La tenencia de la tierra y el desarrollo del capital

27/05/2008
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"Del gran latifundio algo me debe corresponder, ni muy largo, ni muy ancho ni muy profundo". Joao Cabral de Melo


0. Antes de la introducción

 Debemos mencionar que este trabajo se elaboró antes de la victoria del ex obispo Fernando Lugo. Mucho se habló desde entonces sobre los que haría Lugo sobre el problema de la tenencia de la tierra. La reforma agraria no se entiende como la distribución de la tierra a los campesinos. Más que nunca, con la crisis alimentaría que nos sacude (y que nos es nuevo) hoy la reforma de la estructura de la tenencia de la tierra debe ser relacionada íntimamente con la soberanía alimentaría.

Que la reapropiación de los recursos naturales por los sectores populares debe definir "el modelo" o "matriz" agrícola que apunte hacía establecer lo que se va producir, como se va a producir. De cómo se va a distribuir lo que se está produciendo y sobre todo en lograr un excedente económico suficiente para consolidar alguna nueva forma de relaciones de producción, de relaciones sociales, de prácticas políticas que genere poder político en las bases populares.

Paraguay es uno de los países mas atrasados del continente americano. Tiene una población de no más de 6 millones de habitantes. Su PIB es de 9.500 millones de dólares. Un ingreso per capita de 1500 dólares. Desembolsa anualmente más de 300 millones de la moneda americana en concepto de servicios de la deuda externa. La suma del comercio exterior (exportaciones + importaciones) Paraguayo es casi igual a su PIB, en el año 2007 exportó por un valor de 2.800 millones de dólares e importó por un valor de 6.500 millones de dólares. Y lo más notables es el incremento del rubro alimentación que de 94 millones de dólares en el 2003 fue a 234 millones en el 2007 (148% más). Pero produjo en la última zafra agrícola más de 6 millones de toneladas de soja en 2.600.000 hectáreas. Lo que dejo a los sojeros una ganancia neta de más de 200 millones de dólares. La FAO informa que en los tres últimos años casi 200 mil paraguayos y paraguayas pasaron a tener el rango de pobres. Y el Banco Central del Paraguay publica en sus estadísticas que el capital financiero bancario tuvo ganancias de más de 350 millones de dólares un poco más de los que el país paga por su deuda externa.

En el 2004 se implementa lo que el gobierno denominó Ley de Adecuación Fiscal, por lo que se premia a los emprendedores de la iniciativa privada reduciendo los impuestos a las ganancias en más de 60%. Paralelamente se amplió la base de imposición del impuesto al consumo (IVA) y se incluyo en ellas productos básicos de la canasta familiar de familias pobres. Jamás en la historia moderna y contemporánea del Paraguay se diseño semejante saqueo a los sectores populares, trasfiriendo recursos financieros de los pobre a las elites de la oligarquía rural y a la burguesía mercantil, amén de la casta financiera extranjera.

En paralelo se incorporó u impuesto a la producción rural que antes que tributo era una legalización del latifundio, ya que toda actividad agrícola en cualquier tamaño (extensión) de tierra pagaba de acuerdo a la productividad de la tierra y no más del 10% de cualquier valor monetario.

Para una reforma agraria que se quiera en los términos señalados se requiere rever el carácter de las políticas económicas

1. Una introducción tentativa

 Los campesinos andan calentando lo social y, las tierras en el Paraguay de la transición de nunca acabar. (En realidad nunca dijeron a que transitábamos ni hacía que). A falta de proletarios para hacer sentir la lucha de clases, tenemos a los de tierra adentro (candidatos en un futuro próximo a ser los de dentro de la tierra) para refrescarnos la memoria teórica, ideológica y práctica: nos movemos en una sociedad dividida en clases sociales cuyos intereses son de carácter antagónicos, en las que una o más (propietarios de medios de producción) explotan a muchas otras (no propietarios) y estas tantas se quieren salir de la explotación. Esta explotación del hombre por el hombre puede ser entendida hoy en el marco y la lógica del funcionamiento de la estructura de producción y propiedad, de del marco jurídico político del sistema capitalista de producción, que sostiene aquella explotación.

La lucha de clases "no se ve ni se siente" en tanto la democracia liberal burguesa acoja en sus espacios (permitidos) económico social y político a una mayoría de gente que represente las categorías económicas salarios, ganancias, intereses y renta de la tierra, - cuyos propietarios deben estar suficientemente satisfechos y alienados- ya que las mismas debe tener una cierta relación de equilibrio (para el capital) que se traduce (en economía) que, cuando la población crezca, aumente los puestos de trabajo; se hagan más asalariados; aumenten los ingresos de la gente común para el consumo de lo necesario e innecesario; las ganancias del capital mantengan niveles aceptables para la prepotencia y la dominación social, que el sistema bancario (el capital financiero) arroje dinero (moneda) a precios "buenos" para que las categorías anteriores –ganancia y salarios- se reproduzcan y por último la renta de la tierra tiene que ser funcional al Sistema o requerimientos del capital y su reproducción. Y esto se da cuando la producción agrícola incorpore a la dinámica del mercado un flujo real (mercancías) y un flujo nominal (dinero) lo suficiente para nutrir al capital industrial y financiero, que depende de la cantidad de tierras destinadas al uso productivo. La tierra pasa a ser un elemento importante en el proceso de acumulación capitalista, si es que se la utiliza dentro de la racionalidad de la acumulación del capital. Racionalidad que se establece en la utilización de los denominados medios de producción (factores de la producción) a saber Trabajo (que recibe un salario), Capital (que se queda con la ganancia) y Tierra Recursos naturales (que recibe renta por el alquiler del suelo productivo).

