Surgen nuevos desafíos para los medios públicos

19/04/2009
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En el marco del debate sobre la ley de comunicación en Argentina y ante la caída de viejos paradigmas en el mundo, surge la necesidad de repensar los conceptos vinculados a lo público y lo estatal.

En una época signada por la globalización y donde los medios masivos de comunicación han cobrado un protagonismo que muchas veces se torna nocivo, surge la necesidad de repensar el rol social de los medios públicos.

Es importante discernir que
lo estatal no debe reducirse a lo gubernamental. Las autoridades políticas pasan, pero las estructuras oficiales se mantienen y en función de las nuevas demandas y procesos, deben ir redefiniéndose, para asumir los desafíos y particularidades del momento.

Mientras los medios de gestión privada -en tanto empresas- buscan el lucro, los medios públicos deben interpelar al sujeto en su carácter de ciudadano y no como un mero consumidor.

Por eso, es que
el objetivo prioritario de estos medios es contribuir a la construcción del espacio público en cuanto escenario de comunicación y diálogo entre los diversos actores sociales que conviven en su territorio.

Además, mientras los medios manejados por empresas privadas recurren cada vez más a formatos ideados en otras partes del mundo en el marco de la llamada
“desterritorialización” cultural y la masificación de consumos, los medios estatales pretenden exponer sus propias producciones, elaboradas sobre las bases comunes de la cultura nacional.

Los contenidos de los medios públicos debieran tender a reflejar los rasgos identitarios, presentando a su público productos que recojan el estilo de vida y la visión de mundo también de los grupos minoritarios que coexistan dentro de las fronteras.

Siempre, y sobre todo a partir del
debate del proyecto de ley de comunicación audiovisual, se ha hablado de la necesidad de que los medios públicos ofrezcan un espacio donde se pueda desarrollar un plural debate de ideas, dando lugar a todos los sectores, incluso a las minorías culturales; valores promisorios e incipientes creadores independientes del mundo artístico; científico y tecnológico.

En la sede de la
Casa de la Provincia de Buenos Aires, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, capital de la República Argentina, se realizó una jornada bajo el lema “La Comunicación Pública en el siglo XXI: nuevos escenarios, desafíos y actores para desarrollar una realidad mediática que democratice las voces y actualice los lenguajes” , de la que participaron destacadas figuras del quehacer periodístico y cultural.

Allí se mencionó especialmente la necesidad de que los medios públicos, sea radiales como televisivos, den cuenta de lo que acontece en cada rincón del país, porque es la manera más concreta de dar un capital real a la construcción de los medios de esta naturaleza.

El
historiador y escritor Mario “Pacho” O´Donnell, uno de los disertantes, reflexionó sobre el tratamiento mediático que se le da a ciertos temas en los medios privados y que parece atentar contra una mirada integral de los conflictos, al abordarse sólo desde la coyuntura, sin la debida contextualización.

Con relación a la seguridad, uno de los temas de mayor presencia mediática en la Argentina, O´Donnell alertó sobre el liviano abordaje que se hace desde el periodismo y los medios, vinculando la problemática sólo a cuestiones menos relevantes como pueden ser la compra de patrulleros o la designación de más agentes policiales por parte del Estado.

“Creo que es un problema insoluble porque es algo sustancial en la sociedad en que vivimos y mientras no se modifiquen temas profundos no se va a resolver”, sostuvo el historiador.

En ese marco, consignó que
“la sociedad nos ha inculcado el valor del tener. El tener hoy es más importante que el ser. Se es en tanto se tiene. La cuestión es tener, sea trabajando, robando, secuestrando o matando. El tener es lo que marca la identidad, somos en tanto tenemos, es algo que propende a aspectos vinculados a la pérdida de valores, qué importancia tiene el saber, el esforzarse si se puede lograr tener la identidad de manera más corta”.

O´Donnell también mencionó
“la disminución de la culpa como un articulador social” como otro de los factores que incide en la violencia y alto índice delictivo por el que atraviesa la sociedad. “La responsabilidad moral y social son una especie en extinción y el periodismo debe alertar y esclarecer estas cosas”, añadió.

Los medios deben comunicar los “temas esenciales”

Por su parte, el actor y director de la Comedia de la Provincia de Buenos Aires, Lito Cruz advirtió sobre la necesidad de que los medios públicos asuman el rol ignorado por los otros medios y que tiene que ver con la comunicación de “los temas esenciales” para el ser humano.

