Washington a un paso de inmunidades en Argentina

Ejercicios militares de Estados Unidos en Sudamérica

22/04/2004
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Para Washington, el logro de inmunidades diplomáticas para sus tropas es una pieza esencial del despliegue armado en la región. Ejercicios conjuntos, bases y control. Desde Colombia hasta la Patagonia En Argentina se aprobó días atrás una ley que reglamenta el ingreso de tropas extranjeras y la salida de efectivos nacionales hacia el exterior. La resolución deja abierta la posibilidad de otorgar inmunidad a los militares extranjeros, lo que debe ser evaluado por el Congreso al comienzo de cada año. De esta manera el otorgamiento de inmunidades quedó supeditado a votación del Congreso. Cuestión que no da garantías y ni seguridad alguna si se tiene en cuenta que el comportamiento anterior de los legisladores del partido oficialista (justicialista-peronista), proclives siempre a ceder ante las presiones de la diplomacia estadounidense. Actualmente, el oficialismo tiene mayoría en las cámaras. Por otra parte, la ley habilita excepciones vinculadas a razones de ceremonial, situaciones de emergencia, operaciones de búsqueda y rescate, y caso de viajes y actividades de instrucción en el exterior. Una situación que implicaría una nueva delegación de facultades al poder ejecutivo. En este sentido se expresó el legislador socialista Rubén Giustiniani. La pregunta que se plantea es, ¿que tipo de acontecimientos implican una situación de emergencia?. ¿Podría un presidente ser respaldado por fuerzas militares extranjeras en caso de una crisis que pueda devenir en su caída? Fuentes del Senado, vinculadas a la opositora Unión Cívica Radical (UCR), dijeron a APM que en las semanas anteriores a la aprobación de la ley existió un fuerte lobby por parte de Estados Unidos. Durantes esos días llegaron a Argentina el subsecretario para Asuntos Hemisféricos James Derham, el Jefe de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Richard Myers, y el enviado de la Casa Blanca para América Latina, Otto Reich. Estos presionaron al Parlamento para que otorgara inmunidad a las tropas extranjeras que realicen ejercicios militares en Argentina. Cabe recordar que la UCR –el factor minoritario de la ecuación bipartidista que se reparte el poder desde hace dos décadas- critica ahora las mismas medidas que quiso impulsar cuando fue gobierno la última vez, hasta fines del año 2001, cuando el entonces presidente Fernando De la Rúa debió renunciar tras una revuelta popular. En Argentina, informó el diario local Clarín , el Ministerio de Defensa se prepara para enviar al Parlamento el proyecto de ley que detalla todos los ejercicios militares del año con terceros países y pide la autorización para realizarlos. Según el mismo diario este año no se realizarían en Argentina ejercicios conjuntos con tropas norteamericanas. En cuanto a la realización de ejercicios militares combinados entre Estados Unidos y los países del MERCOSUR ampliado, con Bolivia y Chile, en el Congreso argentino dicen no tener información. Sin embargo, Clarín adelantó algunos ejercicios programados para este año. Desde el 26 de septiembre al 10 de octubre las Fuerzas Armadas de ese bloque llevarán adelante un ejercicio con militares estadounidenses en Chile, en la provincia de Iquique. Se lo denominó "Salitre" y participarán Chile, Brasil, Estados Unidos y Argentina. En octubre, en Ecuador tendrá lugar una nueva edición del "Operativo Cabañas", financiado por el Comando Sur de Estados Unidos, y en el que participará la mayoría de los ejércitos sudamericanos. El "Cabañas" supone una operación de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas (ONU) y se hizo dos veces en Argentina, en 2000 y 2001. Con participación Argentina también se desarrollará el "Operativo Unitas". Este se llevará a cabo en setiembre, en aguas de Uruguay, con las armadas de ese país y de Brasil, con la posible participación de alguna fuerza de europea. En Brasil tendrá lugar en noviembre el ejercicio "Crucex II", donde participarán las fuerzas aéreas de Francia, Perú, Venezuela, Sudáfrica, Argentina y Brasil. La cuestión central para el fracaso del arribo de fuerzas armadas norteamericanas a Argentina, el año pasado y este año, fue la falta de inmunidades reclamadas por Estados Unidos, por medio de la firma de un acuerdo bilateral que excluya a sus efectivos del alcance de la Corte Penal Internacional (CPI). En 1998, con el entonces con Bill Clinton como presidente, Estados Unidos reconoció a la CPI y pretende ahora evitar eventuales juicios de ésta sobre sus tropas y ciudadanos. Estados Unidos retiró su apoyo a la CPI e inició una ofensiva diplomática a escala mundial para firmar acuerdos bilaterales de inmunidad, que protejan a todos sus nacionales de eventuales acusaciones ante ese Tribunal. Según un artículo publicado en el diario uruguayo La República, "en julio de 2003, el gobierno norteamericano suspendió toda ayuda militar a Uruguay por no suscribir un acuerdo bilateral de inmunidad que impidiera que militares estadounidenses pudieran ser juzgados por crímenes contra la humanidad ante la Corte Penal Internacional de La Haya". El mismo artículo denunció que "personal de la embajada estadounidense se entrevistó, a fines de 2003, con funcionarios de la Cancillería uruguaya. En dicho encuentro, fue planteada la posibilidad de que Uruguay acepte el ingreso a su territorio nacional de alrededor de una decena de ciudadanos norteamericanos". Vale recordar que también en julio de 2003 Estados Unidos congeló la asistencia militar a Colombia porque Bogotá no garantizó la inmunidad para ciudadanos estadounidenses frente a la Corte Penal Internacional (CPI). Colombia es el tercer país del mundo que más asistencia financiera recibe de Estados Unidos, después de Israel y Egipto. El Comando Sur de las fuerzas armadas de Estados Unidos, afirmó el medio alternativo Adipal, entrena tropas sudamericanas en una docena de ejercicios militares multilaterales cada año, intercambios regulares y cursos ofrecidos en el Centro de Estudios para la Defensa Hemisférica, en Washington. En este contexto, las transferencias de armamento van en aumento, especialmente las que se orientaron hacia Colombia y Chile. La estrategia norteamericana coincide con los ejes de su estrategia de hegemonía global en las relaciones internacionales. La línea común es el fundamento de su hegemonía en una estrategia militar. A juzgar por los hechos, ésta consiste en establecer fuerzas propias en las regiones que Washington tiene intereses que proteger, generalmente vinculados a recursos económicos fundamentales. Estados Unidos se propone conocer y controlar las posibilidades de las fuerzas militares regionales, como así la orientación de su adiestramiento en función de eventuales acciones conjuntas. Además, cabe señalar que las maniobras militares de Washington en el hemisferio Sur van de la mano de su determinación de imponer el Acuerdo de Libre Comercio para las Américas (ALCA) y el fortalecimiento de los planes Colombia, Puebla Panamá y otros. AGENCIA PERIODÍSTICA DEL MERCOSUR (APM) Del Centro de Graduados de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP)
https://www.alainet.org/es/articulo/109809

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