Capital Financiero y Globalización
05/12/2001
- Opinión
I. Introducción
II. Situación actual de los mercados financieros
III. Orígenes y causas
IV. Efectos y actores sociales
V. Posibles soluciones
I. Introducción Los últimos años han estado marcados por extraordinarias turbulencias en los mercados financieros internacionales, cuando los efectos de la crisis que se inició en Asia se hicieron sentir en otros "mercados emergentes" y amenazaron incluso con extenderse a los países capitalistas más desarrollados. Extraordinarios esfuerzos financieros de varios miles de millones de US$ fueron necesarios para evitar que las crisis consecutivas regionales se convirtieran en catástrofes financieras mundiales que hundieran a todo el sistema financiero internacional y con ello a la economía mundial. Sin embargo como lo reconoce el mismo FMI en su último informe sobre los mercados financieros internacionales "a number of vulnerabilities remain in both the advanced and the emerging market countries, and capital flows to the emerging markets remain well below their levels a few years ago"(1). En otras palabras si no se hace nada las amenazas de una hecatombe financiera prevalecerán. Las preocupaciones son enormes y la inseguridad ha asaltado incluso a los más fieros seguidores de una liberalización a ultranza(2). Todo el mundo habla de la necesidad de hacer algo para estabilizar los mercados financieros internacionales. En la jerga de los burócratas financieros se escucha a menudo que la "arquitectura financiera internacional debería ser reformada". El Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Banco Internacional de Pagos, el G-7(3) se encuentran actualmente elaborando las estrategias necesarias para poder "manejar de la mejor manera los riesgos que implican los mercados financieros". Un grupo especial que lleva el nombre de Financial Stability Forum fue fundado en abril de 1999 a instancias de los ministros de finanzas del G-7 para considerar las implicaciones de los paraísos financieros. Ya anteriormente se había creado un grupo especial que se ocupa con el monitoring der las plazas financieras. Por otro lado comienzan a formarse en diversos países iniciativas que desde la sociedad civil se pronuncian por un estricto control de los mercados financieros y la prohibición de los paraísos fiscales. La más prominente de ellas es ATTAC en Francia. También en países como Brasil y otros países del sur aumenta la protesta contra el actual statu quo. A pesar de que existe un consenso en cuanto a la necesidad de hacer algo, es importante hacer hincapié en que las soluciones propuestas difieren dependiendo de los objetivos políticos perseguidos por los diversos actores. Mientras las víctimas de la crisis en el Norte y en el Sur abogan por una situación que conduzca a una estabilización económica y a la abolición de la injusticia en la distribución del ingreso, los beneficiarios del sistema buscan la forma de reducir los riesgos y aumentar los beneficios. La liberalización financiera es sin duda una de las características más significativas del proceso de globalización. De hecho no representa un fenómeno totalmente nuevo y analíticamente es vista por muchos expertos como una nueva etapa en el proceso de funcionamiento del capitalismo internacional. Una etapa en la cuál el capital financiero internacional adopta nuevas formas y ejerce un dominio casi absoluto sobre las otras formas de capital. Partiendo de tal tesis y buscando las causas pueden desarrollarse iniciativas y propuestas orientadas en primer término a evitar mayores consecuencias sin pretender por ello haber alcanzado una solución de largo plazo. II Caracterización de la situación actual de los mercados financieros Desde 1985 los negocios de divisas y títulos de valores se multiplicaron por diez. En un solo día montos por un valor de 1.5 billones de US$ cambian de propietarios según informaciones del Banco Internacional de Pagos en Basilea. Dicho monto es una cifra con 12 ceros y equivale al valor total de la producción de la economía alemana en una año. En las mismas dimensiones se mueven los negocios con acciones, préstamos de empresas transnacionales, bonos estatales y un sinnúmero de contratos especiales de los llamados derivados. Para dichos títulos había hace apenas diez años mercados compartimentados, es decir, estos se negociaban casi por separado en New York, Londres, Frankfurt o París. Estaban por así decirlo sometidos a las leyes de circulación que regían en dichas plazas. Hoy en día todos estos mercados están vinculados mutuamente. Las informaciones sobre cursos, tasas de cambio etc. pueden ser intercambiadas muy rápidamente. Operaciones de compra-venta tienen así lugar en cuestión de minutos. Ni la situación de coyuntura económica en Brasil o Alemania, ni el Banco Central do Brasil o el Deutsche Bundesbank deciden hoy sobre las tasas de interés de capital que deberán regir al interior de sus fronteras. Lo que cuenta al final es el juicio de los múltiples inversionistas profesionales de valores que a decir del "The Economist" son como un "ejército armado electrónicamente". Dichos inversionistas están involucrados hoy en día en una carrera infernal por la mejor ganancia o rendimiento para sus " productos ". La palabra "especulación" está en el centro del debate sobre tales negocios. Fraudes financieros, manipulación de mercados y excesos materiales están presentes en la mayoría de los que especulan con divisas y derivados(4). Sin embargo los propulsores del sistema intentan acuñar la palabra especulación financiera como un bien necesario para disciplinar las economías que no se ajusten a los dictados de los inversionistas profesionales. El comercio con los llamados derivados aumentó