Propuesta educativa:

La Chakana como herramienta para la comprensión de textos

07/09/2014
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0.     Entrada

 

En la actual educación Secundaria Comunitaria Productiva, contar con un modelo propio de análisis de textos y que armonice con la racionalidad de los pueblos Aymara y Quechua no ha sido posible, por lo menos, hasta antes de la actual revolución cultural educativa, ya que antes de ella era inaceptable e impensable este tipo de herramienta. Ahora, el nuevo Modelo Educativo Sociocomunitario Productivo (MESCP) propugna la recuperación de los saberes y conocimientos de los pueblos originarios y en ese marco se propone la siguiente propuesta educativa operativa. Bien puede ser aceptada y aplicada o no en las aulas, eso depende de la convicción de las profesoras y los profesores de Comunicación y Lenguajes.

 

Como punto de partida: la Chakana se cristaliza en una herramienta de análisis de diferentes textos. ¿Por qué? El mencionado instrumento —para cumplir con lo afirmado— necesita de su formalización y para ello requiere ser interpretado desde una visión propia para posteriormente ser probado desde su funcionamiento, aplicado a una tradición oral recuperada del norte paceño, Santiago Huata.

 

La herramienta es una sugerencia alternativa (un auxiliar) para el análisis de textos cinematográficos, un modelo de análisis. En el aporte se muestra el sustento teórico, las orientaciones y un ejemplo de funcionamiento. El utensilio es extensivo para trabajar con otras narrativas, como ser: relatos literarios, discursos musicales y hasta la misma realidad.

 

1.     El uso de la Chakana como herramienta

 

La Chakana se utiliza como herramienta desde tiempos pasados en diferentes actividades de simbolización. Los usos de la Chakana se dan en diferentes ámbitos, por ejemplo: la filosofía, la astronomía, la matemática y otros. Desde el punto de vista formal, la herramienta se ha convertido en ordenador o codificador del mundo andino ¿Quién hace la codificación en base a la Chakana? La respuesta es: el ser humano. Gracias a la fascinación mostrada hacia el firmamento encuentra el elemento codificador de todo lo que le circunda. Dado que toda forma de ordenamiento realizado por el ser humano en la Tawa Chakana es el orden que le asigna a su realidad. Como resultado de la codificación realizada en la Chakana, el elemento adquiere significaciones polisémicas, se constituye en símbolo. Las significaciones de la simbolización siempre acontecen paritariamente y en completa correspondencia entre ambas. Por tanto, en el siguiente caso, la Chakana se usa como herramienta de análisis para comprender e interpretar textos, previa fundamentación.

 

Lo anterior hace revelar que la Chakana se constituye en el soporte de toda forma de conocimiento y práctica ancestral, la que debe ser formalizada para el uso en diferentes campos disciplinarios, para que sea posible otro mundo, si se quiere, un mundo transmoderno.

 

2.     ¿Qué es la Chakana?

 

Aquí se tiene un estudio filosófico de la Chakana en tres puntos:

 

La Chakana es la constelación de las cuatro estrellas que constituyen el puente entre el Padre Sol y la Madre Luna. De ahí su nombre: Chaka: puente y Hanan: arriba (El puente del cielo entre el Sol y la Luna).

 

En la Chakana están contenidas la cosmogonía, la cosmología y la cosmovisión de las culturas indígena originarias Aymara y Quechua del Mundo Andino.

 

La Chakana posee cuatro principios: AJAYU (Ser), YATIÑA (Saber), LURAÑA (Hacer) y QAMASA (Poder), que pueden tener diferentes sentidos de acuerdo al contexto o nivel de conocimiento. (Quintanilla 2008:1)

 

El estudio antecedido se constituye en fuente inspirador para elaborar un modelo de análisis de discursos, bajo las siguientes puntualizaciones.

 

       Argumento Astronómico: La Chakana es una constelación de cuatro estrellas que se encuentra en el firmamento y es el puente del cielo entre el Sol y la Luna.

 

       Argumento Filosófico: La Chakana es el soporte de los saberes y las prácticas ceremoniales de los pueblos andinos.

 

       Argumento Hermenéutico: Es un símbolo que sugiere sentidos siempre pareados. En el siguiente caso: la Chakana se constituye en una herramienta de análisis, comprensión e interpretación de discursos literarios, comunicacionales y culturales.

