¡cierto! 4 a 3
14/07/2003
- Opinión
Se despejaron las dudas, la Constitución, el régimen de
legalidad del país y las instituciones democráticas están
sometidas al capricho mesiánico de Efraín Ríos Montt. Por 4 a
3, como lo adelantó Ríos Montt el 19 de Junio, mucho antes de
recurrir a la Corte de Constitucionalidad, fue amparado por
una Corte de Constitucionalidad, CC, conformada a la medida
del militar genocida, promotor del gobierno más corrupto y
alcahuete de los ladrones más descarados.
Ayer 14 de julio, la humanidad celebró uno de los eventos
gloriosos de su historia, la Revolución francesa que heredó al
mundo el surgimiento del Estado Republicano, la separación de
poderes, un modelo cuyos cimientos están en la dignidad de la
persona humana, la soberanía popular y el sometimiento de
todos a la ley. En Guatemala cuatro magistrados obligados a
defender la Constitución, la pervirtieron, pasando por alto la
norma que prohíbe expresamente la candidatura presidencial del
ex dictador militar.
La resolución acarrea con la pestilencia de un órgano que
desde su integración se sujeta a intereses de los funcionarios
que son los mismos que eventualmente violarán la Constitución
que están llamados a defender. En este caso en particular la
designación de los dos suplentes al tribunal recayó,
sospechosamente, en los magistrados con mayor identificación
hacia el partido oficial, el recientemente nombrado por el
Presidente de la República, responsable de una cuestionada
gestión al frente del Registro de la Propiedad Inmueble y de
otro, el representante del Congreso, Diputado al Parlamento
Centroamericano por el FRG.
Como es muy guatemalteco, las expectativas de los todavía
incrédulos ciudadanos, ha comenzado a encontrar refugio en la
esperanza de acudir a la Corte Interamericana, esperando que
allende las fronteras, el tribunal repare la flagrante
violación constitucional. Algunos especulan que el Tribunal
Supremo Electoral no necesariamente debería aceptar la
inscripción de Ríos Montt, amparada por la CC. Otros piensan
que la comunidad internacional presionará al Gobierno y al
partido oficial. Todos esperan que alguien más que ellos
mismos, detenga esta vergüenza y restituya el respeto a la
Constitución, y esta es la actitud que nos derrota siempre.
Tal vez sobre esa premisa descanse el cálculo del FRG, la
existencia de una sociedad incapaz de reaccionar y movilizarse
a la altura de las circunstancias. Dispuesta ahora a aceptar
la violación a la Constitución, una más, aunque muy grave.
Dispuesta, a lo mejor, de aceptar un nuevo fraude electoral,
sea en las urnas o en la utilización de toda la maquinaria
electoral en la campaña del FRG.
Haber dejado únicamente en manos de un Ministerio Público
venal, el robo en el Ministerio de Gobernación y contemplar el
regreso del Diputado Byron Barrientos a su curul del Congreso;
haber observado el saqueo de otros miserables al Instituto
Guatemalteco de Seguridad Social, y otra vez contemplar el
regreso de Carlos Wohlers a su curul, y que el General
genocida siga pagando el salario prófugos de la Justicia, son
termómetros que hablan muy mal de nuestro valor y dignidad
como sociedad. El FRG nos tiene tomada la medida y seguirá así
mientras compruebe que no somos capaces de recuperar e imponer
un norte digno a la Nación.
La actitud ciudadana tiene hoy una enorme responsabilidad,
dejar hacer, dejar pasar o encarar el sentido profundo del
proyecto compartido de la Nación. El proceso electoral en
curso no debe ser obstáculo, sino aliciente para poner el dedo
en las yagas. Los partidos políticos deben suspender sus
actividades de mercadeo electoral y ponerse a la cabeza o por
lo menos a la par, de una verdadera discusión política. Todos
juntos a construir democracia.
Escuchar juntas; la nefasta noticia de la resolución de la CC,
las opiniones ciudadanas y los anuncios triviales de las
campañas políticas, nos dan una sensación de caos y de
surrealismo imposibles de digerir juntas. Algo hay que hacer.
Los programas de radio abiertos a las llamadas del público, se
convirtieron desde ayer por la noche en un medio de catarsis
de miles de ciudadanos y ciudadanas indignadas, la expresión
de su pensamiento es positiva, pero sin acción ¡No pasa nada!.
Ante tal escenario de tragedia es importante que la población
en general esté consciente de las consecuencias de la
sentencia dictada por cuatro cómplices del partido oficial,
que además reconozca en el fallo las implicaciones y riesgos
futuros que encarna y sobre todo de que esté plenamente
consciente, que sobre todos nosotros los guatemaltecos, y de
nadie más, depende el futuro del país.
* Otto Zeissig Vásquez. Incidencia Democrática
https://www.alainet.org/es/active/4075
Del mismo autor
- Financiamiento y control de los partidos políticos 01/02/2007
- Romper la impunidad de los crímenes de agosto de 1989 27/08/2006
- Ley contra la Delincuencia Organizada 31/07/2006
- Erosión a la autoridad electoral 27/06/2006
- ¡cierto! 4 a 3 14/07/2003