 Si todo esto funciona más o menos con una tendencia positiva, es decir con tasas de crecimiento del producto y del ingreso tendencialmente superior a las del crecimiento de la población, y la plusvalía deje un excedente para la reproducción del capital; el capital es "generoso" con lo social y le brinda al común de los mortales (los explotados de la ciudad o del campo) ingresos suficientes para no pasarla tan mal y sobre todo para reproducirse cada cual como clase más o menos con cierto grado de confort, que los propietarios de los medios de producción dejan caer en el mercado para esos menesteres.

Cuando los márgenes de plusvalía son relativamente altos con relación al salario pagado (y a los niveles de los precios agrícolas también), o que la misma – la ganancia genere posibilidades de nuevas inversiones- mantenga cierta superficie de tierra cultivada que genere renta al terrateniente y mercancías a los arrendatarios, el mercado estará en "equilibrio" (flujos de mercancías acordes con los niveles y posibilidades de producción y las respectivas capacidades de comprar, y que se realice la plusvalía). En resumen, las tasas de ganancias de los diferentes sectores deben mantener ciertos niveles similares a fin de no crear "deformaciones de mercado"

 Este es un régimen económico capitalista teóricamente (idealmente) mas o menos completo y tiene que ser mantenido y reproducido. Dirían los marxistas, reproducción simple y ampliada, son requerimientos básicos del capital y para ellos se sirve de ciertos elementos.

Las instituciones que mantienen este orden, funcionan con la lógica del capital para subordinar y explotar con cierta comodidad para las elites dominantes y sin sobresaltos demasiado turbulento para los explotados. Esto es el equilibrio institucional logrado en el marco de la democracia liberal, con los cuales se va cumpliendo un cierto contrato social (constitución y leyes), escrito por quienes dominan, poco conocido por quienes son subordinados pero sobre el cual hay un cierto acatamiento que el Estado lo vuelve de consenso a través de la propaganda o la fuerza.

2. De los equilibrios del sistema.

Cualquier manual de economía o estudiante de la carrera de los primeros años, o simples periodistas que curiosean en el tema, opinan sobre estas cuestiones mencionan la armonía del sistema –a lo que técnicamente denominan equilibrio macroeconómico y se basa en las "interrelaciones" "armónicas" mencionadas más arriba, entre el capital y las demás categorías.

Se puede citar que haya un cierto nivel de empleos tendiente al pleno (del total de gente en edad de trabajar, del equipamiento de capital existente y de los recursos naturales –la tierra fundamentalmente), que los niveles de inversión correspondan a cierto nivel del ahorro interno (más alguna que otra deuda externa para completar lo que faltare) que los gastos del estado estén equilibrados, que las cuentas con el resto del mundo también no importando demasiado si las cifras se compadecen con la realidad, o con la posibilidad de que el mortal de los comunes (proletarios y campesinos) vivan bien o no. Pero básicamente la agricultura debe nutrir a la industria de suficiente materias primas para transformarla en bienes finales, y debe haber un aceptable grado de prestación de servicios (comercio y finanzas) para que el conjunto funcione relativamente bien para los que son propietarios de los activos económicos, fundamentalmente los activos de capital productivo y financiero.

Además esta armonía requiere que se exprese con ciertos rituales que se manifiestan no en el orden económico sino que en el político y social. La democracia burguesa debe cumplir con ciertos procedimientos que el sistema le impone. Por ejemplo en lo político se fijan calendarios para elegir los administradores del poder del estado, ejecutivo, legislativo y judicial, con cierta periodicidad que le da un manto de legitimación a la usanza de la explotación escondida, hasta hacer parecer que en verdad se eligen representantes de la sociedad en su conjunto, además de presentar la alternancia del juego de los partidos de las elites. El proletario y el campesino votan al partido del empresario de fábrica o del patrón oligarca de cualquier estancia, o a algún fino grupo que participa de vez en cuando de las partidas electorales en nombre de la casta financiera; o el proletario y el campesino votan a todo eso junto. El nacimiento de un nuevo partido político suele amenizar la fiesta de los sectores dominantes cuando incorpora al mismo a parte importante de los antiguos indecisos, independientes o no, sean de derecha o de izquierda que se regocijan de poder ocupar paginas de los medios escritos, oral o televisivo que ensalzan las bondades curativas de la propiedad privada, en la cual últimamente es de importancia mayor la cédula de identidad y alguno que otro titulo de propiedad de la magnitud que fuere el activo económico sobre el cual se hará posesión, toda vez que la propiedad sea individual. De dominación y control social se trata.


