Giro en la política del gobierno de EE. UU. hacia América Latina?

17/11/2009
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Es cierto que desde la llegada de Barack Hussein Obama II a la presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica, el gobierno ha comenzado un plan para reconstruir los lazos con América Latina y el Caribe, teniendo en cuenta, claro está, el deterioro que produjo en esta relación la administración del ex presidente George W. Bush. Los dos elementos son innegables.

La primera oportunidad que tuvo el presidente Obama fue la V Cumbre de las Américas, llevada a cabo en Trinidad y Tobago el 19 de abril de 2009.  Allí se hizo el primer intento de reconciliación; Obama fue a escuchar, se dijo.  Desde allí hasta la fecha se han producido un sin número de ocasiones donde el presidente ha tomado contacto con sus pares de la región.

Al mismo tiempo, los sistemas de integración regional (MERCOSUR, UNASUR, SICA, etc.) atraviesan sus contradicciones, con lo cual, Estados Unidos aprovecha cuanta situación amerite para ejercer nuevamente su influencia.  Se ha activado la OEA, el BID y el FMI, institutos donde Estados Unidos tiene gran presencia y control.

Pero el avance no es sólo en el marco de la política abierta.  Se constata que hay emprendimientos para financiar y organizar a sectores opositores de ciertos países latinoamericanos, como ser; Ecuador, Venezuela, Bolivia e incluso la Argentina entre otros.  Algunas de las Fundaciones de la CIA que tienen despliegue en todo el continente son: la National Endowment for Democracy (NED) quien promueve la democracia liberal en los términos y bases conservadoras de Norteamérica; la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID), que trabaja con más de 3.500 compañías norteamericanas y más de 300 organizaciones voluntarias privadas, y su sede está en los Estados Unidos y la temible Unión de Organizaciones Democráticas de América (UnoAmérica) quien acaba de editar un libro on-line donde explica cómo el Foro de San Pablo ayudó a la eliminación de los ejércitos nacionales (sic).  UnoAmérica está señalada en el intento de asesinato contra el Presidente de Bolivia, Evo Morales y la NED se la vincula al golpe de Estado en Honduras.

Es decir, por un lado los Estados Unidos intentan recuperar su  influencia, relaciones y el control de la región, pero en aquellos casos que esto no es posible, asegura su presencia territorial con nuevas bases militares norteamericanas tanto en Colombia, Panamá y el sostenimiento del resto de las bases diseminadas en todo el continente.

Si esto no alcanza, las ONGs que responden a oscuros intereses del estáblishment norteamericano pueden financiar a grupos recalcitrantes y retrógrados socialmente, con el objetivo de garantizar los intereses estadounidenses en la región. El conflicto entre Colombia, Venezuela y Ecuador no es ajeno a este panorama. Hace poco, se conoció un “movimiento mundial contra Chávez”, en la oportunidad el diario La Nación publicó una nota que decía: “Las protestas, organizadas por un empresario a través de las redes sociales de Twitter y Facebook, fueron convocadas en más de 100 lugares de 30 países” Este empresario se había hecho eco de la irritación de cuatro jóvenes colombianos que no toleraban al presidente de Venezuela y por estos cuatros jóvenes incomprendidos, alguien financió una campaña mundial contra Venezuela.

Como se sabe, Twitter y Facebook se encuentran bajo el control absoluto de los servicios de inteligencia estadounidenses.  Como la vulnerabilidad de estos programas se hizo pública, estas “redes sociales” modificaron, un poco tarde,  las políticas de seguridad para “garantizar” la privacidad de los usuarios.  Eso se cree.

El giro de la política exterior estadounidense parece abocarse a generar mayor influencia en Uruguay, Bolivia y Chile, donde hay elecciones antes de fin de año, pero trabajan incansablemente en Costa Rica, Colombia, Brasil, y Venezuela con vista a 2010.  Washington, por intermedio de sus organizaciones para oficiales prepara la asistencia candidatos afines; la ayuda financiera y las herramientas de la comunicación de masas serán dos pilares.

Ciertos sectores latinoamericanos se quejaban al ex presidente George W. Bush porque había abandonado a la región a su suerte, en ese “abandono” nacieron nuevos gobiernos que tomaron distancia de Washington.  Hoy el nuevo gobierno del Premio Nobel de la Paz, vuelve sobre aquellos pasos con el claro objetivo de recuperar a América Latina para los americanos.  Surge una pregunta: América Latina dio un giro. ¿Podrá Estados Unidos con su nueva estrategia girar a la región? 

- Juan Roque es Secretario General del Movimiento por la Paz, la Soberanía y la Solidaridad entre los Pueblos (Mopassol), Argentina.  www.mopassol.com.ar

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