboral, económica y legal de los migrantes.

Las razones que tienen las personas para abandonar el Perú son distintas. Podemos identificar una serie de circunstancias que las llevan a abandonar su hogar y buscar un mejor futuro en otro lugar la exclusión social y económica la atracción que ejercen los países más desarrollados la necesidad que tienen esos países de contar con la migración, los conflictos armados internos y los desastres naturales son causas que provocan migración.

La economía global depende cada vez más de los trabajadores migrantes quienes aportan capacidades conocimientos y fuerza de trabajo a la comunidad que los acogen su presencia promueve el intercambio de ideas y estimula el progreso cultural y científico.

El trabajo tanto cualificado como no cualificado de los migrantes es esencial para el éxito de importantes sectores de la economía de los países desarrollados y en desarrollo. Al mismo tiempo, las remesas que los migrantes se envían a sus países de origen superan con creces las cantidades que esos países reciben en concepto de asistencia oficial y cooperación para el desarrollo.

Los trabajadores migrantes del mundo en desarrollo enviaron a sus hogares, a través de vías oficiales, millones de dólares, al tiempo que efectúan considerables contribuciones al crecimiento económico y a la prosperidad de los países de acogida.

A pesar de sus aportes en la economía mundial los trabajadores migrantes y aquellos contratos temporales tienen que hacer frente a trabajos en condiciones precarias y ser objeto de diversas formas de abuso y discriminación, situación que el Covid 19 ha exacerbado.. Por ello, para que las políticas de migración sean sostenibles, acertadas y se aprovechen plenamente los beneficios de la migración hay que desterrar los mitos y estereotipos xenófobos y redoblar esfuerzos para garantizar el respeto de los derechos humanos de los trabajadores migrantes y sus familias. Nuestras sociedades serían más pobres sin las aportaciones de los migrantes. 

La pandemia y la crisis multidimensional que vivimos ha exacerbado las vulnerabilidades preexistentes de la población migrante, ello asociado al retroceso en regímenes universalmente reconocidos. Un conjunto de afectaciones a la población desplazada y migrante marcan las características del actual periodo.

Es de señalar como problemática principal: el cierre de fronteras, la suspensión de atención para solicitar refugio y asilo, inmovilidad, personas varadas en cuarentenas obligatorias y confinamiento de personas sin poder continuar su ruta migratoria, desalojos de albergues y viviendas sin protocolos de bioseguridad, retornos sin dignidad, deportaciones sin debido proceso de xenofobia y politización del fenómeno migratorio, trabajadores despedidos, crisis alimentaria, barreras de acceso a la salud, hipernacionalismo selectivo, militarización de las fronteras, abuso de poder, confinamiento y detenciones arbitrarias. En resumen, desprotección generalizada y mayor vulneración de derechos.

¿ Por qué el 18 de diciembre?

En 1997 un grupo de inmigrantes den Asia comenzó a celebrar y promocionar el 18 de diciembre como día internacional de la solidaridad con los inmigrantes y emigrantes la elección de esa fecha obedece a que el 18 de diciembre de 1990, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó la Convención Internacional de Protección de los Derechos de todos los Trabajadores Migrantes y de los miembros de su familia, un hecho que se produjo después de una década de negociaciones gubernamentales y de la defensa implacable que hicieron todas las comunidades de los migrantes en todo el mundo.
 

Se requiere por todo ello:

-Demandar protección de las personas desplazadas, refugiadas y migrantes , atendiendo estrictas pautas del derecho internacional.

-Promover reactivación económica y social que garantice la inclusión de migrantes, fondos multilaterales para dar respuesta humanitaria y de derechos a la población migrante. Se debe realizar una identificación de necesidades subregionales en áreas vulnerables y hacia población en situación de calle

-Debemos entender el complejo fenómeno de la movilidad humana desde una óptica de responsabilidad compartida y fomentar salidas supranacionales en la búsqueda de alternativas migratorias eficaces, de llamado a la acción y reactivar procesos de integración regional hacia una progresiva ciudadanía latinoamericana y del caribe

Desde el año 2000 se celebra el Día Internacional del Migrante, 20 años después sigue siendo una oportunidad para que en un contexto indudablemente más adverso prioricemos:

• Reconocer las contribuciones realizadas por millones de inmigrantes por el desarrollo y por el bienestar de muchos países, de origen y destino del mundo.

• Exigir el fin de todas las formas de abuso y violencia realizadas contra los migrantes, así como contra sus familias y promover el respeto de sus derechos básicos como seres humanos.

• Convocar a más gobiernos del mundo a sumarse a la ratificación de la Convención de la ONU sobre los Derechos de los Trabajadores Migrantes y el actual Pacto Global por las Migraciones; hay sin embargo una brecha enorme entre lo que dice y lo que se hace por los migrantes, por lo que debemos reducir.

Con la celebración de este día se pretende además reconocer y valorar la enorme contribución de todas estas personas en el avance económico, social y cultural de los países en todo el mundo y del Perú en particular.

Migrar es un derecho, pero debemos migrar con derechos ya que son irrenunciables

Aida García Naranjo Morales

Diplomada en Políticas Migratorias, Relaciones Internacionales y Globalización por la PUCP. Ex embajadora del Perú en la República Oriental del Uruguay.