La represión aumenta en el campo

18/04/2007
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La Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) lanzó nacionalmente el lunes (16) el informe de Conflictos en el Campo en Brasil del año 2006. El documento, elaborado a partir del trabajo de cada regional, es un material de apoyo a las denuncias de violaciones de derechos humanos en el campo. El primer levantamiento de la pastoral data del año 1985, y, desde entonces, la investigación tiene un reconocido valor científico.

A pesar de que en 2006 disminuyó el número total de conflictos en el campo, otros indicativos apuntan a la represión de los trabajadores del campo. El número de asesinatos aumentó de 38 a 39. En el mismo sentido, también crecieron los intentos de asesinato de trabajadores, con un aumento de 176% en relación al 2005. En el 2006, se registraron 72 intentos de asesinatos, contra 26 del año anterior.
Organización

Este año, el documento de la CPT provoca la siguiente reflexión: en las regiones con mayor movilización de los movimientos sociales (caso de la región Centro Sur), el índice de violencia es menor, comparado con el de la región Norte, donde no hubo el mismo número de acciones de los movimientos sociales. En opinión de los asesores de la CPT, al contrario de lo que dicta el sentido común, este dato revela que la acción de los movimientos sociales contribuye al diálogo. La violencia, por otro lado, ocurre donde no hay organización social.

El informe apunta que en la Amazonia, por ejemplo, se desarrolló el 15,3 % de las acciones organizadas de todo el país, mientras la región Centro-Sur llegó al 44,5% del total. Por lógica, si los conflictos fuesen causados por la ocupación de tierras, la región Centro-Sur sería la de mayor incidencia de conflictos. Sin embargo, es responsable de sólo el 25,2% del total del país, mientras la Amazonia ocupa el 45,6%.

En el centro de la violación de derechos humanos en el campo está el modelo del agronegocio y de la expansión de la frontera agrícola. El asesor de la CPT-Paraná, Jelson Oliveira, señaló que: “La violación de los derechos laborales, como el trabajo esclavo, están conectados con la expansión del agronegocio, que también provoca el deterioro del medio-ambiente”.

Para la CPT, el cambio empieza por una actualización de los índices de productividad en el campo, que datan de la década de 70. Pero esto todavía es insuficiente. Se necesita que se aplique la reforma agraria. “Queremos el cumplimiento de la ley que posibilite la reforma agraria, ésta no se hará sin afectar la actual estructura agraria. Aunque una hacienda sea muy productiva, no puede tener 2 millones de hectáreas”, comenta el representante episcopal de la CPT, el obispo Ladislau Berniaski.

Comunidades tradicionales

En el 2006, del total de conflictos en el campo, el 20% involucró a las llamadas comunidades tradicionales (quilombolas, indígenas, ribereños, etc), las dueñas legítimas de las tierras, que han sido forzadas a abandonarlas. “La investigación muestra que otros grupos sociales, además del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), son víctimas en el campo”, comenta el asesor de la CPT.

Las comunidades quilombolas, que luchan por el reconocimiento de sus posesiones, han sido afectadas de modo particular. La investigación de la CPT señala que hubo 39 de estos casos. Entre otros factores, está el interés en estos mismos territorios de la industria capitalista de extracción. “Grandes empresas mineras, industrias de papel y celulosa, fábricas de carbón vegetal y alcohol de caña y otros quieren apoderarse de estas áreas para sus actividades”, informa el documento de la CPT.

La grilagem (1) de tierras realizada por el latifundista nacional, una clase que hoy actúa en sociedad con las corporaciones del agronegocio, afecta directamente a las comunidades originarias. En el Norte del país, existen tierras griladas del mismo tamaño que las reservas indígenas. ¿“Por qué la tierra está tan disputada en Brasil? Por la cuestión de la biodiversidad y del agua. Las tierras tradicionales son grandes reservas de recursos, protegidas por comunidades cuyo modelo de agricultura no es el del agronegocio”, analiza Oliveira.

En este sentido, la grilagem de tierras y el latifundio son el primer paso para la instalación de proyectos en los moldes del agronegocio, con la intervención del capitalismo internacional. “La producción de commodities (productos agrícolas cotizados en el mercado global) para la exportación sólo es posible porque hay este primer proceso de grilagem”, afirma Rogério Nunes, de la CPT-Paraná.

La CPT critica también el reciente Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), lanzado por el gobierno Lula como la directriz de su segundo mandato. “EL PAC está insertado en esta lógica del productivismo, del aumento de la producción a cualquier precio, pues sabemos que el 50% de la energía producida es reservada para la industria pesada, cuya finalidad es la exportación. Exportamos a Europa y pagamos los impactos ambientales”, comenta Nunes.

Explotación en el mundo del trabajo

Según el documento de la CPT, hubo 109 casos registrados de superexplotación de los trabajadores del campo, afectando a 7028 personas. Los casos de trabajo esclavo, a su vez, totalizaron 262 . Aunque mayor cantidad de sucesos registrados esté en el Norte del país, en realidad esta situación se extiende a todas las regiones brasileñas, en mayor o menor grado.

En ciudades de la región metropolitana de Curitiba, por ejemplo, se encontraron el año pasado 4 casos de trabajo esclavo (de los 5 casos del Estado), involucrando a 64 trabajadores en el interior de las áreas del agronegocio de producción de madera, instalado en regiones pobres como el Valle de Ribeira.

Aclaremos que la superexplotación se da cuando el trabajador es obligado a laborar mucho más horas que la jornada normal, por el mismo sueldo. Generalmente, estos casos están relacionados con las precarias condiciones de trabajo y de vivienda.

Algunas cifras importantes

1657. Es la suma de los conflictos por tierra, agua, laborales, etc. en Brasil. Una caída del 11,91 por ciento en relación a 2005 (cuando se registraron 1881 conflictos)
151. Es el número de conflictos de tierra en Pará, el Estado de mayor incidencia, seguido de São Paulo, con 134; Pernambuco, con 123; y Paraíba, con 101. Paraná se ubica a continuación con 76.

917. Es el número de trabajadores rurales presos en todo el país, siendo que en el 2005 fue de 261

Fuente: Comisión Pastoral de Terra
- Pedro Carrano, Curitiba (Paraná), es periodista de Brasil de Fato.
Traducción: ALAI
Fuente:
Nota

(1) Grilagem: Adulteración de documentos. Este mecanismo es usado por madereros, ganaderos y especuladores para apoderarse de tierras públicas. (N. de la T)
https://www.alainet.org/es/active/17002
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