Alza de homicidios ¿cuál es la razón?

17/09/2013
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Analista Jeannette Aguilar (IUDOP), habla de más de un 70 por ciento de homicidios no de pandillas
 
Se disponían a ir hacia su lugar de trabajo. Esperaban el transporte público en el kilómetro 21 de la carretera que conduce de San Salvador a Santa Ana, en el municipio de Colón, La Libertad;  cuando unos sujetos en motocicleta dispararon en contra de Edenilson Antonio Aparicio Rivera, y Belly Sury Moya Hernández.
 
Aparicio tenía 28 años y Moya, 25. Eran una pareja joven. Ambos fueron asesinados el pasado lunes. Según fuentes de la Policía Nacional Civil (PNC), Moya falleció inmediatamente; mientras que su compañero de vida fue trasladado a un hospital cercano, pero falleció antes de recibir atención médica.
 
La versión más fuerte, según la PNC, está relacionada con que la orden de asesinarlos se dictó desde una cárcel. Los familiares de Moya explicaron que en 2005 ella se había acompañado con un pandillero, que fue capturado y condenado a 15 años de prisión.
 
Sin embargo, de acuerdo a la versión de familiares de Moya,  en los últimos dos años, Moya había recibido llamadas telefónicas, cartas y mensajes de texto desde el penal que le exigían que llegara a visitar a su pareja; sin embargo, ella no las obedecía debido a que había iniciado una relación con Aparicio.
 
Ellos son dos de los varios asesinados durante los últimos tres días. Las estadísticas de la PNC revelan que en la primera quincena de septiembre fueron cometidos 118 homicidios. Pero hay que analizar el hecho de que el 79 por ciento de los homicidios se están registrando por otros victimarios no pandilleros.
 
El pasado sábado 14, fueron cometidos siete hechos violentos. El domingo hubo 15 homicidios en todo el país, punteó la PNC.
 
Jeannette Aguilar del Instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP) habló con ContraPunto acerca de las posibles causas del repunte de homicidios en agosto y en lo que va de septiembre.
 
¿Se habla de un repunte de homicidios en el último mes, cuales son las posibles causas que podrían generar este hecho?
 
A la luz de las estadísticas que reflejan no toda la violencia que ocurre en el país, sino la más constatable que  llega a las fuentes oficiales, lo que se puede advertir es un crecimiento en el número de homicidios, sobre todo de manera más notable a partir del mes de agosto. Si bien es cierto de un mes a otro tiende a fluctuar, en el último semestre se nota a partir de agosto, con 98 homicidios más, de acuerdo a IML, si comparamos el total de homicidios que se cometieron en agosto 2012.
 
En cuanto a las causas es difícil poder tener un diagnóstico de todo lo que está aconteciendo. Sin embargo, en mi opinión, este es un reflejo de la reconfiguración y el agravamiento que la violencia organizada en el país ha experimentado en los últimos tiempos.
 
Sobre todo a partir del fenómeno de la llamada tregua entre pandillas.
 
¿La tregua en realidad solo agravó la problemática?
 
Para nosotros la tregua solo fue un recurso mediático, siempre lo hemos dicho, que es un recurso más mediático para ocultar otro tipo de negociaciones. Si bien es cierto hay una negociación con grupos de pandillas para poder reducir los homicidios, tuvieron que haber dialogado con otros actores ilegales, digamos que es un fenómeno demasiado complejo.
 
Y por la misma opacidad con la que se manejó (la tregua) es difícil saber con precisión lo que ha acontecido, lo que podemos constatar este año es que la llamada paz o pacificación, a la que se refieren los que lideran este proceso, o al menos los líderes mediáticos, es que esto no se ha expresado en una mejora de la convivencia ciudadana. Ahora lo estamos viendo un aumento sustancial de los homicidios.
 
¿En qué otros factores se reflejan ese hecho?
 
Ahora vemos más control territorial en las comunidades por parte de las pandillas, mayor impunidad en el accionar de las pandillas y de otros actores ilegales para operar en los territorios, de manera que se ha traducido en una situación extrema de inseguridad, en un clima de conflictividad en los territorios.
 
Recientemente en una encuesta nacional que estuvimos haciendo pudimos constatar a nivel territorial el secuestro bajo el cual está un gran número de comunidades en el país, bajo el asedio de las pandillas y de otras estructuras delincuenciales.
 
De manera que en la práctica esto no se ha traducido en una mejora de las condiciones de seguridad para la población.
 
¿Hay más hechos que generen mayor desconfianza?
 
Por otra parte vemos que siguen apareciendo cadáveres, osamentas, es una muestra que prácticas de enterramiento en cementerios clandestinos se ha incrementado en el país.
 
Yo creo que en cuanto a las causas es importante señalar el mayor control territorial de las pandillas, sobre todo de cara a garantizar el control de los mercados ilícitos. Pero además es importante señalar que el caso de los homicidios, si revisamos estadísticas de la policía, de enero a junio de 2013, desagregados por victimarios encontramos que este total de homicidios  que reporta la policía es de 1.048. Y 829 de acuerdo a la Subdirección de Investigaciones han sido cometidos por otros victimarios distintos a las pandillas, ahí hay un elemento fundamental para el análisis.
 
Dado que si bien es cierto la violencia de las pandillas se ha agudizado, insistimos en señalar que estos grupos no parecen ser los principales actores al menos no es ser perpetradores de la gran mayoría de homicidios que se comenten en el país.
 
De acuerdo a estas estadísticas el 79 por ciento de los homicidios han sido cometidos por otros victimarios. El 21 por ciento por miembros de pandillas.
 
¿Y eso qué significa?
 
Yo pienso que es algo que no podemos pasar desapercibidos  porque de alguna manera esta vela de criminalización que se ha construido en torno a estos grupos, ciertamente se han complejizados en los últimos años, pero no podemos obviar la fuerte presencia que el crimen organizado tiene y ha tenido en los últimos años.
 
Esto por un lado debe estar asociado a la lucha entre las pandillas por el mayor control territorial, para favorecer sus actividades ilícitas, los ajustes de cuentas y sicariatos que ellos mismo ejecutan como parte de estas dinámicas de estas violencias.  Pero no podemos dejar al margen la violencia ejercida por el crimen organizado, hacia pandilleros y hacia ciudadanos comunes y corrientes, e incluso contra grupos delincuenciales diferentes, quienes generan disputas que generan mayores episodios de violencia. 
 
No hay que dejar de lado para hablar de causas que el hecho de que el país sea una importante de paso del crimen organizado transnacional lo pone en una situación de alta vulnerabilidad a episodios de violencia. Las tradicionales guerras entre vendedores, repartidores que se disputan mercados termina generando una escalada de la violencia.
 
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