En la Sixtina, ¿quién será elegido?
04/03/2013
- Opinión
Hace muchos años pasé por primera vez por Italia, y apeñuscado entre muchos visitantes hice el recorrido obligado por la capilla Sixtina en el Vaticano, y traté de contemplar los monumentales frescos, autoría de Miguel Ángel, que no estaban aún restaurados con su "profano" colorido que se exhiben a la vista de público y purpurados hoy.
En esta capilla se hará un ejercicio electoral, donde 115 purpurados, que no superan la edad límite de 80 años, decidirán, coordinados por el camarlengo (administrador económico del Vaticano y la riqueza de la Iglesia), TarcisioBertone, escogido por el papa dimitente, quién lo sucederá.
Un saber político milenario
Leyendo a un filósofo italiano actual, Giorgio Agamben, en "El Reino y la Gloria", obra en la que rastrea cómo lo político, inventado por los griegos de Solón a Efialtes, se transformó en gobierno/administración, o, para mejor decirlo, en una burocracia representativa que manda sobre millones que la obedecen. En el caso del catolicismo, se trata de 1200 millones mal contados, y distribuidos en todo el planeta, pero, principalmente, en Europa y América Latina.
Está claro que la institución católica no es un cuerpo regido y orientado democráticamente, y a pesar que ha tenido más de un cisma, lleva algo más de 2000 años de permanencia, utilizando la fórmula de la representación política.
Está claro también el secretismo que rodea esta elección, literalmente, cum clave (bajo llave), recordándonoslos arcanausados durante el degeneramiento de la república romana; y sobre los cuales Schmitt habla en su obra, La Dictadura, destinada a explicar la genealogía del Estado moderno.
Los dos anteriores papas le "metieron" la mano al asunto de la elección del sucesor, que es el más importante para la estabilidad política de cualquier orden, ya que garantiza, en lo posible, la disciplina de las facciones perdedoras, y poner a raya los abusos de los ganadores.
¿Qué problemas y fortalezas heredará el sucesor?
Varios expertos dicen, aunque no lo llamen así, que hay tres facciones, partidos vergonzantes, que son preponderantes en la Iglesia de hoy, la que orienta TarcisioBertone, 78 años, secretario de Estado desde el 2007; AngeloSodano, otro italiano, decano del Colegio Cardenalicio, quien cita a los purpurados para votar. Lo harán, pero no en una urna, sino en una copa, y tienen un plazo de 15-20 días para hacerlo. La tercera línea, más etérea, es la llamada Ambrosiana, cuya cabeza no es claro distinguir.
Es claro que la Iglesia está en situación crítica, tal que el propio papa decidió retirarse, y su feligresía va en caída libre. Una de las corrientes más subversivas al interior mismo de la institución eclesial es la que defiende el celibato, que de contera, se hizo de la vista gorda frente a los escándalos de pederastia. Más aún, en relación a los amores y herederos que resultan de la "canita al aire" de los religiosos a todos los niveles, muy común al menos desde los tiempos del Renacimiento.
La santa sede por estos días está vacante, y también las secretarías que gobiernan al estado vaticano. Una y otra son claves para entender la existencia de los estados actuales, que también pierden junto con la iglesia soberanía alrededor del mundo, desde que el capitalismo se hizo global, y produce recurrentes sacudidas y escándalos en materia financiera, que tocan a la Iglesia de Pedro.
Este diminuto Estado reina sobre una gigantesca sociedad civil, que despidió este 28 de febrero, a Benedicto XVI, quien tomó en helicóptero las de Villadiego, o mejor la de CastelGandolfo, una monumental villa que hace palidecer la del emperador Adriano, que se inmortalizó en la novela Las Memorias de Adriano. Desde allí observará el exguardián de la fe, si es elegido a quien él prefiere ocupe el sitio del apóstol Pedro.
Los favoritos
Los más opcionados son AngeloScola, un “pichón” de 72 años, arzobispo de Milán, creador de la revista Oasis, quien uniría en su candidatura a la mayoría de las 2/3 partes controlada por los purpurados Sodanoy Bertone, los italianos. Ellos quieren regresar al gobierno máximo de la Iglesia, y más ahora cuando hay grandes turbulencias en el estado italiano que cobija a los gobernantes del Vaticano.
De otra parte están dos "papabili" probable, uno es el cardenal canadiense, Marc Quellet, que representaría al catolicismo que reza en francés, y quien preside la Comisión Pontificia para América Latina, y quien está vinculado, de modo indirecto, al 39% de la colectividad católico del mundo, la minoría más grande de la feligresía.
Pero también se ventila la posibilidad de moverse en el ámbito de los poderes emergentes. El Brasil es la presa más jugosa, donde OdilioScherer, arzobispo de Sao Paulo es un gran favorito. Por último estaría quien sería un verdadero "palo", el ghaniano Peter Turkson, quien se inhabilitó, sin embargo, por su crítica al Islam, otro “pecado” del ex papa, que rectificó frente al credo religioso más poderoso frente a la cristiandad con quien disputa el gobierno de la sociedad civil global.
¿Y los católicos en rebeldía, qué?
Tienen en el horizonte una tarea monumental: democratizar su Iglesia, luego que la teología de la liberación y las comunidades de base sufrieron una derrota táctica de grandes dimensiones. Estaremos atentos a la fumarola en los próximos días, que debería ser negra, en lugar de blanca, para alejar los demonios del racismo y la exclusión que sin embargo, son transversales a las corrientes conservadoras y reaccionarias que dominan la futura elección del rey de la iglesia católica, apostólica y romana, molde “perenne” del Estado moderno.
Miguel A. Herrera Zgaib
Profesor asociado – Unal, Director Grupo Presidencialismo y Participación
Fuente: Semanario Virtual Caja de Herramientas Nº 341
Semana del 1º al 7 de marzo de 2013
Corporación Viva la Ciudadanía
https://www.alainet.org/fr/node/74194?language=en
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