Han pasado 30 años que Cuauhtémoc Cárdenas, AMLO y otros abandonaron las filas del PRI y se colocaron en la oposición. Desde entonces se les ha tratado como traidores. Si usted pregunta qué se les hace a los traidores, es común que le respondan: “se les aniquila”. En este caso el aniquilamiento político ha sido administrado eficazmente. El Estado no perdona.

Veamos:

Elecciones Federales de 1988, 1994 y 2000: Cuauhtémoc Cárdenas perdió, no llegó o no lo dejaron llegar a la grande.

Elecciones Federales de 2006 y 2012: AMLO perdió, no llegó o no lo dejaron llegar a la grande. En el 2018, AMLO va por la “tercera es la vencida” o se va a su rancho de con nombre y domicilio conocido.

Hasta el 2012 fueron abanderados por el PRD. La traición que le propinó ese partido (léase: Los Chuchos), obligó a AMLO a fundar MORENA (2014). Al 2012 habían pasado 24 años y el PRD, en lugar de fortalecerse, cayó en manos de la banda de Los Chuchos. Sus fundadores no lo pudieron evitar.

La participación del PRD en la Pacto por México para las reformas estructurales de Peña Nieto, hacen evidente el triunfo de la Ingeniería Política de Salinas de Gortari que en 2008 levantó la mano de Peña Nieto como el “próximo candidato a la presidencia”.

Difícil es pensar que, a 4 años de la fundación de MORENA, ésta fuerza política tenga la cobertura nacional y la estructura suficiente para ganar las elecciones de 2018. Elecciones que son las más grandes y costosas en la historia de México.

Esto nos puede explicar la creación de la variopinta coalición Juntos Haremos Historia.

Vamos ahora algunos escenarios posibles en 2018:

1.- Si el Estado (ahora al servicio del Capital Multinacional) no ha perdonado a AMLO y MORENA no tiene la cobertura nacional ni la estructura suficiente es improbable que llegue a la grande.

2.- Si el Estado juega a dos cartas: Meade-Anaya (otra versión del PRI-AN) se puede imponer con cualquiera de los dos. Meade es el primero de la lista.

3.- Si para el Estado y Capital Multinacional es conveniente un “cambio de régimen”, llega AMLO para limpiar el cochinero, es decir, para combatir la corrupción que ha rebasado los límites aceptables para el funcionamiento del Sistema.

4. Si MORENA construye una fuerza política de millones de mexicanos y gana con un amplio margen de ventaja puede ganar la elección. Lo que seguirá será su capacidad y decisión para defender su triunfo.  

A la fecha, éste escenario, se antoja poco probable…