Riesgos e impunidad rodean a defensoras de DDHH

Gloria Morán

10/09/2013

Opinión

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38 mujeres de México, Guatemala y Honduras que fueron asesinadas en 2012 abogaban por los derechos humanos en sus países

Gráfico: ContraPunto

En El Salvador es común ver a mujeres liderando protestas y otras acciones en defensa de los derechos humanos, no solo de este sector poblacional, sino también de hombres y niños a quienes se les vulneran los derechos humanos que les garantizan una vida digna.

Mujeres que no solo existen en El Salvador, sino en Guatemala, Honduras, Nicaragua, México entre otros países. Féminas que se exponen a la crítica, como mínimo, y hasta a la misma muerte por alzar su voz en busca de una convivencia justa e igualitaria. 38 mujeres de México, Guatemala y Honduras que fueron asesinadas en 2012 son un testimonio trágico de esa realidad.

La Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos realizó un diagnóstico sobre las agresiones que muchas mujeres de la región recibieron en 2012 y a parte de las mujeres asesinadas desveló otros datos.

El diagnóstico indicó que en 2012 hubo 414 agresiones contra defensoras de DDHH; el 87 por ciento de ellas fueron cometidas por actores estatales.

"El diagnóstico es único en su tipo (...) porque reconoce que las defensoras no sufren violencia solo por la labor que realizan, sino por el mismo aumento contra las mujeres, como los feminicidios", aseveró Marusia López Cruz, directora regional de Asociadas por lo Justo (JASS).

Entre las agresiones más comunes que sufrieron las defensoras de los derechos humanos el año pasado están las amenazas, advertencias y ultimátum, esta fue denunciada por 59 mujeres; mientras que 42 fueron víctimas de uso excesivo de la fuerza; otras 42 fueron intimidadas; de igual manera 24 sufrieron restricciones a la libertad de movimiento.

Ángela Fuentes, de la entidad guatemalteca Udefegua, señaló que solo en ese país hubo en 2012 126 agresiones hacia defensoras de DDHH, y en su mayoría fueron cometidas por militares, policías, funcionarios del Estado y empresarios de empresas mineras entre otras.

De aceurdo a cifras del estudio, el 26,8 por ciento de las agresiones provienen de las autoridades municipales; de autoridades estatales/departamentales o provinciales el 23,7 por ciento; de policías el 14,5; de militares, 14,3 por ciento y autoridades nacionales el siete por ciento.

“La impunidad que reina en Guatemala y en otros sectores es un arma a favor de los agresores”, dijo Fuentes. Quien agregó que las defensoras no solo luchan contra la opresión por su actuación, sin por el aumento de la violencia contra las mujeres de la que es escenario Centroamérica.

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