México

La impunidad de la Iglesia y los políticos

Eduardo López Betancourt

25/09/2012

Opinión

^-A ⁺A

En lo personal, encuentro gran semejanza entre los políticos y los curas, evidentemente ambos disfrutan de grandes privilegios, están acostumbrados a recibir favores al por mayor, y por supuesto, marginarse del cumplimiento de la ley, empero no sólo ello, sino que a ésta la violan de manera habitual cometiendo graves y severas ilegalidades, donde salvo excepciones, reciben su justo castigo. Acepto que hay políticos y religiosos honrados; sin embargo, para localizarlos se reclama la Lámpara de Diógenes.

En esta reflexión hablaremos primordialmente de los sacerdotes, ya que tal vez sean aún más influyentes y poderosos que los políticos; por ejemplo, el asesinato de Juan Pablo I fue en verdad impactante, hubo aceptación general de que fue asesinado, pero al ser el Vaticano centro intocable, jamás se investigó.

La historia de la Iglesia católica está llena de inmoralidades y delitos muy serios, algunos han sido festinados de modo descarado, inclusive podemos señalar que la sociedad se ha acostumbrado al ambiente putrefacto que rodea a los de sotana.

Tengamos presente, en el ámbito sexual siempre han existido infinidad de asuntos condenables y oprobiosos, como los abortos y la pederastia; esta última ha sido el signo más elocuente de los clérigos. A un civil muy rico en México le acaban de condenar a más de cien años de cárcel por abusar de varios menores de edad; en estos hechos por cierto, estuvo implicado un político vitando, de esos llamados “chapulines”, ya que sin empacho brincan de un partido a otro, personaje muy ligado a la lideresa magisterial que tanto daño le ha hecho al país; no obstante, a este tipejo nunca se le juzgó, a pesar de las pruebas contundentes en su contra.

Resultan sumamente afrentosos los abusos que los eclesiásticos cometen, especialmente contra los infantes, como los perpetrados por los famosos Legionarios de Cristo, donde su fundador Marcial Maciel fue todo un caso, ya que gozó de total impunidad, jamás tuvo límite en sus innumerables ilícitos y se le permitió amasar una fortuna incalculable.

En todo el mundo son conocidos los excesos carnales de los párrocos, pero en muy pocas ocasiones se les sanciona, si acaso se da alguna reparación del daño en el renglón económico; empero lamentablemente en nuestra patria, ni siquiera esa opción han tenido quienes han sido lacerados sexualmente por los curas.

En el caso concreto de las monjas, también se ven sometidas a las peores humillaciones, particularmente las novicias son objeto de maltrato psicológico amén de abuso sexual; centenares de mujeres viven en constante calvario, ya que los daños que se les causan son irreversibles, abundan la migraña por estrés, la depresión y el pensamiento suicida. Todo por la manipulación, el engaño y la falta de respeto que sufren por parte de decenas de curas, auténticos émulos del tristemente célebre e inicuo Marcial Maciel, símbolo inequívoco de pederastia, drogadicción e ilícitos patrimoniales.

Una reconocida agencia noticiosa (The Associated Press) dio a conocer una carta firmada por 77 víctimas (mujeres) de los impresentables Legionarios de Cristo, donde redactan los recuerdos traumáticos de las degradaciones y deshonra que padecieron, precisaron que además les crearon sentimientos de inutilidad, aflicción y aislamiento; desafortunadamente, por más denuncias que se hacen contra los autores de tales contravenciones, éstos siguen en las calles muy quitados de la pena e indiferentes; tan es así que los aviesos Legionarios de Cristo no han desaparecido, ni siquiera por ser una orden dedicada al delito, mantienen el respaldo procaz del Vaticano y de los papas. Juan Pablo II en su momento no cumplió con su obligación, ahora tampoco lo hace Benedicto XVI, se mantiene una actitud de indiferencia hacia las leyes. Es obvio que los denominados “pastores” se consideran intocables, sabedores que poseen vastedad de prebendas y que nadie podrá proceder en su contra. Por cierto, lo que más ha hecho Benedicto XVI, fue nombrar al cardenal Velasio De Paolis para supervisar una reforma integral de los Legionarios de Cristo; es tangible que tal decisión ha sido como darle atole con el dedo a un niño; por tanto, los multicitados Legionarios de Cristo seguirán de la mano con la impunidad, a la par de todos los curas que representan una vergüenza para la fe.

Sería innecesario seguir abundando en los ejemplos, donde vicarios y políticos hacen de las suyas sin moderación; el cinismo en su conducta delictiva es, y todo indica seguirá siendo la constante.

Fuente: Forum en línea

http://www.forumenlinea.com/

https://www.alainet.org/es/active/58207?language=en