Fernando Lugo es una amenaza a la mafiocracia
14/04/2008
- Opinión
La breve anatomía del poder político doméstico
Introducción necesaria
Una estructura política que monopoliza el poder (Estado) no se construye y se define sino por intereses de grupos económicos cuyas actividades pueden estar en el marco de la ley o de la ilegalidad, puede cooptar las instituciones que se encargan de legislar, de ejecutar o de juzgar. O bien el núcleo del poder real puede descansar en los que el sistema "declara" como ilegal. En el caso de la legalidad -lo permitido- las instituciones políticas que tendrían que ser polea de transmisión de la acumulación del capital se oponen a ella y no son útiles hoy día en el Paraguay. Polea de transmisión que trasciende lo nacional. Los intereses del capital siempre son planetarios e imperiales. No existe el capitalismo en solo país.
En Paraguay las cosas electorales parece ir por el camino de las democracias liberales del continente: hacer posible que la res-publica se ponga dentro de la racionalidad capitalista regional, la de ser útil a la reproducción ampliada del capital internacional vía transnacionales ya sea regional o no. Por lo menos todas las encuestas de opinión dan como ganador a Fernando Lugo y en la calle la gente dice que votará al cambio. Y ese cambio apunta a sacar al narco- poder del manejo del aparato estatal. Hay un hartazgo generalizado de la podredumbre narco mafiosa que gobierna al Paraguay desde hace 61 años.
Hay diferencias significativas en Paraguay con el resto de los países que tuvieron cambios en el manejo de la burocracia del aparato del Estado recientemente, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Uruguay, Brasil. En Paraguay no va a ser un gobierno de base popular, ni hay base social popular ni hay organización popular para que así sea; sino que será una alianza con sectores tradicionales de la vieja oligarquía ganadera y grupos empresarios del agro (sojeros principalmente) que vieron desmantelado el modelo de gerenciamiento político del partido colorado. Los grupos políticos que apoyan el proyecto de la nueva república, son espontáneos y de carácter coyuntural electoral. La oligarquía agro exportadora apoya no por que dejaron de aumentar sus ganancias y si más bien por que piensan que se podría ganar más con un modelo de gestión política menos corrupta. Al fina, una parte de los costos de la corrupción es una alícuota parte de las ganancias empresariales. La honestidad que trae como slogan la Alianza Patriótica para el Cambio –espacio político del ex obispo Fernando Lugo- asegura por cierto estándares de colaboración en agilizaciones de gestión de la burocracia estatal en la intermediación de los negocios. Además, la interlocución política regional se hace más cómoda con Lugo y su alianza que con la vieja estructura del narconegocio-agrarista del partido de gobierno. Acompaña esta alianza, pequeños grupos críticos de modestas rebeldías (Benedetti dixi) contra el sistema político vigente. No hay detrás un movimiento social popular con un pasado de luchas y reivindicaciones que no sean exclusivamente economicistas, coyunturales, electoralistas y de escasa definición ideológica.
Aun así la experiencia liberal en expectativa es importante para la posibilidad de construir un espacio de izquierda que piense en la elaboración de un esbozo ideológico capaz de crear un contrapoder al liberalismo y sus presupuestos. Espacio capaz de construir un proceso de reracionamiento con los sectores populares donde el socialismo es tenido como para hacer posible otro Paraguay
Eje de la alianza política de Lugo es el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) , el más liberal de todos ellos y en su etapa de máxima regresión ideológica y con los exponentes de más baja calificación intelectual. El vicepresidente (candidato) de Lugo es Federico Franco, presidente del Directorio del Partido Liberal, un admirador confeso de José María Aznar y el grupo que se hizo cargo de la conducción política de ese partido son de la misma opinión política ideológica. Partido mayoritario en esta alianza en términos de número de habilitados en el padrón electoral. Los demás grupos políticos no son expresión de fuerza en la medición de las correlaciones ni en la toma de decisiones. Algo con lo que se podría pensar hacer otras cosas más arriesgadas hacia los intereses de los sectores populares tendrá que ser construida, pensamiento y organización con los cuales se puede hacer frente a las necesidades de trabajadores y campesinos.
Los vínculos con los poderes regionales: el caso Brasil
El escenario regional pesa en el diseño de la ingeniería política que se ha de construir. Desde 1.870 (la guerra de la triple alianza contra el Paraguay) las estructuras del poder del Estado paraguayo se construyen más en el Brasil, la Argentina o Estados Unidos que dentro mismo del territorio nacional. Lo que se diga en estos países sobre como tienen que hacerse los deberes políticos son importantes para las elites dominantes. Desde el puente de la amistad, construido en la década de los sesenta por el Brasil (puente situado en el Este, principal puerto de salida de los productores de importación y exportación entre estos países), hasta el MERCOSUR fueron presentes de las elites brasileñas a las elites paraguayas.
