México, Argentina y el coronavirus
- Análisis
Que Estados Unidos haya perdido la oportunidad de liderar los esfuerzos de la comunidad internacional para enfrentar la pandemia provocada por el SARSCoV2, agente causal del COVID-19 -sembrando serias dudas incluso sobre su capacidad para responder a la emergencia sanitaria en su propio territorio-, ha generado un entorno geopolítico en el que diversos países encuentran condiciones inmejorables para promover sus intereses en el mundo.
Es el caso de Rusia, quien ha puesto ya a disposición de sus habitantes y de la comunidad internacional, una vacuna, pero no sólo eso. El SARSCoV2 ha sido visto por las autoridades rusas, como una oportunidad para desplegar una importante estrategia de diplomacia en salud global, consistente en el envío de equipo médico, virólogos, ventiladores y otros insumos a una treintena de países. Rusia cuenta con pruebas que ha puesto a disposición de países vecinos de la Comunidad de Estados Independientes (CEI).1[1] También despachó aviones a países europeos como Italia -en lo peor de la panedmia- con virólogos militares y ventiladores, lo que muchos acusaron como riesgoso, por considerar que no era deseable tener militares en un país aliado de Estados Unidos.2[2] A propósito de la Unión Americana, a principios de abril Rusia fletó un avión con insumos médicos para apoyar el esfuerzo desarrollado en Nueva York, el estado más golpeado por el COVID-19.3[3] En el caso de México, luego de que el Presidente López Obrador diera a conocer que había establecido comunicación con las autoridades rusas para adquirir Avifavir, un fármaco que ha mostrado efectividad para el combate de la influenza y ha resultado apropiado en pacientes con COVID-19, Rusia anunció que el fármaco ya estaba siendo vendido a la República Mexicana. Moscú ha dado a conocer que hay solicitudes de compra de Avifavir por parte Bielorrusia, Kazajstán, Colombia, Brasil, Bulgaria, Arabia Saudita, Perú y varias decenas más de países.4[4]
¿Qué decir de la República Popular China (RP China)? El gigante asiático, cuna de la enfermedad, busca responder a las acusaciones de que ocultó información sobre el nuevo coronavirus, cuya presencia en Wuhan, se sabe ahora, es anterior a la fecha en que se notificó al mundo su existencia.5[5] Diversas naciones occidentales, encabezadas por Estados Unidos pero también europeas, han despotricado contra Beijing en distintos tonos, desde el más confrontativo -por ejemplo, cuando Trump llamó al coronavirus “el virus chino”-, hasta la exigencia, sin abandonar la diplomacia, de proveer información y evidencia sobre el SARSCoV2 y de responder las dudas de la comunidad científica -como ha hecho, por ejemplo, desde Alemania, Angela Merkel.
Así, el gobierno de Xi Jinping se ha dado a la tarea de desplegar el poder suave de la diplomacia en salud global en la forma del envío de equipo médico -de distintas calidades, claro está-, incluyendo cubrebocas, instrumental, respiradores, además de haber anunciado en la más reciente Asamblea Mundial de la Salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS) dos mil millones de dólares para apoyar a los países en desarrollo más afectados por la pandemia. Asimismo, se comprometió a revisar la respuesta global que se ha dado a los contagios. Dijo que apoyaría la construcción de hospitales en países africanos para fortalecer sus capacidades médicas contra la enfermedad. Por si fuera poco, propuso que la vacuna en cuyo desarrollo ha trabajado aceleradamente, debe ser un bien público global. Por cierto que una de las vacunas desarrollada por el Instituto Científico Militar y Cansino Biologics ya se encuentra en fase III de pruebas y estará siendo valorada en Baréin, Emiratos Árabes Unidos, México y Argentina, aprovechando la proliferación del virus en esas naciones -dado que en la RP China se reportan ya muy pocos casos. Otra empresa china, Sinovac, está involucrada en el desarrollo de otra vacuna.6[6]
Lo hecho por Rusia y la RP China en medio de la pandemia revela una lucha por posicionar a ambos en la escena mundial como naciones responsables, empáticas y dispuestas a ayudar. Ello podría reportarles importantes dividendos: Rusia aspira a que Occidente ponga fin a las sanciones que le aplica desde que en 2014 el gobierno de Putin decidió anexar Crimea a Rusia. La RP China, por su parte, aspira a que las sanciones que le impiden comprar armas a Occidente desde lo sucedido en Tiananmen en 1989, sean eliminadas. Claro que la otra prioridad, ya referida, es quitarse el estigma de ser el causante de la crisis pandémica, amén de erradicar la percepción de la “amenaza china” de la que tanto se ha hablado desde hace ya varias décadas.