 

3.     Modalidades narrativas formalizadas en la Chakana Andina[1]

 

Del punto de la formalización filosófica en forma de principios originarios se pasa a tematizar seriamente en forma de modalidades narrativas en la misma Chakana: AJAYU (Ser), YATIÑA (Saber), LURAÑA (Hacer) y QAMASA (Poder). Las particularidades contempladas hacen posible la transformación de un estado narrativo a otro estado narrativo. Como dicen Blanco y Bueno: “Para que un estado narrativo se transforme en otro estado diferente, debe intervenir (...), una transformación. Toda transformación supone un “hacer”, y todo “hacer” es atribuido a un sujeto operador, que lo realiza” (Blanco y Bueno 1983:99). Es decir, el cambio de un estado a otro es realizado por el sujeto del texto narrativo; esto, gracias al hacer del personaje. Sin embargo, se debe aclarar lo siguiente: para la transformación de un estado a otro estado es preciso poner de relieve el Ser, la que se comprende como la voluntad que tiene el personaje para saber o conocimiento. El Saber engrana con el Ser, ya que sin voluntad del personaje el saber del mismo se agota en sí mismo. El hacer del personaje se refiere a las acciones que realiza el personaje, que es únicamente posible gracias al Ser y el Poder o logro del personaje. En otras palabras: “El querer, el saber y hacer se concentran para poder vivir bien en comunidad”. (Quintanilla 2010:1). Es decir, en términos modales, se reúnen para dar lugar al sentido comunitario, al sentido paritario en Taypi (Centro) de la Chakana. Por tanto, la mutación de un estado narrativo a otro estado narrativo involucra el “hacer” del personaje, pero eso es imposible sin la voluntad, el saber y poder del personaje, los que son irreductibles para que acontezca el significado paritario.

 

Blanco y Bueno proponen cuatro capacidades para el cambio de un estado a otro estado narrativo, que son: querer, deber, saber y poder. Así se confirma en la argumentación que sigue:

 

Ahora bien; para que un sujeto realice una transformación entre dos estados (conjunción/disyunción; disyunción/conjunción), debe estar capacitado para ello. La capacidad a la que nos referimos está expresada por el querer, el deber, el saber y el poder para hacer la transformación en cuestión. Las modalidades expresan, pues, la competencia del sujeto operador en relación con su “hacer” específico. (Blanco y Bueno 1983: 100).

 

Con respecto a la cita anterior, se esclarece: la racionalidad del mundo occidental se identifica dual, funciona por oposición y separadamente Uno del Otro, Uno adquiere predominio sobre Otro[2]. De ahí que en el terreno narrativo la transformación se dé en forma de disyunción/conjunción; conjunción/disyunción. Sin embargo, la racionalidad de las naciones originarias se identifica paritaria. Por tal motivo, en el campo de las narrativas se tiene la complementariedad y reciprocidad entre pares opuestos. Otro aspecto que se hace necesario aclarar es el relacionado a la capacidad del deber. El deber tiene relación con la ética, según la cita, hacer se refiere a la ética individualizada del personaje que se aprecia en los textos literarios provenientes de la lengua y cultura ibérica y otros. En cambio, a las naciones indígenas subyace otra ética, la ética comunitaria. Por lo que, en la transformación narrativa del personaje (cambio de un estado a otro estado) en la historia ocurre la correspondencia en el sentido par e involucra correlación ética. Ciertamente, el par opuesto y complementario se hace posible a través de la transformación del sujeto en la narrativa.

 

Aquí se sintetiza las capacidades del sujeto o personaje:

 

Munaña-Ser (Pacha o Espacio Superior) Ser o Voluntad del personaje.

 

Yatiña- Saber (Pacha o Espacio izquierdo) Saber o conocimiento del personaje.

 

Luraña-Hacer (Pacha o Espacio Inferior) Hacer o acciones del personaje.

 

Qamasa- Poder (Pacha o Espacio Derecho) Poder o logro del personaje.

 

4.     Orientaciones para analizar con el modelo de la Chakana Andina.

 

Los espacios o pachas de la Chakana conforman un círculo, el mismo recorre de derecha a izquierda y viceversa en el análisis de textos. Dicho círculo hace al tiempo cíclico en el mundo andino. En la visión andina, el curso del tiempo se torna cíclico, ya que el tiempo hace referencia a todo lo que acontece. Lo que acontece se compone de historia y ficción, es decir, ambas narrativas conforman lo acontecido, la historia. Aquí, nos apoyamos en Ricoeur: “Pertenecemos al ámbito de lo histórico antes de contar historias o de escribir la Historia. La historicidad propia del acto de contar y de escribir forma parte de la realidad histórica” (Ricoeur 1999:152). Como complemento a lo antecedido: los sujetos son históricos antes de narrar historias de la historia, antes de contar narraciones de ficción y antes se cifrar la Historia; es decir, el carácter histórico del acto de contar algo y es escribir son parte del acontecimiento, la realidad histórica. De aquí se deriva que, lo acontecido o la historia (tiempo, incluye espacio) en el mundo andino conforma en sujetos históricos. Porque la forma de desenvolverse de los sujetos en la realidad y en la forma de contar narrativas se configura desde el curso cíclico del tiempo, de la historia. El curso del tiempo se encuentra establecido por los espacios de la Chakana. Por consiguiente, la concepción cíclica del tiempo de la Chakana se aplica al recorrido analítico que se hace con los textos, circulando por los diferentes espacios o pachas y contar con el significado (el par recíproco y complementario), luego de regresión hacia el inicio de la narrativa.

 

A continuación se tiene la orientación en relación al recorrido cíclico en el análisis, derivado de la concepción temporal del mundo andino:

 

—  Muñana o Voluntad

 

          Inicialmente se identifica el personaje o los personajes en el centro de la Chakana

          Hace referencia a la voluntad que comporta el personaje, para conseguir el logro al interior de la narrativa.

          Espacio en donde se describe el deseo del personaje

 

— Yatiña o Saber

 

          La voluntad hace que el personaje tenga conocimiento del asunto, para alcanzar lo deseado

          Se describe lo que piensa el personaje en relación a la cuestión o problema

 

— Luraña o Hacer

 

          La comprensión del asunto hace posible que el personaje realice ciertas acciones, siempre orientadas a conseguir lo deseado, el logro.

          Se describen las acciones que efectúa el personaje en aras de alcanzar lo buscado.

 

— Poder o Logro

 

          Las acciones del personaje concurren al logro o no logro de lo buscado, es decir, el personaje alcanza o en su defecto no alcanza lo deseado.

          Se describe el logro o el no logro del personaje.

          De la evaluación de la historia del texto, del final para atrás, se puede derivar en el sentido.

 

De aquí que, el lector colija el sentido paritario del discurso abordado, el sentido se pasa a develar en el centro de la Chakana. El sentido paritario se hace posible al final de la narrativa y en revisión retrospectiva con el inicio. Al respecto, Paul Ricoeur aclara:

 

(…) el desarrollo de la historia nos impulsa a continuar, y respondemos a dicho impulso mediante expectativas que se refieren al comienzo y al final de todo el proceso. En ese sentido, el “final” de una narración es el polo magnético que orienta todo el proceso. Pero el final de una narrativa no puede ser deducido ni predicho (…). Por ello, hay que seguir la historia hasta su conclusión. Más que previsible, un final ha de ser aceptable. Al mirar hacia atrás, a los episodios que desembocan en esa conclusión, hemos de poder decir que ese final precisaba que sucederán esos acontecimientos y que las acciones se encadenaran de ese modo. (Ricoeur 1999: 93)

 

Al hacer parte de nuestro lado el argumento de Ricoeur. El final de la narrativa como el polo magnético que permite significar complementariamente con la otra significación, que hasta cierto punto ha dado lugar al acontecimiento del sentido recíproco, se obtiene al final de la narrativa. Por lo que, el sentido paritario se tiene gracias al recorrido minucioso de la narrativa, se consigue en la correspondencia del final con su antecedente próximo, el clímax y en relación al inicio. Todo eso implica seguir la narrativa.

 

En pocas palabras, la herramienta analítica de la Chakana se aplica a la narrativa. En a cada uno de los espacios se describen: la voluntad, los conocimientos, las acciones y el logro o no (ser-saber-hacer y poder).  Finalmente, se pasa a evaluar del final hacia atrás y derivar el sentido par.

