una mirada a su historia reciente para divisar el futuro próximo
Resucita el Plan Puebla Panamá
03/05/2004
- Opinión
Durante una gira de tres días por sendos países de
Centroamérica los días 24-26 de marzo pasado, el presidente
mexicano Vicente Fox relanzó formalmente el Plan Puebla
Panamá (PPP), que en México había languidecido un año y
medio, moribundo según algunos observadores, muerto ya según
otros. Tras su lanzamiento con bombo y platillo a principios
de 2001 al llegar Fox a la presidencia, el PPP sufrió en
pocos meses, si no una muerte definitiva, entonces una
parálisis prolongada en términos de las acciones
oficialmente atribuidas a él, y un largo silencio de las
dependencias oficiales respecto a su alcance real y su
futuro previsorio.
Este ensayo pretende revisar brevemente la evolución del PPP
en los tres años que lleva de vida, las reacciones en contra
que ha provocado en la sociedad civil de Mesoamérica, la
nueva careta del PPP que han confeccionado burócratas
asesorados por expertos en mercadotecnia y, como conclusión,
las lecciones que el PPP ha dejado al movimiento popular
para el futuro próximo. Al existir ya excelentes y copiosos
análisis de lo que es el PPP (1), no desmenuzaremos sus
componentes aquí.
El PPP nace y casi muere en un año
Según Fox, el objetivo del PPP es superar el subdesarrollo
de una parte particularmente empobrecida del continente
americano—los nueve estados del sureste de México, y las
siete repúblicas centroamericanas—, zona de escasos flujos
de capital privado y público, con indicadores
socioeconómicos sólo por encima en este hemisferio de los de
Haití y Bolivia.(2)
Pero Fox se respalda en nociones, existentes durante más de
medio siglo, que estipulan que el "subdesarrollo" se debe a
la falta de insumos, principalmente tecnológicos y de
capital. El PPP pretende por tanto construir o mejorar
grandes obras de infraestructura (carreteras, aeropuertos,
puertos marítimos, redes eléctricas y de
telecomunicaciones), que, con otras obras en marcha (presas
hidroeléctricas, canales "secos" transísmicos),
incentivarían la entrada de grandes empresas privadas, pues
su presencia (más el capital, tecnología y oferta de empleo
que aportarían), supuestamente conducen al "desarrollo". En
atención a la necesidad de estimular la llegada de tales
empresas, las obras del PPP están diseñadas para resolver
cuellos de botella que podrían mermar sus ganancias. (3)
En realidad el PPP propuesto por Fox no era una agenda
nueva, sino un artificioso "paraguas conceptual" para
cobijar varias grandes obras planeadas durante años. El Plan
trata de empatar las obras para el sureste mexicano con las
de sus vecinos centroamericanos y así impulsar a la región
en su conjunto hacia una mayor inserción en la globalización
corporativa.
Pero esta visión desarrollista ya ha sido superada, tanto
por teorías nuevas como por la praxis, pues soslaya los
problemas estructurales del subdesarrollo relacionados con
la concentración del poder económico y político en élites y
la correspondiente falta de oportunidades para las mayorías.
Para la sociedad civil de México y Centroamérica se hizo
evidente que las obras de infraestructura proyectadas por el
PPP no representaban ningún esfuerzo de desarrollo social.
Actualmente la sociedad civil rechaza la noción de que el
"desarrollo" sea coto exclusivo de burócratas y del sector
privado. ¿Desarrollo para quién, con el dinero de quién, en
beneficio de quién y decisiones tomadas por quién? son las
preguntas que hoy hace la sociedad civil.
En términos llanos, es también asunto de democracia. Si gran
parte de los fondos vienen del público, y si los préstamos
contratados tendrán que ser devueltos con sus respectivos
intereses por el público contribuyente, entonces una
sociedad civil informada tendría que opinar y decidir sobre
el supuesto desarrollo hecho en su nombre.
La zona del PPP comprende alrededor de un millón de
kilómetros cuadrados y 65 millones de habitantes en ocho
países, más o menos el 50% de ellos clasificados en
situación de pobreza extrema. (4) No obstante la pobreza de
su población, la zona es rica en recursos naturales (agua,
bosques, petróleo, gas, minerales varios, abundante
biodiversidad) y propicia para la generación de energía
hidroeléctrica. Para los habitantes del área del PPP, fue
evidente desde un principio que el PPP se convertiría en un
mecanismo neocolonial de extracción de su riqueza natural y
de explotación de la abundante y barata mano de obra de su
población. Fue conceptualmente fácil vincular el PPP con
otros grandes proyectos de corte neoliberal que promovían
los intereses corporativos en la región, particularmente el
ALCA (Area de Libre Comercio para las Américas), contraparte
continental del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América
del Norte).
