Campaña contra el ALCA

La Habana, Puebla, y ahora Buenos Aires

22/02/2004
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La Habana Entre el 26 y el 30 de enero pasado se realizó en La Habana el III Encuentro Hemisférico contra el ALCA, al que concurrieron delegaciones de todo el continente para debatir y tomar decisiones sobre la continuidad de la Campaña Continental. Más de mil delegados que participamos allí, reafirmamos la voluntad de seguir luchando contra los intentos de los EEUU de imponernos la política de anexión. Esto se reflejó en el Plan de Acción que se acordó tras cinco días de debate y que persigue los siguientes objetivos: – Derrotar al ALCA en todas sus versiones: Integral, "Light", o "a la carta", así como los tratados de libre comercio bilaterales o subregionales. – Fortalecer la campaña contra el ALCA en su vinculación a las luchas populares en nuestros países, en este momento decisivo. – Impedir el avance del proceso de militarización de las Américas y desenmascarar sus vínculos con el ALCA. – Contribuir al movimiento mundial contra la guerra, la deuda y el libre comercio en todos sus escenarios. – Profundizar el proceso de construcción de una integración alternativa para el hemisferio. Nuevamente fue la convocatoria cubana la que permitió mezclarnos en un proceso de discusión para un accionar común a los Sin Tierra de Brasil, con representantes del gobierno revolucionario de Venezuela, del movimiento cocalero de Evo Morales, de las iglesias progresistas de América Latina -incluídos representantes de Cuba-, de las distintas campañas del continente, de sindicatos, de los movimientos indígenas, de los que constituimos la Autoconvocatoria argentina, así como de las ONGs de Canadá y EEUU, que desde siempre fueron partícipes activos de la campaña contra el ALCA. En fin, prácticamente ninguno de los movimientos sociales o políticos que en nuestro continente vienen aportando a la resistencia al ALCA estuvo ausente. El ALCA contempla incluir a todos los países de América, menos Cuba, y paradójicamente, es en Cuba donde se realiza el mayor evento de resistencia a su implementación, al que concurrimos delegados de todos los países sobre los que los EEUU quieren "derramar los beneficios" de esta propuesta. Estos debates sirvieron también para avanzar en las articulaciones subregionales, o sea en una coordinación más firme entre los movimientos de los países de las distintas zonas, hacia las que los yanquis dirigen políticas específicas, tratando de avanzar en tratados particulares, como el que hace muchos años firmaron con México y Canadá(Nafta), como el que cerraron con Chile, o los que ahora se proponen finiquitar con los países centroamericanos(Cafta), y con los andinos(iniciativa andina). De ahora en mas, junto a los compañeros de los países de la región nos proponemos avanzar en una coordinación mas firme, habida cuenta el rol decisivo que jugará el Mercosur en este proceso de negociaciones durante el año 2004. Puebla El estancamiento de la reunión de Ministros de noviembre pasado en Miami, fue salvada del fracaso por aquella famosa propuesta del "ALCA de dos pisos", que sería la base para encaminar las negociaciones del 2004, para así llegar al 1 de enero de 2005 con algo "firmable". El piso uno de acuerdo mínimo o light, en el que estarían todos, con cláusulas básicas que permitieran aunque más no fuera dar los primeros pasos en camino al libre comercio para todos. El piso 2 constituido por aquellos que ya estuvieran dispuestos a tomar el conjunto de la propuesta norteamericana. Esto congeniaba perfectamente con las intenciones de los gobiernos de Lula y Kirchner, que por un lado no están dispuestos a incorporarse a la propuesta inicial de los yanquis, que implicaría arrasar en pocos años con lo poco que queda nuestras economías nacionales, pero que por otro no quieren "provocar la ira del elefante", según las justificaciones para mantenerse dentro de las negociaciones que esgrimen sus voceros. Así se llegó a la reunión de viceministros de Puebla con propuestas "técnicas" de los gobiernos ponerle contenido al acuerdo de Miami. Sin embargo los EEUU volvieron a mostrar la intransigencia de sus posturas cuando de defender los intereses de sus monopolios se trata. El conflictivo tema de los subsidios agrícolas fue nuevamente la piedra de la discordia, pues ellos se negaron a levantar los subsidios de miles de millones de dólares anuales con que les permiten bajar los costos a sus productores, mientras que el ALCA contempla expresas prohibiciones a que nuestros países impongan cualquier tipo de barrera proteccionista para desarrollar ninguna franja productiva que pudiera competir