 

5.     Leer para escribir por medio de la Chakana

 

Las dos tareas de leer para escribir son posibles gracias al empleo de la Chakana como instrumento de análisis de textos. El texto se lee con el modelo de la Chakana, es decir, el texto se analiza con la herramienta. La actividad de leer con la Chakana trae la tarea de escribir, interpretando el sentido paritario. La escritura puede derivar en la estructuración de diferentes tipos de textos, por ejemplo: precisos, reseñas, comentarios, ensayos y monografías. En consecuencia, gracias a la herramienta de análisis se anda simultáneamente con las actividades de lectura y escritura.

 

 

          Primero: considerar en el centro de la Chakana, el texto, como problema a ser resuelto, comprendido.

          Segundo: el lector debe mostrar voluntad para leer— el saber subyacente al texto. Esto debe traer el despliegue de la lectura crítica para comprender el texto.

          Tercero: la comprensión trae la paridad recíproca y complementaria de sentido, el cual acontece en el centro de la Chakana, se anota en el Taypi.

          Cuarto: frente a lo comprendido (tema) se asume la posición crítica—tesis seguida por argumentos—, para estructurar el ensayo.

 

6.     La paridad recíproca y complementaria de sentido

 

Se refiere al sentido paritario[3], al que antes se refirió escuálidamente. Aquí se trata de profundizar sobre el asunto:

 

El sentido paritario se establece en un criterio para interpretar el mundo cultural y los productos culturales. Porque el mismo tiene origen material, el sendero físico llamado QhapaqÑan. Según Javier Lajo, el QhapaqÑan se comprende como un camino físico, el método que permite el re-aprendizaje y la interpretación de los saberes milenarios. Como dicho método se muestra material; cada espacio del camino está organizado paritariamente y recibe el nombre de Yanantin. El Yanantin encarna la ley fundamental del pensamiento de los pueblos andinos, son dos esencias irreductibles. En síntesis, el QapaqÑan o el camino, principalmente, el Yatantin se interpreta como el sentido paritario fundamental para interpretar la cultura y los productos culturales. Lo esclarecido se apoya en Javier Lajo:

 

Nosotros los andinos, tenemos un camino físico, que se llama QhapaqÑan, EL CAMINO DE LOS JUSTOS, ese es nuestro camino, nuestro método, y quien se encamine por ese camino, va a aprender nuevamente toda nuestra milenaria sabiduría, porque va a encontrar nuestros templos y allí en esas piedras milenarias, indestructibles está nuestra sabiduría guardada y la interpretación y la lectura de esos símbolos que hay en esos templos nos dan las claves suficientes para recuperar nuestra sabiduría. Pero, veamos un ejemplo, ¿Qué cosa hay en Amantani?: Hay dos templos, en dos cerros, los dos únicos cerros que hay en Amantaní, dos templos ceremoniales que hasta ahora existen, ustedes los pueden ir a visitar ahora mismo, uno es el templo de Pachatata, que es cuadrado y el otro es el templo circular, que es Pachamama: Entre ambos hacen la "Paridad Cósmica" si pues, nuestro Yanantin, la primera ley de nuestro pensamiento, nosotros no creemos en "la Unidad" como paradigma filosófico, "la unidad" es estéril, no llega a ningún lado, para nuestros pueblos el paradigma es "La Paridad", Yanantin o la paridad es la ley fundamental de nuestro pensamiento profundo, de la luz de nuestra mente, Yanantin son dos esencias irreductibles una a otra, permanentes, eternas, opuestas y complementarias. (Lajo 2013: 3)

 

Se recurre nuevamente a Medina con respecto al Yanantin:

 

Unidad es lo impar y se dice en quechua Ch`ulla. Paridad se dice en quechua Yanantin que significa dos energías antagónicas complementarias. El mundo acaece en par. Par no es igual a uno más uno: 1+1; eso nos llevaría al dualismo que es la forma cómo el monoteísmo profundiza la separación, dando lugar al Maniqueísmo: “Imperio de la lucha del Bien contra el imperio del Mal” y sólo uno debe prevalecer. (Medina 2008:13)

 

Se interpreta la cita que sustenta a nivel de la educación literaria. La educación de la enseñanza y aprendizaje de la literatura, específicamente, el análisis de textos literarios y no literarios ha justificado la búsqueda del sentido Ch´ulla, el sentido impar, encubriendo el sentido complementario, el Yanantin, el sentido paritario de los textos andinos y los textos provenientes de la cultura ibérica y otros textos. La educación literaria con énfasis en el análisis de textos ha traído serias consecuencias en el pensar, sentir y actuar de los estudiantes y de la sociedad en general ¿Cuáles son? La violencia, el egoísmo, el individualismo, la envidia y otros, que justifican la cultura de la Unidad (Uno), por tanto, el educarse como Uno encubridor del Otro en el mundo moderno. Por lo que, la tarea que resta hacer a través del sentido paritario es justamente des-ocultar lo encubierto y armonizar el par en la comprensión de los textos y hacer posible la consolidación de la conducta incluyente y el vivir bien en comunidad o sociedad.

