La democracia, como concepto y ejercicio, tiene su origen en la Grecia antigua con la acepción “el poder del pueblo”. La particularidad del contexto histórico de su origen fue que únicamente los varones y no así las mujeres ni esclavos, mayoría estos en la población griega de esa época, podían ser parte de la democracia y ejercerla. Para los griegos el ejercicio del poder del pueblo significaba “la igualdad ante las decisiones y ante la elección de decisiones y no la elección de personas encargadas de decidir”. (1)

Han transcurrido 25 siglos desde que Heródoto registrara en sus anales el concepto Democracia, la cual hoy, es el demiurgo del vivir de los pueblos, vivir no excepto de violencia, muerte y crueldad por mantenerla como estandarte. Ahí tenemos a los EEUU, autodenominado “lucero” democrático.

El Perú no es ajeno a este transcurrir. El historiador y sociólogo Nelson Manrique nos ilustra al respecto. Dice: en el siglo 19 solo votaban los propietarios mayores de 25 años; salvo dos gobiernos civiles, uno electo y el otro por levantamiento militar, nos gobernaron los militares. Los indígenas, mayoría de la población, eran excluidos bajo el epíteto de analfabetos.

En la historia peruana del siglo 20, los gobiernos militares y cívico militar predominaron por sobre los gobiernos civiles electos. En 1955 se otorga el voto a las mujeres y en la Constitución de 1979 a los analfabetos, que en su mayoría eran los quechua hablantes, quienes desde la independencia habían vivido siglo y medio sin ser considerados ciudadanos con derechos y sujetos a la tutela del Estado como “incapacitados”. Solo en el siglo 21 se registra gobiernos civiles hasta el momento. (2)

A puertas de conmemorar la gesta independentista y en medio de un proceso electoral, los 200 años de vida republicana no deben ser soslayados. Toda elección y su proceso de balotaje se rigen por usos, costumbres y reglamentos. En Chipillico, Centro Poblado del distrito de Las Lomas, Piura, eligen a sus autoridades no mediante las ánforas ni a mano alzada sino, formando una columna detrás de cada candidato, a vista de todos los concurrentes y sin tamiz alguno expresan su voluntad y respeto por el elegido.

El proceso electoral en curso, demandó el cumplimiento de los considerando del reglamento electoral. El Jurado Nacional de Elecciones al dar la conformidad de inscripción a 18 candidatos, otorga legitimidad a la participación de cada uno de ellos, sea cual sea su opción política e ideológica, acto primario y básico para toda justa electoral.

El resultado de la primera votación dio como resultado a los candidatos Castillo y Fujimori como los contendores para la segunda votación a realizarse el 6 de junio del presente.

 El análisis e interpretación de este resultado ha dado pie a múltiples y diversas conjeturas no exentas de paroxismo y visión apocalíptica. El candidato Castillo es sujeto de adjetivaciones e improperios, estigmatizado de terrorista y como también de comunista. En cambio a la candidata Fujimori se le recuerda su historia pasada como primera dama en el régimen fujimorista de los 90s e historia presente como presidenta del partido que obtuvo mayoría parlamentaria en el último quinquenio y que se enfocó en lograr la ingobernabilidad del país desconociendo el equilibrio de poderes .

Al estar confrontando al candidato Castillo, un sector de votantes es inducido a que su memoria entre en amnesia mediante el miedo. Destaca el autodenominado garante de la democracia Mario Vargas Llosa, quien mismo pontífice nos alerta de los “peligros” que conlleva elegir al candidato Castillo, olvidando que en anteriores elecciones descalificaba a la candidata Fujimori por ser antidemocrática y corrupta. Es entendible que cada uno tenga su particular enfoque de la democracia.

Ahí tenemos a Dionisio Romero, por mencionar uno de los tanto empresarios y financiadores: 3 millones 650 mil dólares en mano para la candidata Fujimori, en anterior elección. También tenemos a América televisión, despidiendo a la Jefa de Prensa de su casa televisiva, esto por presentar al candidato Castillo en su real entorno rural y familiar, y no como un “deshumanizado terrorista”. Y hay quienes viviendo en el siglo 21, añoran el siglo 19 y lamentan que los “analfabetos” no reconozcan los beneficios del modelo económico de los últimos 30 años: “chorreo” para la mayoría de los peruanos pero lucrativo para un reducido número de personas.

Y los infaltables, aquellos que sibilinamente están considerando a un tercer candidato para el balotaje: los militares. Comunicados y declaraciones de oficiales en retiro también nos advierten del “peligro” Castillo, que de ser elegido por el voto popular, estará en el ojo de la mira de los “custodios” de la democracia. Hecho que no acontecerá con la candidata Fujimori, que bien sabe que su padre y su gemelo Vladimiro, gobernaron con el apoyo y sometimiento de los altos mandos corruptos.

Respetar el resultado electoral sea cual fuere es tan democrático como el que la sociedad en su conjunto asumamos activamente la acepción original de Democracia: poder del pueblo y la igualdad ante las decisiones y ante la elección de decisiones y no la elección de personas encargadas de decidir. Y así, no estaríamos padeciendo la campaña fóbica en nuestro círculo familiar, amical, social, virtual y en los medios periodísticos.

Es evidente que la democracia en el Perú está en pañales, pero toda sociedad es un ente vivo que se regenera permanentemente y su expresión es el contrato social, la Constitución. Entonces no debe ser apocalíptica una nueva Constitución para construir un país decente donde impere la justicia e igualdad de derechos. Sino qué significado tiene conmemorar 200 años de independencia.

Nota: La profusa campaña anti comunista de la candidata Fujimori, contrasta con los suculentos negocios de su padre y socio Joy Way en las importaciones chinas “a precios inflados tractores, aviones, medicinas genéricas” que significaron para su padre “80 millones de dólares, aproximadamente la mitad de lo drenado por el negociado toral” con Joy Way (3). China es ahora nuestro primer socio comercial y sus inversiones ascienden a US$ 24,000 millones (4). En los últimos 35 años China ha sacado de la pobreza a 800 millones (5). China con una población de 1,400 millones, fue el foco del virus covid19. Mando en cuarentena a 40 millones de personas en la región de Wuhan, controló la propagación del virus covid19 y hoy goza de crecimiento económico. ¿Sabrá, conocerá, le habrán informado a la candidata Fujimori que China es regida y conducida por el Partido Comunista de China?

 Piura, 27-04- 2021

Notas

1-Historia de la democracia - Wikipedia, la enciclopedia libre

2-Historia de la democracia en el Perú | Recursos Pedagógicos (feyalegria.edu.pe)

3- Alfonso W. Quiroz, Historia de la corrupción en el Perú, pag. 471,472

4-China-Perú: ¿una relación comercial y de inversiones del siglo XIX? | Blogs | GESTIÓN (gestion.pe)

5-¿El fin de la pobreza en China? | Planeta Futuro | EL PAÍS (elpais.com) 6. Alfonso W. Quiroz, Historia de la corrupción, figura 7.1, Redes, ramas y lazos de la corrupción, 1990-2000, pág. 46