Conflictos socioambientales y conflictividades comunicacionales
El rol de los medios de comunicación no es algo menor, los medios amplifican las voces que están en sintonía con su “mundo cultural” y silencian aquellas que no lo están.
- Opinión
La siguiente reflexión recoge elementos de una intervención realizada en el marco del curso “Metodologías para el estudio de la conflictividad socioambiental en fuentes digitales”i.
Los conflictos socioambientales están caracterizados por una serie de disputas por el acceso, uso, gestión y valoración de bienes comunes, territorios y ecosistemas. En torno a este tema existe una vasta literatura que deja en evidencia dos cuestiones importantes: 1) las formas en las que un conflicto es definido, analizado y abordado inciden directamente en las posibilidades o no de su resolución o transformación; y 2) todos los conflictos se enmarcan en conflictividades más amplias, procesos de carácter histórico o coyuntural donde se originan conflictos de características similares (Rodríguez et al., 2014; Rivero Corona et al., 2020).
Por ejemplo, si un conflicto minero es concebido como un problema urgente a ser resuelto de forma inmediata, las compensaciones económicas aparecen como una de las “soluciones” más “efectivas” para calmar las tensiones. Pero, si el conflicto es definido como una situación crítica que requiere ser comprendida en su complejidad, dada la red de actores y visiones de mundo involucradas, entonces las acciones inmediatistas serán insuficientes. En este segundo caso, lo importante es propiciar condiciones genuinas de diálogoii para generar procesos de transformación intercultural hacia horizontes de justicia y equidad (Rodríguez et al., 2014).
El conflicto minero, a su vez, está enmarcado en un proceso más amplio, cuyo “epicentro” nos permite dar sentido analítico a esta problemática. El llamado “consenso de los commodities”, la tesis de la división global de la naturaleza como base material de la división social del trabajo o el hecho de que el extractivismo es la forma como el Antropoceno se hace presente en América Latina (para darle a nuestro ejemplo una ubicación geográficaiii), nos un mejor conocimiento del contexto específico de un particular conflicto o grupo de conflictos (De la Cadena y Blaser, 2018; Coronil, 2013; Svampa, 2013). De esta manera, el ejemplo propuesto forma parte de una conflictividad más amplia de tipo histórico o estructural.
Ahora bien, hay otro tipo, o subtipo quizá, de conflictividad estructural que es importante tener presente: los procesos de carácter comunicacional que se dan alrededor de los conflictos socioambientales, es decir, el rol que desempeñan los medios de comunicación en visibilizar o no lo que está ocurriendo. Me refiero a los medios tradicionales (radio, prensa, televisión) y su presencia en el mundo digital. Todo medio está anclado a una determinada visión de mundo y desde allí interpreta las causas de los conflictos y cuáles serían a su juicio los actores relevantes. Tal ontología se evidencia, más no se limita exclusivamente a, la línea editorial y las narrativas que desde allí se generan. Desde esta perspectiva, los noticieros nos informan sobre el estado del mundo “incluyendo las amenazas que enfrenta, aunque estas son invariablemente traducidas a las mismas categorías y nunca se les permite acercarse demasiado a otros mundos culturales” (Escobar, 2016: 111).
Todo este marco ontológico-político sobre la comunicación nos invita a incorporar a los medios como un actor más, tal vez un meta-actor, dentro de nuestros análisis de los conflictos socioambientales. Su rol no es algo menor, los medios amplifican las voces que están en sintonía con su “mundo cultural” y silencian aquellas que no lo están. Ante esto, el accionar de los medios alternativos no sólo constituye una importante estrategia de visibilización de actores y argumentos ausentes en los diales, diarios y canales mainstream, sino también un frente de lucha que evidencia, precisamente, cómo esta conflictividad comunicacional media la definición y abordaje de un conflicto.
La transformación de asimetrías estructurales requiere, entre muchas otras cosas, de una serie de consideraciones sobre lo que entendemos por justicia y equidad dentro los conflictos socioambientales. Ambas no pueden reducirse a un reconocimiento formal de todos los actores directa o indirectamente afectados; por el contrario, se trata tanto de un reconocimiento como de una participación sustantiva de las y los diversos actores y los mundos de vida y sistemas de conocimientos que encarnan. Es la triangulación entre justicia ambiental, justicia social y justicia cognitiva. En suma, “el des-pliegue de fuerzas colectivas emancipadoras que vienen estructurando una pluralidad de mundos posibles, todos ellos en radical oposición al capitalismo corporativo de nuestros tiempos”iv.
Referencias
Coronil, Fernando (2013). El Estado mágico: naturaleza, dinero y modernidad en Venezuela. Editorial Alfa.
De la Cadena, Marisol y Blaser, Mario (Eds.) (2018). A World of Many Worlds. Duke University Press.
Escobar, Arturo (2016). Autonomía y diseño. La realización de lo comunal. Editorial Universidad del Cauca.
Olmedo Neri, R.A. y Gómez Liendo, M.J. (2020). “Conflictividad socioambiental en América Latina y el Caribe: un análisis del panorama regional desde la ecología política”. Iberoamérica Social: Revista-red de Estudios Sociales, 8(XV), 30-54.
Rivero Corona, Marhylda Victoria, Canino, María Victoria, y Contreras Natera, Miguel Ángel (2020). Los mass-media en las disputas sobre la naturaleza. Diseño teórico-metodológico para el estudio de la conflictividad socio-ambiental en fuentes hemerográficas digitales. Iberoamérica Social: Revista-red de Estudios Sociales, (XV), 129-153.
Rodríguez, Iokiñe; Sarti Castañeda, Carlos y Aguilar, Vladimir (Eds.) (2015). Transformación de Conflictos Socio-ambientales e Interculturalidad: Explorando las Interconexiones. Grupo Confluencias.
Svampa, Maristella (2013). “Consenso de los Commodities” y lenguajes de valoración en América Latina. Nueva Sociedad, 244, 30-46.
i Para mayor información sobre el curso, véase:
ii Cambiar los términos de la conversación, según el argot de la teoría decolonial.
iii A septiembre de 2020, según datos del Atlas de Justicia Ambiental (EJAtlas, por sus siglas en inglés), el 10% de los conflictos socioambientales a nivel mundial están ubicados en América Latina y el Caribe y están relacionados con proyectos mineros (Olmedo Neri y Gómez Liendo, 2020).
iv Véase el Manifiesto de la Guerrilla Comunicacional:
https://colectivokinkallavisual.wordpress.com/acerca-de/.
Laboratorio de Ecología Política
Centro de Estudios de la Ciencia
Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC)
Del mismo autor
- ¿Modernización ecológica o ecologización transmoderna? 05/10/2021
- Cuatro ejes de acción para abordar la situación del Caribe ante el cambio climático 13/09/2021
- Ideas para posponer el fin del mundo: ontología política y dialogicidad 25/08/2021
- Biopiratería y la colonialidad del capitalismo cognitivo 17/08/2021
- Notas esquemáticas sobre ecología política 03/08/2021
- Conflictos socioambientales y conflictividades comunicacionales 09/02/2021
- Cultura ambiental: notas introductoria 09/11/2020
- Pensar la pandemia: Para una crítica-ética del mundo que vivimos 07/04/2020
- Ecología política de las transiciones energéticas: una mirada general 09/12/2019
- Una breve nota sobre “Ecología radical: la búsqueda de un mundo habitable” 19/09/2019