El país va bien, con guerra y hambre, pero va bien

Concluye la III Conferencia Internacional sobre Colombia

30/11/2007
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La Tercera Conferencia sobre Colombia, planteada como un encuentro tripartito, en el que tanto sociedad civil como gobierno nacional tendrían la oportunidad de evaluar temas relevantes para el país en presencia del G-24, el sistema de Naciones Unidas, sociedad civil internacional, plataformas de cooperación para el desarrollo y episcopado, se desarrolló en Bogotá el 29 y 30 de noviembre, con la participación de más de 120 delegaciones provenientes del exterior y de diversas regiones de Colombia.

La agenda planteada para el primer día de debate, comprendía un intercambio entre la sociedad civil y la comunidad internacional. Tras todo un día de conversaciones y de trabajo organizado por segmentos temáticos, sólo quedaron algunas certezas en el ambiente; si bien el país aún afronta una enorme crisis en todos los órdenes, está mejor que hace cinco años, el diálogo es un imperativo nacional para la resolución del conflicto político, armado y social, y el Plan Colombia suscita mucha controversia en diversos sectores de la población.

El evento, al cual asistieron más de 700 personas, inició a primera hora de la mañana en la Universidad de La Salle con un acto simbólico en homenaje a las víctimas del conflicto y la violencia sociopolítica, organizado por el grupo "Desempolvando el sol de la memoria". La Conferencia fue instalada por el embajador de la República de Argentina para Colombia y presidente del G-24, Martín Balza, quien hizo un llamado por los derechos humanos e instó a las partes para que a través del diálogo encontraran el camino de la paz a fin de sustraer al país de la grave crisis humanitaria que atraviesa. Por su parte, los voceros del consenso de Cartagena fueron enfáticos en afirmar que un incremento en la ayuda militar a Colombia, no se constituye de ningún modo en una alternativa real para alcanzar la paz, antes por el contrario, ahondaría la guerra que hasta la fecha sólo ha servido para incrementar la grave crisis humanitaria que atraviesa Colombia y las violaciones a los derechos humanos. También subrayaron la necesidad para que las propuestas planteadas en los dos anteriores encuentros logren desarrollarse constructivamente y trasciendan el formalismo de las Conferencias y lo consignado en las memorias de cada uno de ellos.

La Conferencia, durante el primer día, se dividió en cuatro mesas de trabajo por núcleos temáticos, donde se abordaron temas como pobreza e inequidad, Democracia y desarrollo, derechos humanos y víctimas del conflicto. Cada una de ellas presentó su respectiva relatoría en plenaria abierta y finalmente la Sociedad Civil entregó un documento de 21 puntos, en el cual, si bien reconocen que se han logrado avances en la administración de justicia, consideran al igual que la Unión Europea que la " aplicación de la Ley de Justicia y Paz dista de ser completa", y que sigue siendo urgente la construcción de una política pública que garantice los derechos de las víctimas y se observe con rigurosidad la sentencia C-370 de la Corte Constitucional.

El Diálogo Tripartito contó con la participación de importantes delegados del Gobierno Nacional, de la Comunidad Internacional, de la Sociedad civil nacional e internacional y el Presidente del G-24. Por parte del Gobierno nacional estuvieron presentes el vicepresidente de la República, Francisco Santos, Carlos Franco, Director de la oficina de Derechos Humanos de la Vicepresidencia de la República, Frank Pearl, Director del Programa de Reinserción, Luis Alfonso Hoyos, Alto Consejero Presidencial para la Acción Social, y Adriana Mejía, Vicecanciller, quienes exaltaron los logros del actual gobierno en materia de justicia, derechos humanos, empleo, salud, educación y en materia de seguridad.

Carlos Franco se refirió a la guerra no como una opción asumida por voluntad propia como política de Estado, sino como un hecho obligado que si bien ocupa buena parte de las agenda y del presupuesto, ello no implica que el gobierno no esté realizando una enorme inversión para el fortalecimiento de la justicia, la reducción del desempleo y la afiliación al sistema de salud de cerca de diez millones de personas, lo que refleja el elevado compromiso social del actual gobierno.

Por su parte, los representantes de la Sociedad Civil internacional, declararon que su presencia en Colombia se debía estrictamente al conflicto armado interno y a la crisis humanitaria. Por otra parte, lamentaron la abrupta suspensión de la mediación del presidente de Venezuela Hugo Chávez pro el Acuerdo Humanitario, solicitando que este empeño continúe con el apoyo de otros países.

