Ecos de los debates del Foro

27/01/2004
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Más de 100 mil personas, delegadas de 2660 redes y organizaciones civiles o participantes individuales, participaron en el IV Foro Social Mundial en Mumbai. De ellas, más de 30 mil llegaron a la India desde 136 países del mundo. Durante los seis días del Foro, en los grandes escenarios, se realizaron 13 conferencias y debates organizados por la Comisión Organizadora del Foro y 35 paneles organizados por redes y organizaciones participantes. Además, hubo más de 1200 seminarios, talleres, actos culturales y otros por iniciativa de las organizaciones participantes, sin hablar de un sin fin de actividades espontáneas e informales. En las páginas que siguen nos hacemos eco de los planteamientos que fueron formulados en diversas conferencias y debates. Organización Mundial del Comercio La situación de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y su relación con la injusticia social y la "globalización de la miseria" en los países en desarrollo, se abordaron en el debate dedicado específicamente a este organismo. El profesor filipino y especialista en cuestiones de la OMC, Walden Bello, señaló que la OMC ha provocado una mayor concentración de medios y recursos financieros. "Su crisis actual refleja una crisis mayor del propio proceso de globalización. Cancún fue la brecha donde se pudo ver, nítidamente, la victoria de la presión de la sociedad civil y de los países en desarrollo contra la expansión de las áreas de actuación de la OMC", dijo Bello, agregando, que no se puede bajar la guardia y que en este momento es preciso movilizarse y reforzar las articulaciones con algunos gobiernos para que no se hagan más concesiones a la OMC. Por su lado, Vandana Shiva, de la India, denunció las graves consecuencias de los acuerdos de la OMC y particularmente del Acuerdo sobre los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio sobre la India. Con una fuerte presencia de las transnacionales, este país, según Shiva, remite de ganancias cerca de 35 billones de dólares por año a los países desarrollados. Todo esto, a costa de la miseria que impera en los campos y en las ciudades indias, y que en solo cuatro años se ha expresado en la cifra impresionante de 25.000 suicidios de campesinos/as. La emergencia en Cancún del G-20 (grupo de países, liderados por Brasil, India y China, que se opusieron a los acuerdos de la OMC en los términos propuestos), es señalada como un hecho positivo, pero a seguir con cautela. "El G-20 tiene muchas facetas, señala Bello. El gobierno de la India es neoliberal y el de China está aplicando políticas de ese tipo. Están en juego muchos compromisos con las grandes empresas y tenemos que estar cuidadosos". En este y otros eventos en Mumbai, quedó en evidencia que la OMC, en tanto principal instancia rectora de la economía mundial, debe ser el blanco de las próximas campañas y movilizaciones internacionales, en el marco la lucha contra la globalización neoliberal, propósito central del FSM. Tierra, agua y soberanía alimentaria Representantes de movimientos sociales manifestaron su seria preocupación por el mal aprovechamiento de los recursos naturales del planeta así como por la indiferencia de las políticas públicas, durante la conferencia "Tierra, agua y soberanía alimentaria". El evento fue abierto con la presentación de un grupo musical formado por integrantes de Vía Campesina, quienes llevaban una tela con la inscripción: "Globalicemos la lucha, globalicemos la esperanza". A continuación tomó la palabra el hondureño Rafael Alegría, representante de Vía Campesina, quien mostró su indignación por la apropiación del agua por las grandes empresas transnacionales y señaló que a lo largo de este año se van a emprender jornadas de lucha contra la Nestlé, la Coca Cola y otras corporaciones. Cabe anotar que actualmente 1.110 millones de personas carecen de agua potable, cada día mueren 15.000 niños/as por causas relacionadas con la contaminación del agua y 2400 millones de personas no tienen baño. La ambientalista canadiense Maude Barlow, quien también habló de este tema vital, identificó tres prioridades: garantizar que cada ciudadano/a tenga acceso a recursos hídricos, lograr que la Coca Cola se retire de la India donde ha sido fuertemente criticada por el uso irracional del agua y daños ambientales, y derrotar los intereses de las grandes corporaciones internacionales. Uno de los oradores mas aplaudidos fue el dirigente campesino francés José Bové quien criticó duramente las políticas agrícolas que privilegian los intereses de las grandes transnacionales, señalando