En lo social el excedente de plusvalía y parte del ingreso de los mortales del mercado (proletarios y campesinos ocupados o no) en la armonía mencionada anteriormente es suficiente para que se atienda la salud (de los explotados) y la educación de los mismos y de los hijos de los expoliados también. Niños, jóvenes, adolescentes y otras afines de los diferentes estratos demográficos acuden a los hospitales públicos o privados para que sanos ingresen a las escuelas públicas o privadas para estar aptos física y mentalmente para reproducir el sistema.

La educación es reproductiva del sistema y la salud es curativa en beneficios de fábricas de remedios y de los doctores/as , los mercaderes de la salud; la salud es una mercancía en manos de la medicina pre paga al igual que la educación y los mercaderes del conocimiento burgués.

En esta armonía el Estado burgués juega un papel importante en demasía. Esa cumbre de la superestructura jurídico política tiene que encargarse de que la armonía sea la regla de la explotación. No hay nada más agradable que ser explotado en armonía, uno ni cuenta se da, ni percibe que esta siendo explotado. Para esto el Estado debe regular y complementar el funcionamiento del mercado, santuario del capital y mezquita de la burguesía. Pone a punto a la sociedad para que la iniciativa privada se haga cargo de ella. Para ello usa a la política fiscal y monetaria –demanda y producción deben ser atendidas por un arbitro en las imperfecciones de la competencia, que también es la regla. Esto requiere muchas veces pedir prestado un poco de dinero de adentro y otro poco o más de afuera, y así construye la armonía aun sobre la base del endeudamiento (el endeudamiento también es parte de la armonía).

Esto es un ideal de todo sueño burgués. Pero algo puede no andar bien en el paraíso de la propiedad privada. Por ejemplo cuando hay demasiado des-propiedad

De los desequilibrios

La armonía mencionada se debe traducir simplemente en ciertas condiciones de competencia del mercado que hagan posible la obtención de niveles máximos de plusvalía que técnicamente el sistema y, condiciones dadas de tecnología puede ofrecer, considerando la ocupación racional capitalistas de los recursos productivos trabajo, capita y la tierra.

Pero algo puede embromar este proceso, al menos en los países denominados de capitalismos tardíos[1], en este caso nos abocaremos a tratar de entender lo que rompe la armonía en nuestro capitalismo tardío, en le Paraguay.

Desde el inicio –en libertad burguesa- de la transición de la sociedad paraguaya hacia esquemas de economía acorde con las armonías citadas,(y con instituciones que provienen de las citadas armonías) podemos observar un par de fenómenos que tal vez sean consecuencia de alguna alteración que la "mano invisible" (librecambismo) de Adam Smith a la que hoy llaman neoliberalismo no pudo construir como un orden burgués deseado (tampoco existía la clase social que se haría burguesía, o si algún día nació, nació estéril) en el Paraguay, sobre todo uno tradicional basado en el capitalismo de fábrica, quizás nunca haya sido pretensión de los diseñadores ni internos ni externos. Diseñadores provenientes de épocas que se remontan a la guerra de 1865/1870.

 Desde esa data, la economía paraguaya basada en un modelo agro exportador sí deseado y, sobre estructura mercantil importadora y la dominación del capital financiero externo, siguió sosteniendo los privilegios de un sector estrechamente relacionado y cómplice de los anteriores en sus fechorías de clase, la oligarquía vacuna terrateniente, cuyos privilegios –propiedad de latifundios extremadamente concentrado (con vacas incluidas)- sí alteran la "armonía" mencionada como expresión teórica y práctica de un capitalismo que quiere tener vida desde una lógica de la producción de fábrica hasta la especulación financiera. Privilegios que se expresan en la posesión de grandes propiedades de tierra que no participan en los menesteres de la dinámica del mercado capitalista, ni para beneficio del capital productivo, y golpea con fuerza los magros esfuerzos de la sociedad por lograr algún equilibrio social que provenga de la incorporación en los espacios del mercado de importante sectores de la sociedad y propiedad rural, específicamente a los desposeídos campesinos más desposeídos que nunca.

 El latifundio se enseñorea prepotente sobre la desaparición de modelo de producción campesina de cultivo de consumo y se hace cómplice de importancia del modelo agro exportador, dejando un "ejercito de reserva" de hombres y de tierras para los fines de las plantaciones que alimentan al mercado externo, y los bolsillos de los banqueros gringos que complacientes ven como sus bancos se llenan del ahorro interno que se invierten afuera que nunca queda en casa. Enormes extensiones de tierras ociosas, miserables seres humanos despojados de todo derecho y de un pedazo de tierra. Campos cultivados de nos más de cuatro rubros de renta, todos para la exportación, sostiene lo real, del absurdo mundo económico y social que se quiere sostener. Millones de vacas con destino cierto, un matadero, observan presagios el mismo destino para los peones que las cuidan.

A lo anterior, los economistas vulgares y orgánicos al sistema, denominan "deformación estructural" de la economía, nosotros aclaramos que a eso lo llamamos patología de la demencial forma que toma el capitalismo es su dialéctica subordinación/explotación económica interna y externa en las economías de los países empobrecidos. La estructura y usos de la propiedad de la tierra es un factor decisivo en el desempeño económico interno, de los resultados de la cantidad de lo que se produce y se genera como producto e ingreso nacional, sobre todo de cómo se genera lo que se tiene que producir, y sobre todo de lo profundamente degenerado que se volvió el modelo impuesto por las elites dominantes.