“Tiene que haber una especie de comunicación general que nos importa a todos. Antes de lo particular, hay cosas que nos pasan a todos y en cada programa tenemos que comunicar qué pasa, por ejemplo, con el dengue, la manera de prevenirlo, cómo protegerse, porque son cosas que tienen que ver con la vida y la muerte. Lo demás tendrá que ver -en todo caso- con discusiones políticas”, significó el actor.

En ese sentido, expresó que
“hay cosas esenciales sobre las que los medios tienen que alertar con un discurso sobre lo que realmente está pasando en términos de vida, muerte y enfermedad, como pasó con el SIDA, que fue esencial para el cambio de conducta en los jóvenes”.

Cruz, quien en todo momento hizo hincapié en la necesidad de que los comunicadores tomen conciencia de que, con su mensaje pueden producir una reacción o una reflexión en quien escucha, recalcó en que
“un medio tiene que captar lo esencial que está pasando y tiene que comunicarlo, luego hay discursos políticos, culturales. Para que el medio tenga efecto tengo que pensar en las personas que están en cualquier lugar, porque tal vez una palabra pueden producir en ellas alguna reflexión decisiva”.

“La información tiene que ser específica y tener un orden: primero la vida y la muerte, después todo lo demás. Tenemos que tener presente esto todo el tiempo, porque el mundo vive un momento difícil y lo tenemos que comunicar”, concluyó el actor.

La “pelea cultural” por la democratización de la información

A su turno, el periodista Eduardo Anguita, manifestó que “el hecho comunicacional está en la sociedad, el medio llega hasta él, se apropia y lo puede amplificar, esa es la función esencial de los medios públicos”.

Asimismo, aclaró que hay que evitar pensar no lo público y lo privado en términos de antagonismo:
“tenemos que avanzar en un contexto internacional en el cual lo estatal está cambiando como paradigma en todo el mundo, porque el hecho de que sean los estados del primer mundo los auxiliares de los grandes bancos, nos dice que hay muchas cuestiones ideológicas que hoy están trastabillando” .

Anguita reconoció que
“el nivel de manipulación del negocio de la comunicación privada ha llegado a límites muy grandes” y por eso “la gran pelea que tenemos es salir de la manipulación de la agenda periodística de algunos grupos monopólicos de la comunicación y de otra situación que es la extorsión”.

“Los trabajadores de prensa, por más que ocupemos lugares importantes, somos trabajadores que nos debemos a las empresas y cualquiera sabe que a la hora de definir las cuestiones editoriales en medios privados pesa de manera terminante la opinión empresaria de quienes manejan la política de la empresa”, indicó.

Al describir la forma en que ejercen presión las corporaciones mediáticas en Argentina, el periodista consignó al
Grupo Clarín y recordó que “desde hace 25 años, el multimedio desarrolló la Gerencia de Relaciones institucionales, cuya misión es hacerle llegar a legisladores, ministros y hasta a los presidentes, las sugerencias del grupo, que van, desde la extensión de la licencia de Canal 13, hasta la necesidad de que nadie se meta con el precio del cable. Nunca el diario Clarín va a tratar el tema del precio de la televisión por cable, porque está literalmente prohibido”.

Anguita elogió la decisión de la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández, quien al presentar el
anteproyecto de ley de Comunicación Audiovisual -que pretende reemplazar a la obsoleta Ley de Radiodifusión nacida en plena dictadura- ha dado el primer paso para amplificar el debate sobre el accionar de los multimedios en Argentina y ha motivado la participación ciudadana y organizaciones sociales en un tema clave para la democracia: la libertad de expresión y el derecho humano a la información. (Ver: “Una vieja deuda de la democracia”. APM 21/03/2009)

De todos modos, Anguita remarcó que
“no es una pelea con Clarín, es una pelea cultural que nos va a llevar mucho tiempo, ojalá esta ley se pueda tratar en el Congreso pero no va a ser fácil, nos tenemos que acostumbrar a que, en la medida en que construyamos medios públicos articulados con una agenda de intereses sociales, donde participen los municipios y medios comunitarios y vayamos gestionando una agenda de intereses comunitarios, vamos a poder ponernos en un pie de igualdad”.

“Hoy tenemos que ser optimistas en que el debate de lo estatal no está como hace seis años, por más que políticamente el escenario esté más complicado, en términos culturales, lo estatal y lo público se ha instalado en Argentina”, concluyó el periodista y escritor argentino.


mtorres@prensamercosur.com.ar

APM | Agencia Periodística del Mercosur | www.prensamercosur.com.ar
Facultad de Periodismo y Comunicación Social. Universidad Nacional de La Plata.

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