extraordinariamente en los últimos años. En el período entre 1989-1995 se fue duplicando cada dos años alcanzando en el presente la extraordinaria suma de 41 mil billones de US$. Solamente entre un 2 y un 3% de este comercio esta orientado a asegurar el funcionamiento de la industria y el comercio. En el comercio con derivados los bancos privados se llevaron la mejor tajada. Solamente el Deutsche Bank obtiene ganancias netas de más de 500 millones de US$ provenientes del comercio con títulos de valores y negocios de arbitraje. En esta nueva fase de la globalización financiera el papel de los bancos privados ha cambiado profundamente. La administración de los ahorros de las empresas, las economías domésticas y el Estado y la otorgación de créditos a los mismos han ido perdiendo importancia en la lista de funciones de dichas instituciones. Una buena cantidad de grandes empresas se volvieron su propio banco. Tal es el caso de Siemes el consorcio alemán que obtiene mayores ganancias en el negocio de la especulación que con la venta de sus productos. Ahora los bancos son quizás los mercenarios de ese " ejército armado electrónicamente ". La comandancia general está en las oficinas de los fondos de inversiones y pensiones de los Estados Unidos. Es así como más de 8 mil billones en depósitos de ahorro y jubilación son administrados por los grupos americanos de fondos de pensiones y constituyen por ello la fuente más grande de flujos de capital. En no pocos casos son los especulantes los que provocan una tendencia y no al revés. Un ejemplo de ello fue la crisis del sistema monetario europeo en los años 1992/93. Los especulantes de divisas con George Soros al frente llevaron a la crisis de la libra esterlina con dinero prestado. En base a las informaciones sobre la situación de la economía alemana después de la reunificación y de la posición intransigente del Deutsche Bundesbank a no reducir los intereses y mantener al marco alemán como moneda fuerte los especulantes del Fondo Quantum de George Soros iniciaron un ataque sistemático a la Libra Esterlina comprando en los mercados internacionales enormes cantidades de Libras y revendiéndolas a Gran Bretaña. Inmediatamente los demás especulantes siguieron el ejemplo inundando la economía británica con libras esterlinas. Cuando el gobierno británico tuvo que ceder a las presiones abandonando el Sistema Monetario Europeo y devaluando radicalmente su moneda, los especulantes hicieron un negocio gordo comprando más barato las Libras que habían vendido más caro. Solamente George Soros el punta de lanza de aquella especulación financiera obtuvo una ganancia neta de mil millones de US$. Tales rendimientos nunca serían imaginables en inversiones en la economía real. Los especulantes y los inversionistas profesionales trabajan con el dinero depositado en las cajas de pensiones, en las compañías de seguros y cada vez más con el patrimonio monetario de los adinerados que buscan ganancia rápida sin mucho riesgo. Muchos analistas hablan del surgimiento de una nueva clase social que coexiste junto a la relación tradicional capital-trabajo, la clase de los propietarios de patrimonio monetario(5). II. Orígenes y causas La situación actual es la resultante de un proceso de ruptura con el capitalismo de postguerra. El concepto de mercado financiero abarcaba tradicionalmente una serie de categorías incluyendo por ejemplo el mercado de capitales y el mercado monetario. El primero se orienta al financiamiento de las inversiones mientras que el segundo se orienta a la liquidez a corto plazo, especialmente a la de los bancos. Hoy en día los mercados financieros han ganado una enorme complejidad. En el teoría económica se reconocen por lo menos cinco niveles(6): 1. Mercados de créditos: los bancos son los acreedores por una parte y las empresas, los gobiernos y las personas son los deudores por la otra. 2. Mercado primario: para el financiamiento de valores (inversiones). Las empresas se endeudan por medio de la emisión de acciones. Es el mercado clásico de capital. 3. Mercado secundario de valores: Aquí se comercian también títulos de duración corta. 4. Mercado de divisas: necesario para el desarrollo del comercio internacional. 5. Mercado de instrumentos financieros de derivados: originalmente como opciones para asegurarse de presuntas pérdidas en los otros mercados especialmente el de divisas. Dichos segmentos se han venido desarrollando con el correr del tiempo. Como efectos de la crisis de valoración del capital los mercados especulativos es decir el mercado secundario de valores, el mercado de instrumentos financieros y el mercado de divisas fueron tomándole el terreno a los mercados que aseguran la inversión productiva. El punto de partida lo marca el fracaso del llamado sistema de cursos fijos de Bretton Woods que se basaba en el patrón dólar-oro. Las tasas flexibles de cambio provocaron una dinámica que partía de los llamados negocios de arbitraje es decir de especulación sobre las tasas de cambio de las divisas. Milton Friedmann atribuía a tal situación un efecto regulatorio de mercado dándole a los especulantes financieros el papel de árbitros en el juego libre de las fuerzas del mercado. En vista de que en el mundo real los precios se adaptan más lentamente a los cambios de la moneda las empresas comenzaron a reaccionar ante la volatilidad con el aseguramiento de sus exportaciones (importaciones) contra los riesgos del mercado de divisas. Con ello se abrieron las puertas al llamado Hedging y a nuevas olas de especulación financiera. Los mercados de futuros (orientados a asegurar las transacciones internacionales de mercancías) abrieron las puertas a nuevos instrumentos financieros. Especialmente los bancos con