Aquí damos algunos indicadores de la estructura de la propiedad de la tierra. Para el análisis utilizamos una esquematización de la información estadística del señor Federico Santos, técnico agrícola, que quizás ilustre las causas de los varios problemas que genera la forma de distribución de la tierra en el Paraguay. Es también un indicador de los enojos de los terratenientes y la explicación de balazos que quieren disparar contra los campesinos los de la Federación de la Producción la Industria y el Comercio (Feprinco, por su sigla), gremio que más se asemeja a una organización para delinquir en el sentido más extenso de la palabra.

Puede así mismo ser factor de entendimiento del enojo de los campesinos y las "ocupaciones" de tierra que permanentemente se ven obligado ha hacer y a los cierres de rutas, y otras cuestiones poco toleradas por los que dicen terratenientes y sus inquilinos de turno. Los campesinos se van convirtiendo en una población superflua y molesta a los requerimientos para funcionamiento del modelo socio económico impuesto por los conglomerados extranjeros (sean productivos o financieros) y tan celosamente custodiado por le Fondo Monetario Internacional y "regado" por los siempre bien recibidos "créditos" del Banco Mundial, además del control del comercio externo echo por la Organización Mundial del Comercio (OMC).

 Lo que las palabras no son buenas para expresar que los números ayuden.

Cuadro 1. Estructura de la propiedad de la tierra en Paraguay

 Hectáreas

Nº fincas

%/t.Finc.

Has.Pose

%/t.has.

NºM.hog.

1

0-20

255.578

83.19

1.468.764

6.16

1.340.457

2

21-200

43.375

14.12

1.929.726

8.10

232.649

3

201-1000

5.028

1.64

2.060.986

8.65

19.098

4

1001-5000

2.356

0.77

4.982.438

20.92

4.401

5

5001-10000

533

0.17

3.644.873

15.30

851

6

10000 y +

351

0.11

9.730.949

40.86

210

7

Totales

307.221

100

23.817.737

100

1.597.966

8

Fuente:_ Elaborado sobre la base de las estadísticas del Censo Agropecuario del Ministerio de Agricultura y Ganadería del Año 1.991.

 Si nos detenemos en los números de la tabla arriba, lo primero que llama la atención es lo mismo de siempre: el 77.08% - propiedades de 1.000 y de hasta 10.000 y más hectáreas- (18.358.260 hectáreas, 43% del total de la superficie del territorio paraguayo) de las tierras aptas para la agricultura están en poder del 1.05% de los propietarios (si consideramos una finca una propiedad) y no es habitada por más de 5.462 miembros de familia. Esto proviene del uso de las filas 5, 6 y 7 del cuadro 1. La otra cuestión aparejada es que en el otro extremo, el minifundio alberga al 84% de la población rural y representa solamente el 6.16% de las propiedades rurales aptas para la producción. Pero lo más llamativo y alarmante son los datos de la fila 7 de la tabla 1: el 40% de la tierra cultivables son propiedad del 0.11% de los propietarios rurales y no habitan más de 210 número de miembros de familia, los que la demografía determina como 0.000021 habitantes por hectárea. El mencionado censo agrícola también revela que en esa época – 1.991- existían en el Paraguay 375.000 campesinos sin tierras (unas 84 mil familias campesinas).

Por el lado del "ver" económico de la cuestión de la tierra en Paraguay, diríamos que no se cumple con las con las condiciones requeridas por los indicadores de equilibrio macroeconómico, de ser semi-pleno empleo de los recursos (factores de la producción) existentes, partiendo de la pésima asignación de recursos, fijándonos en el de la tierra (su concentración y sus efectos negativos multiplicadores sobre los niveles de inversión y de ocupación de mano de obra). Es claro que obedece no a la providencia del tenido por herencia o algo parecido, sino fundamentalmente porque forma parte de la estructura del modelo escogido por las elites para su relación con el resto del mundo (centro de la dominación está en los Estados Unidos y la Unión Europea y sus conglomerados financieros y productivos), y su esquema de dominación interna. La hoja de ruta continua igual que a fines del siglo XIX.

Quizás habría que agregar algo, recordando la historia. Según censo agrícola del año 1.956 en el Paraguay existían 143.462 explotaciones productivas campesinas que utilizaban suelos de entre 5 a 100 hectáreas. En el censo del año 1.991 van a 290.997 unidades minifundiarias, o sea un incremento del 102,83%. Paralelamente el latifundio creció en un 26,18%. En 1956 existían 14.548.859.9 hectáreas con extensión de más de 1.000 has. y en el censo del año 1.991 se padronizan 18.358.260 hectáreas. Esta fue la reforma agraria del la dictadura Stronista y sostén de la alianza con el sub imperio brasileño[2].

 No está de más mencionar que esa época, (entre 1.960 y 1.975) la Secretaría Técnica de Planificación, copiaba en sus planes quinquenales las recetas cepalinas en boga (keynesianismo tercermundista)– crecimiento hacia fuera vía exportaciones y sustitución de importaciones. Alguien pensaba que se podría "crear" una burguesía capaz de industrializar al país (como se pensó en toda América Latina) al amparo de un Estado benefactor que canalizaría los excedentes de las exportaciones hacía inversiones productivas (algo así como crear una burguesías de probeta) Así como en muchas partes de nuestro sub. Continente, se equivocaron.

