Banco Mundial no conoce los impactos de sus préstamos

28/02/2013
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La Corporación Financiera Internacional (CFI) del Banco Mundial, la mayor institución de desarrollo enfocada exclusivamente en el sector privado en los países en desarrollo, “sabe muy poco sobre los potenciales impactos sociales y medioambientales de sus préstamos al mercado financiero” y no puede siquiera asegurar que cumple con el principio de “no hacer daño”.
 
Esta alarmante afirmación está incluida en un informe divulgado recientemente por el Asesor en Cumplimiento/Ombudsman (CAO, por su sigla en inglés) del Banco Mundial como resultado de una auditoría a los resultados sociales y medioambientales (SyM) de una muestra de préstamos de la CFI a intermediarios financieros (IF) entre 2006 y 2011.
 
Esta auditoría refleja las preocupaciones planteadas de manera consistente por organizaciones de la sociedad civil, incluidas en un reciente informe de Eurodad.
 
La CFI tenía una cartera total de 45 mil millones de dólares al final de su último año fiscal (junio de 2012) y sus actividades en IF representan alrededor de 40 por ciento de su cartera, una proporción que está creciendo constantemente.
 
De 2007 a 2011, la cartera de compromisos en IF de la CFI creció de 3 mil 620 millones a 8 mil 180 millones de dólares. Estos son proyectos en el sector privado de países en desarrollo y mercados emergentes a través de terceras entidades, tales como bancos, compañías de seguro, sociedades de arrendamiento financiero (leasing), instituciones de microfinancimiento y fondos privados de inversión.
 
Mensaje de la CFI
 
La Corporación Financiera Internacional (CFI) asegura ser líder global en “banca sustentable y en otras áreas tales como el establecimiento de normas SyM para el sector privado”.
 
Por ejemplo, las Normas de Desempeño de la CFI sirven como base para los Principios de Ecuador, normas manejadas de manera independiente por la industria financiera (y adoptadas por una amplia gama de instituciones financieras) para evaluar y gestionar el riesgo SyM en el financiamiento de proyectos.
 
Aun más, el mensaje institucional de la CFI también implica que sus “principios SyM tienen un impacto más allá de no hacer daño” y ya se han tomado pasos concretos en esta dirección.
 
Mientras que la Política y Normas de Desempeño de 2006, puede ser resumida en “evitar impactos adversos” o “no hacer daño”, el Marco de Sustentabilidad de 2012 ha ampliado los objetivos SyM específicos de la CFI para alcanzar “un resultado positivo para el desarrollo”.
 
Triste realidad
 
Sin embargo, la auditoria del CAO encontró que “los procesos y resultados sociales y mabientales de la CFI no corresponden totalmente con el mensaje institucional general de la CFI”. De hecho, como el informe del CAO subraya, la CFI aborda los impactos sociales y ambientales (SyM) de tres maneras, pero “ninguno de estos enfoques sigue el rastro o mide de manera sistemática los impactos SyM a nivel del sub-cliente” y la CFI “no conduce ninguna evaluación sobre el éxito de los principios SyM”.
 
Otro desafío para el futuro es que “la CFI tampoco mide los objetivos incluidos en el Marco de Sustentabilidad de 2012”, que buscan asegurar resultados positivos para el desarrollo.
 
Como resultado de esta falta de herramientas de medición sistemática, el CAO sostiene (de manera condenable) que la “CFI sabe muy poco sobre los potenciales impactos SyM de sus préstamos al mercado financiero”.
 
Cifras sorprendentes
 
La auditoria del CAO descubrió que un 10 por ciento de la muestra no cumple los principios SyM de la CFI y un 25 por ciento solo los cumple de forma parcial o es incierto.
 
El CAO “se sorprendió” al encontrar casos donde la falta de cumplimiento con los principios incluidos en los acuerdos legales entre la CFI y los IF “no causaron que la CFI rechazara el financiamiento adicional” al cliente.
 
De hecho, de acuerdo con el informe del CAO “no hay ejemplos en la muestra de que la CFI haya utilizado directamente las disposiciones de terminar la línea de financiación, aunque en algunos pocos casos, el no cumplimiento del cliente se haya probado irremediable”.
 
En un caso específico, por ejemplo, “las autoridades nacionales revocaron la licencia del sub-cliente del IF para operar debido a un gran problema de contaminación, pero el cliente de la CFI había fallado en tomar las medidas de diligencia debida”.
 
El CAO enfatiza cómo las exigencias se enfocan en que el cliente desarrolle un sistema de gestión (SGSM), en lugar de en los resultados sociales y medioambientales. De esta manera, el SGSM “puede transformarse en un mero fin en sí mismo (un ejercicio enfocado en llenar casilleros) en lugar de un medio para fortalecer los resultados de desempeño SyM en el terrero”.
 