actividades en los negocios de divisas presionaron fuertemente para colocar instrumentos complicados de especulación financiera. Los montos y la velocidad de las transacciones interbancarias crecieron enormemente con las operaciones internacionales con divisas. Los controles financieros fueron eliminados progresivamente en los países industrializados bajo la enorme presión de los bancos y sus nuevos clientes propietarios de patrimonio monetario. Los costos de las transacciones financieras se abarataron enormemente. Los bancos y las corporaciones transnacionales movilizaron enormes sumas de divisas y se beneficiaron de las discrepancias en los movimientos de las tasas de interés y de cambio. Fondos de pensión, compañías de seguros y patrimonios privados diversificaron su cartera e invirtieron en acciones y bonos extranjeros. Con dichas transacciones aumentaron enormemente las ganancias pero también los riesgos provenientes de la incompatibilidad de los diversos sistemas jurídicos nacionales. Con la eliminación de los controles sobre las transacciones financieras aumentaron las operaciones con divisas más allá de la fronteras mientras que al aumentar los riesgos se obstaculizó el crecimiento del comercio mundial de mercancías. Las transacciones de divisas aumentaron de 4.5 billones de US$ en 1977 a 375 billones de US$ en 1998. A dicha suma habrá que agregarle 22 billones de US$ provenientes de los negocios con derivados. En 1977 las transacciones de divisas representaban el 3.5 veces las transacciones comerciales hoy son más de 78 veces de las mismas(7). La dinámica de la falta de estabilidad monetaria erosiona las inversiones reales y el crecimiento de la productividad. Según la teoría económica el riesgo aumenta en proporción directa con el período de amortización de las inversiones. Mientras más largo el período de amortización mayor es el riesgo de pérdidas. Dicho riesgo también aumenta dependiendo de la velocidad con la que aumentan los intereses o bien a causa de la inseguridad sobre costos y beneficios. La liberalización de los mercados de capital ha puesto en función todas estas determinantes de una sola vez. A causa de las enormes fluctuaciones de las tazas de cambio crecieron también de manera exponencial los intereses reales los países del G-7. Las políticas de transferencia hacia el tipo de inversión que se amortiza más rápidamente: fusiones, compras, absorciones son el mecanismo más dinámico de las economías industrializadas. A pesar del escaso crecimiento de la producción real de las inversiones y el comercio, los mercados financieros experimentan crecimientos explosivos. El valor de los bonos comercializados subió de 5.9 billones de US$ en 1985 a 20.5 billones de US$ en 1996. Las acciones crecieron a pesar de las altas tasas de interés real. Ya esto de por sí es un indicio de que tal dinámica está llena de enormes riesgos y que no se trata solamente de un problema del llamado " Tercer Mundo ". De los años 80 hasta la fecha las tasas reales de interés de los países del G-7 se han mantenido altas. Los intereses de largo plazo han estado más por encima que la tasa de crecimiento del PIB. Una fase tan prolongada se vivió solamente en la época de la gran depresión económica de 1929. III. Efectos y actores sociales Tal situación tiene efectos económicos reales, a pesar de aparecer a primera vista bajo el manto de una economía virtual. Las empresas alemanas por ejemplo invirtieron en 1990 apenas 660 millones de DM en el continente africano. Lo que es una reducción en comparación con más de 1644 miles de millones de DM que habían sido invertidos en 1984. Según las estadísticas en el mismo año de 1990 se operaron en las Islas Cayman inversiones directas por un monto aproximado de 930 millones de DM lo que en comparación con los 407 millones de inversiones para 1984 representan un aumento de más del 100%. De ahí que las relaciones económicas de Alemania con todo el continente africano en el que habitan más de 640 millones de personas eran mucho menos importantes que las relaciones económicas con un puñado de islas en el caribe en las con apenas 19600 habitantes. El capital internacional, que según los apologetas del neoliberalismo obtiene una alocación optima de los recursos por medio de las reglas del mercado se dirige a los lugares donde las ganancias están aseguradas cada vez a más corto plazo. Las estadísticas internacionales registraban que los 42 paraísos fiscales existentes en el mundo acaparan ya, según la ONU, unos cinco billones de dólares, es decir el 3% de la riqueza del planeta. Se calcula que esas plazas financieras blanquean entre 500.000 y 800.000 millones de dólares procedentes del crimen organizado, según el Foro de Estabilidad Financiera. Entre la lista de los Estados piratas, término acuñado por el ex ministro de Economía francés Dominique Strauss-Kahn, figuran paraísos tan pintorescos como el de Nauru, un Estado de Micronesia que tiene una extensión de 21 kilómetros cuadrados(8). Los autores del informe indican que la actividad de estas plazas "no tiene por qué ser necesariamente hostil a la estabilidad financiera global siempre que sean reglamentadas"(9). En el capitalismo moderno el dinero no funciona solamente como instrumento neutral de circulación sino también como medio de crédito. La relación expresada en el dinero en este caso es la relación entre acreedores y deudores, entre los propietarios de riqueza monetaria y entre los que se ven obligados a pagar deudas y obligaciones bancarias o financieras. Los propietarios de patrimonio monetario ejercen la presión política para asegurar los beneficicos de su relación de explotación: moneda fuerte, reducción del gasto público, intereses altos y baja inflación. Tal