Era necesario sacar la soja brasileña cultivada por brasileños en territorio paraguayo. Los brasileños son propietarios de más del 90% la producción total del cereal, (zafra 2006/2007= 6.5 millones de toneladas; 5,85 es brasileña) solo el sojero brasileño Tranquilo Favero tiene 50.000 hectáreas. De los casi 200 millones de dólares de ganancias de los sojeros en Paraguay, 160 millones es de brasileños, un 8% de las multinacionales como la Monsanto, ADM, Carril, etc. (incluye al grupo argentino Grobocopatel que cultiva más de 6 millones de hectáreas (180 mil toneladas anuales). Hay que agregar que la soja no paga impuestos en Paraguay. Y utiliza más de 50 millones de litros de glifosato en la zafra, provenientes de Brasil. Petrobrás, multinacional brasileña del petróleo es una de las principales distribuidoras de combustibles en Paraguay, había comprado todas las gasolineras de la Shell. La Shell formulaba agro tóxicos en Paraguay. Petrobrás también. En el sector financiero Interbanco, una filial de Unibanco del Brasil obtuvo aproximadamente el 40% de los beneficios del sector financiero local que alcanzó los 350 millones de dólares. Los brasileños también son propietarios de la energía eléctrica generada (60.000 GWht) por la "binacional" hidroeléctrica Itaipú. Paraguay usa no más de 8 GWht, el resto, por contrato no vende al Brasil, lo cede y por la cesión este país recibe una compensación, que esta por lo menos 7 veces menos que los precios de los mercados energéticos regionales. Vaya, poder de disuasión de Itamarati. Casi en los porcentajes promedios del poder económico brasileño en Paraguay es el poder político brasileño en este país. Tema central de lo que la alianza de Lugo reivindica es la soberanía nacional. No es poca la tarea de construir una nación como la descrita. Todo esto corresponde a la legalidad y legitimidad del Estado paraguayo. La pregunta es: con estas peculiaridades por donde comienza la lucha por la soberanía, si por ésta entendemos manejar las cosas de la república del Paraguay
De las fallas del Estado "capitalista" en Paraguay
Desde hace varios años, este país ha sido tenido como un “Estado fallido”, concepto elaborado desde los Estados Unidos por la poca "colaboración" para que este territorio se utilice, como los demás del Cono Sur, para permitir la imposición del imperialismo en su fase neo neoliberal, aunque en parte se ha logrado, a un alto costo, para la circulación de mercancías y la "educación" del inversor y del consumidor. En los paradigmas neoliberales urbanos casi nada se cumplió. Las empresas públicas no se privatizaron donde hay un potencial relativamente importante y en la capitalización por empresas multinacionales, la que se destaca es la proveedora de agua potable que, en términos de posibilidad legal, ya tiene una ingeniería jurídica institucional esperando por ella. Y el tema agua en Paraguay no es poca cosa si se tiene en cuenta al Acuífero Guaraní. La posibilidad del transporte y distribución de la energía eléctrica de las hidroeléctricas de Itaipú y Yacyretá que se comparte con Brasil y Argentina tampoco es poco negocio; son los núcleos de inversión sobre los cuales Paraguay puede incorporarse como elemento activo del proceso de acumulación a escala regional y hemisférica.
Paraguay es uno de los países en América Latina de mayor concentración de la tierra cultivable, el 1,7% de los propietarios de fincas tienen más del 70% de las tierras cultivables. Freno grande al desarrollo del capital y fuente de especulación en los precios de las mismas
A nadie escapa que en Paraguay se hace de todo: se falsifica todas las marcas de mercaderías livianas de consumo, zapatos de tenis de marca, ropas de marca, CDs, DVDs, cigarrillos, relojes de todos los tipos y marcas imaginables, gafas de sol, calzoncillos, calzones, varias marcas de comida. Inimaginable otros bienes que se hacen solo en economías emergentes en el denominado sector manufacturero. Solo que se hace al margen del capitalismo legal. Casi diríamos se construyó una falsificada republica. Desde donde se confundieron las ideas liberales y se maltrataron las de la izquierda. Se falsifica en Paraguay y la ideología también
En el Paraguay también se construyó, desde la década de los sesenta, la mayor bi oceánica, la ruta más amplia y larga de América que se comparte con Colombia, Bolivia, Brasil y Argentina, camino al más grande mercado de los mercados del planeta y sus alrededores: el mercado del imperio, Estados Unidos de Norteamérica. Es una ruta de las más rentables por las conexiones con mercados productores y consumidores, así como con agentes intermediarios, infaltables en nuestro tercer mundo. La ruta que sirvió para una acumulación originaria de capital de proporciones inimaginables para el propio Marx, no por otra cosas sino que en este sector IV de la economía capitalista no se cumple la ley de las caída tendencial de la tasa de ganancia. Muy por el contrario, las ganancias son cada vez más alta y las diversificaciones de inversión son relativamente bajas: “La ruta del tráfico de la droga”.