EL PPP nació con varias taras adicionales, principalmente la
ya anticuada visión de que los pueblos, particularmente los
pobres, son objetos del "desarrollo" y nunca sus sujetos.
Los creadores del PPP, burócratas del Banco Interamericano
de Desarrollo (BID), del Banco Mundial y del gobierno
mexicano, elucubraron sin mediar, antes del lanzamiento
oficial del Plan, una sola consulta para recabar el sentir
popular. Segundo, en su origen el PPP ignoró no sólo la
opinión sino también la misma composición poblacional de la
región, particularmente la especificidad de los numerosos
pueblos indígenas que habitan, hace milenios, sus
territorios.
Tercero, y más importante, los promotores del PPP
subestimaron el rechazo que el Plan encontraría entre
amplios sectores populares de la región. A los dos meses del
anuncio oficial del PPP, la sociedad civil mesoamericana
había realizado su primer encuentro regional para analizar
el Plan. En mayo 2001 acudieron a Tapachula, Chiapas más de
300 representantes de la sociedad civil mesoamericana, a fin
de intercambiar información, crear o estrechar relaciones y
redes, y empezar a idear acciones y alternativas. El PPP
fue, y sigue siendo, uno de los catalizadores más
importantes para que mexicanos y centroamericanos de la
sociedad civil dejáramos de pensar y operar en nuestros
propios ámbitos, separados en lo programático por una
historia reciente de luchas populares diferenciadas.
El PPP hizo patente que la globalización corporativa, de la
que es parte, es única, y por tanto convenía que la
respuesta popular también fuese unívoca. Desde Tapachula,
este encuentro regional (bautizado Frente a la
Globalización, el Pueblo es Primero) se ha realizado en tres
ciudades centroamericanas, cada vez con mayor participación.
El próximo se realizará en julio de 2004 en San Salvador. El
PPP también fue catalizador y motivo de muchos otros
encuentros regionales y temáticos. Ha habido foros populares
sobre presas, biodiversidad, agua, agrotóxicos,
transgénicos, militarización, autonomía, economía solidaria
y otros. Asimismo ha suscitado coordinadoras locales,
nacionales y regionales en contra del PPP y del
neoliberalismo. En Chiapas, por ejemplo, surge en octubre
2002 el Encuentro Chiapaneco frente al Neoliberalismo, con
la tarea no sólo de resistir el PPP y el proyecto
neoliberal, sino también de idear alternativas. En México en
marzo 2002 se formó la Alianza Mexicana para la
Autodeterminación de los Pueblos (AMAP) que agrupa a decenas
de organizaciones en los nueve estados del área del PPP.
Asimismo la AMAP se relaciona con coordinaciones nacionales
similares en los países centroamericanos, y con redes
antineoliberales en el continente.
El accionar de grupos sociales y civiles a todos los niveles
del área del PPP pronto hizo retroceder al gobierno de Fox.
Elitista en su concepción, antidemocrático en su
implementación, promotor de intereses corporativos,
excluyente de los intereses sociales, particularmente de los
pueblos indígenas inconsultos, la naturaleza misma del PPP
fue propia para atizar el avispero de la resistencia
popular. A principios de 2001, cuando el PPP no era más que
una declaración de intención del equipo de transición de
Fox, el EZLN ya había proclamado su oposición a él,
reiterada nuevamente en julio 2003 por el subcomandante
Marcos: "Cuando menos en las montañas del sureste mexicano,
no se permitirá, por ningún motivo, su implementación."(5)
Paralelamente a la movilización y organización que el PPP
provocó en el sureste de México y Centroamérica, se desató
la lucha de los campesinos de Atenco, localidad a unos 15
km. al noreste de la Ciudad de México, al expropiar Fox 15
mil hectáreas de su tierra en octubre 2001, a fin de
construir un nuevo aeropuerto para la capital. La
nuevemesina lucha de los campesinos por defender la tierra
ganada con "la sangre de nuestros abuelos" en la Revolución
mexicana 90 años antes, fue ejemplo de lo que la
organización, resistencia y movilización de base podían
lograr, aun frente a megaobras millonarias. Cuando la lucha
en Atenco culmina en victoria para los campesinos con la
rescisión de la orden expropiatoria en agosto 2002, se hace
evidente que la modalidad de "desarrollo" propuesta por Fox,
megaproyectos por imposición y decreto, no prosperaría
jamás. La opción temida, el uso de la violencia oficial, fue
descartada por el gobierno, en atención a la cultivada
imagen de reformista que Fox quería proyectar al mundo,
además de las consecuencias imprevistas que conllevaría y la
incertidumbre que generaría para inversionistas extranjeros.
