Un año del terremoto y la acción militar en Río de Janeiro

12/01/2011
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Complejo de Alemão 25 de Noviembre de 2010. Semana de los 100 años de la Revuelta de Chibata. Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres, fecha instituida en 1981, en referencia a la memoria de las hermanas Mirabal, brutalmente asesinadas en 1960, en la República Dominicana durante el régimen del dictador Trujillo. En el tiempo, República Dominicana y Haití formaban una misma isla. 
 
Río de Janeiro: blindados M-113, que también son usados por los Estados Unidos en la Guerra contra Irak. Bloqueo del espacio aéreo. Aeropuertos cerrados. Sirenas y helicópteros creaban un clima de miedo en toda la ciudad.
 
¿Mera coincidencia de fechas históricas, lugares, eventos y… políticas?
 
El 15 de septiembre de 2010, en una reunión en la oficina de Comunicaciones de las Naciones Unidas, el Sr. Giancarlo Summa, director del área, nos aclaraba que las Unidades de Policía de Pacificación (UPPs) de Río de Janeiro nacieron de la experiencia obtenida por las Fuerzas Armadas brasileñas en Haití. En particular en Cité Soleil y Belait.
 
No tardó mucho tiempo para que los periódicos de circulación nacional difundieran noticias que vinculaban la operación militar en el Complejo de Alemão con la experiencia adquirida por las Fuerzas Armadas brasileñas en Haití. Cerca del 60% de los oficiales en operaciones en el Alemão estuvieron con la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH). El general Fernando Sardenberg, carioca, de 52 años, recientemente nombrado comandante de las Fuerzas de Pacificación (FPaz) de las favelas de Panha y de Alemão, es comandante de la Brigada de Infantería de Paracaidistas. El comandará 800 paracaidistas y 250 hombres del Batallón de Campaña de la Policía Militar hasta por siete meses. “Con experiencia en áreas de conflicto, Sadenberg fue uno de los comandantes de la MINUSTAH” (1), quien ya estuvo en ese país en 2004, con 47 hombres para preparar el terreno para la llegada de más efectivos.
 
“En Haití enfrentamos a pandillas que no estaban tan estructuradas en términos de poder de fuego, de osadía, en términos numéricos, como lo están los grupos criminales que controlan algunas de las mayores comunidades pobres de Río”, explicó el general Fernando Sardenberg a la agencia AFP. 
 
12 de enero de 2011: se cumple un año del terremoto de Haití
 
Octubre de 2010: El huracán Tomás azota la isla, asustando a más de 1,5 millones de haitianos que siguen viviendo en las calles, en carpas, casi un año después del terremoto. Más de 40 personas murieron víctimas del huracán, que por suerte no llegó con mayor fuerza.
 
Noviembre de 2010: una epidemia de cólera asoló al país. Fuentes haitianas afirman que el cólera fue llevado por soldados de la ONU. Manifestantes salen a las calles a denunciar la indiferencia de las autoridades y reciben bala. En el día 15 del mismo mes, dos hombres murieron en la región norte de Haití, víctimas de la violenta represión frente a las protestas. Tres días después, se produjeron dos muertes más por la violencia de las tropas militares.
 
Fracaso
 
Nada más parece ser capaz de sacudir la atención de la opinión pública internacional con respecto a lo que sucede en Haití. Por otro lado las noticias que nos llegan son cada vez más graves, en términos de la calamidad social a la que están sometidos los haitianos, además de la intensa represión que les impide organizarse para denunciar los excesos de quienes detentan el poder, incluidas las fuerzas militares de ocupación. 
 
Una de esas noticias, que aparentemente está desconectada del papel que cumple la MINUSTAH, se refiere a las elecciones -por cierto, fraudulentas- realizadas el día 28 de noviembre de 2010. 
 
