Despatriarcalización: Algunas cosas no dichas…
05/10/2011
- Opinión
La despatriarcalización desde el Estado, es la construcción de políticas públicas [modelos normativos, diseños institucionales y proyectos de vida] para visibilizar, desestabilizar y erradicar el patriarcado, pero no desde cualquier lugar, sino desde nuestra identidad… la identidad plurinacional.
El proceso de cambio tiene que verse desde ese contexto, el proceso es indígena, el presidente es indígena, la identidad indígena es el núcleo de la descolonización y la despatriarcalización… y vivimos tiempos donde este 12 de octubre en Bolivia se inicia la Descolonización Continental…
La Despatriarcalización, como actitud de Estado, comienza cuando los pueblos indígenas mujeres y varones se rebelan contra ese poder de dominación de gobernantes patriarcas, esposos patriarcas, padres patriarcas, hermanos patriarcas, todos patriarcas…
Se remonta al momento del lanzamiento de la Ley Especial de Convocatoria a la Asamblea Constituyente que en su Art. 15º señala: “…Deberá existir alternancia tanto en las listas plurinominales y uninominales en la Elección de Constituyentes…”. Este ha sido el primer paso para visibilizar la importancia del rol de la mujer en las decisiones políticas del Estado Boliviano.
La Nueva Constitución Política del estado abrió sus puertas para incluir dentro del proceso de descolonización, la despatriarcalización, siendo los movimientos y las ideologías de mujeres y varones indígenas los que logran establecer que los conceptos de equivalencia, complementariedad y armonía entre mujeres y varones y la Madre Tierra no son solamente discursos, sino constituyen el ajayu (espíritu) del proceso de cambio.
La aprobación de la Nueva Constitución Política del Estado el año 2007 en Oruro y luego el 2009 en Referendum popular, marca el rumbo de la despatriarcalización desde nuestra identidad, entendida como el ejercicio de políticas públicas tendientes a visibilizar el patriarcado en todas sus dimensiones para disminuir su intensidad y facilitar su erradicación.
La inclusión de varios artículos en la redacción de la Nueva Constitución Política del Estado, en comisión 11 de la Asamblea Constituyente, no fue fácil a pesar de que en esta comisión había mayoría de mujeres de diferentes partidos y diferentes clases sociales.
Las mujeres de la oposición, se oponían a que hayan artículos solo para mujeres, hasta proponían el derecho a la vida desde la concepción penalizando el uso de algunos métodos anticonceptivos por que estos podían ser abortivos. Esta propuesta del derecho a la vida desde la concepción era patriarcal, y venía de mujeres pero con poder económico, por ello no se solidarizaron con otras mujeres indígenas de bajos recursos económicos, las mujeres de áreas rurales, que usamos algunas plantas medicinales para espaciar los embarazos.
La iglesia también juega un papel importante de dominación patriarcal, al momento de celebrar el matrimonio de los pueblos indígenas, sobre todo para las mujeres. A los varones dando el rol de proveedores y jefes de su familia, a las mujeres el rol de reproductoras o multiplicadoras, hasta hacernos creer que las que tienen 12 hijos se irán directo al cielo sin pecado, porque como Jesús tenía 12 discípulos…
Esta asignación de roles a las mujeres es una forma de dominación, para que los pueblos indígenas acepten ser pobres, sin educación, para que toda la vida se ocupen de criar a sus hijos, con la idea de irse al paraíso.
El colonialismo se trazó toda una cadena de dominación, en este ejercicio de poder y en la última cola de explotación y dominio estamos las mujeres yla Madre Tierra.
Hasta el extremo, no podemos ser autónomas de nuestro cuerpo mismo. La apropiación del cuerpo de la mujer por los hombres en la medicina, por ejemplo, en la atención del parto.
La medicina moderna ha usurpado la sabiduría de mujeres en atención de enfermedades y la atención de parto reemplazando con los ginecólogos obstetras que se apropian del cuerpo de las mujeres. Imponiendo la posición del parto de echada, ignorando sabidurías ancestrales de nuestras culturas.
En la atención del parto, el médico adquiere el dominio patriarcal del cuerpo de la mujer, del bebe, de los familiares haciéndose el que sabe todo, que todos deben obedecerle, peor todavía si el paciente es pobre, indígena o humilde.
El patriarcado ha buscado otras formas de adquirir el poder invisibilizado, se refleja hasta en órganos reproductivo femeninos, los cuales llevan el nombre del varón, por ejemplo: las trompas de Falopio.
En el tema de aborto pasa lo mismo, las mujeres no son autónomas ni de ellas mismas, no tienen una decisión propia. La decisión toma un juez, el medico o su pareja, esto refleja que las mujeres, en nuestros derechos, no somos respetadas.
En los pueblos indígenas el aborto existe, de manera que solamente es un asunto de mujeres y la Madre tierra.
¿Porqué digo solamente de mujeres o entre mujeres?.
La planta abortiva (huachanqa) solo puede ser arrancada o recolectada por una mujer mayor, tiene que hacerse en un lugar sagrado. La preparación es con manos de mujer, a la entrada del sol, al anochecer, o del lado opuesto a la salida del sol, esto significa la presencia de mama killa.
Todo esto refleja que no hay la participación de hombres, solo hay la participación femenina: autonomía de la mujer...
En la actualidad todos los saberes y conocimientos ancestrales están ignorados, las sabidurías de las mujeres usurpados por médicos hombres.
Penalizar y castigar a la mujer que ha abortado y al varón no, es una forma de dominar a la mujer. Embarazar a la mujer para que se case con él es lo mismo.
Estas barreras, estos mitos hay que romperlos, que nadie es superior, que nadie nos puede dominar, que cada uno es persona y no tenemos ningún superior encima, patriarcal, racista o colonialista.
El patriarcado es también la imposición de poderes económicos. Convirtiéndose en un grupo poderoso en todo el mundo y creando una sociedad sin naturaleza y sin madre.
La ciencia y la modernidad hacen el desafío a la Pachamama (madre tierra), buscando la vida en otros planetas. A la mujer lo mismo quieren reemplazarla, como ese esfuerzo de los implantes de útero en los hombres que hoy se hace en la medicina...
Usurpar, robar la sabiduría de las mujeres o los logros ancestrales, a nombre de la modernidad y la ciencia, es cuestión de patriarcas cautivos de su propia dominación, es el racismo patriarcal...
Para restablecer el Vivir bien es necesario el equilibrio entre mujeres, hombres y la Madre Tierra, nuestra Pachamama…
- Elisa Vega Sillo, originaria de la Nación Kallawaya, enfermera de profesión, Constituyente en la Comisión de Desarrollo Social de la Asamblea Constituyente en Bolivia (2006-2007), es actualmente Operadora de Proyectos en la Unidad de Despatriarcalización del Viceministerio de Descolonización, Ministerio de Culturas, Estado Plurinacional de Bolivia
https://www.alainet.org/pt/node/153109