Como en los tiempos de la guerra

15/02/2012
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A
Este sábado temprano por la mañana, me llamó alarmada mi amiga N. que por su trabajo de comerciante viaja regularmente por todo el país. Me dijo: « Vengo de Perquín, y fijate que ayer viernes 10 de febrero a eso de las seis de la tarde, antes de llegar a San Francisco Gotera me topé con dos retenes. Vieras que horrible lo que vi, tuve miedo».
 
- Inquieto le pregunté: ¿Y qué paso, qué viste ?
 
N- Como en los tiempos de la guerra, había una camioneta de transporte público parada en un retén y la gente estaba en formación, de pie a la orilla del bus y de la calle, mientras unos militares armados los cuidaban y otros les pedían papeles de identificación. Mirá, fijate que pasé bien despacio por el retén y vieras como me agarró un temblor bien feo. Me puse nerviosa pensando en que si me echaban de ver que tenía miedo me podían parar, y aunque no hubiera hecho nada, sentí miedo cuando me acordé de todos los horrores que los militares le hicieron a la población civil.
 
- Bueno pero ya pasó, calmate.
 
 N- No, si mirá vos, esto hay que denunciarlo, no puede ser, y es que no he terminado de contarte. Pasé el retén y le metí la pata al carro y sabés que más adelante, antes de llegar a San Francisco Gotera había otro retén y otro bus parado, y mira que casi me chillaron las llantas cuando quise mermar la velocidad y me vuelve a agarrar la pataleta, y dije, hoy sí me van a ver que estoy temblando y me van a hacer a un lado. Y para colmo vos, adelante había un pasmado que ni manejar quizá sabe porque frenó de repente ya en la cola de cuatro vehículos que pasábamos por el retén y se me apaga el carro y cuando lo estarié, nada vos, y otra vez y nada, por suerte y que Diosito me quiere, a la tercera me arrancó pero ahí sí vos, era más feo. A la gente la tenían en fila abajo del bus a un lado  con las manos levantadas y unas mujeres sólo una mano levantaban porque tenían unos bebecitos en los brazos,  y los militares armados revisaban de uno en uno y pedían documentos. Fijate que habían unos niños chiquitos, y una niñita como de cinco años prendida del vestido de su mamá llorando, imaginate que terrible. Me dieron unas ganas de llorar, de miedo y de rabia, de ver a la niña llorando afligida, pero qué podía hacer yo. Mirá que me he venido en todo el camino casi llorando y en antes no me maté, porque por ratos le metía la pata al carro de puros nervios y pellizcaba el volante de la cólera. Hacé algo vos, vos sos periodista decí, denunciá todo eso. ¿Por qué le hacen eso a la gente humilde que todavía se acuerdan de lo que pasó en El Mozote?, no vos, no puede ser. Mirá que yo voté por el tal Mauricio y con lo que nos viene a salir, y lo peor que el Frente no dice nada. Y peor todavía, que ya vienen las elecciones y no nos queda otra que volver a votar por el Frente, porque por la derecha jamás, pero que despierten, ya es tiempo de que despierten.
 
- ¿Los registraban ?
 
N – Para que te voy a decir, eso no lo vi, pero me imagino que si los tenían abajo del bus con las manos arriba, es porque sin duda los estaban registrando, pero no te lo puedo asegurar.
 
- ¿Viste a la altura de que kilómetro fue?
 
N- No, pero si te puedo decir que fue ahí cerquita de El Mozote.
 
- ¿Y no tomaste una foto con el celular por casualidad?
 
N- Mirá, fijate que hasta que ya había pasado pensé en eso, pero la verdad es que no hubiera tenido valor, no ves que cuando el carro no arrancaba un militar se acercó a ver  por la ventana como registrándolo con la vista, y yo jalándome la falda que me queda apretada y se me había subido por ir sentada, y él viendo para adentro. Vas a creer que iba a tener valor de tomar fotos, si ustedes porque ese es su trabajo, y siempre me pregunto cómo hacen que no les da miedo. Pero yo vos, ahí nomás me hubiera hecho.
 
Platicamos de otras cosas y después llamé a un par de amigos para preguntarles si habían visto algo anormal en algún punto de San Salvador, si habían visto retenes o movimiento de tropa, pero me dijeron que no habían visto nada. Puse la radio y de lo único que me enteré es que el Vicepresidente y Ministro de Educación había estado el viernes por la tarde en Jocoaitique, declarándolo cuarto municipio libre de analfabetismo. Y pusieron una canción con « Los Torogoces de  Morazán », que amenizaron la actividad.
 
Hice las llamadas porque pensé que con esto de la « manu militari super duris » el coronel David Munguía Payés de seguro también mandó detener carros de lujo  para identificar a sus ocupantes, en busca de los que durante 20 años robaron del erario, privatizaron la banca y lavan dinero, porque esos igual que los mareros que venden droga y matan, son responsables de la violencia que asola al país. Ellos son los responsables de la pobreza y de que muchos jóvenes se dediquen a vender droga en lugar de ir a trabajar o a estudiar, y también son responsables de los crímenes que cometen los mareros, porque entre ellos se encuentran los grandes capos de la droga. Pero desilusionado, cerré la radio y me hundí en mis pensamientos, para adivinar el efecto que esos operativos producen en el ánimo de las personas vecinas de El Mozote. Sentí tristeza por la patria, pensé que puede traer las consecuencias que señala el comentario de YSUCA que publicamos la semana pasada, que dice que nos están metiendo «a otro conflicto armado sin haber salido bien del anterior», y me puse a escribir esta nota, para que nuestros lectores la comenten, la pasen a sus amigos, a sus vecinos, y que en nombre de los miles de caídos durante la guerra, sepamos dar la respuesta pertinente a estas tropelías.
https://www.alainet.org/es/active/52812
Suscribirse a America Latina en Movimiento - RSS