Hace unas semanas atrás, la policía detuvo a la señora María Palacios Arce cuando intentaba abordar un vuelo hacia la Argentina portando 100 mil dólares "sin que pudiera justificar su procedencia". Pese a que la detenida sostuvo que el dinero estaba destinado a un pago a funcionarios de PDVSA en Argentina, la policía prefirió relacionarla con Juan Ramón Quintana y optó por detenerla. Cabe anotar que no había denuncia alguna contra la señora Palacios.

Ahora bien, el señor Elio Montes acaba de salir de Bolivia en un vuelo hacia Miami sin inconveniente alguno, pese a que ya dejaba detrás de él un escándalo en su paso por la gerencia de ENTEL. Ya existían denuncias en su contra por haber finiquitado con una suma mayor a los 800 mil bolivianos a 13 funcionarios que él había designado en la institución hace aproximadamente un mes. También existían denuncias de intentos de pago de auspicios a un deportista por 160 mil dólares, así como otros mal gastos con dineros de la institución. Cuando los medios consultaron a los funcionarios del aeropuerto por la salida de Montes, sostuvieron que no había razón alguna para impedir su abordaje ya que no había orden de autoridad competente. Al respecto, un comentario se ha difundido en las redes sociales cuyo tenor es "No veo tan diligente a Míster Bolas". Ciertamente, la diligencia que tuvo la policía para detener a dirigentes del MAS y a otros, entre ellos la señora María Palacios Arce, ha brillado por su ausencia en el caso del señor Montes. Este hecho constituye el primer indicio en torno a que el gobierno tiene algún grado de responsabilidad en la corrupción descubierta en ENTEL. Simplemente lo dejaron escapar, por lo que esto conlleva responsabilidad para el gobierno.

Lo más grave, sin embargo, viene luego. Cuando Montes llega a Miami, la policía de Estados Unidos lo detiene por llevar consigo una "exorbitante suma de dinero" (así han definido algunos medios la cantidad de dinero con la que Montes fue descubierto, sin especificar el monto).

A menos que Montes tenga la capacidad de hacer aparecer dinero de la nada en medio vuelo, debemos suponer que esa exorbitante suma de dinero la llevaba consigo cuando abordó el avión en el Aeropuerto de Viru Viru. Y es entonces cuando uno piensa en la señora María Palacios y en la diligencia de la policía. Una diligencia muy eficaz en el caso de ella y una "diligencia" ausente en el caso de Montes. Esto implica pues necesariamente que hubo complicidad de parte del gobierno en la huida del señor Montes. El control que se realiza en todo aeropuerto al equipaje de todos los pasajeros no pudo dejar de descubrir que Montes llevaba consigo esa exorbitante cantidad de "guita". Inmediatamente después de salir al público la versión de que Montes fue detenido por llevar mucho plata consigo, surgió otra desmintiéndolo, señalando más bien que su detención se debía a "problemas de ciudadanía en el país del norte", algo que más parece una cortina de humo para encubrir el siguiente escándalo, vale decir, el desfalco de ENTEL. Evidentemente, si se llega a establecer que Montes llevaba consigo una exorbitante suma de dinero, entonces hay que explicar ¿de dónde sacó Montes esa plata?, pues de ENTEL, obviamente. Eso significa que lo de los finiquitos a sus secuaces, fue una mínima parte del desfalco a ENTEL, algo que el gobierno está tratando de encubrir.

Por otro lado, a nadie se le ha escapado la "casualidad" de que en el vuelo de Montes a Miami, también estaba Camacho y que Pumari había salido a Miami la noche anterior. También se sabe, por reconocimiento de los propios golpistas, que fue el mismo Camacho quién había "sugerido" a la autoproclamada Añez que posesionara a Montes en la gerencia de ENTEL. El rompecabezas queda entonces claramente armado. Montes llevaba consigo el pago a Camacho, dinero que necesita para su campaña electoral. Este habría sido el propósito de nombrar a Montes en ENTEL.

Ahora bien, la interpretación desarrollada hasta acá podría objetarse desde el gobierno sosteniendo que fue el mismo gobierno el que destituyó a Montes, mediante el directorio nombrado para fiscalizarlo, por lo que no puede estar comprometido en el asunto. Así lo han dejado entrever en sus declaraciones diversos voceros del gobierno. Sin embargo, no han podido explicar la negligencia en la permisividad de la salida de Montes. El hecho es que la punta del ovillo, vale decir, el pago de finiquito a los secuaces de Montes se filtró y el gobierno tuvo que actuar para no verse involucrado, en medio de una campaña electoral, ya que los actos de corrupción cobran factura grande en esos procesos. Esto explica el Twitt de Camacho dirigiendo una descarga contra el gobierno, que luego de unas horas la borró. El hecho es que Camacho y Gobierno están enfrentados por el tema electoral, pero ambas partes saben que no pueden ir a una guerra sin cuartel porque han sido cómplices en el golpe de Estado. Ambas partes saben muy bien de los 100 millones de dólares que se distribuyó entre los golpistas para acometer contra el gobierno de Morales que fueron "donados", por decirlo de alguna forma, de parte de sus promotores en Estados Unidos.

Lo único cierto en todo esto es que el gobierno golpista esconde algo más en el escándalo de ENTEL.