Schafik Handal, líder histórico del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) murió este martes 25 de febrero de un infarto al miocardio. Su muerte se dio cuando regresaba de La Paz, Bolivia, donde había asistido a la toma de posesión del presidente indígena Evo Morales. El líder de la izquierda salvadoreña murió a los 75 años. Hijo de padres palestinos, inició su vida política como dirigente estudiantil de secundaria y participó en el derrocamiento del dictador Maximiliano Hernández Martínez, en 1944. En 1949 ingreso a estudiar Derecho en la Universidad de El Salvador. Se incorporó al Partido Comunista, del que fue durante años el Secretario General. Durante la guerra civil que vivió El Salvador, fue Comandante de las Fuerzas Armadas de Liberación, brazo político-militar del Partido Comunista. Formó parte de la Comandancia General del FMLN y fue un miembro importante y destacado dentro del proceso de negociación que entablo el Gobierno salvadoreño y el FMLN y que arrojó como resultado la firma de los Acuerdos de Paz el 16 de enero de 1992. Mientras se preparan los funerales del destacado líder histórico, muchos analistas y políticos han empezado a especular sobre el rumbo que el ahora Partido FMLN tomará en esta nueva etapa. Sin lugar a dudas, la muerte de Schafik deja un enorme vació dentro de su partido y la izquierda salvadoreña. Durante los últimos años, la derecha aglutinada en el Partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), que está en poder del ejecutivo desde hace más de 15 años, centro, con ayuda de buena parte de los medios de comunicación social escritos, televisivos y radiales, una campaña publicitaria para difamarlo y romper su imagen de estadista y líder político. La derecha lo tenía claro: Schafik era parte de las piedras angulares del FMLN y de la izquierda salvadoreña, sobre todo porque quienes le conocieron bastante siempre reconocieron sus virtudes de estadista y de político incorruptible. Hoy por hoy, tanto compañeros como excompañeros de lucha sostienen que al Partido FMLN solo le queda plegarse a la memoria y a la enseñanza de su máximo líder histórico. Los ex efemelenistas apuestan porque el FMLN debe mantener un frente unido, apegado a la imagen y memoria de su líder. “De aquí a las elecciones, se va a seguir el mismo camino, se van a consolidar alrededor de la bandera, alrededor de Schafik, de su imagen”, sostiene un exmilitante del FMLN. Este próximo 12 de marzo, el FMLN participará nuevamente en elecciones por las alcaldías, la Asamblea Legislativa y el Parlamento Centroamericano. Por ello se dice que “si el FMLN resulta victorioso, va a seguir adelante el grupo actual; si el resultado es negativo, no se sabe qué pugna de poderes se puede dar”. Ex Comandantes guerrilleros sostienen que la falta de un líder de la talla de Schafik, se debe traducir en un FMLN que promueva un análisis profundo de su situación interna y de ahí pueda surgir un grupo que lleve colegiadamente las riendas del partido. Francisco Jovel declaro que ojalá “que prevalezca la dirección compartida, colegiada, de equipo, eso es lo que volvió muchísimo más fuerte e indomable al FMLN durante la guerra, porque era una dirección colectiva, no había unos arriba y otros más abajo”. En la medida que las especulaciones políticas asoman sobre el rumbo que tomara el FMLN, las autoridades del Partido continúan reiterando que toda la estructura política interna del partido de izquierda seguirá trabajando igual y que, por el momento, la instancia que dictará las líneas de trabajo seguirá siendo la Comisión Política. Schafik Handal, reconocido líder de la izquierda salvadoreña, ya no estará presente para conocer de primera mano los resultados de las próximas elecciones de este 12 de marzo. Eso sí, la gran mayoría que hoy lo recuerda y llora coincide en que deberá ayudar a sus excompañeros de lucha a soportar lo amargo de una derrota electoral o a calmar los ánimos triunfalistas, pues su triunfo lo deberán de considerar como un voto de confianza de la población salvadoreña, que, después del 12 de marzo, tendrán que cuidar mucho y no dilapidarlo así con actitudes y acciones políticas excluyentes y verticalistas. - Oscar Antonio Pérez Beltrán, Coordinador Subregional AMARC-CA, Unidad Ejecutora Programa Centroamérica en Sintonía (CAeSI). San Salvador, El Salvador