Perú, entre la realidad y la ficción

El proyecto eugenésico de Alberto Fujimori

Fujimori utilizó como pretexto un supuesto proyecto de planificación familiar para reducir la natalidad en regiones con concentración campesina e indígena y en los barrios pobres de Lima.

17/05/2021
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Análisis
151109022126_esperanza_huayama_fue_engaada_y_amenazada_antes_de_que_le_practiquen_una_ligadura_de_trompas_contra_su_voluntad_624x351_afp_nocredit.jpg
-A +A

Hasta principios de abril, el escritor y premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa no se había pronunciado sobre el curso de las elecciones en Perú, su país de origen. Siempre muy activo, incluso después de haber perdido las elecciones presidenciales de 1990 ante el entonces expresidente Alberto Fujimori1, el escritor permaneció en silencio hasta el 19 de abril, cuando escribió un texto explicando los motivos por los cuales el pueblo peruano debería votar por la candidata del partido conservador Fuerza Popular de Keiko Fujimori. Del otro lado está Pedro Castillo, el candidato que representa al partido de izquierda Perú Libre.

 

El candidato aporta nuevos aires a un país de fuerte tradición conservadora. Desde su aparición en la escena política en 2017, cuando participó activamente en una huelga de más de 75 días por mejores condiciones laborales para los profesionales de la educación, se ha destacado en el ámbito político, ganando cada vez más apoyo popular.

 

Desde entonces ganó notoriedad, principalmente en las regiones rurales, por medio de importantes premisas como “¡No más pobres en un país rico!”, consolidándose como una vía de cambio muy relevante, especialmente dentro del escenario pandémico que extiende la desigualdad en todo el continente. Sin embargo, la ventaja que obtuvo sobre la candidata en la primera vuelta fue disminuyendo en el transcurso de la segunda.

 

Para algunos expertos, la posición de Llosa (siempre respetada en círculos conservadores), junto con el apoyo masivo de los medios de comunicación hegemónicos, que consideran que hay una “falta de claridad” sobre quiénes serían los integrantes de su equipo técnico de gobierno, generó un escenario que pone a ambos candidatos lado a lado durante la segunda vuelta.

 

Aunque siempre ha mantenido una postura conservadora y crítica hacia la política nacional, el escritor ha ido contribuyendo al avance de la candidata, lo que significa un retroceso total en términos humanitarios en el país. La postura de Llosa abre algunas ventanas al análisis coyuntural de la sociedad peruana y ayuda a comprender el momento que atraviesa el continente: el avance del negacionismo.

 

El escritor, que en el año 2000 publicó el libro La fiesta del Chivo, obra que mezcla episodios reales y de ficción, relata la dictadura de Rafael Trujillo (1930-1961) en República Dominicana, principalmente la truculencia cometida contra las mujeres dominicanas de la época. Sin embargo, no dudó en manifestar su apoyo a Keiko, afirmando que era "el mal menor", ya que, según él, el proyecto del candidato opositor podría desmantelar la economía nacional y hundir al país en el oscurantismo de la estatización. Así se expresó el novelista:

 

“A condición, claro está, de que Keiko Fujimori se comprometa, en nombre de estas libertades públicas que dice defender ahora, a respetar la libertad de expresión, a no indultar a Vladimiro Montesinos, responsable de los peores crímenes y robos de la dictadura, a no expulsar ni cambiar a los jueces y fiscales del Poder Judicial, que han tenido en los últimos tiempos una actitud tan gallarda en defensa de la democracia y los derechos humanos, y, sobre todo, a convocar a elecciones al término de su mandato, dentro de cinco años. Si se ajusta a estas obligaciones, Keiko Fujimori tiene la oportunidad, única, de tomar el poder a través de elecciones limpias y de contar con una ancha base social y popular para hacer las reformas necesarias que conviertan al Perú en un país justo, libre y moderno y le devuelvan el liderazgo que alguna vez tuvo en el pasado de América Latina.”

 

Aunque la candidata, hija del expresidente, haya declarado abiertamente su intención de otorgar el indulto a su progenitor, quien actualmente cumple una condena de 25 años por crímenes de lesa humanidad cometidos durante los años en que presidió Perú, y niega las esterilizaciones masivas autorizadas por él2, no hubo vergüenza por parte del escritor, que siguió exponiendo su estado de delirio sobre la posible candidatura de Castillo, aunque la realidad de años de crímenes y corrupción que marcaron el período del fujimorismo haya sido comprobada judicialmente.

