Finalmente dos mujeres, ambas exministras de Estado, disputarán la candidatura presidencial de la oficialista Concertación por la Democracia para las elecciones de diciembre próximo. Este sábado el Partido Demócrata Cristiano (PDC) decidió que su abanderada para la primera magistratura será Soledad Alvear, quien ocupara los cargos de Ministra de Justicia y de Relaciones Exteriores en gobiernos concertacionista. Alvear obtuvo 287 votos (54.8%) de los 526 que estaban en pelea en la Junta Nacional del PDC, derrotando al presidente de la colectividad, Adolfo Zaldívar, el otro precandidato ahora derrotado que alcanzó 239 votos (45.2%). Una diferencia de 48 sufragios que no dejó de sorprender, ya que hace por lo menos tres años que Alvear figuraba como absoluta favorita para vencer en la interna democratacristiana. La otra aspirante a la postulación presidencial del oficialismo es Michelle Bachelet, socialista y ex ministra de Salud y Defensa. Ella cuenta también con el apoyo del socialdemócrata Partido por la Democracia. Ahora la Concertación por la Democracia, que integran el PDC, el PS, el PPD y el Partido Radical Socialdemócrata (PRSD), y que lleva 15 años gobernando al país, deberá optar entre Alvear o Bachelet para la Presidencia de la República. La decisión se podrá tomar por consenso o acuerdo político, o en la realización de primarias en que ambas se enfrascarían en una carrera electoral interna de la coalición. En las últimas semanas la socialista ha obtenido más del 40 por ciento de la intención de votos en varios sondeos efectuados en el país, superando al candidato de la derechista Alianza por Chile, Joaquín Lavín, y dejando atrás con un promedio algo superior al 20% a la democratacristiana. Esto abrirá un tenso y dinámico proceso en la Concertación, donde una vez más se confrontarán una candidatura socialista y otra democratacristiana para resolver quien será la postulante a La Moneda. Desde 1990, año del inicio de gobiernos posdictadura, las tres presidencias concertacionistas fueron encabezadas por dos democratacristianos (Patricio Aylwin y Eduardo Frei Ruiz-Tagle) y un socialista (Ricardo Lagos). Soledad Alvear se mostró segura de poder encarar exitosamente todo el proceso que se viene encima, primero para ganar la postulación de la Concertación y luego ganar la elección presidencial. Llamó a su colectividad a “ganarse el corazón y la voluntad de Chile”. Michelle Bachelet, en estos días de visita en Estados Unidos, refiriéndose a la confrontación que se viene en la alianza, manifestó que “espero que sea una campaña fraternal, ética, en la cual haya una discusión de ideas”. Afirmó que “los chilenos no están esperando una lucha” entre ambas precandidatas de la Concertación. Es la primera vez en la historia de Chile que dos mujeres se disputan la candidatura presidencial de una coalición política, por cierto, favorita para obtener el triunfo en las elecciones de diciembre de este año. En años anteriores sólo dos mujeres habían sido candidatas a la Presidencia de la República. Gladis Marín, secretaria general del Partido Comunista, encabezando una lista de izquierda y Sara Larraín, del mundo medioambientalista, que representó una opción progresista. La frase de que la postulación presidencial de la Concertación por la Democracia “tiene rostro de mujer”, se hizo totalmente realidad. Más aun, ronda la tesis de que con esta situación, la Concertación realmente está ofreciendo “un cambio” al electorado y que llevar una mujer a la presidencia constituye un factor muy atractivo para gran número de electores. Hace tiempo que una encuesta reveló que más del 60% de las chilenas y los chilenos consideran que una mujer puede ser Presidente de la República. De acuerdo a versiones y declaraciones de dirigentes del oficialismo, la decisión sobre quien quedará como candidata será tomada a más tardar en mayo próximo. Por el momento Bachelet aventaja por los menos en unos 25 puntos a Alvear. La primera con un claro perfil de izquierda, antigua militante socialista, hija de un constitucionalista general de la Fuerza Aérea torturado y asesinado por la dictadura y con mucha “llegada” en la población. La segunda, identificada con sectores conservadores del PDC, también antigua militante de ese partido, considerada todavía muy “dura” en su trato con la gente. La que obtenga la candidatura presidencial correrá contra Joaquín Lavín, ex alcalde de Santiago, militante de la pinochetista Unión Demócrata Independiente, abanderado hace más de 5 años de la coalición de derecha Alianza por Chile. Además, la elegida enfrentará al candidato del pacto de izquierda “Podemos”, que encabezan el Partido Comunista y el Partido Humanista y probablemente a otra candidatura de la izquierda extraparlamentaria.-