situación tiene un origen especial proveniente de los límites con los que se vio confrontado el capital en su proceso de valorización(10). La globalización financiera empeora así las diferencias y divide y polariza a las sociedades. "En 1960, antes de la globalización, el 20% más afortunado de la población del planeta era 30 veces más rico que el 20% más pobre. ¡En 1997, en la cumbre de la globalización, los más afortunados eran 74 veces más ricos que los más pobres del mundo! Y esta brecha se ensancha cada día más. Hoy, si se suman los productos internos brutos de todos los países más subdesarrollados del mundo -con sus 600 millones de habitantes-, no llegarían a alcanzar la fortuna total de las tres personas más ricas del mundo... ¿Por qué no dedicar una parte minúscula de la riqueza del mundo a los 'desheredados de la tierra'? Si dedicáramos solamente el 1% de esta riqueza durante 20 años al desarrollo de los más infelices de nuestros hermanos humanos, la miseria extrema podría desaparecer y con ella quizás los riesgos de la violencia endémica" (palabras de Ignacio Ramonet en polémica con Thomas Friedman)(11). IV Posibles soluciones El paradigma neoliberal ha sido cuestionado desde hace ya largo tiempo. Recién a partir de las últimas crisis, sin embargo, es cuando se empiezan a cristalizar abanicos de reformas que son discutidas con diversa intensidad al interior y al exterior de las instituciones financieras internacionales. La idea de la creación de " una nueva arquitectura internacional " forma parte permanente de la agenda del G-7 y de las reuniones de gobernadores del FMI. 1. Un acuerdo internacional sobre lo que se podrían llamar " zonas meta " o "corredores meta " par las tazas de cambio. Es decir a través de espacios acordados multilateralmente para la variación de las tasas de cambio de las principales divisas internacionales.(12) 2. Un impuesto general sobre las transacciones internacionales con divisas. Lo que se conoce como el impuesto Tobin. 3. La elevación de los límites de capital reserva para los negocios interbancarios determinados por los acuerdos de transferencias de capitales de Basel. 4. La eliminación de los paraísos fiscales en los que se evaden los impuestos y las legislaciones nacionales sobre operaciones bancarias. 5. Autorizar a los países en desarrollo a introducir controles sobre las transacciones de capital. 6. La introducción de un derecho internacional de arbitraje que regule las relaciones entre países deudores y países acreedores. Bibliografía Chancellor, E. (1999): Devil Take the Hindmost. A History of Financial Speculation, New York. Chesnais, F. (1996): La mondialisation financière. Genèse, cout et enjeux, Paris. Felix, David (1999): Reform der globalen Finanzarchitektur: Brtton Woods Light ode: Die nächsten Schritte, in Informationsdienst Weltwirtschaft und Entwicklung, Sonderdienst Nr. 7/99, Bonn. FINANCIAL STABILITY FORUM (2000): Report of the Working Group on Offshore Centres 5 April 2000, Basel. Huffschmid, J. (1999): Politische Ökonomie der Finanzmärkte, Hamburg. IMF (1995): Private Market Financing for Developing Countries, Washington IMF (1999): Perspectivas de la economía mundial, octubre de 1999, Washington IGNACIO RAMONET, THOMAS FRIEDMAN: La globalización: pros, contras, aplausos, críticas. Discusión. Worldbank(2000): Global Development Finance, Washington NOTAS (1) Ver IMF (2000): International Capital Markets
(2) Gerald Corrigan de Goldmann Sachs y antiguo presidente del Federal Reserve Bank en New York aceptaba que las "crisis aparecen con demasiada frecuencia y con consecuencias demasiado vastas".
(3) In response to the crisis in Asia, Finance Ministers and Central Bank Governors from a number of systemically significant economies met in Washington, D.C. in April 1998 to examine issues related to the stability of the international financial system and the effective functioning of global capital markets. In their discussions, Ministers and Governors stressed the importance of strengthening the international financial system through action in three key areas: enhancing transparency and accountability; strengthening domestic financial systems; and managing international financial crises. Ver el FMI (1999).
(4) Chancelor, E. (1999): Devil Take the Hindmost. A History of Financial Speculation, New York.
(5) Ver Altvater E. (1995).
(6) Ver Hufschmid.
(7) Ver David Felix (1999).
(8) El resultado de ese trabajo es un listado completo de plazas financieras clasificadas en tres niveles, en función de sus normas de control y su colaboración con las autoridades reguladoras internacionales. Hong Kong, Singapur, Luxemburgo, Suiza, Dublín, Guernesey y la isla de Man figuran en el primer grupo, cuyo cuadro de reglamentación es considerado "superior" al de otros paraísos fiscales. Gibraltar, Andorra, Barbados, Bermudas, Macao, Malta, Mónaco, Bahrein y Lubuan (Malaisia) ocupan un lugar intermedio en el doble baremo de la regulación interna y la cooperación judicial internacional. El tercer grupo, el más numeroso y el peor calificado, lo forman Liechtenstein, Chipre, Líbano, Costa Rica, Bahamas, Panamá, las islas Anguilla, Antigua y Barbuda, Belice, Aruba, las islas Caimán, Cook, Marshall, Mauricio, Nauru, Antillas holandesas, Niue, Saint Kitt y Nevis, Santa Lucía, San Vicente, islas Granadinas, Somoa, Seychelles, Turquesas, Caicos y Vanuatu.
(9) Ver FINANCIAL STABILITY FORUM (2000): Report of the Working Group on Offshore Centres 5 April 2000, Basel.
(10) Ver Chesnais, F. (1996): La mondialisation financière. Genèse, cout et enjeux, Paris.
(11) IGNACIO RAMONET, THOMAS FRIEDMAN: La globalización: pros, contras, aplausos, críticas. Discusión.
(12) Ver David Felix (1999). Dr. Pedro Morazán, Institut SÜDWIND.