 

La "inviabilidad" de tener un presidente como Pedro Castillo y todos los argumentos que expone, se basa en una imagen siempre presente en América Latina, una imagen descontextualizada y deshonesta, según la cual un proyecto político de izquierda sería causante de un total empobrecimiento y destrucción de la nación. Tal propaganda genera temor en el pueblo, que muchas veces solo tiene acceso a los medios hegemónicos de comunicación, que son los que sustentan esta idea engañosa.

 

Lo que produce espanto en su texto es el hecho de que en ningún momento Mario Vargas Llosa expone uno de los mayores crímenes ejecutados durante la permanencia del fujimorismo en el poder: la esterilización de mujeres indígenas, pobres y campesinas.

 

Si en La fiesta del chivo el escritor mantuvo una postura crítica de denuncia contra las atrocidades de Trujillo, en el momento actual ha descartado cualquier tipo de humanismo. No es lógico que un escritor que todavía sirve de referente para su país de origen, defienda desde otro continente una candidata que representa el retorno de un gobierno eugenésico y elitista, que durante décadas persiguió a los pobres y cometió barbarie contra las minorías existentes en el país.

 

La posible elección de Keiko en el actual contexto de pandemia, que solo aumentó la criminalización de la pobreza, el hambre y el desempleo, sería una masacre para los pueblos que viven en las regiones más carentes.

 

Es importante recordar que, de enero a marzo de 2020, fue registrado el desaparecimiento de más de 11.828 mujeres, lo que resalta la necesidad de un gobierno que mire hacia el campo, región de mayor concentración de desaparecimientos y feminicidios -precisamente en estos lugares, la pobreza es endémica y la violencia se ejerce a diario, ya que la protección estatal es casi nula-.

 

Eugenesia, criminalización de la pobreza y crímenes de lesa humanidad

 

Desde principios del siglo XX, el pensamiento eugenésico3 ha ganado terreno en el ámbito de la ciencia y se han desarrollado diversas prácticas con el propósito de exterminar y controlar socialmente a grupos determinados como "peligrosos" o "improductivos".

 

La esterilización es una práctica eugenésica que se ha utilizado en muchos países y en los períodos históricos más diversos. El primer país en adoptar masivamente la esterilización como método de control social fue Estados Unidos, que esterilizó a mujeres indígenas, negras e inmigrantes durante décadas. No es de extrañar que tal procedimiento se haya iniciado en un país en el que el pensamiento social imperante es que la valorización del individuo está en su capacidad de producir, dentro de un circuito individuo/sociedad/economía, donde la vida solo tiene importancia si se integra a la maquinaria capitalista.

 

Fuertemente marcado por el modelo neoliberal4, el gobierno de Fujimori también utilizó prácticas eugenésicas. Entre 1996 y 2000, según una comisión del Congreso peruano que en 2002 investigó los casos de anticoncepción quirúrgica, 314.605 mujeres fueron esterilizadas.

 

El programa de salud denominado Programa de Anticonceptivos Quirúrgicos Voluntarios (LCA) fue diseñado por el entonces presidente, quien utilizó como pretexto un supuesto proyecto de planificación familiar, cuando su intención era reducir la natalidad en regiones con concentración campesina e indígena y en barrios pobres de Lima.

 

Según Beth Daley, “ante los altos niveles de pobreza asociados con las mujeres indígenas quechuahablantes en el Perú, el gobierno organizó ‘la política de planificación familiar’”.

 

La práctica, muchas veces realizada sin permiso y en otras ocasiones bajo amenazas, generó un trauma perpetuo en las mujeres que se sometieron al procedimiento. Anestesiadas, se sometieron a una cirugía de ligadura de trompas y sólo más tarde descubrieron la imposibilidad de un embarazo.

 

Refiere Françoise Barthélemy: “El mayor crimen del gobierno de Fujimori continúa sin gran repercusión y sin castigo para los responsables: una política eugenista que ha obligado a esterilizar forzosamente a más de 300 mil mujeres, evidentemente pobres e indígenas”.

 

La violencia cometida contra esas mujeres, a pesar de continuar sin la debida repercusión y espacio en los medios de comunicación hegemónicos, plantea un debate esencial dentro de las agendas feministas: el impacto del neoliberalismo en los cuerpos femeninos y feminizados y cómo los gobiernos de derecha son peligrosos en un continente racista y eugenésico, donde el exterminio y la violencia son prácticas cotidianas contra las minorías. No podemos perder de vista que la violencia contra las mujeres, aunque ligada a un sistema secular, ha ganado nuevos contornos con la consolidación del modelo neoliberal, principalmente por la ausencia de políticas públicas y protectoras.