Las mayores fortunas (que se han volcado o no al circuito de las inversiones) del Paraguay, medidas en valores monetarios, se han iniciado en el tráfico de drogas y negocios de la falsificación de marcas. Y si estamos de acuerdo que, los orígenes de la base del poder del Estado o de la conformación de la misma, descansan en el poder del capital de subordinar a otros sectores o grupos sociales, notaremos que la estructura –el aparato del Estado- y su poder descansan también en esa gran masa de capital creada y circulada por la droga y la falsificación de mercancías.
Según el escritor Aníbal Miranda (“Dueños de las grandes fortunas en Paraguay” , 1.999) las 10 grandes fortunas en este país se relacionan con el tráfico de drogas lideradas por los militares paraguayos muertos (Andrés Rodríguez), vivos (Lino César Oviedo,candidato a presidente el 20 de abril). La suma de los activos económicos (financieros y de capital mercancía) es de 10.700 millones de dólares, en valores de la época. Superior al PIB actual que es un tanto menor a los 9 mil millones de dólares, en valores de hoy. Este es un poder real que se ha apropiado del gerenciamiento del aparato del Estado, es decir, el gobierno de turno ha sido administrador de estos negocios. Ese Estado se diseña desde los años sesenta cuando los militares ya controlan los hilos del poder del gobierno, es decir, la constitución del poder mafioso establecido, se crea el gobierno necesario para la ejecución, legislación y justificación del Estado de "cosas". En tanto se requería de un elemento importante dentro del juego del poder político liberal y sus instituciones democráticas burguesas: un partido político –vehículo institucional importante rumbo al dominio del aparato estatal y al control social de manera coactiva o coercitiva. Se eligió primero, el segundo método con una de las más feroces dictaduras de América Latina, en el cual se apoya y proyecta el modelo del narco-Estado paraguayo.
El partido del gobierno actual en la gerencia de los negocios del narco y de las falsificaciones, desde hace 61 años, maneja este país desde y para esos intereses. La fuente para la reproducción del modelo de Estado estaba dado por la participación activa en estos menesteres del tráfico de drogas del Comandante del Ejército, Andrés Rodríguez, hombre fuerte de la dictadura y artífice de la transición hacia la democracia en Paraguay. Varios militares amigos son subgerentes del negocio y varios civiles son socios menores del mismo. Las conexiones de los narcos paraguayos se dan principalmente con el Cartel de Medellín y con el cartel de Santa Cruz. (Ver Aníbal Miranda, obra citada)[1] Se estaba conformando una narco república con marcos de institucionalidad liberal ya dada desde 1954 con el primer acuerdo stand by con el Fondo Monetario Internacional. Luego vinieron otros hechos que no modifican el carácter mafioso del Estado, solo se aprovecha de él, se lo deja funcionar y se lo "protege". El imperialismo norteamericano apaña, apoya y financia a este Estado "fallido". En el periodo de la dictadura, Stroessner y su régimen eran los luchadores más implacables contra el comunismo y eje del Operativo Cóndor en el Cono Sur. El Estado fallido fue también construcción del imperialismo. No se pensaba, y tenía poco peso en el enlace con la acumulación de capital a escala regional o internacional, en ese momento era más importante el comunismo en un territorio ubicado estratégicamente en el centro de América del Sur, con fuerte presencia militar estadounidense, en el territorio del Chaco y en lo que se denomina tres fronteras (límites entre Paraguay, Brasil, y Argentina) EEUU mantiene un contingente militar armado de más de 400 efectivos en territorios paraguayo.
En marzo de 1.972 el gobierno de la dictadura paraguaya prohíbe la entrada al territorio paraguayo de la revista Selecciones del Rider Digest en la cual se incluía una información en el que s relacionaba al General Rodríguez con la mafia y tráfico de drogas. Pero no se puede detener espacios de prensa fuera de país y sobre todo en territorio norteamericano. El periodista Jack Anderson se encarga de hacer una investigación sobre el tráfico de drogas en Paraguay y lo publica en el Washington Post.
De los resultados, son los negocios florecientes del Paraguay de segunda mitad del siglo pasado y son los mismos grupos mafiosos que hoy son propietarios de grandes cadenas de supermercados, de medios de comunicación, de bancos y empresas financieras de casas de cambios o exitosos transportistas. No debe existir en este país un solo emprendimiento productivo que no esté relacionado con actividades ilícitas y sobre todo con la fisiología de del sistema político paraguayo.