II. Situación actual de los mercados financieros
III. Orígenes y causas
IV. Efectos y actores sociales
V. Posibles soluciones
I. Introducción Los últimos años han estado marcados por extraordinarias turbulencias en los mercados financieros internacionales, cuando los efectos de la crisis que se inició en Asia se hicieron sentir en otros "mercados emergentes" y amenazaron incluso con extenderse a los países capitalistas más desarrollados. Extraordinarios esfuerzos financieros de varios miles de millones de US$ fueron necesarios para evitar que las crisis consecutivas regionales se convirtieran en catástrofes financieras mundiales que hundieran a todo el sistema financiero internacional y con ello a la economía mundial. Sin embargo como lo reconoce el mismo FMI en su último informe sobre los mercados financieros internacionales "a number of vulnerabilities remain in both the advanced and the emerging market countries, and capital flows to the emerging markets remain well below their levels a few years ago"(1). En otras palabras si no se hace nada las amenazas de una hecatombe financiera prevalecerán. Las preocupaciones son enormes y la inseguridad ha asaltado incluso a los más fieros seguidores de una liberalización a ultranza(2). Todo el mundo habla de la necesidad de hacer algo para estabilizar los mercados financieros internacionales. En la jerga de los burócratas financieros se escucha a menudo que la "arquitectura financiera internacional debería ser reformada". El Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Banco Internacional de Pagos, el G-7(3) se encuentran actualmente elaborando las estrategias necesarias para poder "manejar de la mejor manera los riesgos que implican los mercados financieros". Un grupo especial que lleva el nombre de Financial Stability Forum fue fundado en abril de 1999 a instancias de los ministros de finanzas del G-7 para considerar las implicaciones de los paraísos financieros. Ya anteriormente se había creado un grupo especial que se ocupa con el monitoring der las plazas financieras. Por otro lado comienzan a formarse en diversos países iniciativas que desde la sociedad civil se pronuncian por un estricto control de los mercados financieros y la prohibición de los paraísos fiscales. La más prominente de ellas es ATTAC en Francia. También en países como Brasil y otros países del sur aumenta la protesta contra el actual statu quo. A pesar de que existe un consenso en cuanto a la necesidad de hacer algo, es importante hacer hincapié en que las soluciones propuestas difieren dependiendo de los objetivos políticos perseguidos por los diversos actores. Mientras las víctimas de la crisis en el Norte y en el Sur abogan por una situación que conduzca a una estabilización económica y a la abolición de la injusticia en la distribución del ingreso, los beneficiarios del sistema buscan la forma de reducir los riesgos y aumentar los beneficios. La liberalización financiera es sin duda una de las características más significativas del proceso de globalización. De hecho no representa un fenómeno totalmente nuevo y analíticamente es vista por muchos expertos como una nueva etapa en el proceso de funcionamiento del capitalismo internacional. Una etapa en la cuál el capital financiero internacional adopta nuevas formas y ejerce un dominio casi absoluto sobre las otras formas de capital. Partiendo de tal tesis y buscando las causas pueden desarrollarse iniciativas y propuestas orientadas en primer término a evitar mayores consecuencias sin pretender por ello haber alcanzado una solución de largo plazo. II Caracterización de la situación actual de los mercados financieros Desde 1985 los negocios de divisas y títulos de valores se multiplicaron por diez. En un solo día montos por un valor de 1.5 billones de US$ cambian de propietarios según informaciones del Banco Internacional de Pagos en Basilea. Dicho monto es una cifra con 12 ceros y equivale al valor total de la producción de la economía alemana en una año. En las mismas dimensiones se mueven los negocios con acciones, préstamos de empresas transnacionales, bonos estatales y un sinnúmero de contratos especiales de los llamados derivados. Para dichos títulos había hace apenas diez años mercados compartimentados, es decir, estos se negociaban casi por separado en New York, Londres, Frankfurt o París. Estaban por así decirlo sometidos a las leyes de circulación que regían en dichas plazas. Hoy en día todos estos mercados están vinculados mutuamente. Las informaciones sobre cursos, tasas de cambio etc. pueden ser intercambiadas muy rápidamente. Operaciones de compra-venta tienen así lugar en cuestión de minutos. Ni la situación de coyuntura económica en Brasil o Alemania, ni el Banco Central do Brasil o el Deutsche Bundesbank deciden hoy sobre las tasas de interés de capital que deberán regir al interior de sus fronteras. Lo que cuenta al final es el juicio de los múltiples inversionistas profesionales de valores que a decir del "The Economist" son como un "ejército armado electrónicamente". Dichos inversionistas están involucrados hoy en día en una carrera infernal por la mejor ganancia o rendimiento para sus " productos ". La palabra "especulación" está en el centro del debate sobre tales negocios. Fraudes financieros, manipulación de mercados y excesos materiales están presentes en la mayoría de los que especulan con divisas y derivados(4). Sin embargo los propulsores del sistema intentan acuñar la palabra especulación financiera como un bien necesario para disciplinar las economías que no se ajusten a los dictados de los inversionistas profesionales. El comercio con los llamados derivados aumentó extraordinariamente en los últimos años. En el período entre 1989-1995 