PAN y PRD pactan la supervivencia

24/03/2010
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Aunque el tema de las alianzas políticas no es nuevo en México, la que están realizando los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Acción Nacional (PAN), siendo considerado el primero “un peligro para México” y el segundo el autor del “fraude electoral”, no deja de sorprender a propios y extraños.
 
La izquierda y la derecha partidistas unidas, exclusivamente con fines electorales (en varias gubernaturas), han puesto en duda ideologías e incluso destacados personajes de ambos partidos manifiestan su rechazo abiertamente, como Andrés Manuel López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas por el PRD, así como Diego Fernández de Cevallos y Vicente Fox por el PAN.
 
El especialista en derecho electoral, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Ímer Benjamín Flores Mendoza, expone a Forum: “Esto te dice el grado de desesperación. Más que hablarte bien del PRI (Partido Revolucionario Institucional) te habla mal del PRD y el PAN. Tengo la sensación de que esto les puede costar mucho en sus bases.
 
“Pareciera que sólo les interesa el cómo le hago para llegar al puesto público y no hay atrás un plan de gobierno. Quiero ver qué va a pasar cuando ese gobernador tenga que mandar una iniciativa para ver si está a favor o en contra de la interrupción legal del embarazo, o de los matrimonios gays. Como que hay ahí problema, lo que se está evidenciando es que es la forma en que entienden a la política, no como un medio para alcanzar algo, sino como el fin en sí”, opina el jurista.
 
Expone la estrategia: “Quizá el gobierno tenga una visión del regreso evidente del PRI en 2012 y digan lo que les podamos bajar en las gubernaturas va a servir de un sistema de pesos y contrapesos, que haya un número mayor de gobernadores no priístas va a servir como una forma de controlar al presidente, si éste eventualmente va ser del PRI”.
 
Pero advierte: “No tengo seguro si esa estrategia vaya a funcionar porque muchos de esos gobernadores podrían venir del propio PRI. ¿Entonces que va a pasar, van a controlar el PRI o simplemente va a funcionar como parte de él? Lo que se deja entrever es que nuestros políticos están acostumbrados a el fin justifica los medios y para llegar a la silla me voy a aliar con quien me tenga que aliar, cuando lo que más falta hace es alianzas en los proyectos y no nada más en lo electoral, sino de planes hacia adelante”.
 
Refiere: “Si el resultado hubiera sido otro en 2009, no estarían haciendo estas alianzas. Al gobierno no le funcionó la estrategia de estar aliado con el PRI. En ese sentido parecería que como el PRI es el que ganó más espacios, ahora tanto el PAN como el PRD están viendo que tienen que hacer algo para no dejarlo ir y la forma es empezar a contrarrestar en las elecciones que vienen en lo estados, para ver si pueden encontrar en algunos gobiernos, digamos divididos, que eventualmente le hagan contrapeso al presidente que vendría del PRI”.
 
“Hoy parecería que así vive el presidente de la República, teniendo que hacer el poder ante los gobernadores de los estados y ahí está la feudalización del país, no tenemos un federalismo y sí tenemos unos señores feudales. Quieren ver si esos pequeños feudos les pueden servir de contrapeso. Aquellos gobernadores que ganen ahorita, que no sean necesariamente del PRI, van a tener un par de años para operar a favor de otra plataforma y eso es lo interesante para las elecciones del 2012”, añade Ímer Flores.
 
Nos narra cómo esto no es nuevo: “A Cárdenas en la elección del 94 le preguntaban: si usted gana qué va a hacer, y decía ‘no lo sé, primero tengo que ganar’ y cuando le preguntaban si tenía un proyecto atrás te decía: ‘Mi proyecto es sacar al PRI de Los Pinos’. Ahí entendíamos la política como el fin, llegar al poder pero ¿qué pasa después? El ejemplo en el 2000 nos quedó clarísimo, se logró sacar al PRI de Los Pinos, pero no se logró nada después”.
 
¿Será que se acabaron las ideologías partidistas, en Tlaxcala hasta el PRD aprobó la penalización del aborto?
 
—No creo que se hayan acabado las ideologías, se exagera la cita de Fukuyama. Ahí están los conservadores, los progresistas, ahí van estar esas posturas. Lo que te deja entrever que hayan aprobado esas contrarreformas los partidos es que tienen bien claro que la Iglesia es un factor de poder, para bien o para mal influye en la gente, están haciendo ese cálculo, que no se pueden aventar en contra de la Iglesia. No es un fin de la ideología, sino que está prevaleciendo la visión pragmática. Nos suena raro que se junten precisamente porque están atrás las ideologías.
 
Estas alianzas incluso fueron contra un pacto que, según trascendió, el PRI aprobó la reforma fiscal a cambio de que no se llevaran a cabo estas alianzas, al incumplir el PAN con el acuerdo, el secretario de Gobernación renunció a su partido. Al respecto, Flores Mendoza opina:         “Tengo la impresión que el presidente sabía que el secretario estaba pactando con el PRI. Entra en un conflicto el secretario de Gobernación y tenía que lavar la cara de alguna forma, renunciando al PAN. Yo insistiría en que Fernando Gómez Mont es panista por los cuatro costados, no puede renunciar de un día para otro, a lo que está renunciando es al liderazgo de Cesar Nava, puede regresar cualquier día al PAN, sin mayor problema”.
 