Las esperanzas democráticas están cercanas
Aun viendo las enormes dificultades que se tienen en el escenario real de dar otro ordenamiento, tanto al aparato del Estado y su reracionamiento con la elites dominantes, la prácticas de una democracia formal no solo es posible sino necesaria para que Paraguay se inserte con un grado mayor de soberanía política y se considere a los gobernantes
Es seguro que estas mismas elites sienten extremado temor de algún levantamiento popular. En Paraguay se ha tenido centenares de invasiones de latifundios en el campo. Invasiones espontáneas que fueron reprimidas por los brazos armados de esas mismas elites o por la institucionalidad de las fuerzas del Estado. Las elites temen que los levantamientos populares tengan orientaciones de carácter crítico al sistema capitalista y la concientización. Las apuestas están en que las reformas por venir se darán dentro del marco.
El modelo económico debe cambiar poco y lo poco que tiene que hacerlo debe afectar decididamente a tres sectores 1. Los terratenientes, 2. Los sojeros y 3. Los industriales. Para los primeros, los latifundios están en manos de no más del 1.7% de los propietarios de fincas rurales. Es impostergable implementar una política de reforma agraria capaz de determinar una matriz agrícola que asegure las necesidades alimentarias de la mayoría de la población. En Paraguay existen casi 800.000 (sobre una población total de 6.000.000) personas que tiene dificultase para conseguir alimentación diaria y viven con menos de1 dólar por día. Hay más de 2.500.000 paraguayos y paraguayas que viven por debajo de la línea de pobreza.
Para los sojeros, las cosas vienen por que se fije una ley de usos de suelos y ordenamiento territorial donde se definan la cantidad necesaria de suelos para la agricultura convencional y que tengan que ver con la seguridad alimentaria, además de servir de base para una incipiente política de industrialización capaz, y para los grupos industriales, con posibilidad de producir alguna manufactura que genere empleo de mano de obra en niveles de poder aumentar la magnitud de la demanda interna y dinamizar el mercado como elemento endógeno equilibrador de la extraordinaria desigualdad en la distribución de la renta.
Por el lado de la "democracia externa" se piensa en la necesidad de disminuir el enorme peso que tienen las elites brasileñas sobre el diseño político paraguayo. Tampoco el escenario político regional permite a Itamaraty (Ministerio de Relaciones Exteriores del Brasil) su práctica sub imperial con su política de apropiación "legal" de lo ajeno, solamente por la razón de la fuerza. Tampoco en Planalto, palacio de gobierno, se querrá buscar dolores de cabeza con sus "brasiguayos" (colonos brasileños que cultivan soja en Paraguay y que son propietarios de más del 90% de la producción de ese cereal). En suma, Paraguay va a controlar gran parte de sus cosas y podrá definir el modelo de país en que la los sectores populares vivan bien
Pensamos que la fiebre electoral de toda puja liberal dará paso a reflexiones sobre la democracia. Hay mucho de quienes aprender en la región. Solamente pensando que la democracia empieza por el cumplimiento de ciertos requisitos de carácter procedimental y debe continuar hasta el mejoramiento sustantivo de los niveles de vida de la población en general. Que se podrá medir por los niveles de vida de gobernantes y gobernados a decir de Stuart Smill.
Solo la caída de la actual administración política de los negocios estructurará con éxito la democracia liberal, que en el Paraguay nunca tuvo vigencia, solo en los papeles. La alianza, en la cual el ex obispo Fernando Lugo está como candidato a la presidencia, tiene una arduo trabajo, en el cual si no se ciñe a las viejas prácticas de los partidos llamados tradicionales (prácticas desde prebendarias hasta de complicidad con la mafia del narcotráfico y la piratería de toda calaña) hará con que no solamente esta alianza electoral se encargue de instalar una democracia liberal sino que posibilite que se desarrollen pensamientos críticos y alternativos al pensamiento liberal. Está en manos de la izquierda tener una profundidad ideológica capaz de ganarse a las masas, tener capacidad de organización y formación d cuadros.
La democracia en Paraguay desligará de los principales resortes del poder político a las mafias organizadas y mencionadas al inicio. Hoy como nunca el tiempo político potencialaza la caída una de las más largas dictaduras perfectas en América Latina
Nota
[1] La denuncia más importante del tráfico de drogas en Paraguay la hace el periodista del Washington Post, Jack Anderson, en fecha 24 de mayo de 1972, donde se mencionan nombres de militares de alto rango de las FFAA de Paraguay, todos cercanos al dictador Stroeesner. Este informe fue puesto en conocimiento del gobierno paraguayo. En esa época era oficial cercano a Andrés Rodríguez, el hoy candidato a la presidencia Gral retirado Lino César Oviedo. Ver Aníbal Miranda "Dossier Paraguay – Los Dueños de las Grandes Fortunas”, 1.999.