que apenas 30 millones de productores agrícolas en el mundo tienen tractores, mientras que más de mil millones trabajan con sus propias manos. Demandó que la OMC se abstenga de tratar los temas relativos a la agricultura. "Desde que China entró a la OMC, más de 100 millones de productores campesinos se vieron obligados a dejar de producir. En la India sucede lo mismo", agregó. Itelvina Massioli, del Movimiento Sin Tierra de Brasil, manifestó que la distribución de tierras, por sí sola, no es suficiente para garantizar una mejor calidad de vida para los campesinos/as. Es necesario construir un nuevo modelo de producción agrícola y una nueva forma de organización social de la población que vive en el medio rural. Massioli considera que solo la soberanía alimentaria, es decir el principio de que cada pueblo, en su espacio específico, sea capaz de producir los alimentos que consume, llevará a la independencia de los pueblos y al manejo de sus propios destinos. "Un país no puede estar subordinado a acuerdos internacionales que solo favorecen a las grandes corporaciones", aseveró. El moderador de la conferencia, Deviner Sharma, dijo, por su lado, que "cuando se importa alimentos a bajo precio, se importa también desempleo", recordando que es evidente que millones de campesinos/as indios no podrán resistir frente a los precios impuestos por un puñado de transnacionales agro- alimentarias. Globalización, gobernanza global y Estado-nación La necesidad de reformar los procesos "gobernanza" global principalmente a través de la aplicación práctica de una agenda de derechos humanos que ya existe, destacó Mary Robinson, ex Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en el debate "Globalización, gobernanza global y Estado-nación". El chileno Juan Somavía, director general de la Organización Internacional del Trabajo, coincidió con Robinson y reconoció el fracaso de las Organización de Naciones Unidas (ONU) en la lucha contra un orden social injusto. Manifestó que se deben "adoptar cambios dentro de los organismos internacionales para que sean más transparentes en sus decisiones". La ex ministra de Cultura de Malí, Aminata Traore, inició su intervención con una pregunta clave: ¿gobernanza de quién y para quién? Recordó que las instituciones que se pretende reformar -como el Banco Mundial y el FMI- devastaron a los países africanos y también quisieron imponer su concepto de democracia formal en la que "no tenemos libertad para decidir qué política queremos. Nuestros países quieren otro tipo de gobernanza. Queremos ética política, que se respete a las personas y los recursos naturales. Por eso, son necesarios cambios estructurales, porque, hoy, en África, quien paga, manda", aseveró. Globalización y seguridad económica y social La Globalización y la Seguridad Económica y Social fue otro de los grandes temas abordados en las conferencias del Foro. El conferencista más aplaudido, el Premio Nobel de la Economía Joseph Stiglitz, opina que: "La esencia de la globalización debe ser aquella que genera seguridad laboral. Si hubiera un compromiso al respecto, los países en desarrollo podrían haber obtenido nuevas oportunidades laborales con la apertura de sus mercados". A fin de proteger los beneficios sociales de los trabajadores, las políticas económicas "no pueden ser delegadas a los tecnócratas de las instituciones financieras internacionales", sino que deben ser debatidas en cada país, considera Stiglitz, antiguo economista jefe y vicepresidente del Banco Mundial. Por lo mismo, condenó la insistente presión del Fondo Monetario Internacional (FMI) para reformar los sistemas de seguridad social en los países del Sur, lo cual afecta la escasa protección con que cuentan los trabajadores. El economista filipino Antonio Tujan, por su parte, señaló dos efectos nocivos para la seguridad en el rumbo actual de la globalización económica. Estos son la flexibilización laboral y el debilitamiento sindical. Tujan considera que las políticas de flexibilidad laboral, bajo el argumento de estimular las inversiones, tiende a "institucionalizar el desempleo". Citó el caso de Filipinas, donde un trabajador puede sindicalizarse solo luego de seis meses de trabajo en una empresa. "Por eso, ahora muchas firmas toman a trabajadores y los despiden antes de los seis meses", señaló. El sindicalista metalúrgico mexicano Benedicto Martínez testimonió de los estragos que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ha provocado en la seguridad social de su país. Solo en los dos primeros años del acuerdo, se cerraron miles de pequeñas y medianas empresas. En los últimos 15 años, los obreros han visto acelerar los ritmos de trabajo y reducir los salarios. Los sindicatos fueron severamente afectados, pues "ante la amenaza del cierre de las fuentes de trabajo comenzaron a negociar", perdiendo incluso beneficios adquiridos. Además, sufren cada vez más represión. Globalización y sus alternativas Para demostrar que otro mundo es posible es preciso proponer alternativas, fue el punto de partida del debate sobre "Globalización y sus alternativas" D. Raja, del Partido Comunista de la India, expresó que para pasar del debate a la acción es indispensable reconocer que la globalización es el nuevo rostro del imperialismo, para recolonizar el Tercer Mundo. La única alternativa es la perspectiva socialista, afirmó. El ambientalista Wolfgang Sachs, del Wuppertal Institute, formuló cuatro propuestas. Atacar al desarrollo económico, que transforma el mundo en basurero, y no solo a la globalización, pues ésta tiene el propósito de extender el desarrollo económico al conjunto del planeta. Reducir la huella ecologista de los países ricos: 20% de la población utiliza el 80% de recursos mundiales; sin reducción del consumo no habrá equidad en el mundo. Poner el medio ambiente por encima de las leyes del comercio: existe un cuerpo de leyes definidas por la OMC que está en contradicción con el cuerpo de leyes que protegen el medio ambiente y los derechos humanos. Y por último, colocar los derechos humanos por encima de las leyes del comercio. Para el filipino Walden Bello, el imperio sufre una crisis de legimitad e institucional, como resultado de nuestra acción militante. Nuestras propuestas alternativas no están centradas en el principio de eficacidad, advirtió. Proponemos alternativas efectivas basadas en la economía sustentable cuya finalidad es liberar al ser humano y no transformarle en consumidor. Como propuestas que podrían lograr consenso señala: la redistribución del ingreso y de la tierra; el abandono de la prioridad acordada a la exportación y recentramiento de la economía sobre el mercado doméstico revitalizado gracias a la redistribución del ingreso; la adopción del desarrollo sustentable que preserva el medio ambiente; la colocación de las empresas privadas y el Estado bajo vigilancia de la sociedad civil; la construcción de un "complejo económico" que englobe las empresas privadas, las empresas públicas y las cooperativas pero que excluya a las multinacionales. Asimismo, opina que se debe reformar la gobernanza mundial, descentralizando las instituciones internacionales: el poder del Banco Mundial, FMI y OMC podría ser reducido casi a nada, para que en el mejor de los casos se transformen en instituciones de investigación sin poder de decisión. El internacionalismo es la alternativa a la globalización para Michael Albert, director de Z magazine de EE.UU. Nosotros queremos intercambiar y compartir las riquezas con los pobres de los países del Sur, afirmó. Queremos abolir las instituciones de Bretton Woods y reemplazarlas por otras nuevas; pero para ello tenemos que frenarlas al origen: el capitalismo, dijo. Queremos una economía que promueva la solidaridad, que defienda nuestros valores y celebre la diversidad, expresó; una economía que recompense a las personas equitativamente, una economía autoadministrada y sustentable. El escritor británico, Georges Monbiot, insiste en que no basta pensar globalmente y actuar localmente: hay que actuar globalmente eligiendo un parlamento mundial en sufragio universal directo. El FSM es legítimo, pero no democrático, dijo. Un parlamento mundial, en cambio, sería legítimo y democrático. Para comenzar, el Consejo de Seguridad debería ser abolido. Partidos políticos y movimientos sociales El debate "Partidos políticos y movimientos sociales" puso en escena a líderes de ambos sectores, que debatieron sobre las relaciones entre ellos. Joao Vaccari Neto de la Central Única de los Trabajadores (CUT) de Brasil destacó la importancia de la autonomía de los sindicatos de su país respecto a los partidos políticos. Los movimientos sociales han contribuido a la formación de los partidos y bajo el actual gobierno varios ministros y altos funcionarios han salido de sus filas. Suniti, de la India, consideró que hay siempre conflicto entre el gobierno de un Estado y el movimiento social. El desafío ahora es transformar los partidos, cambiar la política por las luchas, señaló. Ella opina que el propósito de las luchas es trazar una orientación de abajo hacia arriba, pero los gobiernos y los partidos razonan de arriba hacia abajo. Para Kerstin Müller, del Partido de los Verdes Europeos, el FSM ha señalado la necesidad de una reflexión sobre la relación entre partidos y