ç
 Las inversiones para la construcción de la hidroeléctrica de Itaipú hacían presagiar una dominación y control de la burguesía brasileña sobre los destinos del rumbo económico Paraguay. A este modelo está relacionada la marcha hacia el este y la mecanización rural. La implementación de los que se denomino "revolución verde" La deforestación de la región oriental se enmarca dentro de los crímenes cometidos por la dictadura, y premio a una oligarquía ganadera que siempre fue sostén del régimen Stronista. No estaban solos en la fiesta que comenzaba. La casta del capital financiero y los agro negocios (soja fundamentalmente) estaban muy juntos parta consolidar las base del modelo viejo con nuevos autores.

Nacería posteriormente el Mercosur y la presencia fuerte de las inversiones (invasiones) brasileñas en zonas agrícolas y el despojo de los campesinos paraguayos.

 La presión del latifundio hace crecer las unidades minifundiarias que trae aparejado el empobrecimiento de la población campesina y paralelamente liquida cualquier pretensión de usos del factor tierra dentro de la racionalidad de un capitalismo basados en la racionalidad del lucro de las fábricas.

Para ilustrar mejor los magníficos resultados de las bondades del sistema resta decir, viendo los resultados sociales 20 años después y tratando de interpretar el cuadro de bajo, podemos decir del profundo silencio del latifundio hacia las necesidades reales de la población y del propio capitalismo en su forma "normal".

 En el latifundio no hay escuelas, ni niños o adolescentes que los frecuenten. Los maestro no tienen a quien enseñar, los libros no tienen hojas, los lápices no tienen puntas o no existen, los maestro no saben leer, las escuelas no tienen paredes. No hay espacios para la salud, los médicos son curanderos, los enfermos no existen, ya murieron o nacieron muertos, las enfermedades no tienen a quienes afectar, los que se enferman tienen aftosa, pero estos tienen veterinarios, y se los vacuna con periodicidad. En el latifundio no se come carne, aunque en ella crezcan las vacas, la carne del latifundio se come en Taiwán o Chile, y los derivados de las semillas de soja se come en los centros urbanos previamente elaborados por las fábricas del imperio. El latifundio en el Paraguay ha sido y sigue siendo el freno más potente del desarrollo de las fuerzas productivas, que en su evolución, a mediados del siglo pasado quizás pudieran conducir a un capitalismo de fabrica y al crecimiento de una burguesía interesada en una patria industrial, o que tal vez hoy radicalizando una reforma agraria, podríamos sostener una producción interna de consumo de masas, y elevar las posibilidades de demanda interna. La realidad pide a gritos mitigar los impactos negativos que se reproducen año a año con mayor gravedad.

En el cuadro de abajo queremos ilustrar con estadísticas la situación de la población paraguaya beneficiaria de las bondades del gran latifundio. Obviamente esos números traducidos en gente no forman parte de ningún espacio del tan milagroso mercado liberal. Dirían los economistas, no son agentes económicos, no del prototipo deseado.

Cuadro Nº 2

Algunos indicadores de la situación Social Paraguaya.

1. Población Total Paraguaya

5.534.378 personas

2. Están desempleados

436.051 personas

3. Están sub empleados

577.168 personas

4. Viven por debajo de la línea de la pobreza

1.964.909 personas

5. Viven en la extrema pobreza (indigentes)

903.740 personas

6. Tasa de Analfabetismo (no leen ni escriben)

8,4%

7. No asisten a instituciones de enseñanza

1.627.769 personas

8. No culminó la secundaria(%)

77%

9. No culminó el sexto grado de instrucción

48%

10.No lo hicieron por razones económicas

1000.000 de personas

11. Nº. De personas sin seguro médico

4.722.772

12. Gastos en salud por persona (US$)

21

Fuente: Dirección de Estadísticas Censos y Encuestas.

Si los datos de arriba consignan información que despierte curiosidad o alguna molestia personal, la tabla de abajo nos muestra casi lo mismo desde los números que indican a la gente que puede trabajar o no, la Población Económicamente Activa. La gente que debería laborar, no labora; si lo hace gana una miseria

Cuadro N 3

Evolución de la Pobreza en el Paraguay en Relación con la Población Económicamente Activa

En cinco años la pobreza, sobre la PEA creció 33,3% y en cuanto a la población, el porcentajes de personas aumento en un 226%

Años

Total personas

% de la PEA

1.998

441.000

45%

1.999

649.600

58%

2.000

837.800

59%

2.001

1.116.006

60%

2.002

1.438.371

60%

Fuente: Dirección de Estadísticas Censo y Encuestas.

En lo social los indicadores son conocidos. Casi el 50% de la población paraguaya esta por debajo de la línea de pobreza, de la población económicamente activa, están sin empleo formal más del 43% (un millón setenta y cinco mil personas). Si agregamos a esto los datos del Censo 2003, dice del crecimiento de la pobreza de los componentes de la población económicamente activa que revela que más del 65% de la misma se encuentra por debajo de la línea de pobreza, tenemos a más de 1.650.000 Si a esto agregáramos – haciendo un supuesto de que la mitad de la PEA es rural- que la mayoría de la no recibe o no son sujetos de la ley de salarios mínimos, las conclusiones son más graves. Veríamos que el peonaje de estancia, alguien parecido a un siervo de la gleba, vive en condiciones de extrema pobreza y que conste que las estadísticas oficiales, no reflejan la realidad.