Gonzalo Deiró
Economista y docente universitario.
Introducción necesaria
Una estructura política que monopoliza el poder (Estado) no se construye y se define sino por intereses de grupos económicos cuyas actividades pueden estar en el marco de la ley o de la ilegalidad, puede cooptar las instituciones que se encargan de legislar, de ejecutar o de juzgar. O bien el núcleo del poder real puede descansar en los que el sistema "declara" como ilegal. En el caso de la legalidad -lo permitido- las instituciones políticas que tendrían que ser polea de transmisión de la acumulación del capital se oponen a ella y no son útiles hoy día en el Paraguay. Polea de transmisión que trasciende lo nacional. Los intereses del capital siempre son planetarios e imperiales. No existe el capitalismo en solo país.
En Paraguay las cosas electorales parece ir por el camino de las democracias liberales del continente: hacer posible que la res-publica se ponga dentro de la racionalidad capitalista regional, la de ser útil a la reproducción ampliada del capital internacional vía transnacionales ya sea regional o no. Por lo menos todas las encuestas de opinión dan como ganador a Fernando Lugo y en la calle la gente dice que votará al cambio. Y ese cambio apunta a sacar al narco- poder del manejo del aparato estatal. Hay un hartazgo generalizado de la podredumbre narco mafiosa que gobierna al Paraguay desde hace 61 años.
Hay diferencias significativas en Paraguay con el resto de los países que tuvieron cambios en el manejo de la burocracia del aparato del Estado recientemente, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Uruguay, Brasil. En Paraguay no va a ser un gobierno de base popular, ni hay base social popular ni hay organización popular para que así sea; sino que será una alianza con sectores tradicionales de la vieja oligarquía ganadera y grupos empresarios del agro (sojeros principalmente) que vieron desmantelado el modelo de gerenciamiento político del partido colorado. Los grupos políticos que apoyan el proyecto de la nueva república, son espontáneos y de carácter coyuntural electoral. La oligarquía agro exportadora apoya no por que dejaron de aumentar sus ganancias y si más bien por que piensan que se podría ganar más con un modelo de gestión política menos corrupta. Al fina, una parte de los costos de la corrupción es una alícuota parte de las ganancias empresariales. La honestidad que trae como slogan la Alianza Patriótica para el Cambio –espacio político del ex obispo Fernando Lugo- asegura por cierto estándares de colaboración en agilizaciones de gestión de la burocracia estatal en la intermediación de los negocios. Además, la interlocución política regional se hace más cómoda con Lugo y su alianza que con la vieja estructura del narconegocio-agrarista del partido de gobierno. Acompaña esta alianza, pequeños grupos críticos de modestas rebeldías (Benedetti dixi) contra el sistema político vigente. No hay detrás un movimiento social popular con un pasado de luchas y reivindicaciones que no sean exclusivamente economicistas, coyunturales, electoralistas y de escasa definición ideológica.
Aun así la experiencia liberal en expectativa es importante para la posibilidad de construir un espacio de izquierda que piense en la elaboración de un esbozo ideológico capaz de crear un contrapoder al liberalismo y sus presupuestos. Espacio capaz de construir un proceso de reracionamiento con los sectores populares donde el socialismo es tenido como para hacer posible otro Paraguay
Eje de la alianza política de Lugo es el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) , el más liberal de todos ellos y en su etapa de máxima regresión ideológica y con los exponentes de más baja calificación intelectual. El vicepresidente (candidato) de Lugo es Federico Franco, presidente del Directorio del Partido Liberal, un admirador confeso de José María Aznar y el grupo que se hizo cargo de la conducción política de ese partido son de la misma opinión política ideológica. Partido mayoritario en esta alianza en términos de número de habilitados en el padrón electoral. Los demás grupos políticos no son expresión de fuerza en la medición de las correlaciones ni en la toma de decisiones. Algo con lo que se podría pensar hacer otras cosas más arriesgadas hacia los intereses de los sectores populares tendrá que ser construida, pensamiento y organización con los cuales se puede hacer frente a las necesidades de trabajadores y campesinos.
Los vínculos con los poderes regionales: el caso Brasil
El escenario regional pesa en el diseño de la ingeniería política que se ha de construir. Desde 1.870 (la guerra de la triple alianza contra el Paraguay) las estructuras del poder del Estado paraguayo se construyen más en el Brasil, la Argentina o Estados Unidos que dentro mismo del territorio nacional. Lo que se diga en estos países sobre como tienen que hacerse los deberes políticos son importantes para las elites dominantes. Desde el puente de la amistad, construido en la década de los sesenta por el Brasil (puente situado en el Este, principal puerto de salida de los productores de importación y exportación entre estos países), hasta el MERCOSUR fueron presentes de las elites brasileñas a las elites paraguayas.