El carácter de la oposición—multisectorial, multiclasista,
multinacional y en expansión—, produjo un notorio desaliento
en la administración de Fox hacia su acariciado PPP, que se
tradujo en varias medidas. En 2002 se "desterró" la oficina
de la Coordinación General del PPP desde la Presidencia
misma hacia una subsecretaría de la Secretaría de Relaciones
Exteriores que, al principio, no la quiso ni albergar.
Asimismo se despidió al primer coordinador, el controvertido
Florencio Salazar Adame, acusado posteriormente de la
"errática y burda información" que circuló sobre el PPP en
su primer año de vida.(6) Se impuso una especie de "veda" a
declaraciones oficiales sobre el Plan, a la vez que
desaparecía la página web del PPP, la única fuente de
información oficial medianamente accesible al público. Así,
el PPP entró en una suerte de limbo, pues mientras los
burócratas mexicanos no negaban su existencia, tampoco
decían nada de él, ni generaban información pública.
Otro factor empañó el Plan: a pesar del realce y proyección
que se quiso generar con las fanfarrias de su inauguración,
el PPP no logró obtener el financiamiento esperado por el
gobierno. Hubo varias razones: el desplome en la economía
mexicana y mundial tras el 11 de septiembre, la negación del
BID de brindar financiamiento al gobierno mexicano para el
PPP a las tasas preferenciales que otorgó para el mismo
propósito a los gobiernos centroamericanos, y el efecto
contraccionista que produjeron los recortes hechos al
presupuesto federal mexicano cuando dejó de crecer la
economía y el país entró en recesión. Tampoco se materializó
el financiamiento de la iniciativa privada.
Frente a la realidad que se imponía, el gobierno "adelgazó"
sus expectativas, pues tendría que financiar los proyectos
de infraestructura en México con los recursos propios del
país y/o mediante recursos ya obtenidos previamente de otras
fuentes. De dinero nuevo, nada, ni de la banca privada ni
multilateral, ni de otras fuentes potenciales, como la Unión
Europea en la que Fox cifró alguna esperanza en 2002.
Durante aproximadamente un año y medio (junio 2002-noviembre
2003), la publicidad sobre el PPP también se congeló, pues
señalar una obra como del PPP era equivalente a movilizar a
la sociedad civil en su contra y arriesgar su bloqueo,
retraso o cancelación como, de hecho, ocurrió en varios
puntos de su geografía. La estrategia, mientras se diseñaba
otra, era seguir adelante con las obras, en la medida en que
lo permitiera la situación financiera y social, mas no
llamar atención a ellas. Ya terminadas e inauguradas, las
obras podrían atribuírsele al PPP, como hizo Fox en su
reciente gira a Centroamérica.
La nueva careta publicitaria del PPP
Durante el congelamiento de año y medio, la "nueva imagen"
del PPP se fue elaborando. Primero fue necesario suprimir la
inconformidad que había surgido entre los gobernadores de
los estados participantes en el Plan, quienes habían
externado críticas por la "mucha desinformación", el retraso
del financiamiento, el "centralismo" con que se diseñó y la
"marginación de que han sido objetos en la toma de
decisiones".(7)
De hecho en abril 2003, el gobernador de Oaxaca José Murat
Casab declaró que el PPP "está podrido" y "sólo existe en la
imaginación de quienes se dedican a la elaboración de
proyectos con fines propagandísticos".(8) Ante el
lanzamiento oficial del Corredor Biológico Mesoamericano
(9), sección México, en marzo del mismo año, el gobernador
de Chiapas Pablo Salazar rechazó la participación de su
estado en el CMB, si antes no se aclaraba la relación de
éste con el "controvertido PPP".(10)
En respuesta, pocos meses después, el secretario de
Relaciones Exteriores Luis Ernesto Derbez convocó a los ocho
gobernadores para meterlos en cintura, creando una
"coordinación", cuya función, dada a conocer públicamente,
era agendar reuniones y acuerdos entre el gobierno federal y
los estatales, pero también, sospechamos, de unificar
declaraciones. Los gobernadores callaron su inconformidad, e
inclusive el antes arisco Murat declaró posteriormente que
era "indispensable mantener [el PPP] como se encuentra
actualmente concebido, a fin de que pueda ser objeto de
financiamiento de organismos internacionales".(11)
Nueve meses después, en marzo 2004, el gobierno mexicano
buscaría la misma apariencia de unidad en la VI Reunión del
Mecanismo de Tuxtla, con los presidentes centroamericanos.