Mientras Rusia y la RP China trabajan arduamente para la consecución de los fines descritos, Estados Unidos parece operar en la dirección opuesta. Algo que ha caracterizado al gobierno estadunidense bajo la presidencia de Donald Trump es la confrontación, el nacionalismo, el proteccionismo y el impulso de acciones comerciales punitivas contra el mundo. Este personaje no sólo dijo que suspendería la venta de material y equipo médico a otras naciones en plena pandemia, sino que en una actitud completamente contraria a la necesaria cooperación internacional que debería imperar en estos momentos, retiró a su país de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Lo que es más, tras la visita de trabajo efectuada por el Presidente López Obrador a Washington, donde parecía que privaba un ambiente empático y de camaradería entre los dos políticos, Trump señaló que de no ser por el muro construido en la frontera con México, Estados Unidos tendría muchos más contagios por el COVID-19 en su territorio7[7] -es imposible no recordar que si bien era inevitable que el virus llegara a México, el vecino país del norte fue uno de los lugares donde muchos connacionales adquirieron la enfermedad.
Así, el despliegue de diplomacia en salud global donde también vale la pena mencionar lo hecho por naciones como Alemania, Corea del Sur y Cuba ha proliferado ante la errática -para decir lo menos- política exterior e interna de Estados Unidos frente a la pandemia. Es decir: la pandemia ha generado oportunidades de posicionamiento en las relaciones internacionales que algunos países están aprovechando.
En el caso de México, donde el Presidente López Obrador se ha cansado de afirmar que la mejor política exterior es la política interna, la pandemia ha sido la ocasión para perfilar una exitosa gestión de los asuntos globales de la mano de su canciller, Marcelo Ebrard, oscureciendo así la errática respuesta de su gobierno a la emergencia sanitaria a nivel interno. Mientras que los casos confirmados y las defunciones han progresado a un ritmo acelerado en medio de declaraciones contradictorias tanto del Presidente -para quien la pandemia ya había sido “domada” desde hace meses- como del Subsecretario López-Gatell, quien defenestró el uso de cubrebocas; culpó a gobernadores de la crisis sanitaria; se distanció de la jefa de gobierno de la Ciudad de México -o más bien, ella decidió gestionar las medidas de contención y mitigación de manera distinta-, etcétera; a nivel internacional la figura de México como promotor de la cooperación internacional para enfrentar la enfermedad, se ha anotado varios éxitos.
Esto se puede explicar por el hecho de que el actual Secretario de Relaciones Exteriores era jefe de gobierno de la Ciudad de México cuando la primera pandemia del siglo XXI detonó en México. En 2009, la influenza A H1N1 llevó a suspender clases, actividades económicas, cierre de restaurantes, cines -y actividades recreativas-, turísticas y otras más y Marcelo Ebrard fue el encargado de dar respuesta a la crisis sanitaria en la capital del país. Ello se suma a que cuando dejó la jefatura de gobierno, desarrolló un interesante networking en Naciones Unidas alrededor de la problemática de las ciudades, lo que le ha permitido contar con herramientas para negociar con el mundo en las inéditas condiciones de confinamiento a las que la pandemia lo sumió. Ayuda, ciertamente, que el background del canciller es justamente en relaciones internacionales.
El pasado 20 de abril, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó por 179 votos a favor una resolución, la 74/247, impulsada por México para promover la cooperación internacional, el acceso global a medicamentos, tratamientos, vacunas, equipo e insumos médicos que permitan combatir la pandemia.8[8] El sentido de esta iniciativa es evitar que se especule con la miseria humana y con la tragedia que ha supuesto una enfermedad que, en el momento de escribir estas líneas, cuenta con más de 22 millones de casos confirmados y cerca de 800 mil defunciones.
