Yo también soy 132
29/06/2012
- Opinión
Porque cuando creíamos que la esperanza andaba visitando otras galaxias, resulta que empezamos a escuchar un eco que parecía se había quedado atorado en el cambio de siglos… no eran las voces que viajaron en el tiempo desde los años 60 o 70, eran las voces de los jóvenes del siglo XXI que lograron salir del atorón que vivimos en México desde entonces, para exigir el derecho a estar informados, a que la población tenga oportunidad de contar con todas las caras de la moneda para formarse una opinión de cualquier historia; a que efectivamente la tan invocada democracia sea una realidad en la libertad de tomar decisiones con conocimiento de causa y analizar la consecuencia.
Saben como los sabemos nosotros, que sin la posibilidad de la circulación libre de las ideas no hay democracia, para ello necesitamos medios de comunicación realmente abiertos a la sociedad. Nuestro espíritu se alimenta de lo que vemos y oímos, en un país de no lectores es una desgracia para la inteligencia que los medios electrónicos tengan tanta audiencia, pues tal vez permanecerá dormida en muchos. Afortunadamente al tomar la palabra nuestros jóvenes traen de regreso la esperanza para México.
Algo especial está sucediendo, ya que sus demandas se unen a las muchas voces que quedaron retumbando en el tiempo, por eso el eco toma fuerza y forma, somos mexicanos de todas las edades que sabemos que esos jóvenes son nuestra voz.
Debo reconocer que me hace recordar con gran intensidad mis años universitarios. En 1974 para una investigación sobre la objetividad en los noticieros de Televisa, nos acercamos a Televisa para solicitar acceso a los guiones del noticiario 24 Horas. Cuando llegamos por supuesto ni quien nos hiciera caso, en ese momento llegaba Joaquín López-Doriga, y como vimos que no había por donde entrar lo abordamos comentando sobre el proyecto y nos permitió entrar con él. Nos pidió que esperáramos, en tanto, veíamos como redactaba el noticiero. Después de varias horas viendo circular a algunos de los personajes de esos años, Talina, Abraham, Lolita, nos llevaron a la oficina de Félix Cortés Camarillo, directivo de noticias, quien después de revisar nuestro proyecto de investigación, bromear con quien entraba y salía, se volteó y nos dijo: “Por que no inventan la información, no les van a servir los guiones”. Muy indignadas le contestamos que su respuesta sería parte de nuestra investigación.
Meses después, varios estudiantes de la carrera de comunicación de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM asistimos al primer Encuentro Mundial de Comunicación, organizado por Televisa en octubre 1974 en el entonces recién estrenado Centro Internacional de Convenciones de Acapulco.
Supimos del encuentro por nuestro maestro de sociología de la comunicación, Hugo Gutiérrez Vega, quien nos advirtió que probablemente no nos permitirían el acceso por ser de la UNAM, dadas las continuas críticas de nuestros académicos a Televisa, al considerarla un producto y reflejo del mismo modelo político que prevalecía en el país en esos años. Con todo y nuestros cuestionamientos, varios estudiantes decidimos asistir. El congreso resultaba interesante por el programa académico, el cual incluía a grandes teóricos de la comunicación y sociólogos como: Marshall Mc Luhan, Wilbur Schramm, Umberto Eco, Abraham Moles. También aparecían en el programa Armand Mattelart y Herbert Marcuse, quienes no asistieron, nosotros decíamos, seguro no van a participar en algo organizado por Televisa.
Durante casi una semana se realizarían paralelamente eventos musicales y programas especiales de televisión. Reconozco que fue una gran experiencia tanto en lo profesional como en lo personal, vivimos la discriminación, pero también la incomunicación. En un principio la separación entre las diversas universidades la marcó Televisa. Nosotros los de la UNAM íbamos por la libre, tratando de informarnos sobre la marcha. Asistieron varios de nuestros maestros entre ellos Hugo Gutiérrez Vega, quien fue sacado del lugar por gente de Televisa, por que “no había sido invitado”.
Esta acción contra Hugo Gutiérrez Vega, unida a la falta de información que prevalecía en relación al programa de actividades, la distinción entre los eventos públicos y los restringidos a invitación, provocaron malestar entre los estudiantes de todas las universidades, lo que ocasionó que llamáramos al evento el Encuentro de la Incomunicación. Estábamos siendo utilizados para legitimar a Televisa como la gran empresa de comunicación de México. Para expresar nuestro sentir, nos unimos y nos organizamos en la primera Asociación de Estudiantes de Comunicación del país, cuyo presidente en ese momento fue un amigo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Jorge Ramírez Pardo. A dos días de inicio, todas las universidades estaban representadas y nos habíamos enfrentado a Miguel Alemán Velazco como organizador del encuentro, planteándole que los estudiantes no éramos parte de la escenografía de Televisa, ni estábamos de relleno de sus shows, que pedíamos libre acceso para participar y espacios amplios para los conferencistas donde pudiéramos estar la mayoría de los asistentes. Sólo como dato, algunas conferencias eran en el salón tipo auditorio, como lo fueron las dictadas por Abraham Moles, Mc Luhan y Schramm, pero a Umberto Eco le dieron un salón pequeño, siendo uno de los principales teóricos, crítico a los medios de comunicación.