 

El pasado 11 de Mayo, la Asociación de Mujeres Afectadas por Esterilizaciones Forzadas organizó una protesta, especificando: "Estamos luchando hace 25 años y continuaremos movilizándonos por la verdad, justicia y reparo". La Asociación de Víctimas también condenó la intención de la candidata presidencial Keiko Fujimori, si es electa, de perdonar a su padre, que cumple una condena de 25 años.

 

Al mismo tiempo, el grupo anunció que desea dialogar con el candidato de izquierda Pedro Castillo, rival de Fujimori en la votación que se llevará a cabo el 6 de junio, para exigir que garantice la justicia y las debidas indemnizaciones a las víctimas.

 

Dentro de ese contexto tan complejo, es desalentador pensar que el hombre que enalteció la fuerza y bravura de las hermanas Mirabal en República Dominicana sea una figura de peso de un posible retorno del fujimorismo al Peru. Quando escribió La fiesta del Chivo, Vargas Llosa, afirmó: “La fiesta del Chivo tenía que tener una perspectiva femenina: La situación de las mujeres fue particularmente trágica en República Dominicana’”.

 

Es una lastima que la frase solo tenga sentido dentro de su obra literaria, no sirviendo de referencia para pensar en la realidad de centenares de mujeres peruanas que tuvieron las trompas ligadas por el simple hecho de ser pobres. Más triste aún es que el Premio Nobel no haya escrito una obra sobre la situación de las mujeres en su país. Aparentemente no hay interés por su parte en contar esa historia.

 

Referencias:

 

https://diplomatique.org.br/o-crime-da-esterilizacao-forcada/

https://www.nodal.am/2021/04/peru-asomandose-al-abismo-por-mario-vargas-llosa/

https://www.dw.com/es/per%C3%BA-keiko-fujimori-niega-las-esterilizaciones-forzadas/a-57538771

https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-56243650

https://theconversation.com/miles-de-mujeres-peruanas-demandan-justicia-tras-ser-esterilizadas-a-la-fuerza-durante-el-regimen-de-fujimori-156982

https://www.efe.com/efe/america/politica/la-izquierda-peruana-se-une-para-enfrentar-a-keiko-fujimori/20000035-4529416

https://www.nodal.am/2021/04/balotaje-en-peru-pedro-castillo-con-nosotros-no-habra-mas-esterilizaciones-forzadas-a-nuestras-madres/

https://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/11/151108_esterilizaciones_forzadas_historias_interes_nacional_peru_bm

https://brasil.elpais.com/internacional/2021-03-09/mais-de-20-anos-sem-culpados-para-as-vitimas-de-esterilizacoes-forcadas-no-peru.html

https://www.prensalatina.com.br/index.php?o=rn&id=41029&SEO=mulheres-esterilizadas-protestam-para-exigir-justica-no-peru

 

1 El 7 de abril de 2009, el expresidente peruano Alberto Fujimori fue condenado a 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad tras su huida a Japón. En un audaz operativo llegó a Chile, pero pronto fue trasladado a Perú, su país de origen. donde fue juzgado y condenado. Entre los delitos que cometió se encuentran: masacres de Barrios Altos y La Cantuta, cometidas por el grupo paramilitar La Colina, secuestro de periodista y empresario y la esterilización de cientos de mujeres indígenas y campesinas, todas de origen humilde.

2"Era un plan de planificación familiar", dijo Fujimori, del Programa Nacional de Salud Reproductiva y Planificación Familiar, realizado entre 1996 y 2000, período en el que se estima que se esterilizaron 300 mil personas, aunque se desconoce cuántas fueron sometidas a él. en un forzado en el procedimiento.

3 "Entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX, hubo una tendencia a la reproducción selectiva. Si se consideraba que un humano no era digno de transmitir su herencia a las generaciones futuras, era esterilizado contra su voluntad ... Mucha gente asocia la palabra 'eugenesia' con los nazis y el Holocausto. Pero eso está mal. De hecho, Hitler aprendió de lo que había hecho Estados Unidos "

4 “En la década en que estuvo en el poder (1990-2000), 'el chino' -como se le conoce popularmente- fue campeón del neoliberalismo y recibió aplausos de las clases dominantes del Perú, el ejército y los organismos financieros internacionales”.

https://www.alainet.org/fr/node/212280
S'abonner à America Latina en Movimiento - RSS