 

Ya en el terreno del estudio de textos, el sentido paritario debe derivarse luego del análisis del texto. Porque el ordenamiento en el mundo andino se hace paritariamente. El argumento de hecho incluye a los discursos orales andinos (tradiciones orales) y todo lo que se elabore sobre lo andino debe hacer teniendo pleno conocimiento de su pensamiento. Un ejemplo: “La vida como complemento de la muerte” y “la muerte como complemento de la vida”. Dicho sentido paritario deriva del análisis de la dramática andina “Las abarca del Tiempo” de César Brie[4]. El sentido paritario se comprende cuando: “(…) nuestra conciencia capta justo el momento del cruce, encuentro o “Taypi” de los pares. Por eso tenemos un recuerdo del ‘antes’, pero también podemos darnos cuenta de lo que pasara ‘después,’ a lo que llamamos ‘prospección’ del tiempo o devenir” (Lajo 2013:10) En definitiva, la certeza que brinda Javier Lajo, sobre el par para la comprensión de textos es la siguiente: La comprensión del sentido paritario acontece en el Taypi de la Chakana. El acontecimiento del sentido paritario en el Taypi de la Chakana implica la revisión de la narrativa hacia atrás, para tener claro sobre el sentido y poder interpretar el texto, el cómo y el porqué del sentido paritario.

 

7.     Ejemplo de aplicación y funcionamiento

 

La Chakana como instrumento de análisis se aplica a los textos de la tradición oral y otros textos. Al respecto, la siguiente es una propuesta de aplicación y funcionamiento en la tradición oral: “Del Zorro y la Muchacha”[5]

 


Modelo de Análisis de la Chakana


 

Ahora bien, se pasa a esclarecer con razones, el análisis anterior, o sea, se pasa a explicar el cómo y el por qué del sentido paritario derivado, rastreando minuciosamente la historia del cuento oral, para convencer sobre la evidencia de la significación paritaria. Entonces, el texto abordado se pasa a interpretar de la siguiente manera:

 

La pregunta inicial es ¿Cómo se genera el sentido en el cuento “Del Zorro y la Muchacha”? Para responder a la interrogante se rastrea la historia del texto. Inicialmente, el zorro se enamora de la muchacha y pide casarse sin fiesta, porque el zorro se escaparía. Aquí se revela el primer par amor-abandono. Luego, la joven se había casado con pompa y el zorro se había escapado. Dado que acontece el matrimonio y el zorro escapa, otra vez más emerge el par complementario amor-abandono. Más tarde, el zorro retorna con la muchacha. Al día siguiente, ambos personajes habían pernoctado en la cama. La suegra, al ver al zorro, se retira de susto. De aquí que luego, el zorro, sin motivo alguno, se había escapado, desaparecido. Por tanto, el último encuentro entre el zorro y la muchacha comporta el par amor-abandono.

 

En definitiva, el amor-abandono se constituyen el en sentido de la tradición oral “Del zorro y la muchacha”. Porque ambos personajes transitan en el vaivén del amor y el abandono. Finalmente, el zorro llega a separase de la joven, y ahí emerge el abandono en el amor. Se puede atribuir tal abandono del zorro a la muchacha, porque el zorro en el mundo andino es considerado como tramposo y engañador.

 

La siguiente pregunta interpretativa es: ¿Por qué se tiene a la mano el sentido paritario amor-abandono en el cuento andino “Del zorro y la muchacha”?. La respuesta es simple, porque la forma de pensar de los seres humanos las nacionalidades originarias es paritaria. Aquí se ilustra con algunos ejemplos: chacha-warmi, izquierda-derecha, alto-bajo, sol-luna, día-noche, alto-bajo, etc. Y, un ejemplo actualizado y antiguo en el texto es la correspondencia entre el amor y el abandono o abandono en el amor, es decir, el amor forma parte del abandono y el abandono forma parte del amor. En el texto, el amor desemboca en el abandono y el abandono converge con el amor. Por lo que, existe correspondencia entre el amor y el abandono y viceversa.

