Bolivia

Es de orden moral la otra obscena ofensiva opositora para horadar al MAS

Rolando Prudencio Briancon

17/01/2013

Opinión

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La reacción anda rebuscando dónde poder golpear al gobierno para que caiga y no se levante; y desde ya con más ganas después del agravamiento del estado salud del compañero comandante Hugo Chávez, pues en su ingenua infamia se imaginan que muerto él, caerán los demás gobiernos del ALBA como fichas de dominó.

Por ello es que una vez que la oposición optó por infructuosamente inviabilizar el proceso de Cambio en Bolivia; ya sea en el ámbito económico, con una serie de mercenarias medidas que han ido desde: especulación de precios, ocultamiento y acaparamiento de productos, comentarios de corrida bancaria -mencionando a Doria Medina- y un sinfín de cizañeras y mercenarias medidas tipificadas como terrorismo financiero.

En el ámbito político y social, solapadamente instigaron el incordio entre el gobierno y los indígenas de tierras bajas, con el caso del TIPNIS, que es el caballo de Troya para derrocarlo con sus propias bases, discurso y reivindicaciones, como es con los indígenas y la defensa de la Madre Tierra. Pero no solo fue típicamente el TIPNIS el motivo para movilizar a otros sectores contra el gobierno; lo hicieron con los cooperativistas mineros, CONAMAQ, cocaleros de los Yungas, pobladores de Mallku Khota, conflicto policial, etc, etc. En fin, fue un sinfín de cizañados y conspiradores conflictos con los que intentaron inútilmente inviabilizar la prosecución del proceso de cambio, que ya es hora de cambiar de estrategia de erosionar su apoyo.

Así que hoy es de orden moral, la otra ofensiva opositora para horadar al MAS. Y fue ya Doria Medina con la menoscabadora mentira del contra el mandatario Evo Morales, quien habría embarazado a la hija de la ministra Nemecia Achacollo. Desde ya, así como ésta ofensiva opositora es contra MAS; es también una ofensiva de orden “moral” contra el liderazgo e imagen del propio presidente Evo Morales, pues es la mayor fortaleza del mandatario es su ética y honestidad. Desde ya, como no pudieron manchar al mandatario en su honestidad, pues no le comprobaron comportamiento corrupto alguno, entonces el escándalo es de orden de moral la otra obscena ofensiva de la oposición. Y no dudo que así como se dan las anecdóticas autoinculpaciones, como la del narcogeneral Sanabria, ¿por qué no podrían haber los asambleístas violadores, como el del video que en todo caso lo único que hace es desprestigiar al gobierno, actuar adrede como el general Sanabria; tal como ya mencionó el gobernador Esteban Urquizo?

Claro que por más que fuese “armado” o no este escabroso escándalo; ha sido, es y seguirá siendo una un deber moral, no encubrir absolutamente a nadie; por más que caiga quien caiga.

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