En el artículo anterior –con números y datos en mano- llegamos a dos conclusiones fundamentales: el TLC no es importante para que llegue inversión extranjera a Costa Rica y, por su parte, esa inversión extranjera no es importante para crear empleos.

Demostrado lo anterior, surge una pregunta: ¿Por qué esas empresas que vienen del extranjero son tan poquita cosa a la hora de crear empleos? Y una segunda pregunta muy relacionada con la anterior: ya que esas empresas de afuera no dan empleo, ¿cómo podemos hacer para resolver la grave insuficiencia de buenos trabajos que padecemos? Vamos por partes.

Mucha inversión, muchas exportaciones, pero…

Las empresas extranjeras que vienen a Costa Rica con el fin de exportar desde aquí, en su mayor parte se instalan en lo que se llama "zona franca", ya que esto les permite gozar de una serie de ventajas, en especial el no pago de impuestos. Fíjese usted que aproximadamente el 40% del total de la inversión extranjera que recibe nuestro país va a parar a esas zonas francas. En números redondos, y sumados los años cuatro años entre 2003 y 2006, ello significó el "piquillo" de unos 1.400 millones de dólares.

Esas empresas son unas artistas para exportar. Son solamente 140 empresas (de unas 85 mil empresas formalmente constituidas que existen en Costa Rica). Y siendo tan poquitas exportan ¡el 53% de todo lo que se exporta! (más de 4.300 millones de dólares en 2006). Y eso no es nada. La verdad es que las 26 más grandes de esas empresas, se bastan solitas (¡qué cargas!) para exportar el 45% del total exportado desde Costa Rica. Pero si eso a usted le parece gran cosa, mejor agárrese: tan solo la famosa Intel acapara más del 22% del total exportado (o sea, 2,20 dólares de cada 10 dólares exportados).

Pero…¡pero que poquiticos empleos!

Fenómeno. Tanta inversión extranjera y tantas exportaciones ¿Y el empleo? Ahí la cosa se pone color de hormiga. A esas empresas de zona franca les basta con algo más de 40 mil trabajadores para enviar hacia fuera tal montón de exportaciones. Y por favor no se llame a engaños: esos 40 y tanto miles de gentes trabajando en zona franca ¡es apenas un poco más del 2% de todos los trabajadores y trabajadoras costarricenses! O sea: basta con 2 de cada 100 trabajadores para producir el 53% de lo que se exporta.

En ese sentido, la tal Intel resulta un caso extremo. Si fíjese que a esa empresa es dueña del 22 y tanto por cierto de nuestras exportaciones y para ello emplea solamente el 0,11% de toda nuestra gente trabajadora (o sea, algo así como un trabajador por cada mil).

Dejemos tanto número de lado y concentrémonos en lo que es importante. La situación que tenemos es la siguiente: muchísima inversión extranjera y muchísimas exportaciones "gracias" a las empresas extranjeras de zona franca. Pero poco, poquísimo empleo. Hay que decirlo clarito porque no queda de otra: de muy poco sirve tanta inversión extranjera y tantas exportaciones cuando es algo que en nada beneficia a la enorme mayoría de costarricenses.

Y la pregunta: ¿Por qué son tan poquitos los empleos que ahí se crean? Bueno, porque son empresas que trabajan con mucha tecnología. Es decir, con mucha computadora y robot y cosas así muy modernas. Ahí sí es cierto que la máquina sustituye y desplaza al ser humano.

Tanto cuento de que el TLC y la inversión extranjera y el empleo y yo qué se. Los números demuestran el mentidero que se han montado con eso.

El que trabaja con esas empresa seguro sentirá como que se sacó la lotería. Todo tan moderno y qué buenos salarios pagan (pero, eso sí, póngale a trabajar duro) ¿Y el resto? O sea ¿el 98% de la gente que no trabaja en zona franca ni tiene esperanza alguna de hacerlo jamás? Eso es historia para nuestro tercer artículo.

(Nota: los números mencionados vienen del Banco Central y la Promotora de Comercio Exterior, PROCOMER)