El total de la población en edad de trabajar es de 1.027.788 personas de las cuales el latifundio ocupa no más del 3%, unas 30 mil personas tienen trabajo entre temporal y permanente en más de 18.000.000 de hectáreas permanente. De las cuales aproximadamente 18 mil personas (1,7% del total de trabajadores rurales) tienen ocupación temporal, y 1,9% tiene trabajo permanente. Se podrá imaginar uno el salario o paga del peón del latifundio y el régimen de trabajo a cumplir, y concluir el tipo de vida que lleva con sus respectivas familias. Cabe preguntar de las condiciones de vida de los miles de campesinos que no acceden a la tierra o que trabajan en el minifundio. Estos representan el 72% de la fuerza de trabajo asignadas al sector rural para el censo agrícola del año 1.991. la pregunta obligada: como se crea condiciones de consumo masivo en las actuales estructuras de la ocupación y niveles de ingresos de la economía campesina, de la que vive en el latifundio. Como el latifundio crea condiciones de inversiones para el deseado equilibrio entre tasas de ganancia de diferentes grupos económicos. El industrial ya casi no cuenta, la burguesía de fábrica se está muriendo y sepulta consigo a asalariados. Deja en el mercado un tendal de empleados de servicios (comercio, fianzas, etc.) que son pocos y de baja paga y concentrados en los escasos polos urbanos y al servicio de los agro negocios y de la casta financiera especulativa del sector bancario privado. Nada que esperar con estos indicadores algún tipo de modificaciones en las condiciones de la economía y de la sociedad en su conjunto. La tabla n°. 3 puede ilustrar el entendimiento del lector.

Tabla Nº. 2

La Estructura de la Tierra y el empleo de mano de obra en el campo

Fincas
Superficie-has.

Tipo de ocupación Permanente

Tipo de Ocupación Temporal

Total

Porcentaje

0-20

41.297

685.727

727.024

72.74

21-200

20.117

215.931

236.048

22.96

201-1.000

7.022

26.298

33.320

3.27

1.001-5.000

6.252

11.275

17.527

1.71

5.001-10.000

2.933

3.922

6.855

0.68

10.000 y más

4.127

2.887

7.014

0.68

Totales

81.748

946.040

1.027.788

100

Fuente:_ Elaborado sobre la base de las estadísticas del Censo Agropecuario del Ministerio de Agricultura y Ganadería del Año 1.991.

Si la tabla y los datos de la tabla 2 nos dice respecto a la mano de obra y su ocupación considerando el latifundio, la siguiente tabla nos dice respecto al uso productivo de la tierra rural ya las posibilidades de ampliación de "nuestro capitalismo".

En primer lugar señalemos que resalta la cría de ganado, que en la época del censo agrícola, 1.991, entre vacunos, porcinos, equinos y ovinos existían un poco más de 9 millones de cabezas. Hoy día solo de ganado vacuno se estima se tiene aproximadamente 10 millones de cabezas.

Si hiciéramos un cálculo grosero y rápido y pensáramos que se respeta la disposición de dejar un 25% de suelo o bosque como reserva natural, y un 5% como uso de equipamiento e infraestructura física, y le sustrajéramos las 1,3 millones de hectárea de área de cultivo quedarían 12,2 millones de hectáreas disponibles. Si, según vemos el cuadro n° 3, existen en esa área casi 10 millones de animales, vacunos principalmente, (hacen al 82% del total), y si calculáramos solo para las vacas un espacio de cría y engorde de media hectárea por cabeza (de alto rendimiento) resulta que el 40% utilizan las vacas. Si paralelamente hacemos que la tierra se usa en un 14% para el cultivo de soja (2 millones de hectáreas) y un 2,2% para el algodón (300 mil hectáreas, que no es del latifundio), tenemos que solamente estos tres rubros ocupan el 60% del suelo agro lógicamente útil. Quedando un 40% para la diversificación productiva. Hay un resto de 1,2 millones de hectáreas que es minifundio. Lo que los sociólogos llaman "fábrica de pobreza". Los que no caben en el latifundio migran a zonas urbanas y no habiendo fábricas se dedican a la informalidad económica, sostén importante de la acumulación del capital mercantil formal de las ciudades, el latifundio operada a toda marcha sobre los destinos de este modo de producción que se niega a salir de una forma mixta de capitalismo (mafioso) primitivo y feudalismo modernizado gracias a los agro negocios y al capital financiero.

