Mientras Juan Piguave anda buscando en los basureros de Guayaquil el cadáver de su padre, víctima del Coronavirus y la Alcaldesa practica box en un gimnasio, tiene lugar en el territorio patrio un acontecimiento de carácter mundial: la cita de turno entre el tiburón y las sardinas. Dicho de otro modo, la realización de las Maniobras UNITAS inauguradas en la Base Portuaria de Manta el 02 de noviembre y que habrá dedurar hasta el 11 del mismo mes.

Desde luego, el gran tiburón es la Armada de los Estados Unidos, mientras las sardinas a ser deglutidas, son las armadas menores, algunas realmente pigmeas, correspondientes a Ecuador, Colombia, Perú, Argentina, Brasil, República Dominicana, Francia y Uruguay. Como de costumbre en los ejercicios similares que se llevan en el continente desde 1959, el poderío naval de los Estados Unidos se dispone a exhibir su armamento más sofisticado, que incluye misiles mar-aire, submarinos, buques, radares para el rastreo de los satélites estadounidenses ubicados en los dos segmentos de la órbita ecuatorial geoestacionaria, a los que por derecho propio tiene acceso el Ecuador.

No para allí la cosa: las maniobras incluyen como siempre desembarcos en islas y costa firme, apoyados por el poderío aéreo norteamericano. Para el caso el aporte ecuatoriano incluye logística proveniente del Puerto de Manta y de la Isla San Cristóbal, donde los yanquis vienen desarrollando una moderna base aeronaval gracias a meras autorizaciones del Ministerio de Defensa, sin que exista - como debía haberlo - un tratado binacional entre Ecuador y Estados Unidos, conforme lo denunció en meses pasados Francisco Carrión, al presentar su renuncia como Embajador en Washington. Y más todavía: gracias a una triangulación establecida entre Galápagos, Manta y Guayaquil por dicho Ministerio al menos 100.000 Km2 de nuestro mar territorial serán también objeto de estos peligrosos juegos de guerra, que en perspectiva comprometen la soberanía de nuestro país, así como la vida de los marinos y pobladores ecuatorianos.

Porque en verdad se trata de juegos para la guerra, que los revela sin ninguna discreción el Ministro de Defensa Oswaldo Jarrín al señalar que estas Maniobras UNITAS están direccionadas “a enfrentar la amenaza china”, para el caso supuestamente representada por una enorme flota de 300 barcos chinos que estarían amenazando con invadir nuestras aguas territoriales, donde siempre campearon los piratas de San Diego (Estados Unidos) a lo largo de varias décadas durante la llamada “Guerra del Atún”, la cual a su turno fue enfrentada por los gobiernos de Velasco Ibarra, Carlos Julio Arosemena y Jaime Roldós.

Es lamentable que esta historia del tiburón y las sardinas sea ignorada por el pueblo ecuatoriano en su conjunto, incluidos los mandos militares y los sectores políticos empeñados más en la carrera electoral que en la defensa de los sagrados derechos de nuestra soberanía nacional.

Viernes, 6 de noviembre de 2020

Jaime Galarza Zavala es escritor ecuatoriano

E-mail: jaigal34@yahoo.es

Twitter: @jaigal34

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