Era necesario sacar la soja brasileña cultivada por brasileños en territorio paraguayo. Los brasileños son propietarios de más del 90% la producción total del cereal, (zafra 2006/2007= 6.5 millones de toneladas; 5,85 es brasileña) solo el sojero brasileño Tranquilo Favero tiene 50.000 hectáreas. De los casi 200 millones de dólares de ganancias de los sojeros en Paraguay, 160 millones es de brasileños, un 8% de las multinacionales como la Monsanto, ADM, Carril, etc. (incluye al grupo argentino Grobocopatel que cultiva más de 6 millones de hectáreas (180 mil toneladas anuales). Hay que agregar que la soja no paga impuestos en Paraguay. Y utiliza más de 50 millones de litros de glifosato en la zafra, provenientes de Brasil. Petrobrás, multinacional brasileña del petróleo es una de las principales distribuidoras de combustibles en Paraguay, había comprado todas las gasolineras de la Shell. La Shell formulaba agro tóxicos en Paraguay. Petrobrás también. En el sector financiero Interbanco, una filial de Unibanco del Brasil obtuvo aproximadamente el 40% de los beneficios del sector financiero local que alcanzó los 350 millones de dólares. Los brasileños también son propietarios de la energía eléctrica generada (60.000 GWht) por la "binacional" hidroeléctrica Itaipú. Paraguay usa no más de 8 GWht, el resto, por contrato no vende al Brasil, lo cede y por la cesión este país recibe una compensación, que esta por lo menos 7 veces menos que los precios de los mercados energéticos regionales. Vaya, poder de disuasión de Itamarati. Casi en los porcentajes promedios del poder económico brasileño en Paraguay es el poder político brasileño en este país. Tema central de lo que la alianza de Lugo reivindica es la soberanía nacional. No es poca la tarea de construir una nación como la descrita. Todo esto corresponde a la legalidad y legitimidad del Estado paraguayo. La pregunta es: con estas peculiaridades por donde comienza la lucha por la soberanía, si por ésta entendemos manejar las cosas de la república del Paraguay
De las fallas del Estado "capitalista" en Paraguay
Desde hace varios años, este país ha sido tenido como un “Estado fallido”, concepto elaborado desde los Estados Unidos por la poca "colaboración" para que este territorio se utilice, como los demás del Cono Sur, para permitir la imposición del imperialismo en su fase neo neoliberal, aunque en parte se ha logrado, a un alto costo, para la circulación de mercancías y la "educación" del inversor y del consumidor. En los paradigmas neoliberales urbanos casi nada se cumplió. Las empresas públicas no se privatizaron donde hay un potencial relativamente importante y en la capitalización por empresas multinacionales, la que se destaca es la proveedora de agua potable que, en términos de posibilidad legal, ya tiene una ingeniería jurídica institucional esperando por ella. Y el tema agua en Paraguay no es poca cosa si se tiene en cuenta al Acuífero Guaraní. La posibilidad del transporte y distribución de la energía eléctrica de las hidroeléctricas de Itaipú y Yacyretá que se comparte con Brasil y Argentina tampoco es poco negocio; son los núcleos de inversión sobre los cuales Paraguay puede incorporarse como elemento activo del proceso de acumulación a escala regional y hemisférica.
Paraguay es uno de los países en América Latina de mayor concentración de la tierra cultivable, el 1,7% de los propietarios de fincas tienen más del 70% de las tierras cultivables. Freno grande al desarrollo del capital y fuente de especulación en los precios de las mismas
A nadie escapa que en Paraguay se hace de todo: se falsifica todas las marcas de mercaderías livianas de consumo, zapatos de tenis de marca, ropas de marca, CDs, DVDs, cigarrillos, relojes de todos los tipos y marcas imaginables, gafas de sol, calzoncillos, calzones, varias marcas de comida. Inimaginable otros bienes que se hacen solo en economías emergentes en el denominado sector manufacturero. Solo que se hace al margen del capitalismo legal. Casi diríamos se construyó una falsificada republica. Desde donde se confundieron las ideas liberales y se maltrataron las de la izquierda. Se falsifica en Paraguay y la ideología también
En el Paraguay también se construyó, desde la década de los sesenta, la mayor bi oceánica, la ruta más amplia y larga de América que se comparte con Colombia, Bolivia, Brasil y Argentina, camino al más grande mercado de los mercados del planeta y sus alrededores: el mercado del imperio, Estados Unidos de Norteamérica. Es una ruta de las más rentables por las conexiones con mercados productores y consumidores, así como con agentes intermediarios, infaltables en nuestro tercer mundo. La ruta que sirvió para una acumulación originaria de capital de proporciones inimaginables para el propio Marx, no por otra cosas sino que en este sector IV de la economía capitalista no se cumple la ley de las caída tendencial de la tasa de ganancia. Muy por el contrario, las ganancias son cada vez más alta y las diversificaciones de inversión son relativamente bajas: “La ruta del tráfico de la droga”.
