EEUU

Ferguson arde de rabia

Fernando Andrés Torres

01/12/2014

Opinión

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Mientras Ferguson arde de rabia, la justicia parece no ser capaz de detener esta epidemia de muertes y asesinatos de jóvenes negros y latinos en manos de la policía. Con la dama justiciera mirando para el otro lado, nunca antes, quizás desde la lucha por los derechos civiles medio siglo atrás, se ha visto tamaña brecha entre las fuerzas policiales y la comunidad a la que dicen proteger.

En Ferguson la mayoría demográfica son los afro-americanos, sin embargo, todas las esferas del poder están controladas por blancos. Mientras el Presidente Obama, está claro, vive en la burbuja de su Oficina Ovalada - y ese es otro país que solo él entiende, el gran desafío para los líderes negros es aumentar el registro electoral y hacer más democrática la vida en esa ciudad. Esto no es un deseo ni un sueño, es una realidad que se puede concretar ya.

El ensañamiento y la desbocada violencia policial contra la comunidad y en especial contra jóvenes afro-americanos está desbordando la imaginación, creando un ambiente de miedo y provocando una respuesta cada vez más violenta; como la que se vive en Ferguson.

Ningún análisis, ningún razonamiento es más fuerte de lo que dijo ayer un joven manifestante en la ciudad de Oakland “culpable o inocente, negro o latino, a la policía le tenemos miedo”. Un desgarrador comentario al corazón del país que se dice ser ejemplo internacional de civilidad.

Por lo menos 1.750 personas han sido asesinadas por la policía de Estados Unidos desde el 1 de mayo de 2013. Por lo menos 995 personas han sido asesinadas por la policía de Estados Unidos desde 1 de enero de 2014 y por lo menos 325 personas han sido asesinadas por la policía de Estados Unidos desde el caso de Mike Brown.

Estas aterradoras cifras - según fuentes independientes como www.facebook.com/KilledByPolice - se contradicen con las cifras del FBI y de las agencias policiales en todo el territorio.

Los datos de homicidios justificados del FBI entrega un conteo parcial de casos en que un policía mata a un delincuente y no incluye necesariamente los casos de víctimas como Michael Brown, Tamir Rice, Eric Garner, y otros que se encontraban desarmados al momento de su muerte. El FBI subestima lo que clasifica como homicidios policiales justificados eludiendo el tema de los homicidios no justificados.

Según la revista Mother Jones, las estadísticas de las policías locales son fragmentadas, dispersas. No existe un conteo científico y confiable de las balaceras y asesinatos en contra de personas desarmadas. No se emplea un seguimiento integral y sistemático.

No es difícil desenterrar algunos casos donde aún se espera justicia:

El 17 julio un asmático de 43 años de edad y padre de seis hijos, fue detenido por la policía de Nueva York, en un vecindario de Staten Island, por la sospecha de vender cigarrillos ilegalmente. Cuando Eric Garner se resistió al arresto, la policía se le abalanzó violentamente aplicándole una maniobra de asfixia - táctica prohibida por el departamento desde 1993. Un video obtenido por el periódico Daily News, muestra a Garner jadeando, y gritando ¡no puedo respirar! mientras que los policías lo asesinaban por estrangulamiento, sin misericordia.

El 5 de agosto en la ciudad de Beavercreek, en el Estado de Ohio dos policías asesinaron a balazos a John Crawford, 22, quien se encontraba en la tienda Walmart inspeccionando unos rifles de aire comprimido que la misma tienda vende. Alguien había llamado a emergencia aludiendo que había un hombre negro con un rifle dentro de la tienda. La filmación de las cámaras de vigilancia demuestra claramente el asesinato y la inocencia de Crawford. Los invito a verlo:

http://www.theguardian.com/world/video/2014/sep/25/ohio-shooting-walmart-video

El 11 de agosto en Los Ángeles, California, Ezell Ford, 25, fue asesinado mientras se encontraba en el suelo detenido por la policía. La madre de Ford, en entrevista con la estación de televisión KTLA, dijo que estaba tendido en el suelo, cumpliendo las órdenes de los oficiales, cuando le dispararon por la espalda.