Una de las razones de la reunión, según Marcelo Antinori,
encargado del PPP para el BID en Washington, era "consensuar
el proceso PPP con los presidentes".12 La ausencia de cuatro
de los siete mandatarios centroamericanos fue interpretada
de manera diversa, pero los pronunciamientos de Fox ponen el
acento en la unidad de intereses entre mexicanos y
centroamericanos en lo económico.
El siguiente paso fue generar un cariz más amigable para el
PPP. Para el efecto se pudo contar con la asesoría de la
agencia de publicidad estadunidense Fleishman-Hillard,
contratada por el BID por alrededor de un millón de dólares.
Con base en sus recomendaciones, la estrategia consistió en
subir el perfil en lo declarativo a los aspectos sociales,
particularmente con respecto a los pueblos indígenas y a la
necesidad de realizar consultas públicas sobre el Plan. Por
ejemplo, en Guatemala recientemente, Fox declaró, "El PPP es
un proceso de desarrollo regional que tiene que ver
principalmente con personas, familias y, particularmente,
con comunidades indígenas". Días después, ante los
mandatarios centroamericanos en Managua, proclamó,
Nos unen planes y proyectos concretos de desarrollo, en cuyo
diseño y aplicación participan nuestras comunidades
indígenas. En México, por ejemplo, hemos sostenido más de
medio centenar de consultas directas con comunidades de 36
pueblos indígenas, pues queremos un desarrollo sin
discriminación; un desarrollo equilibrado y justo, con
rostro humano, un desarrollo que respete la cultura y las
prácticas de estas comunidades".(13)
No obstante lo anterior, no hay ningún registro en México de
que tales "consultas" hayan tenido que ver con el PPP, ni
con ningún "plan concreto de desarrollo" diseñado y aplicado
por indígenas en México.(14) De hecho actualmente el
gobierno mexicano promueve consultas entre las comunidades
indígenas, a través de la Comisión Nacional para el
Desarrollo de los Pueblos Indígenas (Conadepi), a solicitud
de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Pero tales
consultas están "amañadas", según Gabriela Rangel Faz, de la
Red Mexicana de Acción frente al Libre Comercio, pues la
Comisión no hace alusión al PPP en su convocatoria y los
eventuales participantes llegan sin los elementos necesarios
para un debate a fondo. El ambiente de las consultas,
desgraciadamente, no parece haberse modificado, pues los
indígenas reciben todavía el trato acostumbrado, de objetos
pasivos para presentaciones en power point.(15)
Otro aspecto de la nueva imagen es la eliminación de las
obras particularmente controvertidas del PPP, que terminan
siendo clasificadas como "proyectos secundarios". El ejemplo
más notorio en este sentido es la construcción de presas. No
obstante el innegable interés del gobierno mexicano en
construir presas sobre el Río Usumacinta,(16) frontera entre
Chiapas y Guatemala, y el avance en las obras de la presa La
Parota en el estado de Guerrero, la línea oficial del PPP es
negar que el Plan tenga que ver con ellas. En forma similar,
el Corredor Biológico Mesoamericano, otrora parte del PPP,
se ha deslindó del mismo, pues el CMB pretende promover el
"desarrollo ecológico sustentable", mientras que el PPP nada
más quiso acaparar el CMB y hacerlo el "brazo verde" de lo
que es un "proyecto de cementificación", según Tania
Carrasco, especialista en desarrollo social del Banco
Mundial en la Ciudad de México.(17)
El brusco descenso del presupuesto del gobierno federal para
el PPP (de US$677 millones en 2002 a US$78 millones en 2004,
una reducción del 88.5%),(18) coincide con el reetiquetado
de ciertos proyectos, más los recortes generales al
presupuesto realizados por la Secretaría de Hacienda y
Crédito Público. Ciertas obras ya no serán del PPP, pero
siguen desarrollándose, pues los fondos se canalizan a la
respectiva secretaría encargada de ellas.