Las mayores fortunas (que se han volcado o no al circuito de las inversiones) del Paraguay, medidas en valores monetarios, se han iniciado en el tráfico de drogas y negocios de la falsificación de marcas. Y si estamos de acuerdo que, los orígenes de la base del poder del Estado o de la conformación de la misma, descansan en el poder del capital de subordinar a otros sectores o grupos sociales, notaremos que la estructura –el aparato del Estado- y su poder descansan también en esa gran masa de capital creada y circulada por la droga y la falsificación de mercancías.
Según el escritor Aníbal Miranda (“Dueños de las grandes fortunas en Paraguay” , 1.999) las 10 grandes fortunas en este país se relacionan con el tráfico de drogas lideradas por los militares paraguayos muertos (Andrés Rodríguez), vivos (Lino César Oviedo,candidato a presidente el 20 de abril). La suma de los activos económicos (financieros y de capital mercancía) es de 10.700 millones de dólares, en valores de la época. Superior al PIB actual que es un tanto menor a los 9 mil millones de dólares, en valores de hoy. Este es un poder real que se ha apropiado del gerenciamiento del aparato del Estado, es decir, el gobierno de turno ha sido administrador de estos negocios. Ese Estado se diseña desde los años sesenta cuando los militares ya controlan los hilos del poder del gobierno, es decir, la constitución del poder mafioso establecido, se crea el gobierno necesario para la ejecución, legislación y justificación del Estado de "cosas". En tanto se requería de un elemento importante dentro del juego del poder político liberal y sus instituciones democráticas burguesas: un partido político –vehículo institucional importante rumbo al dominio del aparato estatal y al control social de manera coactiva o coercitiva. Se eligió primero, el segundo método con una de las más feroces dictaduras de América Latina, en el cual se apoya y proyecta el modelo del narco-Estado paraguayo.
El partido del gobierno actual en la gerencia de los negocios del narco y de las falsificaciones, desde hace 61 años, maneja este país desde y para esos intereses. La fuente para la reproducción del modelo de Estado estaba dado por la participación activa en estos menesteres del tráfico de drogas del Comandante del Ejército, Andrés Rodríguez, hombre fuerte de la dictadura y artífice de la transición hacia la democracia en Paraguay. Varios militares amigos son subgerentes del negocio y varios civiles son socios menores del mismo. Las conexiones de los narcos paraguayos se dan principalmente con el Cartel de Medellín y con el cartel de Santa Cruz. (Ver Aníbal Miranda, obra citada)[1] Se estaba conformando una narco república con marcos de institucionalidad liberal ya dada desde 1954 con el primer acuerdo stand by con el Fondo Monetario Internacional. Luego vinieron otros hechos que no modifican el carácter mafioso del Estado, solo se aprovecha de él, se lo deja funcionar y se lo "protege". El imperialismo norteamericano apaña, apoya y financia a este Estado "fallido". En el periodo de la dictadura, Stroessner y su régimen eran los luchadores más implacables contra el comunismo y eje del Operativo Cóndor en el Cono Sur. El Estado fallido fue también construcción del imperialismo. No se pensaba, y tenía poco peso en el enlace con la acumulación de capital a escala regional o internacional, en ese momento era más importante el comunismo en un territorio ubicado estratégicamente en el centro de América del Sur, con fuerte presencia militar estadounidense, en el territorio del Chaco y en lo que se denomina tres fronteras (límites entre Paraguay, Brasil, y Argentina) EEUU mantiene un contingente militar armado de más de 400 efectivos en territorios paraguayo.
En marzo de 1.972 el gobierno de la dictadura paraguaya prohíbe la entrada al territorio paraguayo de la revista Selecciones del Rider Digest en la cual se incluía una información en el que s relacionaba al General Rodríguez con la mafia y tráfico de drogas. Pero no se puede detener espacios de prensa fuera de país y sobre todo en territorio norteamericano. El periodista Jack Anderson se encarga de hacer una investigación sobre el tráfico de drogas en Paraguay y lo publica en el Washington Post.
De los resultados, son los negocios florecientes del Paraguay de segunda mitad del siglo pasado y son los mismos grupos mafiosos que hoy son propietarios de grandes cadenas de supermercados, de medios de comunicación, de bancos y empresas financieras de casas de cambios o exitosos transportistas. No debe existir en este país un solo emprendimiento productivo que no esté relacionado con actividades ilícitas y sobre todo con la fisiología de del sistema político paraguayo.
