Un proceso infame contra Carlos Lozano

03/09/2008
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A

Se aplazó para el 15 de septiembre en Bogotá la indagatoria a Carlos Lozano,

Miembro del Comité Ejecutivo Central del Partido Comunista Colombiano,

Director del semanario VOZ e integrante de la Dirección Nacional del Polo

Democrático Alternativo, bajo la sindicación de  presuntos vínculos con las

FARC. Por haberse extralimitado en sus funciones de mediador, dicen los

acusadores. Algunos rumoran que  los cargos incluyen hasta  terrorismo y

según algún comentarista de prensa que  por "no haber hecho los esfuerzos

necesarios para que el PCC renegara de la teoría de la combinación de todas

las formas de lucha”.

 

Es obvio que no asistimos al juicio solo contra una persona. Se inicia en

Colombia un proceso de enjuiciamiento contra el Partido Comunista Colombiano

y contra los sobrevivientes del Genocidio de la Unión Patriótica.

 

Los victimarios y cómplices del Genocidio contra la UP y el PCC están

expectantes. El Vicepresidente Santos salió de repente de su silencio

prolongado para lanzar sandeces e improperios contra el Partido Comunista y

contra la Unión Patriótica. El Tiempo, de los Santos, publicó un escrito de

un militar especialista en la difamación.  Otros editorialistas han

publicado artículos y panfletos al cual más de temerarios y de provocadores.

Se nota fácilmente que es una campaña articulada y orientada. Entre otras

cosas buscan desesperadamente atenuar la condena que contra el Estado

colombiano habrá de producir la Corte Interamericana por el genocidio contra

la UP y el PCC. Será la mayor condena que Estado alguno haya recibido en

estos organismos.

 

Contra Carlos Lozano no hay elementos para ningún juicio. Es una abierta

persecución política del gobierno a través de una Fiscalía cuestionada.

  Será que la INTERPOL va a verificar la confiabilidad del "medidor de

funciones" que utiliza la Fiscalía para detectar las extralimitaciones?

 

¿La acusación de terrorismo tendrá que ver con la bomba que explotó  en Voz

en Bogotá siendo ya Carlos Director del semanario?

 

¿O se referirán a otra poderosa bomba que dejaron frente a la nueva sede de

Voz y que  no logró explotar, hace solo un par de años?

 

¿O las  tantas veces que los escoltas o el propio Carlos se enfrentaron a

agentes de la policía o del DAS que los seguían provocadoramente por todo

Bogotá?

 

Lo que se pretende instaurar en Colombia  son dos delitos muy

especiales. El delito de opinión y el delito de sobreviviente. No se puede

pensar diferente a como piensa el príncipe porque eso es un delito. Y el

otro delito, mucho más grave, más condenable y perseguido con saña y pasión

por el uribismo es el delito de sobrevivir.

 

Carlos Lozano, como la mayoría de los actuales dirigentes del Partido

Comunista Colombiano, pertenece a una generación de dirigentes que

sobreviven al más espantoso de los genocidios y persecuciones. Una

generación que perdió a lo mejor de sus amigos y camaradas que uno a uno

fueron cayendo acribillados por las balas del régimen. Del mismo régimen que

hoy juzga a los sobrevivientes.

 

Sobrevivir ahora es subversivo.

 

Leonardo Posada, José Antequera, Bernardo Jaramillo, Millar Chacón. Son solo

algunos nombres de esa generación liquidada. Junto a otros un poco mayores

como Manuel Cepeda, Jaime Pardo Leal, Teófilo Forero y otros cinco mil

muertos más. Nada de raro que con la lógica de Uribe y de los Santos sean

también llamados a juicio. Los podrían acusar quizás de enmuertecimiento

ilícito. De haberse extralimitado en sus muertes.  O algo parecido.

 

Cualquier cosa se puede esperar de este régimen putrefacto del uribismo.

 

Por ello se requiere ahora, sin vacilaciones y sin titubeos  la más grande

solidaridad antifascista

https://www.alainet.org/es/active/26112
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS