El pasado viernes 29, el presidente uruguayo, Jorge Batlle, concedió dos reportajes a sendos periodistas de Bloomberg TV, la agencia de noticias de origen estadounidense que se especializa en temas económicos. En el interín entre uno y otro reportaje (el primero en español y el segundo en inglés), el primero de los periodistas, de origen argentino, le comenzó a "tirar la lengua" al mandatario. Sin percatarse de que las cámaras seguían filmando ese "off the record" y de que todavía tenía colgado el micrófono solapero, el presidente Batlle "entró por el aro" y dijo lo que realmente pensaba de la situación argentina y de su presidente Eduardo Duhalde. La Blooomberg evidentemente pasó todo el fin de semana discutiendo si daba a conocer esas declaraciones hechas "en confianza" por el lenguaraz mandatario uruguayo, y finalmente decidió hacerlo el lunes a la tarde. El tenor de las opiniones vertidas en esa "cámara oculta" de la Bloomberg, transformó al lunes 3 de junio en "el peor día de su vida" para Batlle, pero –lamentablemente- ésta no era broma televisiva. Todo el asunto parece más bien una operación política destinada a desestabilizar al presidente Duhalde en beneficio de su "enemigo íntimo:" el ex presidente Carlos Menem. Es que a la agencia especializada en temas económicos propiedad del alcalde de New York, se la puede tildar de cualquier cosa menos de ingenua. En Bloomberg sabían muy bien lo que sucedería si difundían las increíbles declaraciones de Batlle. Cuando el periodista comparó lo sucedido en Argentina con lo que está sucediendo en Uruguay, insinuando así que a éste país le espera el mismo destino, Batlle respondió iracundo: "¿Sabe cómo se manejan las cosas en la Argentina? ¿Sabe la clase de volumen y magnitud de corrupción que hay en Argentina? No compare a la Argentina con el Uruguay, ¿o usted es un ignorante absoluto de la realidad argentina y de la realidad uruguaya?" Golpeando fuertemente la mesa como es últimamente su costumbre, Batlle agregó casi gritando que "En 2001 la culpa de la situación argentina era de los argentinos, con los problemas de los argentinos; los políticos argentinos son una manga de ladrones desde el primero hasta el último." Cuando su entrevistador le sugirió entrevistarse con el presidente argentino, Batlle respondió iracundo: "¿Cómo le voy a plantear a Duhalde nada? No tiene fuerza política, no tiene respaldo, no sabe adónde va (...) ¿Cómo voy a molestar a un ciudadano que llegó por casualidad y que se va, no se sabe si la semana que viene o en el mes de marzo?." Acto seguido, y sin tomar respiro, Batlle hizo su anuncio tal vez más terrible: "¿Sabe quién va a ser el próximo presidente de Argentina?" –preguntó a su entrevistador, y tras una pausa contestó: "Carlos Saúl Menem. Porque la desesperación en Argentina, la angustia en Argentina es de tal magnitud y naturaleza, que ¿a quién quieren que voten? ¿A (Carlos) Reutemann quieren que voten?”. La abundante difusión de estas declaraciones por toda la prensa argentina (especialmente "Crónica TV" que las repetía cada diez minutos), casi provoca la ruptura de relaciones diplomáticas entre Argentina y Uruguay. Duhalde llamó a consultas a su embajador en Montevideo y reunió rápidamente a su consejo de ministros. Sin embargo, a las cinco de la tarde Batlle se comunicó telefónicamente con él, concertó un encuentro en Buenos Aires para el día siguiente, y prontamente se desactivó la crisis. El vocero de la Presidencia argentina Eduardo Amadeo, dijo anoche en conferencia de prensa que Duhalde sopesó "muchas razones" para dar por concluido el incidente." Explicó que para ello, el presidente argentino tuvo en cuenta "la hermandad que tenemos con los uruguayos y la necesidad de dar a esto una mirada estratégica: no podemos transformarlo en una situación diplomática irreversible", indicó. Amadeo señaló además que "con el viaje de Batlle aquí el episodio estaría superado". A partir de ahí, Duhalde pidió al vocero que indicara públicamente que va a considerar este episodio como cerrado. Consultado sobre cuál fue la explicación que dio Batlle, para emitir esos comentarios, Amadeo dijo que no lo sabía, pero que ese diálogo debió haber sido "muy positivo, como para que Duhalde, aceptara que Batlle viniera a Buenos Aires". Próximo a la hora 19.00 del lunes, el presidente Batlle dio sus explicaciones a la ciudadanía uruguaya en conferencia de prensa realizada en Casa de Gobierno. Como es habitual en los últimos tiempos, los periodistas no pudieron efectuar preguntas. De todas maneras, en la declaración (que incluyó sus últimamente también habituales ojos llorosos), Batlle no negó haber dicho lo que dijo (hubiera sido imposible), sino que explicó por qué no dijo lo que dijo y que quizo decir en realidad (pero evidentemente no dijo). En realidad, las "explicaciones" que dio Batlle se circunscribieron a un auto-panegírico, y a quejarse de la falta de ética de los periodistas de Bloomberg. El presidente seguramente creía que todos los periodistas televisivos eran tan obsecuentes como los uruguayos, que se limitan a hacerle los mandados y son incapaces de realizar una pregunta que le llegue a incomodar.