se fue duplicando cada dos años alcanzando en el presente la extraordinaria suma de 41 mil billones de US$. Solamente entre un 2 y un 3% de este comercio esta orientado a asegurar el funcionamiento de la industria y el comercio. En el comercio con derivados los bancos privados se llevaron la mejor tajada. Solamente el Deutsche Bank obtiene ganancias netas de más de 500 millones de US$ provenientes del comercio con títulos de valores y negocios de arbitraje. En esta nueva fase de la globalización financiera el papel de los bancos privados ha cambiado profundamente. La administración de los ahorros de las empresas, las economías domésticas y el Estado y la otorgación de créditos a los mismos han ido perdiendo importancia en la lista de funciones de dichas instituciones. Una buena cantidad de grandes empresas se volvieron su propio banco. Tal es el caso de Siemes el consorcio alemán que obtiene mayores ganancias en el negocio de la especulación que con la venta de sus productos. Ahora los bancos son quizás los mercenarios de ese " ejército armado electrónicamente ". La comandancia general está en las oficinas de los fondos de inversiones y pensiones de los Estados Unidos. Es así como más de 8 mil billones en depósitos de ahorro y jubilación son administrados por los grupos americanos de fondos de pensiones y constituyen por ello la fuente más grande de flujos de capital. En no pocos casos son los especulantes los que provocan una tendencia y no al revés. Un ejemplo de ello fue la crisis del sistema monetario europeo en los años 1992/93. Los especulantes de divisas con George Soros al frente llevaron a la crisis de la libra esterlina con dinero prestado. En base a las informaciones sobre la situación de la economía alemana después de la reunificación y de la posición intransigente del Deutsche Bundesbank a no reducir los intereses y mantener al marco alemán como moneda fuerte los especulantes del Fondo Quantum de George Soros iniciaron un ataque sistemático a la Libra Esterlina comprando en los mercados internacionales enormes cantidades de Libras y revendiéndolas a Gran Bretaña. Inmediatamente los demás especulantes siguieron el ejemplo inundando la economía británica con libras esterlinas. Cuando el gobierno británico tuvo que ceder a las presiones abandonando el Sistema Monetario Europeo y devaluando radicalmente su moneda, los especulantes hicieron un negocio gordo comprando más barato las Libras que habían vendido más caro. Solamente George Soros el punta de lanza de aquella especulación financiera obtuvo una ganancia neta de mil millones de US$. Tales rendimientos nunca serían imaginables en inversiones en la economía real. Los especulantes y los inversionistas profesionales trabajan con el dinero depositado en las cajas de pensiones, en las compañías de seguros y cada vez más con el patrimonio monetario de los adinerados que buscan ganancia rápida sin mucho riesgo. Muchos analistas hablan del surgimiento de una nueva clase social que coexiste junto a la relación tradicional capital-trabajo, la clase de los propietarios de patrimonio monetario(5). II. Orígenes y causas La situación actual es la resultante de un proceso de ruptura con el capitalismo de postguerra. El concepto de mercado financiero abarcaba tradicionalmente una serie de categorías incluyendo por ejemplo el mercado de capitales y el mercado monetario. El primero se orienta al financiamiento de las inversiones mientras que el segundo se orienta a la liquidez a corto plazo, especialmente a la de los bancos. Hoy en día los mercados financieros han ganado una enorme complejidad. En el teoría económica se reconocen por lo menos cinco niveles(6): 1. Mercados de créditos: los bancos son los acreedores por una parte y las empresas, los gobiernos y las personas son los deudores por la otra. 2. Mercado primario: para el financiamiento de valores (inversiones). Las empresas se endeudan por medio de la emisión de acciones. Es el mercado clásico de capital. 3. Mercado secundario de valores: Aquí se comercian también títulos de duración corta. 4. Mercado de divisas: necesario para el desarrollo del comercio internacional. 5. Mercado de instrumentos financieros de derivados: originalmente como opciones para asegurarse de presuntas pérdidas en los otros mercados especialmente el de divisas. Dichos segmentos se han venido desarrollando con el correr del tiempo. Como efectos de la crisis de valoración del capital los mercados especulativos es decir el mercado secundario de valores, el mercado de instrumentos financieros y el mercado de divisas fueron tomándole el terreno a los mercados que aseguran la inversión productiva. El punto de partida lo marca el fracaso del llamado sistema de cursos fijos de Bretton Woods que se basaba en el patrón dólar-oro. Las tasas flexibles de cambio provocaron una dinámica que partía de los llamados negocios de arbitraje es decir de especulación sobre las tasas de cambio de las divisas. Milton Friedmann atribuía a tal situación un efecto regulatorio de mercado dándole a los especulantes financieros el papel de árbitros en el juego libre de las fuerzas del mercado. En vista de que en el mundo real los precios se adaptan más lentamente a los cambios de la moneda las empresas comenzaron a reaccionar ante la volatilidad con el aseguramiento de sus exportaciones (importaciones) contra los riesgos del mercado de divisas. Con ello se abrieron las puertas al llamado Hedging y a nuevas olas de especulación financiera. Los mercados de futuros (orientados a asegurar las transacciones internacionales de mercancías) abrieron las puertas a nuevos instrumentos financieros. Especialmente los bancos con actividades en los negocios de divisas presionaron fuertemente para