Confesiones y sentencias de la Vice Ministra de Vivienda

10/09/2007
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El domingo 9 de setiembre aparece en el boletín informativo de la campaña del Sí, cuyo nombre comercial es La Nación, un sorprendente artículo de la Vice Ministra de Vivienda, la otrora feminista (el feminismo es una opción política) Ana Isabel García. El título no es menos llamativo: TLC contra la pobreza. Todo el escrito es una pieza de colección, de esas que uno guarda para demostrar que aquello de que el papel aguanta lo que le pongan es cierto y, si se le pone lo que el editorialista del medio de desinformación gusta, hasta lo publican.

Para legitimar su discurso y para que no quede duda de su vocación por los pobres, la señora Vice Ministra empieza argumentando el éxito de la gestión del gobierno en materia social. Añade que además, es percibido así por la ciudadanía: "las encuestas muestran que la imagen más positiva (¿o menos negativa?) del gobierno se refiere al desempeño del sector social". ¡Maravilla!, me asustaría si la mejor imagen del gobierno fuera en las políticas económicas, la construcción de carreteras, seguridad ciudadana, la construcción de nuevas escuelas, más EBAIS, la política exterior y muchos otros campos en que parece que todavía están en campaña electoral. Y aquí hace una primera sentencia: " Parece que se ha logrado definir una estrategia…", que quede claro que el "parece" es original de la Vice Ministra.

A partir de esto empieza una suerte de malabarismos, lanza al aire pelotitas de confesiones y mientras las apaña, lanza algunas de sentencia. Confesión: "yo no estoy interesada en el crecimiento de una economía que aumente las diferencias sociales". En qué momento se equivocó de acera doña Ana Isabel, sucede que sus aliados afirman que la pobreza se combatirá a partir del crecimiento económico, cuando la sed de dinero de los amos esté saciada, la copa rebalsará y empezará a caer riqueza sobre los pobres. Ese es el paradigma de sus aliados, señora Vice Ministra. En la otra acera estamos los convencidos de que el mercado por sí solo no genera equidad.

Por si fuera poco se manda otra confesión, dicho sea de paso, con la que coincidimos: "el mejor instrumento para erradicar la pobreza es una economía fuerte que cree empleos decentes y de alta productividad". Aquí hay que levantarse de la silla y aplaudir. Años atrás, cuando la Vice Ministra dirigió el Centro Mujer y Familia, tuvo la oportunidad de estudiar cómo la apertura comercial estaba generando feminización de la pobreza, pauperización de las zonas rurales, crecimiento del sector informal y empleos de escasa calificación, pésima remuneración y baja productividad, sobre todo para las mujeres. Lo que dista mucho del empleo decente.

La apertura comercial es la hermana mayor (o menor) del TLC, es una expresión de las políticas de Libre Comercio, que llevan más de 20 años de aplicarse en Costa Rica. Y no ha generado empleo decente y de alta productividad, ¿por qué habría de generarlo ahora?

Viene lo mejor, confiesa la autora que "este TLC tiene defectos y pudo ser mejor negociado", al fin alguien del gobierno reconoce lo evidente y se lo espeta a Anabel González y a su lugarteniente Alberto Trejos. Pero, viene la pelotita de la sentencia: "no se puede renegociar". Ha sido ampliamente demostrado que sí se puede renegociar, no seamos insistentes.

Otra sentencia: "comercio, desarrollo y combate a la pobreza se encuentran indisolublemente ligados" ¡Vaya descubrimiento!, pero la discusión no radica allí, de lo que se trata es de qué tipo de inserción en los mercados queremos y cuál es el modelo de desarrollo al que aspiramos. Como sacando conejos del sombrero nos sentencia que "si se quiere combatir la pobreza, hay que votar SI".

Cuando ya creíamos haber leído suficiente viene la confesión más valiente y peligrosa: "La apertura comercial en general y este TLC en particular podrían crear mucha desigualdad con un Gobierno de derechas"!!! Pero podemos dormir tranquilos, la Vice Ministra nos garantiza que eso no pasará en Costa Rica. Claro, la Alianza del Sí no incluye a la derecha recalcitrante. Dime con quién andas y te diré quién eres.

Como ya a estas alturas del artículo nada podía sorprender, la autora nos sentencia que "lo bueno de vivir en una democracia es que la ciudadanía puede reflexionar tanto a corto como a largo plazo sobre lo que es mejor para el país". ¿Cuál democracia, la del diario que le publica a usted su artículo?, ¿No se ha dado cuenta la Vice Ministra que en esta contienda lo menos que ha garantizado el TSE ha sido las condiciones para que nuestro pueblo pueda "reflexionar" sobre lo que es mejor para el país?

Gracias Ana Isabel por darnos más razones para votar NO al TLC el 7 de octubre.

- Giovanni Beluche V. es sociólogo
https://www.alainet.org/es/active/19563?language=en
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