El Concejo Nacional Gremial y el Concejo Nacional de Planeación coincidieron en afirmar que la situación de Colombia ha mejorado en todo sentido, aunque aún queda mucho trabajo por realizar para garantizar una mayor inclusión y atención a los derechos humanos.

Camilo Borrero del CINEP y vocero de la ALIANZA, insistió en la solución política negociada como única vía posible para alcanzar la paz y resaltó que la construcción de un Estado pacífico, si bien se funda en el silenciamiento de los fusiles, también requiere de la aplicación de reformas de fondo que favorezcan a las amplias mayorías del país. Hizo un llamado para que no se continúe estigmatizando a la oposición ni a las organizaciones sociales que trabajan en defensa de los derechos humanos.

En otras intervenciones realizadas tanto por sociedad civil nacional como internacional se indicó que las cifras sobre guerrilleros muertos, de ser ciertas significarían la destrucción total de estas agrupaciones, por lo cual cabría concluir que es la sociedad civil, la que está siendo exterminada. Se advirtió sobre el desastre social que representaría la adecuación de la segunda fase del Plan Colombia y se pidió tener en consideración el estudio realizado por Ecuador sobre el mismo. "La población desplazada no ha sido correctamente atendida por el gobierno, y después de Sudán afrontamos la segunda peor crisis humanitaria en todo el planeta", denunció un vocero.

El embajador de Argentina y presidente del G-24, Martín Balza se refirió al Estado como único violador de los derechos humanos, puesto que es su deber garantizarlos, promoverlos y defenderlos, mientras que las acciones de los actores armados ilegales son hechos criminales. Es imposible que exista una paz sin justicia, y la impunidad debe ser desterrada, declaró, a la vez que hizo un llamado para que Colombia encuentre una salida negociada al conflicto armado. "Con una buena estrategia se gana la guerra, pero con una gran estrategia se gana la paz", concluyó.

El representante de Suecia señaló que no existe una solución militar, que el gobierno debe hacer respetar los derechos humanos, dejar de estigmatizar y defender la dignidad de la vida humana.

La segunda parte de la Conferencia prevista para el día 30 en la Cámara de Comercio y organizado por la Cancillería, y entendida como la parte del gobierno, inició con las palabras del presidente del G-24 y embajador de Argentina para Colombia, Martín Balza, quien nuevamente se refirió a las ganancias sociales, políticas, económicas y culturales que genera la paz, señalando además, que la guerra no es obra de Dios. Por su parte el presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, se refirió durante más de 45 minutos a los aciertos de su gobierno y al desarrollo que ha alcanzado el país durante los últimos cinco años, convirtiéndolo en un destino apto para la inversión extranjera.

Si bien todos los presentes, coincidieron en afirmar que la situación de Colombia es mejor a la de hace cuatro años cuando se desarrolló la Conferencia de Londres, varios sectores que participaron en la Conferencia señalaron la necesidad de impulsar políticas de comercio justo, superar la concentración de la riqueza, implementar políticas antidrogas que consideren también la corresponsabilidad internacional y garantice alternativas económicas y sociales de inclusión que redunden en beneficios para los sectores más marginados que participan en la siembra de la coca.

Frente al tema de derechos humanos, crisis humanitaria, derecho internacional humanitario, si bien se reconocieron importantes avances en cuanto a la disminución del secuestro o ataques a poblaciones y masacres, no deja de ser preocupante el incremento en las ejecuciones extrajudiciales y en la población desplazada, que no logra ser atendida correctamente por el gobierno nacional.

La Conferencia cumplirá mañana su tercer día de actividades en el Cauca, cuando una delegación gubernamental e internacional, viaje hasta Popayán, y se desplacen hasta La Sierra y otros municipios donde se desarrolla uno de los proyectos bandera del gobierno nacional: Familias Guardabosques. Sería interesante y muy enriquecedor que estas delegaciones logren llegar hasta la Finca La Emperatriz, donde se han presentado serios disturbios durante los últimos días, ante las reclamaciones que vienen haciendo varios resguardos indígenas por incumplimiento del gobierno en la asignación de tierras y cuyas protestas han sido fuertemente reprimidos a punta de bala y gases lacrimógenos, dejando ya varios heridos de gravedad y un incremento en la población desplazada en la región.

- Maureen Maya, Prensa III Conferencia Internacional sobre Colombia

Fuente: Semanario Virtual Caja de Herramientas
Corporación Viva la Ciudadanía. www.vivalaciudadania.org
https://www.alainet.org/es/active/21017?language=en
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