colocar instrumentos complicados de especulación financiera. Los montos y la velocidad de las transacciones interbancarias crecieron enormemente con las operaciones internacionales con divisas. Los controles financieros fueron eliminados progresivamente en los países industrializados bajo la enorme presión de los bancos y sus nuevos clientes propietarios de patrimonio monetario. Los costos de las transacciones financieras se abarataron enormemente. Los bancos y las corporaciones transnacionales movilizaron enormes sumas de divisas y se beneficiaron de las discrepancias en los movimientos de las tasas de interés y de cambio. Fondos de pensión, compañías de seguros y patrimonios privados diversificaron su cartera e invirtieron en acciones y bonos extranjeros. Con dichas transacciones aumentaron enormemente las ganancias pero también los riesgos provenientes de la incompatibilidad de los diversos sistemas jurídicos nacionales. Con la eliminación de los controles sobre las transacciones financieras aumentaron las operaciones con divisas más allá de la fronteras mientras que al aumentar los riesgos se obstaculizó el crecimiento del comercio mundial de mercancías. Las transacciones de divisas aumentaron de 4.5 billones de US$ en 1977 a 375 billones de US$ en 1998. A dicha suma habrá que agregarle 22 billones de US$ provenientes de los negocios con derivados. En 1977 las transacciones de divisas representaban el 3.5 veces las transacciones comerciales hoy son más de 78 veces de las mismas(7). La dinámica de la falta de estabilidad monetaria erosiona las inversiones reales y el crecimiento de la productividad. Según la teoría económica el riesgo aumenta en proporción directa con el período de amortización de las inversiones. Mientras más largo el período de amortización mayor es el riesgo de pérdidas. Dicho riesgo también aumenta dependiendo de la velocidad con la que aumentan los intereses o bien a causa de la inseguridad sobre costos y beneficios. La liberalización de los mercados de capital ha puesto en función todas estas determinantes de una sola vez. A causa de las enormes fluctuaciones de las tazas de cambio crecieron también de manera exponencial los intereses reales los países del G-7. Las políticas de transferencia hacia el tipo de inversión que se amortiza más rápidamente: fusiones, compras, absorciones son el mecanismo más dinámico de las economías industrializadas. A pesar del escaso crecimiento de la producción real de las inversiones y el comercio, los mercados financieros experimentan crecimientos explosivos. El valor de los bonos comercializados subió de 5.9 billones de US$ en 1985 a 20.5 billones de US$ en 1996. Las acciones crecieron a pesar de las altas tasas de interés real. Ya esto de por sí es un indicio de que tal dinámica está llena de enormes riesgos y que no se trata solamente de un problema del llamado " Tercer Mundo ". De los años 80 hasta la fecha las tasas reales de interés de los países del G-7 se han mantenido altas. Los intereses de largo plazo han estado más por encima que la tasa de crecimiento del PIB. Una fase tan prolongada se vivió solamente en la época de la gran depresión económica de 1929. III. Efectos y actores sociales Tal situación tiene efectos económicos reales, a pesar de aparecer a primera vista bajo el manto de una economía virtual. Las empresas alemanas por ejemplo invirtieron en 1990 apenas 660 millones de DM en el continente africano. Lo que es una reducción en comparación con más de 1644 miles de millones de DM que habían sido invertidos en 1984. Según las estadísticas en el mismo año de 1990 se operaron en las Islas Cayman inversiones directas por un monto aproximado de 930 millones de DM lo que en comparación con los 407 millones de inversiones para 1984 representan un aumento de más del 100%. De ahí que las relaciones económicas de Alemania con todo el continente africano en el que habitan más de 640 millones de personas eran mucho menos importantes que las relaciones económicas con un puñado de islas en el caribe en las con apenas 19600 habitantes. El capital internacional, que según los apologetas del neoliberalismo obtiene una alocación optima de los recursos por medio de las reglas del mercado se dirige a los lugares donde las ganancias están aseguradas cada vez a más corto plazo. Las estadísticas internacionales registraban que los 42 paraísos fiscales existentes en el mundo acaparan ya, según la ONU, unos cinco billones de dólares, es decir el 3% de la riqueza del planeta. Se calcula que esas plazas financieras blanquean entre 500.000 y 800.000 millones de dólares procedentes del crimen organizado, según el Foro de Estabilidad Financiera. Entre la lista de los Estados piratas, término acuñado por el ex ministro de Economía francés Dominique Strauss-Kahn, figuran paraísos tan pintorescos como el de Nauru, un Estado de Micronesia que tiene una extensión de 21 kilómetros cuadrados(8). Los autores del informe indican que la actividad de estas plazas "no tiene por qué ser necesariamente hostil a la estabilidad financiera global siempre que sean reglamentadas"(9). En el capitalismo moderno el dinero no funciona solamente como instrumento neutral de circulación sino también como medio de crédito. La relación expresada en el dinero en este caso es la relación entre acreedores y deudores, entre los propietarios de riqueza monetaria y entre los que se ven obligados a pagar deudas y obligaciones bancarias o financieras. Los propietarios de patrimonio monetario ejercen la presión política para asegurar los beneficicos de su relación de explotación: moneda fuerte, reducción del gasto público, intereses altos y baja inflación. Tal situación tiene un origen especial proveniente de los límites