Las esperanzas democráticas están cercanas
Aun viendo las enormes dificultades que se tienen en el escenario real de dar otro ordenamiento, tanto al aparato del Estado y su reracionamiento con la elites dominantes, la prácticas de una democracia formal no solo es posible sino necesaria para que Paraguay se inserte con un grado mayor de soberanía política y se considere a los gobernantes
Es seguro que estas mismas elites sienten extremado temor de algún levantamiento popular. En Paraguay se ha tenido centenares de invasiones de latifundios en el campo. Invasiones espontáneas que fueron reprimidas por los brazos armados de esas mismas elites o por la institucionalidad de las fuerzas del Estado. Las elites temen que los levantamientos populares tengan orientaciones de carácter crítico al sistema capitalista y la concientización. Las apuestas están en que las reformas por venir se darán dentro del marco.
El modelo económico debe cambiar poco y lo poco que tiene que hacerlo debe afectar decididamente a tres sectores 1. Los terratenientes, 2. Los sojeros y 3. Los industriales. Para los primeros, los latifundios están en manos de no más del 1.7% de los propietarios de fincas rurales. Es impostergable implementar una política de reforma agraria capaz de determinar una matriz agrícola que asegure las necesidades alimentarias de la mayoría de la población. En Paraguay existen casi 800.000 (sobre una población total de 6.000.000) personas que tiene dificultase para conseguir alimentación diaria y viven con menos de1 dólar por día. Hay más de 2.500.000 paraguayos y paraguayas que viven por debajo de la línea de pobreza.
Para los sojeros, las cosas vienen por que se fije una ley de usos de suelos y ordenamiento territorial donde se definan la cantidad necesaria de suelos para la agricultura convencional y que tengan que ver con la seguridad alimentaria, además de servir de base para una incipiente política de industrialización capaz, y para los grupos industriales, con posibilidad de producir alguna manufactura que genere empleo de mano de obra en niveles de poder aumentar la magnitud de la demanda interna y dinamizar el mercado como elemento endógeno equilibrador de la extraordinaria desigualdad en la distribución de la renta.
Por el lado de la "democracia externa" se piensa en la necesidad de disminuir el enorme peso que tienen las elites brasileñas sobre el diseño político paraguayo. Tampoco el escenario político regional permite a Itamaraty (Ministerio de Relaciones Exteriores del Brasil) su práctica sub imperial con su política de apropiación "legal" de lo ajeno, solamente por la razón de la fuerza. Tampoco en Planalto, palacio de gobierno, se querrá buscar dolores de cabeza con sus "brasiguayos" (colonos brasileños que cultivan soja en Paraguay y que son propietarios de más del 90% de la producción de ese cereal). En suma, Paraguay va a controlar gran parte de sus cosas y podrá definir el modelo de país en que la los sectores populares vivan bien
Pensamos que la fiebre electoral de toda puja liberal dará paso a reflexiones sobre la democracia. Hay mucho de quienes aprender en la región. Solamente pensando que la democracia empieza por el cumplimiento de ciertos requisitos de carácter procedimental y debe continuar hasta el mejoramiento sustantivo de los niveles de vida de la población en general. Que se podrá medir por los niveles de vida de gobernantes y gobernados a decir de Stuart Smill.
Solo la caída de la actual administración política de los negocios estructurará con éxito la democracia liberal, que en el Paraguay nunca tuvo vigencia, solo en los papeles. La alianza, en la cual el ex obispo Fernando Lugo está como candidato a la presidencia, tiene una arduo trabajo, en el cual si no se ciñe a las viejas prácticas de los partidos llamados tradicionales (prácticas desde prebendarias hasta de complicidad con la mafia del narcotráfico y la piratería de toda calaña) hará con que no solamente esta alianza electoral se encargue de instalar una democracia liberal sino que posibilite que se desarrollen pensamientos críticos y alternativos al pensamiento liberal. Está en manos de la izquierda tener una profundidad ideológica capaz de ganarse a las masas, tener capacidad de organización y formación d cuadros.
La democracia en Paraguay desligará de los principales resortes del poder político a las mafias organizadas y mencionadas al inicio. Hoy como nunca el tiempo político potencialaza la caída una de las más largas dictaduras perfectas en América Latina
Nota
[1] La denuncia más importante del tráfico de drogas en Paraguay la hace el periodista del Washington Post, Jack Anderson, en fecha 24 de mayo de 1972, donde se mencionan nombres de militares de alto rango de las FFAA de Paraguay, todos cercanos al dictador Stroeesner. Este informe fue puesto en conocimiento del gobierno paraguayo. En esa época era oficial cercano a Andrés Rodríguez, el hoy candidato a la presidencia Gral retirado Lino César Oviedo. Ver Aníbal Miranda "Dossier Paraguay – Los Dueños de las Grandes Fortunas”, 1.999.
Gonzalo Deiró
Economista y docente universitario.
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