Por su parte, el politólogo José Fernández Santillán coincide en que estos partidos, que alguna vez fueron adversarios acérrimos, se alían por supervivencia frente a un PRI, todavía hegemónico en muchos estados.
 
Explica a Forum el también director del Centro de Investigaciones en Humanidades del Instituto Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad de México: “La política mexicana tiende a ser explicada a través de dos grandes dicotomías. La primera viene desde la época de la hegemonía priísta y era que oficialismo u oposición, por un lado estaba el PRI y por el otro PAN, PRD u otros partidos tratando de hacer contrapeso a esa fuerza abrumadora. La segunda dicotomía es la de izquierda y derecha bajo la cual si PRD y PAN están en los extremos, el fiel de la balanza ha sido el PRI que hace a veces alianza con el PAN y a veces con el PRD”.
 
Prosigue: “Entonces lo que hoy está enfocando el análisis político es precisamente en la contradicción entre derecha e izquierda. A veces no solamente en México sino en muchos otros países han sucedido este tipo de alianzas. Así le cito el caso de las primeras elecciones en la Nicaragua revolucionaria, el Frente Sandinista se convirtió en una fuerza hegemónica y (sus adversarios) crearon la UNO, Unión Nacional Opositora, para impulsar la candidatura de Violeta Chamorro y ahí había partidos desde católicos hasta marxistas.
 
“Lo que sucede es que desde la Federación, la ciudad de México, nosotros vemos a la política nacional ya en el esquema poshegemónico de izquierda y derecha y también tomando en cuenta las elecciones federales de 2006. El problema es que en varios estados, entre ellos Oaxaca, Puebla, Hidalgo y Durango no ha habido alternancia, sino que el PRI sigue siendo hegemónico. Todos esos estados sumados tienen 39 distritos, pues los 39 los ganó el PRI. Entonces como un impulso de sobrevivencia PAN y PRD se ven obligados a unirse para no desaparecer”, expone el politólogo.
 
No obstante, acota: “El problema es que hay una contradicción porque por un lado el presidente quiere hacer alianzas con el PRI a nivel federal para llevar a cabo la reforma fiscal y la reforma política, pero por otro lado también quiere llevarse las palmas o echar atrás la hegemonía priista en estos estados. El PRI y el PRD no están en contradicción, los que están en contradicción son Acción Nacional y el presidente, que es el que manda”.
 
Pasa al escándalo de la renuncia de Gómez Mont: “Lo mandó el presidente a negociar con el PRI la reforma fiscal, la sacó adelante a condición de bloquear las alianzas o coaliciones en los estados. Por otro lado, el presidente, en una acción francamente reprobable en términos de ética política, manda a Nava para hacer posibles las coaliciones en los estados. Actúa de esta manera tan contradictoria porque está desesperado, porque sabe que si pierde las elecciones de 2010 va a estar prácticamente liquidado para 2012 y el quiere darle al proyecto calderonista un sentido transexenal”.
 
En todo este contexto recomienda cierta prudencia frente a las descalificaciones: “Muchas fuerzas conservadoras de intereses creados y los poderes fácticos han hecho de la antipolítica un verdadero mercadeo. Lanzan consignas en contra de los políticos, contra los partidos políticos, incluso contra la democracia, al decir que ‘para qué queremos diputados si cobran y no trabajan’, lo cual es falso. Se ha creado una especie de hegemonía antipolítica que va en contra de los ciudadanos, porque la política es el mecanismo que ha inventado el hombre para luchar por los intereses generales y para mejorar a las personas. Si la política no nos satisface, no está en enfrentarla, negarla o huir de ella, sino actuar dentro de ella para perfeccionarla”.
 
Se unen por la alternancia, pero por sí sola no sirve para nada…
 
—La alternancia fue un fracaso, pensamos que íbamos a mejorar con el PAN y la verdad hemos sufrido estos dos sexenios lo indecible. Teníamos urgencias de acabar con la corrupción y ésta se ha profundizado más. La ineficiencia, la incapacidad y ahora tenemos aparte la confusión entre política y religión, promovida conscientemente y deliberadamente desde el poder político y eclesiástico, o sea: nos quieren retrotraer a una época ya fenecida.
 
“La alternancia fue un fracaso en México, es un hecho, pero entonces la solución no está en un sólo partido, sino en una especie de partido transversal, que una lo mejor de cada partido para sacar adelante al país. Es como se han hecho las transiciones en todo el mundo”, propone el especialista.
 
“Hemos estado caminando en México a través de pactos parciales, pero no hemos sido capaces de establecer un gran pacto nacional que finalmente saque al país hacia adelante en términos políticos, económicos. Obviamente los políticos no se van a mover por si solos si no hay una fuerza mayor, que no está siendo tomada en cuenta, pero que es la gran actora de nuestro tiempo que es la sociedad civil, los ciudadanos organizados, no solamente echando pestes, sino proponiendo”, concluye José Fernández Santillán.
 
Fuente: Forum en línea
https://www.alainet.org/es/active/36964
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