con los que se vio confrontado el capital en su proceso de valorización(10). La globalización financiera empeora así las diferencias y divide y polariza a las sociedades. "En 1960, antes de la globalización, el 20% más afortunado de la población del planeta era 30 veces más rico que el 20% más pobre. ¡En 1997, en la cumbre de la globalización, los más afortunados eran 74 veces más ricos que los más pobres del mundo! Y esta brecha se ensancha cada día más. Hoy, si se suman los productos internos brutos de todos los países más subdesarrollados del mundo -con sus 600 millones de habitantes-, no llegarían a alcanzar la fortuna total de las tres personas más ricas del mundo... ¿Por qué no dedicar una parte minúscula de la riqueza del mundo a los 'desheredados de la tierra'? Si dedicáramos solamente el 1% de esta riqueza durante 20 años al desarrollo de los más infelices de nuestros hermanos humanos, la miseria extrema podría desaparecer y con ella quizás los riesgos de la violencia endémica" (palabras de Ignacio Ramonet en polémica con Thomas Friedman)(11). IV Posibles soluciones El paradigma neoliberal ha sido cuestionado desde hace ya largo tiempo. Recién a partir de las últimas crisis, sin embargo, es cuando se empiezan a cristalizar abanicos de reformas que son discutidas con diversa intensidad al interior y al exterior de las instituciones financieras internacionales. La idea de la creación de " una nueva arquitectura internacional " forma parte permanente de la agenda del G-7 y de las reuniones de gobernadores del FMI. 1. Un acuerdo internacional sobre lo que se podrían llamar " zonas meta " o "corredores meta " par las tazas de cambio. Es decir a través de espacios acordados multilateralmente para la variación de las tasas de cambio de las principales divisas internacionales.(12) 2. Un impuesto general sobre las transacciones internacionales con divisas. Lo que se conoce como el impuesto Tobin. 3. La elevación de los límites de capital reserva para los negocios interbancarios determinados por los acuerdos de transferencias de capitales de Basel. 4. La eliminación de los paraísos fiscales en los que se evaden los impuestos y las legislaciones nacionales sobre operaciones bancarias. 5. Autorizar a los países en desarrollo a introducir controles sobre las transacciones de capital. 6. La introducción de un derecho internacional de arbitraje que regule las relaciones entre países deudores y países acreedores. Bibliografía Chancellor, E. (1999): Devil Take the Hindmost. A History of Financial Speculation, New York. Chesnais, F. (1996): La mondialisation financière. Genèse, cout et enjeux, Paris. Felix, David (1999): Reform der globalen Finanzarchitektur: Brtton Woods Light ode: Die nächsten Schritte, in Informationsdienst Weltwirtschaft und Entwicklung, Sonderdienst Nr. 7/99, Bonn. FINANCIAL STABILITY FORUM (2000): Report of the Working Group on Offshore Centres 5 April 2000, Basel. Huffschmid, J. (1999): Politische Ökonomie der Finanzmärkte, Hamburg. IMF (1995): Private Market Financing for Developing Countries, Washington IMF (1999): Perspectivas de la economía mundial, octubre de 1999, Washington IGNACIO RAMONET, THOMAS FRIEDMAN: La globalización: pros, contras, aplausos, críticas. Discusión. Worldbank(2000): Global Development Finance, Washington NOTAS (1) Ver IMF (2000): International Capital Markets
(2) Gerald Corrigan de Goldmann Sachs y antiguo presidente del Federal Reserve Bank en New York aceptaba que las "crisis aparecen con demasiada frecuencia y con consecuencias demasiado vastas".
(3) In response to the crisis in Asia, Finance Ministers and Central Bank Governors from a number of systemically significant economies met in Washington, D.C. in April 1998 to examine issues related to the stability of the international financial system and the effective functioning of global capital markets. In their discussions, Ministers and Governors stressed the importance of strengthening the international financial system through action in three key areas: enhancing transparency and accountability; strengthening domestic financial systems; and managing international financial crises. Ver el FMI (1999).
(4) Chancelor, E. (1999): Devil Take the Hindmost. A History of Financial Speculation, New York.
(5) Ver Altvater E. (1995).
(6) Ver Hufschmid.
(7) Ver David Felix (1999).
(8) El resultado de ese trabajo es un listado completo de plazas financieras clasificadas en tres niveles, en función de sus normas de control y su colaboración con las autoridades reguladoras internacionales. Hong Kong, Singapur, Luxemburgo, Suiza, Dublín, Guernesey y la isla de Man figuran en el primer grupo, cuyo cuadro de reglamentación es considerado "superior" al de otros paraísos fiscales. Gibraltar, Andorra, Barbados, Bermudas, Macao, Malta, Mónaco, Bahrein y Lubuan (Malaisia) ocupan un lugar intermedio en el doble baremo de la regulación interna y la cooperación judicial internacional. El tercer grupo, el más numeroso y el peor calificado, lo forman Liechtenstein, Chipre, Líbano, Costa Rica, Bahamas, Panamá, las islas Anguilla, Antigua y Barbuda, Belice, Aruba, las islas Caimán, Cook, Marshall, Mauricio, Nauru, Antillas holandesas, Niue, Saint Kitt y Nevis, Santa Lucía, San Vicente, islas Granadinas, Somoa, Seychelles, Turquesas, Caicos y Vanuatu.
(9) Ver FINANCIAL STABILITY FORUM (2000): Report of the Working Group on Offshore Centres 5 April 2000, Basel.
(10) Ver Chesnais, F. (1996): La mondialisation financière. Genèse, cout et enjeux, Paris.
(11) IGNACIO RAMONET, THOMAS FRIEDMAN: La globalización: pros, contras, aplausos, críticas. Discusión.
(12) Ver David Felix (1999). Dr. Pedro Morazán, Institut SÜDWIND.
https://www.alainet.org/es/articulo/105466?language=en