Pero la diplomacia mexicana en salud global no ha parado ahí. La cancillería mexicana logró acuerdos con la RP China para el suministro de insumos médicos, incluyendo respiradores y mascarillas/cubrebocas en cantidades significativas. Ya se explicaba también sobre el acuerdo para recibir el medicamento desarrollado por Rusia para el tratamiento de la enfermedad. Además del acuerdo con Cansino Biologics, hay otra empresa china cuyos estudios clínicos de otra potencial vacuna, se llevarán a cabo en México: se trata de Walvax Biotechnology. Un acuerdo adicional para el suministro de otro tratamiento en desarrollo es con la empresa estadunidense Janssen. No menos importante es el convenio gestionado con el gobierno de Francia y Sanofi-Pasteur, que también está avanzando en la misma dirección y que será probada en voluntarios mexicanos.9[9]
Lo que es más: es de destacar la sinergia generada entre México y Argentina en medio de la pandemia. A ello contribuye la errática respuesta de Brasil, donde su Presidente, Jair Bolsonaro, se ha llenado la boca descalificando la importancia de la enfermedad -que él mismo y su esposa adquirieron-, llamándola “gripita” y criticando las medidas de confinamiento y otras acciones sugeridas por organismos internacionales y diversos gobiernos para mitigar la pandemia. Con Brasil fuera de combate, queda puesta la mesa para que otros países, en este caso, México y Argentina, logren concertar en torno a diversas agendas de interés común. Ahí está por ejemplo el trabajo conjunto para evitar que Estados Unidos imponga en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a un estadunidense -con lo que se rompería la tradición de que la jefatura de ese organismo siempre ha sido ocupada por un latinoamericano. México prometió a Argentina apoyar al candidato del gobierno de Alberto Fernández al cargo, Gustavo Béliz en oposición al cubano-estadunidense Mauricio Claver-Carone. Dada la falta de un acuerdo en este tortuoso proceso, México y Argentina han trabajado en posponer la elección del nuevo titular del BID, lo que parece ya próximo a lograrse, debido al consenso que ello genera entre los diversos países que aportan recursos al banco, muchos de ellos europeos, Japón, más ex presidentes, ex cancilleres y figuras políticas de renombre. Si se evita la elección de Claver-Carone el próximo 12 de septiembre como nuevo responsable del BID, la alianza México-Argentina tendrá uno de sus mejores logros.
El otro, a propósito de la pandemia, se encuentra en marcha. Se trata del acuerdo para que la vacuna que está elaborando la empresa británica Astra Zeneca se encuentre disponible en México, Argentina y el resto de América Latina, tema de la mayor importancia porque la accesibilidad de medicinas y tratamientos ante las enfermedades, se sabe que suele ser altamente desigual y depende, en muchos casos, del poder adquisitivo de las sociedades. En este sentido, llama la atención la colaboración entre México y Argentina, apoyados por el magnate mexicano Carlos Slim, para que Astra Zeneka, con la mexicana Liomont y la argentina mAbxience del Grupo INSUD elaboren millones de dosis que serán puestas a disposición de las sociedades de esos países y del resto de la región.10[10]
Todo parece indicar que el canciller mexicano ha entendido la importancia de garantizar que México figure en el circuito de distribución y acceso a tratamientos y vacunas contra el temido SARSCoV2 lo más pronto posible. Ya se verá qué tan importante será ello en las aspiraciones políticas del canciller, sin dejar de lado el recelo de varios miembros del gabinete de López Obrador ante el protagonismo de Ebrard.
Mientras eso se define, lo hecho hasta ahora por la política exterior de México -que recuerda aquellos tiempos de “candil de la calle” cuando brillaba con luz propia, no obstante el estado desastroso de la política nacional- es muy redituable para la imagen internacional del país, que goza, como se explicaba, de la legitimidad que le da el haber estado pugnando por la cooperación entre las naciones para enfrentar la enfermedad. Argentina es un aliado estratégico en esta coyuntura, porque abona a ese cuestionado liderazgo que tanto ha pegado a México en el Cono Sur. La empatía ideológica entre López Obrador y Fernández ayuda mucho. Sin Brasil en la ecuación y con un Estados Unidos agobiado por la pandemia y por los comicios presidenciales, la oportunidad para México es histórica, y así lo ha entendido el gobierno de Alberto Fernández. El Martín Fierro decía que “cuando los hermanos pelean, los devoran los de afuera” frase muy usada para apelar a la unidad latinoamericana. Los dichos del Martín Fierro también pueden ser en el sentido inverso: cuando los hermanos no pelean, pueden lograr grandes cosas. ¿Qué no?
