Hay que recuperar el contenido político del paro general

11/04/2014
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La medida de fuerza convocada por las CGT de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo, y la Central de Trabajadores de Argentina (CTA) logró la adhesión de múltiples organizaciones que sumaron otras reivindicaciones a las presentadas por estas centrales sindicales. En una entrevista realizada hoy en el programa Enredando las Mañanas de la Red Nacional de Medios Alternativos, Eduardo Lucita de Economistas de Izquierda (EDI) analizó las características de este paro y del movimiento obrero actual. Red Eco Alternativo.
 
(Red Eco) Argentina – Las organizaciones que convocaron al paro realizado hoy plantean reivindicaciones como la libertad en las negociaciones paritarias, contra el ajuste del gobierno nacional y el tarifazo en el agua y el gas, por un aumento de emergencia para los jubilados, la actualización del Impuesto a las Ganancias y las asignaciones familiares. Otras organizaciones, no pertenecientes a la burocracia sindical y que adhirieron a la medida de fuerza levantaron a su vez reclamos como el del pase a planta permanente de  los trabajadores precarizados, la absolución de petroleros de Las Heras, el desprocesamiento de luchadores populares, ente otras.
 
Durante la mañana de hoy gran parte del programa radial de la RNMA, Enredando las Mañanas, se dedicó a cubrir  el desarrollo de la medida de fuerza y a destacar estas diferencias respecto a las organizaciones y sus reivindicaciones. Con ese fin, entrevistaron a Eduardo Lucita de Economistas de Izquierda quien en consonancia con estas apreciaciones afirmó: “Es un paro controvertido como hubo otros, este es un poco mayor porque las disputas interburocráticas y la acción del gobierno y la lógica de acumulación del capital también han incidido en una fuerte fragmentación del movimiento obrero tanto en las bases como por arriba el hecho de que haya cinco centrales sindicales es un hecho inédito en Argentina. Porque en todas las épocas hubo varias fracciones de una misma central sindical, pero cinco centrales ya definidas que tienen un tiempo establecido es la primera vez. Y los resultados son estos, que es un paro raro que se agudiza porque dos de los convocantes tienenmas una tipología mafiosa que de dirigentes obreros.
 
Esto desnaturaliza la cuestión del paro de alguna manera, pero por otro lado los reclamos que hay  - aun con insuficiencias - son legítimos desde el punto de vista de los trabajadores.
 
Entonces ¿qué es lo que tiene que pesar más en una decisión de adherir o no al paro, el carácter de algunos de los convocantes o las necesidades concretas de los trabajadores? Yo creo que la discusión para por ahí”.
 
En relación a la burocracia, marcó las diferencias que se produjeron en sus características: “Históricamente la burocracia se exponía a la bases, la UOM aun lo hace en algunos casos, pero en términos generales lo que hay es una autonomía de las direcciones burocráticas de las estructuras de las bases e incluso hasta de las estructuras intermedias ya que hay seccionales que se enteran por los diarios si hay paro y en ese caso (Hugo) Moyano es un especialista”.
 
Respecto a los debates actuales sobre los piquetes, Lucita remarcó que el piquete es una tradición histórica del movimiento obrero no solo argentino incluso a nivel internacional: “Actualmente hoy en las huelgas generales en España, las direcciones generales recorren las calles haciendo cerrar negocios. Es una tradición histórica que acá la trajeron los anarquistas. La diferencia que hay es que aquellos eran piquetes en puerta de fábrica.
 
Hay una diferencia central producto de las privatizaciones y la desocupación de los años ‘90.
 
Acá el piquete resurge a través de Cutral Co y la Salta de Pepino Fernández que al estar desocupados y no poder interactuar en la fábrica, el obrero sale a cortar las vías de comunicación.
 
Es una suerte de control obrero también porque antes el obrero controlaba que en la fábrica no hubiera producción y ahora controla el tránsito de personas y mercancías en las rutas y principales calles”.
 
En relación a los sectores que adhirieron, Lucita remarcó que los  tres dirigentes (Moyano Barrionuevo y Micheli) llamaron a no hacer los piquetes. De allí concluyó que la composición de los piquetes fue diferente a otras en las que la CTA tenía un rol destacado y que la masividad de los piquetes realizados hoy dan cuenta del crecimiento de la izquierda en Argentina y el desinfle de la CTA.
 
Finalmente, comparando las huelgas generales realizadas durante la década del ‘80 se mencionó que el grado de burocratismo se ha acentuado y la composición del movimiento obrero se modificó. “En estos años de crecimiento el recambio generacional del movimiento obrero habla de un nuevo proletariado sin tradición obrera ni sindical, y se encuentran frente a un paro general en el cual la burocracia no los convoca para discutirlo, ni siquiera para decirles ´no paremos´ aunque sea con un poco de argumentación. Entonces la tarea de construir una perspectiva sindical, una conciencia sindical, es muy dificultosa porque no hay una correa de transmisión como sí la había en los años 80. Porque a pesar de todo lo que pasó con la dictadura en los ‘80, todavía quedaba en las fábricas alguna gente con experiencia y al menos la transmitía verbalmente. Hoy eso ya no está porque esa gente se retiró. Y entonces están haciendo una experiencia propia con todas las dificultades que esto tiene. En los 12 o 13 paros convocados por (Saúl) Ubaldini la situación social era muy distinta y la burocracia tenía peso social todavía.
 
Hay que recordar que en los últimos años de la dictadura, por un decreto, se dio de baja a todas las afiliaciones y se exigió que la gente se re-afiliara y un 90 % de los trabajadores lo hizo.Eso fue una derrota política para los militares tremenda.  Esa perspectiva todavía estaba presente en los ‘80. Pero los paros declarados por Ubaldini terminaron siendo desgastadores de la situación obrera. Porque no había una preparación previa. Históricamente las huelgas generales siempre fueron políticas en el sentido que se preparaban por mucho tiempo. Esos 13 paros de Ubaldini no se prepararon con tiempo y perdieron el contenido político. Eso es algo que hay que ver como se recupera. Eso sólo se puede recuperarcon la democracia de base, como pasó con los docentes donde lo central fue el debate en las escuelas”, reflexionó Lucita en diálogo con Enredando las Mañanas.
 
 
Imágenes: Anred
 
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