México

Contabilidad cara y complicada

Patricio Cortés

23/11/2009

Opinión

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- El paquete económico no reforma nada.

- Sólo se crean nuevos impuestos y suben otros

- El incremento desestimula la inversión

- No hay cambio en la metodología: Javier García Sabaté

- Muy alto el costo para administrarlos

- Somos improductivos

- Las clases medias sostienen a países exitosos

- Los súper ricos, pequeñísimo grupo “creado por el país"

En México la carga tributaria suele ser muy pesada, no sólo por el monto de los impuestos sino por la complejidad de los mismos, de esto y otras cosas habló Forum con Javier García Sabaté, presidente del Colegio de Contadores Públicos de México.

Sobre el paquete fiscal aprobado por la Cámara de Diputados opina: “No podemos considerar esto una reforma porque no estás reformando nada. Estás creando nuevos impuestos y subiendo otros. Jurídicamente es una reforma, conceptualmente no lo es porque no hay un cambio importante en la metodología de recaudación”.

- ¿Qué hubiese usted esperado?

—Un diseño nuevo, una mejor forma de recaudar, una forma más sencilla de calcular los impuestos, que se enfrentara de manera creativa la crisis. Ésta es una propuesta donde dicen “se me ha caído la recaudación y sólo aumento impuestos”.

Plantea: “México lo que requiere es ser competitivo a nivel internacional, es igual que una empresa y para eso necesitamos demostrarle al mundo que nuestros costos son bajos y que somos eficientes en todo, en materia laboral, en materia de impuestos o sea, ofrecerle eso a la inversión extranjera y a la nacional porque no hay que olvidar que hay una cantidad enorme de recursos, de mexicanos que están fuera de este país, y no regresan porque no es competitivo México, es muy difícil hacer negocios. Si no bajamos los costos del país, somos improductivos, fuera de competencia.

-. Se dice que tan sólo el gasto administrativo para cumplir las obligaciones fiscales es muy alto.

—En algún estudio de la Cámara Nacional de Comercio escuché que a las empresas afiliadas a esa cámara el costo de administrar los impuestos es del 5% de los ingresos totales. Hay que llevar una contabilidad doble, no nada más financiera, sino la de los impuestos que no van igual, hay que llevar registros adicionales a los de una contabilidad tradicional, tienes que tener más personal para que haga las declaraciones, cada día son mayores con más información y más complicadas. Pagar esos costos, luego atender las demandas de la autoridad de mayor información y requerimientos para los contribuyentes cautivos. Eso nos saca de competencia. Nadie quiere venir a México, dicen mejor me voy a un país donde la legislación es mucho más fácil, mucho más sencilla y no me va a costar este dineral administrar los impuestos.

“Ésa es una preocupación constante del sector productivo de este país. A mí me mandas a competir con otras empresas que no tienen esos costos, que pueden ser la diferencia entre ganar o perder, no puede ser, no podemos seguir así, tenemos que cambiar las cosas”, complementa.

Acota: “La fiscalización se ha volcado a los comprobantes fiscales y no a las transacciones como debería de ser. Sería mucho más fácil entonces el tráfico de comprobantes. Tenemos que llevar tres registros, el financiero, el del Impuesto Sobre la Renta y el del IETU (Impuesto Empresarial a Tasa Única). Imagínate tienen que registrar a sus proveedores, hay quienes tienen más de 500.

Externa la posición del Colegio de Contadores para mejorar la recaudación: “Somos convencidos de los impuestos indirectos en un equilibrio con los impuestos directos, eso sería lo ideal para un país. Los impuestos directos son aquellos que te gravan directamente tus ganancias, dígase IETU o ISR y los que pagas en función de lo que percibes. Los impuestos indirectos son aquellos que pagas pero sin que te graven a ti y que los pagas de manera aleatoria, por ejemplo el IVA (Impuesto al Valor Agregado).

Añade: “El problema con el IVA es que la empresa que está gravada al 15% lo que le paga a sus proveedores le sirve para disminuir lo que le cobra a sus clientes y le paga la diferencia a Hacienda. La que está sujeta a tasa cero, sus productos no llevan IVA, pero sí se lo paga a sus proveedores, no lo puede acreditar y se voltea con el fisco y le dice ‘devuélvemelo’. Debería estar gravado todo, porque en esos diferenciales de productos se hacen huecos que fomentan la evasión, planeaciones fiscales, discernimientos de impuestos, ineficiencia, tienes que estar vigilando al que paga y no al que no paga; el que me pide la devolución, si me la pide correctamente o se está pasando de lanza. Entonces esos huecos para al fisco cuestan muchísimo dinero y la diferencia entre lo que recauda y lo que devuelve le queda muy poco, si todos pagáramos un impuesto indirecto la diferencia sería mucho mayor.

- En los medicamentos, por ejemplo, el sector público es el principal cliente, entonces él mismo pagaría el IVA.