TABLA Nº 3

LA ESTRUCTURA DE LATIERRA Y SUS USOS

Fincas
Superficie

Total
Hectáreas

Area
Cultivada

% cultivada

Cría de Ganados

Vacunos

equinos

Ovinos

porcinos

0-20

1.468.464

1.071.931

72.98

1.174.555

127.204

71.718

678.711

21-200

1.929.726

782.513

40.55

1.032.659

74.313

93.903

264.427

201-1000

2.060.986

846.723

41.08

855.178

31.187

52.325

28.202

1000 y +

18.358.260

1.275.578

6.95

4.558.225

87.217

139.034

32.540

Totales

23.817.737

3.976.745

16.70

7.626.617

319.921

356.988

1.003.880

                 
Fuente: elaborado por Federico Santos sobre la base de los datos estadísticos del Censo Agropecuario del Ministerio de Agricultura y Ganadería.

Por fin el cuadro n° 3 combinado con el n° 1, nos puede mostrar una tentativa de estratificación social rural en donde sobresale la gran oligarquía ganadera terrateniente poseedora de más de 10 millones de hectáreas de las 18 millones del latifundio cuya principal actividad criar vacas para el mercado externo. Hoy día ente 30 principales familias criadores de vacas tienen más del 70% del "parque vacuno" y generalmente su destino es el mercado externo. Esta porción de población vive unan nivel de vida del primer mundo y consume del primer mundo. Para ejemplo Ud. Recorra las góndolas de los supermercados y encontrará variadas gamas de artículos de consumo venidos del mercado exterior para la sobre vivencia de la opulencia de los oligarcas. Esto si lo quiere verificar con mayor rigor académico, recurra a las estadísticas del Banco Central del Paraguay, en donde se deleitará sabiendo que gran parte del combustible diesel que llega al mercado interno, en un 45% va destinado a mantener el transporte particular, léase lujosos vehículos diesel "Todo camino" transitando zonas urbanas, camino a un club de fútbol o al colegio bilingüe-doble turno de los "chicos", donde frecuentan la descendencia de la oligarquía terrateniente.

Estos privilegiados del Paraguay de la transición tienen ingresos medios anuales de más de 15 mil, dólares americanos, en contraposición de la mayoría, más del 50% de la población paraguaya que promedia los 5 dólares día. En esta franja etaria se encuentra el estrato de población que en el cuadro 1 posee tierras de 0 hasta 20 has. El minifundio la cobija y sus actividades económicas productivas son combinados entre agrícola y cría otros animales para uso de sobrevivir. Presionados por el latifundio y el crecimiento de las áreas urbanas, se ven obligados a laborar como asalariados o changadores, las estadísticas los denominan como "trabajadores" informales que tienen una ocupación disfrazada. Sus hijos no van a la escuela, ni frecuentan centros de salud, si sobreviven son semi analfabetos y mueren sin ser atendidos nunca. Como decía Eduardo Galeano, no necesitan acudir a los hospitales, mueren en casa.

En la fila de propietarios de 20 a 200 hectáreas, está la pequeña burguesía rural, en vías de extinción. El avance de la mecanización agrícola los convierte en trabajadores por cuenta propia o pequeños comerciantes de la expansión de la frontera urbana. Ya han transferido parte de sus tierras a la producción de soja. Cultivo de moda y tema polémico de actualidad.

De las 200 a 1.000 hectáreas, la burguesía rural comparte privilegios concedidos por la gran oligarquía. Es poseedora de extensiones de tierra que servirán para emergencias. Llaméese necesidades para expandir fronteras de producción agrícola de renta o simplemente como modo de detención de un poder político que ellos manejan desde 1.870.

En el resto del país se vive pendiente de los avatares de estos señores. Si les va bien a nosotros no nos afecta, si les va mal nos va peor. Si se quiere ordenar la casa liberal, los terratenientes se quejan y llaman al ejercito a reprimir. El ejercito responde directamente a sus ordenes. El ejecutivo en un doble juego, ofrece comprar tierras a los desposeídos del campo y los terratenientes dicen no. Los campesinos "ocupan" las tierras los milicos queman los ranchos, destruyen sus cultivos y apresan o matan a los campesinos. Es que en su primera fase las organizaciones campesinas rebosaron las posibilidades de la policía y la salida de militares es más costoso y se dejan los buenos modales, que quieren tener los que mandan, las elites dominantes.

Las posibilidades de desarrollo del capital y de las luchas sociales

La cuestión en este sentido, no pasa por una cuestión técnica o solamente tecnológica microeconómica. (Escalas de producción de las empresas o productividades competitivas regionales) sino la definición de la imbricación de la producción agrícola con la manufacturera de fábrica, lo que significa la conciencia de clase de una burguesía industrial o que se niega a tomar las riendas del proceso o que se ve limitado por su escaso poder de maniobra real como poder económico.

 Lo que hoy se presenta como un punto alto de las contradicciones antagónicas de clase entre la oligarquía terrateniente ganadera, los mercaderes de la importación por un lado y los campesinos sin tierra por otro, dan la posibilidad de una estrategia común para disminuir el poder de los tenedores de tierras y propietarios de los agro negocios y elevar las posibilidades de participación de las organizaciones campesinas y de los sectores productivos (medianos y pequeños productores rurales y manufactureros) ocupando espacios reales en el mercado como en el estado, lo mixto de la economía tendría mayor equilibrio. La estrategia de lucha no pasaría por un pacto social, que en última instancia sería mantener un status quo o mejorar la adaptabilidad de los desposeídos y explotados. Una alianza de clases, entendida en su acepción más radical –haciendo prevalecer la correlación de fuerzas existentes entre organizaciones campesinas y sectores productivos- volcaría las tendencias del desarrollo del capitalismo hacia formas deseables de modos de producción y relaciones de producción más asociativas, socializantes y solidarias. En esta ruta es importante la ideologización de lucha y el liderazgo de lideres campesinos con formación política y cuadras de partido políticos de izquierda que hagan la "vanguardia" de politización de las reivindicaciones hasta hoy extremadamente economicista y con pobres aportes de un pensamiento marxista contemporáneo. Entre estos elementos citados, las organizaciones campesinas y gremios de obreros deben saber incorporar a una "inteligencia" de izquierda capaz de hacer su trabajo de técnico político. Paralelamente y todavía dentro de los requerimientos para las organizaciones populares, estos deben dejar más el cordón umbilical de las Organizaciones no Gubernamentales (ONGS), que "ayudan" con "capacitación" financiamiento y logística a estas luchas. La "oeneigización" (cuando las Organizaciones No Gubernamentales –Ongs- se encargan de las gestiones de la lucha de clases) de las luchas populares han hecho perder contenido ideológico progresista a las organizaciones populares, y las han involucrado en intrincadas rutas de requisitos administrativos a los efectos de acceder a las donaciones o capacitaciones de cuadros que finalmente apaciguan los ánimos agitados o alienan objetivos de clase. Es importante que los sectores populares se detengan a pensar cual en un modelos alternativo u opción de modelo de producción se irá a plantear, y sobre la misma diseñar las estructuras de educación y cuidados de la salud a ser implementadas, el día que se haga una reforma agraria con la que debe culminar, a nuestro parecer estas escaramuzas de clase. Caso contrario las perspectivas se vuelven desalentadoras. La posibilidades de que la ONGS diseñen los estrategias de la educación, la salud y la organización política de estas luchas, dejaran en manos del enemigo la tarea más importante, que es la dotación de una sub. Superestructura que sostenga la nueva forma de producción. Sub. Superestructura interna tiene que ser altamente incluyente a sus miembros por derechos y obligaciones por igual, dependiendo, a cada uno según sus necesidades a cada cual según sus capacidades

 Estamos viendo cada día la fuerza de la elite dominante que plantea que, si no hay solución, se tiene que negociar con los sectores populares y hacer una repartición de tierras que no sea demasiado extensa en hectáreas para no desarrollar alternativas de producción que no obedezcan a criterios de apropiación privada de la tierra. De esta manera se plantea formaran a futuro grupos de empresarios rurales, que reproducirán la lucha de clases con sus ex compañeros, a los cuales se estará dispuesto a explotar.

 La politización de la lucha es importante para los populares, un estrategia que apunte a la toma del, poder a mediano y largo plazo, creemos debe pasar por la necesidad del planteo de acceso al poder local, es decir de los municipios, ya existentes o creados cuando se culmine la lucha.

 Por el otro lado los sectores de la producción, emprendimientos rurales y sobre todo la que sería la burguesía manufacturera tendría que hacer los mismo en términos de ilustrarse, es importante saber leer y escribir en burgués, (aprender las reglas básicas y teorías liberales, las menos salvajes siempre es un buen guía) sobre todo para hacer bien las tareas. Las universidades burguesas deben ser diseñadas con y para estos menesteres. De hacer cambios en una base material poco favorables para el desarrollo de las fuerzas productivas se trata. De hacer que una burguesía inteligente se haga cargo de parte del poder se trata. Es como decía alguien: tenemos que llevar cuanto antes al poder al enemigo para prepararnos para la guerra. La lucha contra la oligarquía terrateniente así lo requiere. La politización e ideologización de la lucha por las partes de esa alianza de clase es otro requerimientos de los objetivos a ser tratados.

 No nos detendremos demasiado en lo que las elites deben o no deben hacer y dejar esto en manos de sus intelectuales orgánicos. Queremos abrir la discusión entre compañeros y las organizaciones populares para seguir avanzando en enriquecer la propuesta. Apostamos a que no nos gane la mediterraneidad ni ideológica ni práctica. Hay siempre un discenso dentro del pensamiento marxista que se tiene que rescatar como verdaderamente revolucionario, sino caeríamos también en un "pensamiento único" de cual ya fuimos prisioneros en un pasado reciente que echo por tierra más 50 años de revolución.

- Gonzalo Deiró es Economista y docente universitario.



[1] Como Capitalismo tardío denominamos a los sistema económicos del tercer mundo en que la estructura productiva esta más íntimamente relacionada con los mercados externos y sobre la base de venta de materias prima y compra de manufacturas. Esto se traduce hoy día en la absorción casi completa de conglomerados multinacionales en los mercados internos y la dominación de los mismos de sectores claves como ser el petrolero, el de las grandes plantaciones agrícolas y fundamentalmente del sector financiero. Existen otra vez niveles de capitalismos tardíos. Las de mayor relevancia que son llamadas economías emergentes (Brasil, México en América latina o Corea y Taiwán en el Asia

[2] Los datos sobre cifras de la estructura de la tenencia de la tierra la obtuvimos del Documento del CDE "Estatuto Agrario" año 1993, Anexos.

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