Honduras

El voto de los mártires

Ronnie Huete

18/11/2013

Opinión

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El camarógrafo Manuel Murillo recientemente asesinado

La nación latinoamericana de Honduras se dispone a efectuar las elecciones generales para elegir autoridades municipales, legislativas y el nuevo presidente del poder ejecutivo, todo esto se hace en la mayor impunidad que ha vivido este país, a raíz de la violencia extrema que se desató con más ahínco después del golpe de Estado de 2009.

Latinoamérica, 18 de nov. A cuatro años de la nefasta dictadura que heredó el actual gobierno de Porfirio Lobo Sosa, campean la impunidad, el crimen y el asesinato de campesinos, comunidades de los pueblos originarios, lenca y tolupanes, periodistas, abogados y todo ser humano que hace oposición a estas intransigencias del régimen.

Seres humanos que buscan sin descanso la verdadera reconciliación en el país centroamericano de Honduras, a través de la paz social, han terminado asesinados o desaparecidos según los reportes de organismos de derechos humanos no gubernamentales de Honduras.

Infelizmente Honduras ocupa un puesto desagradable ante la Organización de las Naciones Unidas, (ONU), que sitúa a esta nación latinoamericana como las más peligrosas del mundo.

A una semana de efectuarse el proceso electoral para elegir las autoridades del poder ejecutivo, legislativo, y municipalidades de los 298 municipios de Honduras, los hondureños gozan dentro de la fiesta electoral, agitando sus banderas de sus candidatos preferidos y bailan al son de las canciones proselitistas que emulan generalmente sonidos del extranjero.

Cuatro años han pasado desde que el golpe de Estado del 28 de junio de 2009, marcara la terrible situación por la que atraviesa Honduras en el presente, una nación en quiebra, según la alta cúpula empresarial, que en un pasado financió el golpe de Estado, y hasta donó garrotes a la policía nacional para reprimir a los seres humanos nacidos en Honduras, que se opusieron a esta aberración política y que ahora se ve claramente su terrible consecuencia económica.

Yace el cuerpo inerte de Isis Obed Murillo el 5 de julio de 2009

Aberración

La aberración por la que atraviesa Honduras, con una sociedad altamente militarizada, la criminalización de los jóvenes y de todo ser humano que piense distinto a los representantes de la dictadura, y las aterradoras violaciones a los derechos humanos, han obligado a que los hondureños sean diferentes, piensen distinto, y decidan progresivamente en este proceso electoral.

Sin duda, el luto de los mártires que han caído por creer en una Honduras liberada del yugo de la oligarquía que financió el golpe de Estado, gime en el corazón de muchos que tuvimos la gran oportunidad de conocer a estos seres humanos llenos de vida y sueños por alcanzar una Honduras libre de la codicia, el poder absoluto y demás adjetivos malignos que caracterizan a los que cometieron estos crímenes de lesa humanidad.

Estos asesinos indirectos deben de comprender que el error que cometieron hace cuatro años lo han pagado con creces en el declive de sus negocios y en la quiebra económica de sus empresas; ahora deben ceder ante la exigencia de un pueblo que responderá con la fuerza y la valentía adecuada, de no llegarse a respetar su decisión democrática frente a las urnas el próximo domingo 24 de noviembre de 2013.

Revertir el golpe

El revertimiento del golpe de Estado, después de cuatro años de espera, después del sufrimiento y las constantes amenazas de un pueblo indefenso, de la guerra de baja intensidad que vive el heroico pueblo del Bajo Aguan en el Caribe hondureño, la persecución del pueblo originario lenca por defender los recursos naturales, y de los demás actores sociales que han demandado un cese a la represión, está por darse en la próxima semana.

En este 24 de noviembre de 2013, históricamente participaran nueve partidos políticos, quebrantando aún más la fallecida democracia bipartidista que ha hundido a Honduras:; ahora se da la oportunidad de revertir el golpe de Estado votando en contra de quienes han promovido la aberración en el país centroamericano.

El asesinado comunicador social Héctor Medina: su caso sigue en la impunidad.

Recordar la sangre de los mártires caídos en la década de los ochenta, y los que han caído después de 2009, es un legado que tenemos que mantener como parte de nuestra memoria histórica, para que estos acontecimientos no se repitan.

Erick Martínez, Wendy Ávila, Isis Obed Murillo, Vanesa Yáñez, Julio Benítez, Claudia Larissa Brizuela, Nahúm Palacios, José Francisco Castillo, son algunos de los mártires que exigen justicia desde sus tumbas.

Ronnie Huete S. es corresponsal voluntario de la revista Caros Amigos editada en São Paulo (Brasil) para Centroamérica, de la agencia informativa Latinoamericana Prensa Latina, Kaos en la red, del portal http://desacato.info , editado en Florianópolis (Brasil) y de hondudiario.com. Cualquier atentado o amenaza para el autor de este artículo es responsabilidad de quienes representan el Estado de Honduras y sus órganos paramilitares.

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