Desde hace cuarenta y nueve (49) días hemos podido observar cómo el fascismo ha copado nuevamente la escena, y hace denodado esfuerzos por sumir al país en el caos, la ingobernabilidad y en agudizar una crisis, a objeto de propiciar salidas fuera del marco constitucional. Se propicia, o bien un Golpe Militar al viejo estilo, la generación de condiciones para un tutelaje, una intervención militar extranjera en la Patria de Bolívar y Chávez, o ambos escenarios a la vez.

La respuesta del Presidente obrero y chavista, Nicolás Maduro Moros, siempre ha sido el tender la mano y a llamar a los más diversos sectores del país al diálogo y al debate propositivo, esto a los fines de poder salir de la compleja situación por la que actualmente nos encontramos, sin que ello implique renunciar cada uno a las convicciones políticas e ideológicas que profesemos, ni a arriar banderas.

Pues bien, la respuesta de sectores fascistas opositores ha sido la construcción de escenarios tendentes a una aproximación que justifique el aislamiento internacional y tutelaje de Venezuela. Sin duda, en estos momentos, estamos viviendo además de uno de los momentos más complejos, peligrosos de la historia republicana en más de doscientos (200) años de independencia.

En 49 días de agresiones y de acciones que buscan engrosar el expediente de “violación de Derechos Humanos” del Gobierno Bolivariano, todo ello para justificar la intervención militar extranjera, el Gobierno Bolivariano ha logrado efectuar un correcto control de reuniones y manifestaciones públicas, y preservar, aunque no por ello con dificultades, la paz y el orden público en el país.

Pese a que la Conferencia Episcopal de Venezuela accedió a recibir a los miembros de la Comisión Presidencial Constituyente, si hay que destacar que ayer ellos se hayan referido a que Venezuela vive “una guerra social que va a conducir en el enfrentamiento entre hermanos”. ¿Será que ellos estarán orando todos los días para que la invasión de los marines estadounidense se concrete en contra de la República Bolivariana de Venezuela?

Lo cierto del caso es que la Conferencia Episcopal Venezolana se ha destacado en esta coyuntura por ser un actor que ha venido emitiendo una serie de pronunciamientos a favor del derrocamiento del Presidente Nicolás Maduro, bien a través de la vía de la insurrección armada abierta o bien a través del mecanismo de la desobediencia civil. Han tomado abierto partido por “las protestas de calle”. La OEA ha realizado enormes esfuerzos por tratar de aislar a nuestro país y el posible tutelaje de EEUU detrás de terceros países, y de ahí declaraciones de dignatarios como los de Chile, Perú y Colombia.

Es por eso, que observamos el arreciamiento de querer escalar el conflicto incrementando las acciones de calle en coordinación con las acciones de la OEA para la consecución de actos preparatorios finales que conduzcan a sanciones contra Venezuela que impliquen su aislamiento diplomático y económico, en cuyo marco no se descartarían acciones militares disuasivas y preventivas, lo cual dependería, en gran medida, de la gravedad que tomen los acontecimientos en los días inmediatos.

Los llamados a vigilia y reunión de la CEV y la OEA, respectivamente, no solo alertan dada la posición ya manifiesta de los convocantes en contra del Gobierno Nacional, sino también por la planificación que demuestra la fijación de fecha en días consecutivos.

De esta manera, aparecen en escena la conjunción de elementos objetivos que anticipan las intenciones por dar un vuelco en la situación interna del país, promoviendo las condiciones que justifiquen la intervención de factores externos.

A tal fin, se advierte el desarrollo de los lineamientos de un plan de carácter operativo-militar y otro político.

Plan Operativo-militar:

Objetivo: Desarticular la capacidad operativa de las fuerzas del orden interno mediante un re-escalamiento del conflicto violento aplicando tácticas de:

• Constante asedio junto a ataques y destrozos de instalaciones militares.

• Incitación a la neutralización de medios de contención de orden público mediante técnicas operativas de combate foquistas.

• Sorprender a las fuerzas del orden público mediante la ejecución de actos de provocación e impudicias ejecutadas por femeninas.

• Ultraje de símbolos referidos al Comandante Chávez (estatuas, afiches).

Plan Político:

Objetivo: Posicionar la matriz sobre la responsabilidad del Gobierno Nacional en la violencia ocurrida desde el 4 de abril al 18 de mayo para así revertir la comprobada participación de la oposición en acciones y decesos generados por causas violentas, a partir de una construcción estratégico comunicacional siguiendo las premisas siguientes:

• Terrorismo como política de Estado con participación además de grupos armados bajo fachada de “colectivos.”

• Represión como práctica sistemática contra la disidencia.

• Derecho a la “legítima auto defensa” por indefensión ciudadana para organizar brigadas de protección ciudadana.

• Anarquía como amenaza.

• Uso prohibido de armas y componentes durante las protestas.

• Ataques premeditados a centros civiles (residencias, pre escolar y centros de salud).

Idénticos alegatos utilizados en la justificación de las denuncias internacionales de los gobiernos de Irak, Libia y Siria, más recientemente.

Caso estado Carabobo como experiencia piloto

De los eventos terroristas ocurridos en el Estado Carabobo, se detecta la explotación de elementos simbólico que median entre lo militar, económico, social, estudiantil y político:

• Militar: Sede de importantes unidades militares.

• Económico: Concentración de centros productivos, industriales y de distribución.

• Social: Cohabitación de diferentes sectores sociales, dado el impacto de su demografía social, económica, estudiantil, territorial y militar.