 

Por consiguiente, se afirma que el modelo de análisis de la Chakana funciona como adminículo para abordar tradiciones orales andinas, basta probar su funcionamiento con otros textos, si la suministración funciona, quiere decir que sirve.

 

8.     Salida

 

Como conclusión del siguiente aporte, se dice que la Chakana ha sido formalizada a nivel de modelo de análisis de textos narrativos. Las fundamentaciones desde el pensamiento andino, la semiótica y la hermenéutica sirven para que la herramienta sea considerada en la educación de los educandos. En pocas palabras, la Chakana como modelo de análisis y posterior comprensión e interpretación de textos se constituye en un insumo más en el terreno de análisis de textos. Por lo que, por su importancia, se tienen las siguientes puntualizaciones finales:

 

-       La Chakana como herramienta sirve para analizar textos de diferentes formatos.

 

-       La Chakana ayuda a la comprensión de textos, la redacción del ensayo y otros tipos de textos académicos, porque a través de su sentido paritario se llega a afirmar y sustentar algo con razones.

 

-       Se constituye en un nuevo contenido y puede ser usado en el abordaje de textos.

 

Bibliografía.

 

Blanco, Desiderio y Bueno, Raúl: Metodología del Análisis Semiótico. Perú: Universidad de Lima, 1983.

 

Brie, César: Las Abarcas del Tiempo. Revista de Teatro CELCIT, 196. Buenos Aires, 2005.

 

Jemio Gonzales, Lucy: Senderos y Mojones. Literatura Oral Aymara. JUKUMARITA. La Paz: IEB- UMSA-Carrera de Literatura, 2005.

 

Lajo, Javier: Sumaq Kawsay o Espléndida Existencia. Revista del Instituto de Ciencia y Tecnología, Debates, 12,4-16. Perú: Universidad Ricardo Palma, 2013.

 

Lajo, Javier: “Pensamiento del Sur”. Lima Perú, 4 de febrero 2013.

 

Medina, Javier: Ch`ulla y Yananatin. Las dos matrices de la civilización que constituyen Bolivia. La Paz: Garza Azul, 2008.

 

Ricoeur, Paul: Historia y Narratividad. Barcelona: Paidós, 1999.

 

Quintanilla Coro, Víctor Hugo: “El currículum de la Chakana”. La Paz: DELLA, 2008. Conferencia.

 

Quintanilla Coro, Víctor Hugo: “Orientaciones para una educación con fundamento ético” La Paz: AIDES, 2008.

 

- Macario Coarite Quispe es educador y escritor boliviano



[1] Se refiere a las transformaciones que ocurre con el personaje en la narrativa.

[2]  Al respecto: “Occidente y la Indianidad se diferencian, porque Occidente apuesta por el Uno: la unidad: lo homogéneo, lo impar y la Indianidad por el Par: Paridad, la heterogeneidad. Del lado semita: un solo Dios: el monoteísmo; del lado griego, la monarquía: todo el poder al Uno. Del lado indígena: el par, la pareja, el Jaqi”. En: Medina, Javier: Ch`ulla y Yanantin. Las dos matrices de la civilización que contribuyen a Bolivia. Garza Azul, La Paz- Bolivia, 2008, p.13.

[3] Se trata de postular el sentido paritario como base para estructuración, análisis e interpretación de las narrativas orales y otros textos. Dicha categoría es el Yatantin traducido y comprendido a nivel hermenéutico. Otra fundamento teórico de hermenéutica que espera ser elaborado. Aquí no se dará más luces al respecto.

[4] Para su mejor comprensión léase la dramática inspirada en la lógica paritaria del mundo andino. César Brie. Las Abarcas del Tiempo. Revista de Teatro CELCIT, 196. Buenos Aires, 2005.

[5] Es una tradición oral recopilada de la Provincia Omasuyos, Santiago de Huata. En: Jemio Gonzales, Lucy. Senderos y Mojones. Literatura Oral Aymara JUKUMARITA. La Paz: IEB-UMSA- Carrera de Literatura, 2005, p. 208.

 

https://www.alainet.org/es/articulo/103128
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