Repudio al asesinato de Fuentealba

09/04/2007
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Con más de 180 actos, toda Argentina repudió el asesinato del profesor Carlos Fuentealba, 40 años, en manos de un funcionario policial de la ciudad de Neuquén donde se desarrolló una masiva marcha, entre 30 y 40 mil personas, que culminó con la instalación de carpas frente a la Gobernación reclamando la renuncia del Gobernador Jorge Sobisch, quien dio la orden de reprimir la marcha docente donde se produjo el crimen del docente neuquino.

"Enfermas neuronas que dominan y neuronas enfermas que obedecen/ ciegos, sordos, sin sentido,/ solo entienden reprimir, reprimir/ esa es la meta/ matar a los hermanos es lo que cuenta" se escuchó en emocionado silencio, al leerse el poema de Mirta de Rochietti, madre de Silvia Rochietti, una maestra muerta en 2000 en Neuquén. El poema se leyó luego que se inició al acto con la frase "Compañero Carlos Fuentealba presente. Ahora y siempre" y se cantó el Himno Nacional. También en Neuquén, en 1997, enana manifestación, la policía asesinó a Teresa Rodríguez, un nombre emblemático que designa a una organización de lucha, con sede central en Buenos Aires.

Dar la orden de reprimir "escomo jalar el gatillo" dijo Sandra Rodríguez, viuda de Fuentealba, afirmándose en que el gobernador Sobisch se hizo responsable de la represión donde mataron a su esposo.

La marcha se realizó sin ningún tipo de altercado bajo la custodia de los organizadores, ya que el Gobernador Sobisch había anunciado que la policía no se haría presente en el acto de repudio.

Los oradores asignaron responsabilidad de la represión tanto al Gobernador de Neuquén como al Presidente de la Nación; reclamaron justicia, legitimaron la lucha docente y pidieron la renuncia de Sobisch.

Los medios resaltaron las palabras de Sandra Rodríguez, quien calificó a su esposo "como un hombre con mayúscula", "un maestro, con el que padecimos la pobreza" y, citando a su hija, dijo que debe seguir viviendo "para hacer justicia, para que algo cambie en este mundo"

En un acto realizado en la Casa Rosada , sede del gobierno nacional, el presidente Néstor Kirchner respondió a las criticas sobre su presunta pasividad en lo ocurrido en Neuquén diciendo que "Siempre voy a apelar a la convivencia, incluso a costa de que me digan permisivo" optando porque “la gente se pueda expresar" y repudió la represión ocurrida en Neuquén afirmando que hay “que ejercer con responsabilidad el monopolio de la seguridad" y dijo que Fuentealba “fue fusilado”

En la transmisión directa por televisión se lo vio nervioso, inseguro, características no habituales en Kirchner al hacer sus alocuciones públicas. Es posible que en la esfera oficial nacional se este tomando nota de que, en las marchas de todo el país, se asoció la represión en Neuquén no solo como la expresada por una o varias personas, adictas a ese tipo de acciones, sino que también está introducida como política de los gobiernos nacionales que no modificaron la impronta represiva de la Dictadura del 76.

En el mediodía porteño hubo una concentración ante la sede de la Casa de Neuquén, en un lugar central de la ciudad de Buenos Aires, bajo el lema "Basta de represión a la demanda social, no a la impunidad". Luego se movilizaron hacia la Plaza de Mayo donde, según los organizadores, hubo unos 50 mil manifestantes.

Durante la jornada del lunes se llevó a cabo, en todo el país, el paro de los docentes, al cual, pro primera vez, se plegaron los colegios privados. Desde las 12 a las 13 se cumplió la medida de fuerza conjunta de las sindicales CGT y CTA aplicada también al servicio de colectivos, incluidos los de la Terminal de ómnibus de Retiro y los subtes. Desde la gobernación de la Provincia de Buenos Aires se ordenó colocar las banderas a media asta, típica acción de duelo, y para el día de hoy, martes 10, en todas las esuelas de la provincia habrá sesiones de reflexión contra la violencia.

En el acto realizado en la sureña ciudad de Bahía Blanca, el fiscal Hugo Omar Cañón, prominente defensor de los Derechos Humanos, pidió la renuncia del gobernador Jorge Sobisch calificándolo de "criminal" y al referirse al activista pro seguridad cero, Jorge Blumberg, Cañón dijo que "pretende cambiar la libertad por la seguridad" definiendo claramente la posición de de aquellos que proclaman la represión violenta bajo el dogma de la seguridad.

Hugo Yasky, Secretario General de la sindical CTA (Central de los Trabajadores Argentinos) sostuvo que ”Los represores como Sobisch deben estar presos” Yasky, que unos meses atrás reemplazó a Victor De Genero en la CTA, también es Secretario General de CTERA (Central de Trabajadores de la Educación de la República Argentina ) Resultó llamativo que el matutino La Nación, de Buenos Aires, haya utilizado esa opinión de Yasky para pedir a sus lectores que envíen comentarios respondiendo a las preguntas “¿Qué le parece esta frase? ¿Comparte esta posición?”

No se tuvo conocimientos de la participación u opinión de los obispos católicos romanos ni de las iglesias protestantes/evangélicas/evangelistas, excepto la Iglesia Católica Romana de Neuquén y de la Iglesia Metodista en Argentina, cuya declaración publicó PE en el día de ayer, lunes 9, en el despacho PreNot 6571. Los y las políticas fueron sobrepasadas y su participación y declaraciones fueron muy pobres. El espacio público fue ocupado por el pueblo.

Fuente: Agencia de Noticias Prensa Ecuménica

Montevideo. Uruguay

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