11[1] Aristegui Noticias (abril 8, 2020), “Rusia envía pruebas para COVID-19 a más de 30 países”, disponible en https://aristeguinoticias.com/undefined/mundo/rusia-envia-pruebas-para-covid-19-a-mas-de-30-paises/
12[2] Infobae (27 de marzo de 2020), “Aseguran que el 80% de la ayuda que Rusia envió a Italia para el coronavirus es “inútil” en medio de los temores por la presencia de militares rusos en el país”, disponible en https://www.infobae.com/america/mundo/2020/03/27/aseguran-que-el-80-de-la-ayuda-que-rusia-envio-a-italia-para-el-coronavirus-es-inutil-en-medio-los-temores-por-la-presencia-de-militares-rusos-en-el-pais/
13[3] BBC News Mundo (2 de abril de 2020), “Coronavirus: el avión con equipos médicos que Rusia mandó a EEUU para ayudar en la lucha contra el covid-19”, disponible en https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-52130331
14[4]Proceso (14 de julio 2020), “Rusia asegura que ya vendió a México el Avifavir para el tratamiento de COVID-19”, en disponible en https://www.proceso.com.mx/638262/coronavirus-en-el-mundo-rusia-asegura-que-ya-vendio-a-mexico-el-avifavir-para-tratamiento-de-covid-19
15[5] Se especula que durante la celebración de los Juegos Militares de Verano que tuvieron lugar en Wuhan, del 18 al 27 de octubre de 2019, diversos atletas podrían haberse contagiado. Al menos así ocurrió en el caso de los atletas franceses, toda vez que a su regreso al país europeo mostraron síntomas como los que caracterizan al SARCoV2. Es importante hacer notar que esta información ha sido corroborada por las autoridades francesas y que se sabe que, entre noviembre y diciembre el virus circulaba en territorio francés sin mostrar la virulencia que le caracterizó entre marzo y abril de 2020. Véase France24 (08/05/20020), “Covid-19: ¿hubo “pacientes cero” desde otoño de 2019 en Francia?”, disponible en https://www.france24.com/es/20200508-paciente-cero-covid-19-francia-diciembre-2019
16[6] Pablo Esteban (19 de agosto 2020), “Coronavirus: el gobierno ultima un acuerdo para probar en el país otra vacuna china que podría estar lista a fin de años”, en Página 12, disponible en https://www.pagina12.com.ar/285918-coronavirus-el-gobierno-ultima-un-acuerdo-para-probar-en-el-
17[7] Forbes (julio 10, 2020), “EU no está inundado de COVID-19 gracias al muro: Trump”, disponible en https://www.forbes.com.mx/mundo-eu-no-inundado-covid-19-gracias-muro-trump/
18[8] El Universal (20/04/2020), “ONU adopta resolución de México sobre especulación de insumos ante COVID-19”, disponible en https://www.eluniversal.com.mx/nacion/onu-adopta-resolucion-de-mexico-sobre-especulacion-de-insumos-ante-covid-19
19[9] Luis Alfonso Escobedo (5 de agosto de 2020), “Vacuna contra el COVID-19: voluntarios mexicanos participarán en las pruebas de Sanofi”, en Infobae, disponible en https://www.infobae.com/america/mexico/2020/08/05/vacuna-contra-el-covid-19-voluntarios-mexicanos-participaran-en-las-pruebas-de-sanofi/
20[10] Maribel Ramírez Coronel (17 de agosto 2020), “El dinero de la vacuna de AztraZeneka lo puso Carlos Slim”, en El Economista, disponible en https://www.eleconomista.com.mx/opinion/El-dinero-para-la-vacuna-de-AstraZeneca-lo-puso-Carlos-Slim-20200817-0019.html
- María Cristina Rosas es Profesora e investigadora en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México
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