• Estudiantil: Núcleo de la Universidad de Carabobo, en ranking con la UCV y la LUZ como las primeras casas de estudio autónomas del país.

• Político: Centro de disputas territoriales e intergrupales de la extrema derecha, originadas por antagonismos entre los partidos de políticos, Proyecto Venezuela (Probé) en contra de Voluntad Popular (VP), mediados por la acción violenta y vengativa de JAVU brazo armado de PROVE, liderado por el concejal Julio Rivas, así como Primero Justicia y Copei, los cuales disputan espacio a Proyecto Venezuela, vale decir la familia Salas Romer.

La conjunción, de tales elementos en cualquier planificación, aporta elementos determinantes, en cuanto al logro de objetivos estratégicos, que en este caso, buscan posicionar el escenario de ANARQUIA e impactar sobre la imagen del Gobierno Nacional y su capacidad de control del orden interno y la estabilidad institucional, así como una muestra a escala de las luchas intestinas de la burguesía por el poder regional, manifiesto en la disputa intergrupal de Prove y VP, con el accionar violento de JAVU, organización a la cual acusa, Alejandro Feo La Cruz, alcalde de Naguanagua, ex Prove ahora VP, como responsable de los hechos violentos ocurridos en este municipio.

Por su parte, PJ mantiene una campaña de defensa de los detenidos alegando ilegalidad en la jurisdicción militar para su procesamiento, al respecto destaca mensajes vía twitter acompañado del apostamientos de figuras ligadas a PJ ante la sede del “CORE 2” de La Isabelica, Valencia, debido a la detención en el sector El Trigal del ciudadano CARLOS SAUDI LIENDO (a) El Anarquista, financista y articulador de acciones de calle a nombre de PJ.

De hecho, fuentes vivas de información de la zona, indican que previo a los ataques en contra del 41^º Brigada se hizo correr el rumor de un presunto descontento militar, con lo cual se pretendió distorsionar el ataque terrorista y crear una cortina de humo con un presunto alzamiento de carácter militar.

La experiencia del Estado Carabobo constituye una clave importante para descifrar las últimas jugadas de la oposición radical y el propósito del presente informe de advertir la emergencia de elementos objetivos para la construcción de un escenario -propiciando condiciones internas- para facilitar una aproximación hacia la intervención de factores externos en la actual situación política en el país, máxime cuando ya se anuncia la reunión extraordinaria de la OEA, antecedida de una vigilia convocada por la disidente CEV, todo ello con el propósito último de incidir sobre la FANB como institución, a los efectos de un pronunciamiento ante las presiones en su contra y el estado de caos y anarquía.

Es en todo este cuadro de cosas, cuando el 1 de mayo de 2017, el Presidente obrero y chavista, Nicolás Maduro Moros, decidió, en uso de sus atribuciones constitucionales, tomar la iniciativa y proceder a convocar a una Asamblea Nacional Constituyente.

Sin duda, esta decisión cambio completamente el panorama político. Y sin duda, la apuesta es alta, muy alta, no exenta de riesgos, pero a su vez, con extraordinarias posibilidades de cambiar el tiempo histórico, y de conducir a la Revolución por nuevos senderos que nos conduzcan a la victoria.

Particularmente, este articulista, a través de cinco entregas, expresamos lo que debe hacer el pueblo, y lo que debe hacer el Alto Mando Político y Militar de la Revolución, para en la disputa de la hegemonía que hay en nuestro país, ganar la mayoría de curules en la Asamblea Nacional Constituyente.

No voy a repetir las consideraciones hechas en esas entregas, allí están los archivos de aporrea.org y de otros portales que pueden ser revisados y tomadas dichas ideas para este debate. Lo que sí quiero resaltar es la conciencia del momento histórico y político que estamos viviendo.

Pero, en el caso del Presidente Maduro, tomó una frase que fue con la que decidí titular este artículo, tomada de un cuadro político extraordinario y gran amigo, me refiero a Gonzalo “Chalo” Azuaje, que ante esta jugada política de alto impacto y riesgo, digna de un verdadero hijo de Chávez, y aplicando la jerga pelotera, la soltó: “El rookie salió grandeliga”.

A Nicolás Maduro Moros se le podrá decir de todo, pero ante esta decisión de alta política, no se le puede negar que actúo con grandeza y con prestancia. Y sus adversarios no están comprendiendo las aristas que esta decisión implica.

Aún más, precisamente por subestimarlo, arrecian en su violencia y en las agresiones contra nuestra Patria, pero por allí se van a venir unas cuantas sorpresas, porque eso también acelerará los tiempos revolucionarios y de nuestra ofensiva.

Pero, no me corresponde a los que generamos opinión pública “tubear” al ciudadano Presidente de la República y líder de la Revolución Bolivariana en este momento histórico. Él sabrá cuál es el momento más propicio para otra serie de anuncios que van a seguir impactando el país y cambiando los escenarios. Lo que sí recomiendo a sus detractores, tanto los de la derecha como los de la “izquierda” es que no sigan cometiendo con Maduro los mismos errores que cometieron con Chávez: el de subestimarlo. Ya están viendo que el muchacho, que el obrero hijo de Chávez tiene niveles de formación política, y que no es tan improvisado como ustedes creían.

Por eso, como lo dijo Chalo: “El rookie les salió grandeliga”.

Ahí se las dejo.

Juan Martorano

Abogado, activista por los Derechos Humanos, militante revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas

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