Ya para que se terminara el encuentro, durante la conferencia de los integrantes del grupo musical La Quinta Dimensión –no a la presentación musical, pues a esas sólo iban los elegidos, no necesariamente estudiantes–, nos pidieron que nos sentáramos según indicaban las pancartas, o sea, nos habían dividido por universidades para identificarnos. Habían llegado a los oídos de Emilio Azcárraga Milmo los reclamos de los estudiantes. Iniciada la conferencia empezaron los cuestionamientos por parte de los estudiantes en relación al trato que nos estaba dando Televisa, usándonos, creando el escenario con la presencia de académicos de gran prestigio y a artistas, para proyectarse como los hacedores de la mejor comunicación del país. Ésta era la estrategia para mostrar al mundo la nueva imagen de Televisa, pues recién había dejado de ser Telesistema Mexicano y estrenaba logotipo.
Azcárraga estaba presente en el auditorio, los estudiantes continuamos haciendo planteamientos críticos a Televisa y al encuentro, los integrantes del grupo musical no acababan de entender qué pasaba, entre las traducciones y quienes se lanzaban en inglés a realizar sus planteamientos para que no fueran distorsionados, el moderador-locutor no tuvo oportunidad, y seguramente el productor de lo que sería ese programa especial, debe haber estado desesperado porque el material no le iba servir para transmitir. Los cantantes de la Era de Acuario fuera de su contexto cultural, estaban viviendo una representación real de los jóvenes de su canción. Los que habíamos decidido hablar, no permitiríamos que nos usaran y nos pusieran un letrerito indicándonos: APLAUSOS. El programa especial de Televisa del encuentro entre los estudiantes y el grupo musical La Quinta Dimensión, se tendría que quedar en la dimensión de la lata o la memoria de los que asistimos.
Ya era histórico el señalamiento de periodistas y académicos hacia Televisa por la manipulación de la información y el aislamiento informativo en el que se mantenía a la población. Después del encuentro vinieron los enfrentamientos entre Televisa y un grupo de académicos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. ¿Las razones? Las mismas de entonces y de ahora. Los catedráticos propusieron una reunión con representantes de Televisa, la cual se realizó en el sótano de la Rectoría de la UNAM. Estuvieron por parte de Televisa, Félix Cortés Camarillo y Fernando Alcalá, y por parte de la UNAM, los maestros Hugo Gutiérrez Vega, Miguel Ángel Granados Chapa, Gerardo Estrada, Humberto Herrero, Ricardo Amán y Antonio Delhumeau. Durante la reunión los representantes de Televisa descalificaron a los estudiantes y a la UNAM.
Derivado de los cuestionamientos de los catedráticos, la empresa televisiva generó una estrategia ante la opinión pública para desacreditar las acusaciones de las que eran objeto, convocaron a profesionales de los medios y catedráticos a que expresaran sus puntos de vista en un canal abierto durante un día. Apareció vacía la pantalla, solamente el locutor Alonso Sordo Noriega, formador de muchos comunicadores de la radio comercial participó. En tanto Jacobo Zabludovsky decía que el canal estaba abierto y seguían esperando. Así era el estilo Televisa de disfrazarse, de abrirse a la participación, en sus propios términos, en su propio sentido “democrático”, bajo su propio control. ¿Suena algo parecido a lo que ahora sucede?
Eran los tiempo de Luís Echeverría Álvarez, Televisa fue cómplice de un estilo de gobernar, calló en el 68, como lo ha hecho todos estos años. Ha callado por vocación y distorsionado la verdad por interés.
Este Encuentro de Comunicación de Acapulco, es el antecedente de lo que hoy Televisa llama Espacio, donde acuden cientos de jóvenes universitarios, que según su propia definición es el “Programa de vinculación con los universitarios de Hispanoamérica y los sectores productivos, donde se da un diálogo franco, crítico y creativo, y la oportunidad de hablarle de 'tú a tú' a las grandes personalidades de México y el mundo. Ha sido tal la convocatoria, que ha trascendido fronteras y se ha realizado en Ecuador, Chile, El Salvador, Estados Unidos y próximamente en España y África”.
Ahora las universidades tal vez deban replantearse una nueva etapa ante tan valientes estudiantes en quienes la semilla ha florecido, nuevos medios de comunicación para nuevas voces, orgullosos debemos estar de ellos, la sociedad no puede cerrar ojos y oídos cuando miles de voces te dicen: “Por un mejor país. México no temas, la juventud te va a proteger”.
Es el despertar de un nuevo siglo: la primavera del año 2012.
- Laura Jarque Alonso/ Comunicóloga y maestra universitaria.
Forum en Línea 244, del 16 al 30 de junio de 2012
https://www.alainet.org/pt/node/159160
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