movimientos sociales, lo cual pasa por clarificar conceptos como ¿El movimiento social o los movimientos sociales? ¿Los movimientos sociales son siempre fuerzas progresistas? ¿Cómo ubicar a los movimientos religiosos? Müller opina que la aparición de los partidos verdes coloca sobre el tapete la necesidad de una respuesta global, social, ecológica y política, que las organizaciones tradicionales no ofrecen más. Las cuestiones claves para el futuro llevan a decisiones políticas antagónicas como rechazo y propuesta o desarrollo y antiproductivismo, dijo, añadiendo que partidos y movimientos son dos caras de una misma lucha, que hoy precisan establecer una nuevo acuerdo de entendimiento. Prakash Karat, miembro del Partido Comunista de India, considera que partidos y movimientos sociales son complementarios: los primeros aseguran la representación de cara al poder, los segundos vehiculan las luchas sociales. Estima necesario alcanzar una plataforma común. Pero señala que los partidos de izquierda no han superado el desplome de la URSS que ha creado una situación nueva. Para Luis Ayala, representante de la Internacional Socialista, los partidos se encuentran al centro de los procesos políticos, y han jugado un rol clave en la transición hacia la democracia en Asia y Africa. Opina que la pérdida de credibilidad de las democracias debe encontrarse en la incapacidad de cumplir las promesas en materia de equidad social (pobreza, salud, educación). Para recuperar la confianza en la democracia, señala que habrá que inventar sistemas electorales honestos, transparentes y abiertos a la sociedad civil. Nadie puede ganar en una lucha fratricida entre partidos y movimientos sociales que tan solo expresan formas diferentes de hacer política, opinó. Grazia Francescato, de Refundación Comunista de Italia, afirmó que el mundo no cambiará sin una transformación de la política. En el proceso del Foro, la inclusión de la política en el movimiento altermundialista se ha tornado una realidad. Indicó que Mumbai representa una ampliación en esa dirección, como lo demuestra la inclusión de movimientos de excluidos, como los dalits, o la movilización contra la agresión militar estadounidense que devasta el mundo. Más allá de las manifestaciones, el movimiento altermundialista debe construir alternativas a la globalización neoliberal, enfatizó, construir una nueva forma de hacer política. Para ello, considera preciso analizar las derrotas del siglo XX: la concepción del poder, el rol de los partidos en una cultura de poder central. Aruna Roy, expresó que la situación política en India está fuertemente marcada por una mezcla de sospecha y de diálogos entre partidos de izquierda y movimientos sociales que enfrentan dificultades para encontrar convergencias en el combate contra el neoliberalismo. Olivio Dutra, ministro del gobierno Lula, reconoció que el Partido de los Trabajadores de Brasil emergió del movimiento popular y ha respetado siempre la autonomía del movimiento, que también es respetada por el gobierno Lula. Señaló que las experiencias de democracia participativa han abierto una nueva vía: se está avanzando hacia una nueva forma de democracia, que establece un equilibrio entre democracia representativa y democracia participativa, la elaboración de un nuevo pacto social, el vínculo entre municipalidades y empresas, la resolución de conflictos. La guerra contra las mujeres EL FSM consagró un importante espacio a la cuestión de las mujeres y la guerra. En la conferencia "guerra contra las mujeres y mujeres contra la guerra" intervinieron Arundhati Roy (India), Nawal el Saddawi (Egipto), Saher Saba (Afganistán) e Irene Khan (Bangladesh), quienes manifestaron su oposición a la guerra y a los conflictos armados en Medio Oriente, Irak, Afganistán y Palestina. Estas guerras no hacen más que aumentar el sufrimiento y las destrucciones, y dejan miles de refugiados en las calles y en los campos. Las mujeres, la niñez, así como las poblaciones más desfavorecidas son siempre las primeras víctimas. Las panelistas denunciaron todas las formas de fundamentalismo que oprimen particularmente a las mujeres. Su mensaje común fue: "Nosotros debemos construir una estrategia contra la violencia". La escritora y activista Nawal el Saddawi dijo que la situación actual de la mujer en Irak, Palestina y Afganistán es peor que antes de la llegada de las tropas de ocupación. A los sufrimientos engendrados por el bloqueo y por la dislocación de las estructuras económicas se añade aquellas que provoca el sistema económico mundial. La liberación de las mujeres no está, entonces, separada de la liberación de los países, agregó. La