La Confesión de Felipe Cuevas
11/08/2014
- Opinión
Si hay algo que me molesta es cuando en Chile sucede algo relacionado con la patafísica, porque de inmediato algunos colegas de la prensa europea quieren saber qué opino al respecto.
Gracias a Cooperativa, la radio que me acompaña on line algunas horas del día, me enteré de la Confesión de Felipe Cuevas, ese muchacho porfiado a la hora de expresarse y que al parecer es presidente de la juventud de la UDI.
Ciertamente su confesión no tiene la carga dramática de la película de Costa Gavras del mismo nombre y él tampoco es Ives Montand, pero no dejó de asombrarme por lo que dijo o medio balbuceó al micrófono, y sus palabras permiten llegar a algunas conclusiones.
Si un joven de tan poca formación o tan grande deformación histórica preside la juventud de la UDI cabe preguntarse cómo será el resto de la militancia, pero escuchando una vez más sus argumentos esta pregunta se auto inmola, porque son argumentos de viejos y de viejos farsantes.
Conforme a lo que dice, resulta que este presidente de la juventud de la UDI, el partido político más abiertamente derechista de Chile, fue a Venezuela para visitar a un dirigente de Bandera Roja detenido por el gobierno. Y Bandera Roja sugiere una agrupación comunista, marxista, acaso también leninista o maoísta, en todo caso bastante alejada de la médula ideológica de la UDI, tan apegada al pinochetismo y a su promesa de extirpar el cáncer comunista.
Luego, Felipe Cuevas hace una dramática denuncia de la persecución que sufrió su abuelo, perseguido por “la Gap”. Ignoro y hasta respeto los escarceos amorosos que pudo tener su abuelo carnicero con alguna casquivana apodada “la Gap”, posiblemente llamada también “la Gusto a Poco”, que lo perseguía sin descanso ni piedad, pero lo que resulta imperdonable es que haya malvados capaces de convencer a este inocente muchacho de la falacia, mentira probada y desnudada, del supuesto “plan Z”, demoníaca estrategia del gobierno de Allende para exterminar sin anestesia a sus opositores.
Felipe Cuevas el nuevo héroe chileno rescatado de las mazmorras venezolanas, debe buscar todavía entre sus bienes heredados como pruebas del terror marxista, la cajetilla de cigarrillos “Monza” en la que, según la inteligencia militar dirigida por Manuel Contreras, Miguel Krasnoff y otros convencidos demócratas que de no estar presos militarían con gusto en la UDI, se podía leer con toda nitidez los nombres de los condenados por el “plan Z”.
¿Es Felipe Cuevas un ingenuo muchacho engañado? ¿Es representativo del grado de cretinismo que debe tener un joven para militar en la UDI? ¿Es un equivocado que vio en la UDI una ocasión para saltar a la fama más propia de la telebasura? ¿O es todo eso al mismo tiempo?
El hablar chileno no ha hecho grandes contribuciones al diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, pero hay una que es destacable y alude a la palabra chilena para definir a sujetos como Felipe Cuevas: “sujeto de cretinismo en expansión que se manifiesta en un crecimiento desmesurado de los testículos”. Y a buen entendedor etcétera, etcétera.
https://www.alainet.org/en/node/102384
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