Esta noticia nos recuerda que, además de mantener el orden, las fuerzas de ocupación tienen la obligación de consolidar la democracia en Haití. Por lo tanto, algunas cosas llaman la atención cuando analizamos los mandatos aprobados por el Consejo de Seguridad de la ONU para la actuación de las fuerzas de los cascos azules en Haití, que figuran en sus resoluciones: 1542 (2004), 1608 (2005), 1702 (2006), 1743 (2007), 1780 (2007), 1840 (2008), 1892 (2009), 1908 (2010) y 1927 (2010). Entodas ellas está presente como punto fundamental la garantía de objetivos relacionados con la democracia, la soberanía y la integridad territorial de los haitianos. Son tareas que, de acuerdo con tales resoluciones, justifican la presencia de la misión en la isla. Así se percibe que lo que consta en tales mandatos es el objetivo de garantizar la realización de elecciones libres, justas, con una amplia participación popular y en igualdad de condiciones para todas las fuerzas políticas participantes. 
 
Sin embargo, fraudes terribles fueron denunciados por el conjunto de las organizaciones sociales en Haití. La declaración de solidaridad de la Vía Campesina para el pueblo haitiano durante el "Foro Global para la Vida, la Justicia Ambiental y Social", celebrado en Cancún, del 6 al 10 de diciembre 2010, expresa: “… el 28 de Noviembre fue un día electoral en Haití. La plataforma del presidente en el poder organizó una emboscada electoral con fraudes masivos utilizando armas en muchas casas para llenar las urnas. Los candidatos a la presidencia pidieron en la mitad del día la anulación de estas elecciones falsas. Pero el Consejo Electoral Provisional no hizo ningún caso a las protestas y continuó el proceso hasta la publicación de los resultados… donde el candidato de la Plataforma presidencial fue seleccionado para una segunda vuelta (…)”. 
 
“El pueblo haitiano, sabiendo que este candidato fue rechazado por la gran mayoría de la población, salió a las calles desde la noche de 7 de diciembre para decir no a estas elecciones falsas, a este golpe de estado electoral. Hay grupos que están pidiendo que se anule estas elecciones, otros reclaman la victoria de sus candidatos”.
 
De este modo, no es exagerado afirmar: fue un fracaso el proceso electoral haitiano. Un fracaso que también es, en gran parte, de la MINUSTAH que no aseguró el cumplimiento de una de sus principales tareas.
 
El último mandato de la MINUSTAH, del 14 de octubre de 2010, expresa:
 
“Exhortando al Gobierno de Haití y a todos los demás actores pertinentes de Haití a que velen por que las elecciones presidenciales y legislativas, cuya celebración está prevista para el 28 de noviembre de 2010, sean dignas de crédito y legítimas, para seguir consolidando la democracia, permitir que concluya la reforma constitucional y contribuir al proceso de reconstrucción, y poniendo de relieve la necesidad de seguir fomentando la participación de las mujeres en el proceso electoral”.
 
Fraude y corrupción. Entramos en el séptimo año de la ocupación militar (2)… de una misión que cuesta anualmente alrededor de 638 millones de dólares del presupuesto de la ONU, que, por cierto, además está conformado por fondos públicos. Una misión que le cuesta a Brasil alrededor de $ 100 millones de reales por año. 
 
Y que no es capaz de cumplir uno de sus mandatos principales. ¿Cómo es posible?
 
En Brasil, silencio total
 
15 de diciembre 2010: Despedida de los ocho años del gobierno de Lula. Sólo alegría y fiesta. Ni una sola palabra sobre Haití. Nada. Crecen las evidencias del fracaso que es la misión militar y nada. Silencio total. 
14 de mayo 2012: inicio de la Conferencia de las Naciones Unidas - Rio+20. 
13 de junio 2014: inicio de la Copa del Mundo 2014
05 de agosto 2016: inicio (probable) de las Olimpiadas de 2016
 
Mismos métodos, mismas armas. Mismos medios de comunicación. Misma desinformación. Lo que sucedió en Río de Janeiro va mucho más allá del Complejo de Alemão ubicada en la zona norte de la ciudad, y mucho más allá de Haití también. En el Pentágono, los halcones estadounidenses trabajan teniendo como una de sus preocupaciones las periferias urbanas y el cambio climático. "Los suburbios de las ciudades del Tercer Mundo son el nuevo escenario geopolítico decisivo" (3)Por lo tanto, las estrategias del Pentágono están dando mucha importancia al urbanismo y la arquitectura, ya que las periferias son "uno de los grandes desafíos que el futuro va a imponer a las tecnologías bélicas y a los proyectos imperiales”.
 