escritora Arundhati Roy sin dejar de responsabilizar al imperialismo por los daños que ha causado, se concentró en mostrar el terrible daño que nos "hacemos nosotros mismos como pueblos". Las mujeres -agregó- han participado y avalado la violencia contra las mujeres. Irene Khan, secretaria general de Amnistía Internacional recordó que el 80% de los refugiados que hay en el mundo son mujeres. En numerosos países, los asesinatos, raptos y los actos de violencia doméstica contra las mujeres quedan en la impunidad en razón de las discriminaciones legales que se fundan en tradiciones arcaicas que la globalización liberal no hace más que reforzar, agregó. Por último, Saher Saba, militante de la Asociación de Mujeres de Afganistán, habló de las mujeres de su país. Ahora, los/as afganos / as se organizan para reconstruir el país, y, a pesar de algunos avances democráticos, las reivindicaciones por los derechos de las mujeres no han sido atendidas ni por Estados Unidos ni por la Alianza del Norte. Para un buen número de mujeres la decepción es grande. Si los talibanes ya no ocupan más la escena política, su mentalidad perdura con los señores de la guerra que ocupan puesto claves en el seno del gobierno, señaló. Militarización, guerra y paz Este importante y actual tema fue abordado por delegados/s asiáticos / as, africanos/s y latinoamericanos/as. El iraquí Adduk Amir al Rekaby, de la Coalición Democrática, dijo que en su país la guerra no es una abstracción sino una realidad cotidiana, tampoco es una novedad porque la sociedad iraquí la sufre desde hace largo tiempo. Decepcionado, manifiesta serias dudas sobre la capacidad del género humano para organizarse teniendo como eje el respeto mutuo entre los individuos y las naciones. Nguyen Binh, ex vicepresidenta de Vietnam, que vivió la guerra de liberación de su país frente a la agresión estadounidense, establece un lazo directo entre las guerras y la mundialización neoliberal y su paquete de desigualdades crecientes y miseria. La esperanza de paz, según manifiesta, está en las manos del movimiento altermundialista, pero este debe organizarse, precisar sus objetivos, coordinar sus esfuerzos. El palestino Ziad Asaad, en su exposición, expresa que la violencia de la represión y la guerra hace parte de la vida cotidiana de su pueblo, agregando que si bien el conflicto remite a una vieja historia y a la creación de Israel, los últimos tres años han estado marcados por una extrema gravedad. Usa la palabra "atrocidad" con bastante frecuencia. Y señala que el muro que levanta Israel en los territorios palestinos es una réplica monstruosa del muro de Berlín. Para los palestinos que viven en sus proximidades, lo que está en juego no solo es la pérdida de su tierra sino la desarticulación de su vida cotidiana. Por último, invita a todos a derribar este muro. La argentina Beverley Keene, del Jubileo Sur, dice que Argentina también está en guerra por la presencia creciente de fuerzas estadounidenses en las bases militares y a través de la asistencia para el ejercicio de la represión. Para Beverley, más allá de las regiones del mundo y de las modalidades -militares, económicas y sociales- es contra todos los pueblos que los Estados Unidos llevan esta guerra. Movimiento global contra la guerra Después de demostrar su fuerza y alcance el 15 de febrero del 2003, fecha en que se produjeron las más grandes movilizaciones mundiales hasta ahora conocidas contra la guerra en Irak, el movimiento global antiguerra cobró un nuevo impulso en Mumbai, acordando un calendario de acciones para este año. La próxima jornada mundial de protesta se realizará el próximo 20 de marzo, al cumplirse un año de la invasión de Irak por parte de las fuerzas militares de Estados Unidos y Gran Bretaña. En este año, las exigencias serán la desocupación de Irak y Afganistán y la paralización del Muro de la Vergüenza que construye Israel, tal como lo demandó la Organización de Naciones Unidas. Así mismo, el 6 de octubre fue definido como el día internacional de las protestas contra las bases militares de Estados Unidos. Ese día, una flota internacional de barcos intentará llegar a la isla Diego García donde Estados Unidos mantiene una de sus bases. Por otro lado, durante éste y el próximo año, la Coalición Antiguerra promoverá la conformación de un Tribunal Internacional de Crímenes de Guerra en Irak para juzgar las distintas facetas de la invasión de los Estados Unidos, previendo sesiones en Bélgica, Italia, México y Japón, para concluir en marzo del 2005 en Estambul, Turquía.
https://www.alainet.org/de/node/110041?language=es
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