—El sector público tendría que pagar IVA, pero sí serviría, porque no tendría que devolverle el impuesto a los laboratorios.

- El locutor y economista Ramón Pieza Rugarcía propone un impuesto generalizado que no se pueda deducir, para recaudar más y que nadie se escape. ¿Usted qué opina?

—Eso fue el impuesto sobre ingresos mercantiles que era del 4% generalizado, sin acreditación. Se llaman impuestos en cascada, pero va haciendo que el producto valga más y son inflacionarios. Es más fácil de recaudar, pero es inflacionario y perjudicial. Si tú bajas la tasa del 15%, pero gravas todo, vas a tener una buena recaudación. Los informales no pagan y según la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) ya va en el 60% de la economía total del país. ¿Cómo podemos vivir como país así, donde sólo el 40% paga impuestos? Proponemos que se disminuya la tasa del IVA, que se graven todas las actividades, excepto las exportaciones porque es competitividad para el país. Y que las tasas del Impuesto Sobre la Renta también disminuyan para hacer un equilibrio.

Relata: “El jefe del Sistema de Administración Tributaria, Alfredo Gutiérrez, me decía “la política impositiva debería ser, como en muchos países, de qué tamaño es la tasa y discutir si la subimos o la bajamos. En este país tenemos que estar discutiendo si el comprobante tiene requisitos, si el IVA está gravado. Se politiza tanto la cuestión tributaria que entonces estamos discutiendo una serie de cosas terribles politizadas, no económicas. Si todo mundo pagara impuestos nada más discutiríamos la tasa”.

- Lo veo difícil cerrar huecos, por ejemplo los dentistas difícilmente registran lo que reciben en efectivo.

—Todas las actividades que se hacen en efectivo son fácilmente evadibles. Hay dos formas para que paguen: una filosófica con educación, conciencia, y la otra es miedo. En el Grupo de los Ocho, los países más avanzados del mundo, en las encuestas que se hacen la gente no paga por convencimiento, la gente paga por miedo. Es todo un circulo vicioso aquí, en México, existen muchas componendas. Mucha gente te dice: para mí es muy fácil sobornar a los auditores, entonces mejor ahorro y el día que tenga un problema les pago. El problema es que sabemos que sí existe ese grado de corrupción. En otros países hay corrupción pero no a ese nivel, funciona el estado de derecho, si tú obraste mal te investigo y te meto a la cárcel. Entonces la gente paga en su mayoría por miedo y después porque reciben a cambio una buena cantidad de servicios.

- Hacer las leyes que eviten la evasión no es fácil, usted sabe por qué los mejores fiscalistas no están en el gobierno y los privados no matarán la gallina de los huevos de oro proponiendo que se tapen los huecos.

—Hay que hacer una buena combinación. Donde sí te puedo decir que están los mejores fiscalistas es aquí, en el Colegio de Contadores Públicos. Nosotros siempre hemos hecho propuestas razonables, porque sí estamos convencidos que México tiene que mejorar. Entonces cuando la autoridad nos pide consejo le damos buenas ideas, pero tristemente no nos toma en cuenta, no nos oyen.

- ¿Y si tapan los huecos y simplifican la contabilidad, no disminuirían sus fuentes de trabajo?

—Fíjate que no, yo pienso incluso que parte del detrimento de la imagen del contador público viene de que cómo las leyes son complejas, los únicos que entendemos y nos abocamos a estudiarlas somos los contadores y los abogados, entonces tú, para pagar tus impuestos, requieres de un contador y nuestro trabajo se ha prostituido. Ustedes ven al contador como el profesional que nos va a decir cómo no pagar o cómo pagar menos y el contador, en aras de vender sus servicios, le busca por ahí. Eso no nos gusta a nosotros, quisiéramos tener una mucho mejor imagen y si las reglas fueran muy sencillas, que todo mundo las entendiera, seguirían requiriendo de un contador, pero nos entenderían mejor y no habría tanto problema.

Pero reconoce: “No dudo que hay muchos contadores que con el objeto de ganarse los favores de sus clientes y los honorarios, sí recurren a eso, y sí sabemos como hacerlo, no me cabe la menor duda, tenemos la formación para conocer por dónde sí y por dónde no. Ésa es la desgracia”.

Por último critica la política fiscal mexicana: “Nuestro país se ha encargado de que haya un número pequeñísimo de súper ricos, pero los que sostienen a los países exitosos son sus clases medias, no son los ricos, evidentemente no son los pobres. Esos países se han encargado de que la gente pueda aspirar a tener un mejor nivel de vida y cómo lo hacen: ¡Bajan los impuestos! En Estados Unidos hay crisis, bajan los impuestos, es más devuelven los impuestos. El Grupo de los 20, en el cual está México, ahora están discutiendo si ya retiran los estímulos fiscales, cuando en México la “reforma fiscal” no trae ninguno. Al contrario es puro incremento de impuestos que desestimula todo tipo de inversión”.

Forum 194. Noviembre de 2009. www.forumenlinea.com

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