con sus mercancías. O sea que es la continuidad del verso que el imperialismo nos viene haciendo hace siglos: el libre comercio es en nuestros países y el proteccionismo en los suyos. Obviamente el gobierno de Bush, que viene trastabillando en la carrera por la reelección, agobiado por los duros golpes que le asesta la resistencia iraquí, y por el destape de las evidencias de los argumentos falsos que se esgrimieron para llevar adelante la invasión, debe cuidar a ultranza el voto de los conservadores productores agropecuarios, que serían los principales perjudicados si se suspenden los subsidios agrícolas. El argumento "ganador" de la guerra se desvanece, hay que recurrir a otros argumentos para mantener el favor de un electorado, que aparentemente empieza a correrse a la oposición. El ALCA se convierte entonces en un dilema difícil de resolver para los republicanos. Próxima batalla: Buenos Aires Nuestra Campaña Continental contra el ALCA entra en una etapa decisiva, las decisiones que tomamos en La Habana adquieren un gran valor como plan de acción. La "recta final" del 2004 tiene algunos elementos favorables, que nos ponen en condiciones de ganar la carrera, porque el tren que los EEUU y algunos gobiernos títeres que le siguen fielmente a cambio de migajas, construyeron no sin esfuerzo, puede descarrilarse. La política de aislamiento sobre los gobiernos (Brasil, Argentina, Bolivia, Venezuela) que en distinto grado y momento ofrecen resistencia a las posturas mas duras de los EEUU, se ha vuelto en su contra, y ya en Puebla, debieron recurrir a todo tipo de maniobras para no quedar ellos aislados y a la defensiva. La Campaña Continental llevada adelante con fuerza por los movimientos sociales y políticos en todos los países de nuestra América, con importantes manifestaciones conjuntas en Miami y Puebla, logró hacer emerger las negociaciones de la oscuridad en que los yanquis y sus cómplices querían mantenerlas, sacando a luz la infamia que se estaba pergueñando. Lo que condiciona a los gobiernos la posibilidad de firmar tratados que lesionen groseramente los intereses nacionales, por lo menos sin pagar altos costos políticos. En la Argentina desde la Autoconvocatoria No al ALCA, hemos hecho una importante contribución en esta dirección en la campaña que culminó una etapa en la Consulta Popular del año anterior. Desde ese escalón que hemos alcanzado seguimos trabajando con el reclamo de que hay que retirarse ya de las negociaciones, porque el elefante tiene hoy dificultades para dirigir toda su ira sobre nosotros(siguiendo la lógica de los que sostienen este tipo de argumentos), y exigiendo que se convoque a un plebiscito vinculante antes de comprometer nuestro futuro con la adhesión a cualquier tratado de esta calaña. La convocatoria a una nueva reunión de viceministros del Comité de Negociaciones del ALCA en Buenos Aires para el 9 y 10 de marzo próximos, es un intento de EEUU de remontar la cuesta de un proceso en el que hasta ahora no las tiene todas consigo. Por ahora es una reunión limitada a los países del Mercosur, con EEUU, México, Canadá, Chile y Costa Rica. O sea los muchachos del norte concurrirían con todos los amigos que los apoyaron de manera irrestricta en Puebla, para presionar sin "testigos molestos" –como lo fueron allí, Venezuela, Bolivia o Caricom- , a los díscolos del Mercosur. Desde la Autoconvocatoria No al ALCA ya estamos trabajando para producir en esos días importantes movilizaciones para repudiar la realización misma de la reunión y el retiro del Mercosur de las negociaciones, exigir que se informe que es lo que se está negociando y acordando, y que nada se firme sin que los pueblos sean consultados mediante mecanismos de consulta directa. Estas movilizaciones empalman con las que venimos impulsando desde un amplio espectro de sectores populares para reclamar que se suspendan los pagos de la ilegítima y fraudulenta deuda externa, en particular el pago de 3.100 millones de dólares que el gobierno debería realizar el próximo 9 de marzo, día del inicio de la reunión de Buenos Aires. Nunca como ahora la conexión indisoluble entre el ALCA y la deuda se muestran con toda claridad. El 9 y 10 de marzo debemos hacer un esfuerzo para que la coordinación regional se haga efectiva a través de la participación en las movilizaciones de representantes de los países de la región, en particular del Mercosur y Bolivia, para que llevemos a la práctica aquello de que a la globalización imperialista debemos oponerle la globalización de la resistencia. * Isaac Yuyo Rudnik. Barrios de Pie - Argentina
https://www.alainet.org/es/articulo/109481

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