El 12 de agosto un residente del pueblo de Victorville, California, alertó a la policía que un sospechoso de robo había huido en bicicleta. Momentos después, la policía detuvo a Dante Parker, 36, un periodista del periódico Daily Press, quien utilizaba su bicicleta para perder peso. Después de un tira y afloja, Parker fue agredido con repetidas descargas de una pistola eléctrica. Parker comenzó a respirar pesadamente y fue trasladado al hospital en donde falleció. Familiares y compañeros de trabajo manifestaron que la víctima era una persona trabajadora; un querido periodista con buen sentido de humor que le encantaba cantar en el trabajo. Parker era casado con cuatro niñas de edades entre 8-19 y un niño de 5 años de edad.

El 22 de octubre del 2013, Andy López, un niño latino de 13 años de edad jugaba con un rifle de aire comprimido cuando el policía Erick Gelhaus - confundiendo el arma de juguete con una real - abrió fuego asesinando al chico con el increíble número de siete balazos. El crimen provocó protestas en toda California. Al policía nunca se le presentó cargo alguno.

El sábado 22 de noviembre un niño jugaba en un parque con una pistola de juguete cuando un policía le disparó dos balazos en el torso. Esto, a pesar de que en la llamada de emergencia que convocó a los policías, un hombre dijo que el arma era "probablemente falsa". Tamir Rice, 12, falleció al día siguiente en un hospital de la ciudad de Cleveland, Ohio. Según los voceros de la policía, dos oficiales se encontraban a tres metros (10 pies) del niño cuando le dispararon. Los voceros se negaron a decir si el vídeo existente coincide con la descripción de los hechos, y el por qué la interrogación al oficial responsable no se había realizado al momento de la conferencia de prensa. La familia del joven se negó a ver el vídeo. Gregory Henderson, padre del pequeño, dijo a WKYC-TV. "Con solo 12 años de edad, el no sabe lo que está haciendo. La policía; ellos saben lo que están haciendo... Usted le disparó dos veces, no una vez, y al final del día todos ustedes no disparan a las piernas, ustedes le disparan a la parte superior del cuerpo".

La intensa lluvia del domingo 24 de agosto no logró lavar la sangre de Roshad McIntosh, 19, asesinado por la policía en el barrio Lawndale de la ciudad de Chicago. Después de responder a una alerta de 'hombre armado' la policía trató de detener a McIntosh. Según la versión policiaca, McIntosh se echó a correr y lo persiguieron hasta un pasaje en donde McIntosh sacó una pistola y apuntó hacia un oficial quien respondió causándole la muerte. Residentes, amigos y familiares del joven, dijeron no creerle a la policía. Según testigos McIntosh no tenía arma y ya estaba de rodillas con las manos al aire cuando la policía le disparó. Sostienen que en el caso de McIntosh y otros muchos tiroteos policiales en el sector, los policías han sido demasiado rápidos para apretar el gatillo. "¡Quiero a mi bebé, mataron a mi bebé!", sollozó Cynthia Lane, la madre de la víctima. Marcia Sloan una activista del sector manifestó al periódico internet dnainfo.com; "No pueden seguir llegando a nuestra comunidad asesinando a nuestros niños".

Una detallada lista de muertes por la policía se puede encontrar en el sitio internet Wikipedia:

(en.wikipedia.org/wiki/List_of_killings_by_law_enforcement_officers_in_the_United_States)

Grandes manifestaciones se realizaron en varias ciudades del Estado Missouri donde se encuentra la ciudad de Ferguson, también en Chicago, Nueva York, Oakland, San Francisco, Los Angeles, y Seattle, entre otras.

Según comentarios y opiniones en los medios de prensa alternativos - debido a las preparaciones de antemano y el tiempo que el Gran Jurado se tomó en decidir - en las esferas del poder se conocía de antemano la decisión. Según el censo del 2010, cerca del 70% de la población de Ferguson son afro-americanos y solo el 30% son blancos sin embargo, el jurado estuvo compuesto por 12 personas; 9 blancos y solo tres afro-americanos; aproximadamente ¡el 70% de blancos!. Coincidentemente se necesitan 9 votos para decidir en favor o en contra.

El país libre de prejuicios raciales es un sueño incrustado en el alma de los blancos, incluso de aquellos bien intencionados, como un estado subliminal de la inconsciencia; que se puede percibir y experimentar sin tener conciencia de ello y los ayuda para continuar la vida rutinaria. Para muchos el racismo es solo un pasaje histórico concluido, cuyo emblema es la imagen de Martin Luther King. ¡Cuán lejos estamos de la realidad! Lo cierto es que los prejuicios raciales continúan tan fuertes como en los tiempos de King y sus sueños. Lo demás son quimeras alimentada por lo que nos gustaría ser no por lo que somos.

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