Impactos del "Plan Colombia"
23/04/2001
- Opinión
Los impactos del "Plan Colombia" pueden ubicarse en varios marcos:
geográfico, seguridad, económico, ecológico y socio-político. El debate
hasta ahora no ha involucrado mayormente a importantes actores de la
sociedad civil, como los agricultores y las poblaciones involucradas de las
cuencas de coca, marihuana y amapola. Los que están poniendo los muertos no
tienen voz en estos debates. Por tanto, es indispensable convertir a los
blancos de la violencia que el Plan Colombia desata, en sujetos de sus
propias propuestas, en parte fundamental de la solución.
En lo geográfico, la zona del conflicto tiene un área de 3.5 millones de Km2
de la región andino-amazónica, con 100 millones de habitantes en un teatro
de operaciones que va de la Amazonía, Orinoquía, selvas del Chocó y golfo
del Darién en los países fronterizos con Colombia. Pero, en el Perú, este
teatro ya está en Iquitos y los valles del Alto Huallaga y el Apurímac-Ene.
Se trata del pulmón del mundo, de la mayor reserva de agua dulce del planeta
con incalculable riqueza biológica y crisol de culturas autóctonas con
conocimientos secretos que la humanidad no debería destruir.
En aspectos de seguridad, el Plan Colombia busca aumentar la presencia
militar de EE.UU. en la región andina con el objetivo de controlar las
convulsiones sociales que trae la aplicación de las políticas neoliberales.
El 73 % de los fondos de EE.UU. es militar y de seguridad con entrenamiento
de 12.500 tropas, 500 asesores, 80 helicópteros Huey y Black Hawk, US$ 60
millones para radares y un sofisticado equipo tecnológico militar para hacer
la guerra. Para el Perú se destinarán no menos de US$ 30 millones para estos
fines, los mismos que han sido incrementados hasta US$ 100 millones, según
la reciente ?Iniciativa Andina? de Bush y Colin Powell.
En lo económico, el Plan es el esfuerzo externo más significativo de EE.UU.
en su lucha antidrogas: US$ 1,300 millones, 748 millones para asuntos
militares, pero también 272 millones para el "desarrollo alternativo",
promover el respeto de los derechos humanos y fortalecer la justicia. El
Perú se "beneficiará" con US$ 150 millones para "desarrollo alternativo". No
obstante, si se produce una escalada militar regional, las economías de los
países se verán seriamente afectadas: disminución del crecimiento económico,
incremento del déficit fiscal, presiones inflacionarias, bajón de ingresos y
empleo, compresión de la demanda, recesión productiva, déficit de balanza
comercial y de pagos, fuga de capitales, aumento del endeudamiento externo,
etc. Para el Perú, estos efectos serán particularmente graves.
En lo ecológico, la aplicación del Plan acentuará la ineficaz política de
fumigación química y la "guerra biológica" con el uso del hongo Fusarium
Oxysporum cuyo efecto será devastador según han reportado investigadores
serios. La erradicación forzosa, según la experiencia de los países andinos,
ha llevado a la dispersión e internamiento de los cultivos hacia zonas
alejadas con la consiguiente ampliación de la frontera agrícola, vía "roza y
quema" de bosques, e instalación de cultivos en las cabeceras de las micro-
cuencas con efecto devastador en épocas de lluvia.
En lo social, aparte de los muertos y heridos en el Putumayo y otras zonas,
se estima que en el sur de Colombia provocará no menos de 30 mil desplazados
hacia las fronteras con Ecuador y eventualmente el Perú. La conflictividad
social de la región se agravará por la fragilidad social general y por la
dramática crisis humanitaria por la que atraviesa la población desplazada
(más de 1 millón de personas en Colombia desde 1995) y masacrada (más de 18
mil muertos sólo en el año 2000): la segunda mayor tragedia del mundo
reciente después de Kosovo. En el Perú los efectos sociales del Plan
Colombia pueden expresarse en una mayor miseria a consecuencia del desvío de
recursos públicos hacia actividades de seguridad y el efecto que ello tendrá
sobre el tejido social de indígenas y colonos no sólo en las fronteras sino
también en los valles del Huallaga y el Apurímac-Ene.
En este contexto los actores del conflicto hasta ahora son: a) las Fuerzas
Armadas de todos los bandos: Gobierno, guerrilla y paramilitares; b) las
fuerzas políticas que azuzan el incendio por razones de Seguridad Nacional;
c) las ONGs que impulsan la eliminación y/o "humanización" del conflicto; y,
d) los intelectuales y científicos que se pronuncian a favor o en contra de
los aspectos más dañinos como la "guerra biológica". Las víctimas del
conflicto, los verdaderos actores que se encuentran todos los días entre
varios fuegos a la vez, los hombres y mujeres organizados o no en los
municipios, sendas y valles, no son hasta ahora sujetos de este drama
humano, no tienen voz y voto a la hora de tomar decisiones, se trata de
objetos, de víctimas.
En este contexto, los Gobiernos y las sociedades civiles de los países
andinos, deberían rechazar los aspectos militares del Plan Colombia que
forman parte del despliegue estratégico de los sectores militaristas de los
EE.UU. Se debe "desmilitarizar, desnarcotizar y andinizar" el Plan. Es
decir, civilizar y pacificar la propuesta, desarticularla con respecto a la
exclusiva lucha contra el tráfico de drogas y construirla como una propuesta
para los países andinos afectados por el flagelo de las políticas
neoliberales.
* Hugo Cabieses, economista peruano, es investigador del CEPES y asesor de
la CONAPA-Perú.
https://www.alainet.org/es/active/1243?language=en
Del mismo autor
- Perú: los primeros pasos y la Buena Ventura de Roque Benavides 11/08/2021
- Perú: Minería, agua para Lima y la crisis del modelo 24/11/2020
- Perú en tiempo de plagas y retardos 09/12/2019
- El periplo de Evo y su no retorno por el Perú 16/11/2019
- Amazonia: Ya no hay tiempo,¡actuemos ahora! 21/10/2019
- Perú: a disolver los 10 mitos de un modelo caduco y corrupto 14/10/2019
- Homenaje al polímata, ecólogo y sabio von Humboldt 13/09/2019
- El caso Odebrecht y el pedido de asilo diplomático de Alan García 26/11/2018
- Giro a la centro-derecha y derrota del fujimorismo y también de la izquierda 10/10/2018
- El llamado desarrollo es “cosa de indios”… o no es nada 14/02/2018