12 de enero 2010: Terremoto en Haití. 7,0 en la escala de Richter. 
27 de febrero 2010. Terremoto en Chile. 8,8 en la escala de Richter. 
 
Las primeras fuerzas que se movilizaron fueron los infantes de marina de EE.UU. Cerca de 20.000 soldados en la isla caribeña. En Chile, las fuerzas armadas desempeñaron un papel central en la represión a los hambrientos, víctimas de la destrucción causada por el terremoto. 
 
El laboratorio está montado. Haití, Puerto Príncipe, en particular, y las favelas de Río de Janeiro son grandes laboratorios de fórmulas de militarización que son nuevas y viejas al mismo tiempo. 
 
¿Quién gana con estas guerras?
 
La respuesta parece ser similar, donde sea. Dentro del Complejo Alemão está el BID junto con las transnacionales que siempre llegan. No es coincidencia que, en Haití, el mismo BID sea uno de los principales responsables financieros de los proyectos de reconstrucción.
 
Es lo mismo que se viene repitiendo durante décadas. Mirá los nuevos coches de la policía en Río de Janeiro. Mirá a los materiales del medio O’ Globo. La industria de la filantropía de los proyectos sociales. Para calmar la impaciencia de los trabajadores, pobres y empobrecidos. Usar la inmensa creatividad popular como un medio para explotar más la pobreza. 
 
Nos quieren vender armas, siempre más armas. Quieren reducir nuestras luchas. Hay un odio terrible contra los pobres que es alimentado constantemente por los medios de comunicación. La gente no se avergüenza de decir que no les gustan los pobres. Mirá la desafortunada declaración de Vera Fischer en el periódico O’ Globo (12/14/2010) (4). Llega a este punto la desvergüenza. 
 
Los hilos invisibles y el rey desnudo
 
Los hilos que el gobierno brasileño, las Naciones Unidas, y otros insisten en utilizar son los mismos de aquel tejedor falso, que para engañar al rey vanidoso, dijo que sólo aquellos que podían ver la tela que él hacía eran los inteligentes. Hizo falta que un niño diga que el rey estaba desnudo.
 
Tejiendo falsos hilos, los tejedores se apropiaron de oro y riquezas del rey. Los intereses a los que la ONU y el gobierno de Brasil responden sin duda no son los del pueblo haitiano. Este viene siendo usurpado en toda forma. Responden a los intereses del rey de gastar fortunas en vanidades. Muchos de ellos con resultados invisibles, tal vez porque no existen.
 
Aparte del cólera, terremotos y huracanes, la población haitiana continúa enfrentando catástrofes que nada tienen de naturales: represión, miedo, desempleo, oportunismo internacional, indiferencia, hipocresía y hambre. Mucha hambre. Hasta ahora, las infames galletas de tierra todavía son parte de la dieta diaria impuesta a buena parte de los haitianos. 
 
Quien menos importa cuando se habla de Haití es el pueblo haitiano. 
Nosotros, como brasileños y teniendo un gobierno en parte responsable de lo que sucede allí, ¿vamos a continuar en silencio?
 
¿Es una impresión, o faltan más personas denunciando lo que está ocurriendo en Haití?
(Traducido del portugués por Jubileo Sur y ALAI).
 
- Sandra Quintela es economista del Instituto Políticas Alternativas para o Cone Sul -PACS- / Jubileo Sur
 
Este artículo es parte de la reciente edición de la Revista América Latina en Movimiento, No. 461, sobre "Haití a un año del terremoto: deudas pendientes"http://alainet.org/publica/461.phtml
 
(1) Agencia AFP
 
 
(3) Mike Davis, citado por Raúl Zibechi: http://www.ocomuneiro.com/nr6_09_raulzibechi.html#_ftn2
 
(4) NDT: Se refiere a la polémica suscitada por la actriz al declarar en una entrevista: "No me gusta, no sé escribir para gente pobre. Lo detesto". (Ver http://contextolivre.blogspot.com/2010/12/deve-ser-porque-rico-adere-mais-ao.html )
https://www.alainet.org/pt/node/146725?language=en
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