La solidaridad es la ternura de los pueblos

12/05/1998
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Con la participación de unas tres mil mujeres del mundo, del 12 al 17 de abril, se realizó en la Habana (Cuba) el "Encuentro de solidaridad entre mujeres", en el cual, además de un sólido pronunciamiento contra el bloqueo que afecta a Cuba, se hizo explícita la voluntad de las mujeres de continuar luchando, desde diferentes frentes, para construir un mundo donde quepan todas las igualdades. La Declaración que resultó del evento, enfatiza en la importancia de fortalecer los vínculos de solidaridad entre las mujeres y los pueblos, para sentar las bases de una globalización constructiva, fundada en principios éticos, de igualdad y diversidad, de justicia económica y de paz. En los umbrales de un nuevo milenio, ha llegado la hora de visibilizar que el modelo neoliberal, conjugado con otras formas de discriminación como es la de género, somete a las mujeres a discriminaciones odiosas, tales como la violencia doméstica, desigualdades laborales, limitaciones a su participación política, entre otras, subrayaron. Es el momento de proponer, desde las mujeres, cambios reales que conduzcan hacia un desarrollo sustentable, en términos económicos y humanos, agregaron. Mujeres contra el neoliberalismo La economía es un asunto demasiado serio como para dejarla en manos de los especialistas, ésta es un asunto de mujeres, de todas y todos, señaló la venezolana Nora Castañeda, presidenta del Frente Continental de Mujeres, a la vez que enfatizó en que es hora ya de priorizar la lucha contra la feminización de la pobreza, efecto perverso del neoliberalismo que afecta al mundo entero. Las mujeres y el conjunto de personas discriminadas, es decir la mayoría, constituyen una fuerza capaz de emprender esos grandes cambios y construir alternativas económicas, puentes comunicacionales, culturas de igualdad y de paz, que beneficien a toda la humanidad, enfatizó Castañeda. Por su parte, Vilma Espín, Presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas, organización anfitriona del evento, insistió en la necesidad de terminar con las desigualdades económicas, de género, de orientación sexual, y otras, de cuyas consecuencias se alimentan las nuevas formas de exclusión social. Múltiples fueron los pronunciamientos y declaratorias que apuntaban al neoliberalismo como el principal responsable de las grandes polarizaciones que afectan a la humanidad. Por eso, y por la masividad de la participación, este evento constituye una de las principales movilizaciones de las mujeres contra este modelo injusto. Comunicación para la solidaridad Entre las conclusiones relevantes del evento, figura la afirmación del derecho de las mujeres a la comunicación y a la información, como un elemento trascendente para garantizar su participación ciudadana en todas las esferas socio-políticas (elementos que, por su importancia, están reproducidos en las páginas centrales de esta entrega informativa). Se enfatizó también en la necesidad de fortalecer los espacios comunicacionales entre mujeres, como una condición necesaria para el desarrollo de las solidaridades. En ese sentido, se propuso encaminar las propuestas que resultaron del evento, en relación al derecho de las mujeres a la comunicación, hacia el Foro Internacional Comunicación y Ciudadanía (Salvador, 9 al 11 de septiembre) y hacia otras instancias relacionadas con los 50 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Una lucha por la humanidad El Presidente Fidel Castro, por su parte, insistió en el vínculo entre las luchas de las mujeres y los avances de la humanidad, en las 4 horas y media que dedicó a las presentes, y a través de ellas, a las mujeres del mundo. El mandatario cubano analizó una amplia gama de temáticas de actualidad. Señaló que la globalización es inherente al desarrollo histórico de la humanidad y que, por lo tanto, nadie puede oponerse a dicho proceso, pero que sí se deben cuestionar los fundamentos injustos sobre los cuales ésta se viene desarrollando ahora y proponer una globalización humana y diferente. En medio de los vivas y loas de las mujeres, Fidel analizó la problemática de los derechos humanos, con cifras y datos precisos, rememoró los crímenes contra la humanidad cometidos por quienes se han autoproclamado "jueces" del cumplimiento de estos derechos y que acusan a las víctimas de las violaciones que ellos mismos cometen. En ese sentido, identificó a la impunidad de los Estados Unidos, un país que promueve guerras y masacres, como una de las mayores injusticias contemporáneas, la misma que debería ventilarse en los tribunales internacionales.
https://www.alainet.org/es/articulo/104328
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