Más datos
 
El informe presenta otros dos datos sorprendentes:
 
·         “Alrededor de 30 por ciento de las inversiones de la muestra del CAO no fueron consideradas por el panel del CAO, como aquellas que “mejoran” los resultados como consecuencia de la aplicación de los principios SyM de la CFI a nivel del cliente”.
·         “La proporción de casos de no mejora del desempeño fue de alrededor de 60 por ciento a nivel del sub-cliente, que es donde la CFI realmente busca tener un impacto”.
 
Estas cifras desafían el argumento de la adicionalidad de la CFI en lo que se refiere a los préstamos a través de IF. En general, el CAO concluye que la “CFI no tiene actualmente las herramientas para medir la adicionalidad SyM”, excepto para productos específicos.
 
Armonización institucional
 
Como la CFI habitualmente co-invierte con algunas otras Instituciones Financieras de Desarrollo (IFD), el CAO evaluó también el tema de la alineación de los principios SyM de las IFD. Algunas de estas instituciones incluyen a la alemana Deutsche Investitions- und Entwicklungsgesellshaft (DEG), al Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) y a la institución holandesa Nederlandse Financierings-Maatschappijvoor Ontwikkelingslanden N.V. (FMO).
 
Los procesos y resultados sociales y mabientales de la CFI no corresponden totalmente con el mensaje institucional general de la CFI”. De hecho, como el informe del CAO subraya, la CFI aborda los impactos sociales y ambientales (SyM) de tres maneras, pero “ninguno de estos enfoques sigue el rastro o mide de manera sistemática los impactos SyM a nivel del sub-cliente” y la CFI “no conduce ninguna evaluación sobre el éxito de los principios SyM.
 
En tal sentido, el informe del CAO concluye en línea con el reciente informe de Eurodad “Fondos públicos para el sector privado”: actualmente no hay un enfoque armonizado entre las IFD en términos de medición de impactos en el desarrollo.
 
En especial, el CAO afirma que “las exigencia diferentes en materia SyM de las varias IFD cargan el peso en los clientes de la CFI y no aprovechan las oportunidades potenciales para aumentar la eficiencia y el apalancamiento de las IFD, individual y colectivamente, perdiendo así recursos para el desarrollo”.
 
¿Y la transparencia?
 
El informe del CAO afirma claramente “divulgar información de las inversiones es un pilar central de la rendición de cuentas de las instituciones financieras multilaterales financiadas con dinero público”.
 
La política de divulgación de información de la CFI afirma que “hay presunción a favor de la divulgación”, pero la “CFI no divulga…” con el argumento de que “hacerlo sería contrario a la legítima expectativa de sus clientes”.
 
El CAO es consciente del desafío que supone trabajar a través de intermediarios financieros (IF), porque de hecho el resultado es que “no hay información públicamente disponible sobre el uso final de los fondos de la CFI”.
 
La CFI divulga información sobre sus clientes (el IF), pero dependiendo del tipo de cliente y de la inversión, hay partes de la muestra del CAO donde “la propia CFI no tenía la información sobre el uso final de los fondos disponibles, solo información agregada recolectada por el cliente”.
 
Recomendaciones y reacciones
 
A pesar de que el CAO no enumera recomendaciones, a lo largo del informe de auditoría realiza sugerencias, incluyendo “exigir que los clientes informen y divulguen información sobre el desempeño SyM y comprometer a terceras partes para que proporcionen un control independiente” y ayuden a los clientes a implementar un “cambio fundamental en el proceso de gestión”.
 
También sugiere la armonización de las normas SyM de las diferentes instituciones de préstamos al sector privado.
 
La CFI no se compromete en su respuesta a ningún cambio en sus prácticas y políticas para responder a los hallazgos del CAO, en su lugar se enorgullece del 90 por ciento de sus clientes IF que cumplen con las normas de desempeño. En relación a los impactos SyM de los sub-clientes, el equipo de la CFI afirma: “no consideramos esto necesario o eficiente dado que nuestra intención es que nuestros socios IF lo gestionen”.
 
Como resultado, organizaciones de la sociedad civil, incluidas Oxfam Internacional y Bretton Woods Project publicaron un comunicado de prensa conjunto, llamando a una “revisión fundamental de la manera en que la CFI presta a los IF”.
 
De acuerdo a Peter Chowla, coordinador de la organización Bretton Woods Project, enfocada en el Banco Mundial, “a pesar de su misión de reducir la pobreza mundial, parece como si la CFI eligiera mantenerse ignorante. Este informe cuestiona las bases sobre las cuales la CFI presta actualmente a instituciones financieras y si estos préstamos realmente logran buenos resultados en el uso de los recursos públicos”.
 
- María José Romeroes Politóloga uruguaya que integra el equipo técnico de la Red Europea sobre Deuda y Desarrollo (Eurodad) con sede en Bruselas.
 
 
https://www.alainet.org/pt/node/74149?language=en
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