Entonces a nivel oficial y hablando de toda la región del
PPP ¿cuál es el presupuesto y qué aspectos contempla? Hay
poca claridad al respecto aún a estas alturas. El gobierno
mexicano maneja la especie de que el presupuesto total es de
US$4.4 mil millones, una cifra demasiado baja según
InterAction, ONG en Washington, que proyecta en cambio US$10
mil millones sobre 10 años, haciendo los cálculos sobre
proyectos ya aprobados y en camino.(19) Oficialmente hay 28
megaproyectos en los ocho componentes del PPP que aparecen a
continuación. (Del presupuesto total, el porcentaje asignado
a cada componente aparece entre paréntesis):
1—Carreteras (85.2% del presupuesto total)
2—Interconexión eléctrica (11.1%)
3—Promoción del turismo (1.3%)
4—Desarrollo humano (0.8%)
5—Prevención y mitigación de desastres (0.7%)
6—Facilitación del comercio (0.6%)
7—Desarrollo sustentable (0.4%)
8—Integración de servicios de telecomunicaciones (0.03%)(20)
Los montos asignados a cada componente evidencian el énfasis
puesto por los ejecutores del PPP, hoy y desde su inicio, en
la construcción de carreteras para conectar áreas
especialmente sensibles o estratégicas en México y
Centroamérica. Una de ellas es el eje trazado alrededor del
Golfo de México, ubicación de algunas de las mayores
reservas de petróleo y gas en la región. Mediante el
Corredor Atlántico de carreteras, esta zona queda comunicada
con Estados Unidos mediante modernas autopistas de cuota,
que serán concesionadas a empresas privadas. Asimismo, el
segundo rubro más importante, la interconexión eléctrica o
SIEPAC (Sistema de Integración Eléctrica de los Países de
América Central), terminará creando una sola red eléctrica
desde Canadá hasta Panamá que facilitará la venta de energía
eléctrica a, principalmente, la "energívora economía
estadunidense".(21)
A propósito, esta red no terminará en Panamá. El presidente
colombiano Alvaro Uribe recientemente expresó su interés en
que la red eléctrica de Colombia se una a la del PPP. El
gracioso ingenio del presidente colombiano le permitió
sugerir que las siglas del PPP ahora significaran "Plan
Puebla Putumayo", por el departamento sureño de ese país.
"Queremos una total integración de Colombia al Plan Puebla
Panamá—dijo Uribe—. Eso empezaría con la línea de
interconexión eléctrica entre Colombia y Panamá, cuyos
primeros estudios nos entregan en el mes de abril [2004], y
el segundo proyecto sería la construcción del gasoducto con
la expectativa de que no solamente una Colombia con Panamá,
sino también con Venezuela. Es necesario para unir el
continente desde Estados Unidos hasta la Patagonia".(22)
Ante lo cual no dudamos en proponer de una vez el Plan
Puebla Patagonia
En resumen, la nueva imagen del PPP no oculta lo evidente:
no ha cambiado nada en esencia. En el mejor de los casos
habrá ajustes de presentación, un renovado interés en
proyectar una imagen de unidad, apertura, transparencia y
decisiones consensuadas con la sociedad civil. Pero lo
fundamental permanece, sigue siendo una iniciativa diseñada
a la medida de las necesidades del gran capital y, como
veremos más adelante, de los intereses estratégicos de
Estados Unidos. Todo ello mediante una desacreditada y hoy
anticuada teoría que hace del "desarrollo" un sinónimo de
abundante infraestructura.
Sensato es, sin embargo, vaticinar que, en efecto, habrá más
apertura, más transparencia, más consultas, pero en espacios
carentes de significación real. La expresión popular de
descontento y rechazo tajante no se evitará, y hoy la tarea
de los administradores del Plan será canalizarla hacia
espacios vacuos e inocuos. Tal vez un ejemplo chusco en tal
sentido es la página web del gobierno mexicano sobre el PPP,
nuevamente disponible en internet tras un año y medio de
ausencia (http://ppp.sre.gob.mx/index.php) con, por
supuesto, su foro virtual, donde las visitas pueden expresar
su sentir sobre el PPP. Y sí, desde su reciente reaparición,
las opiniones ahí registradas son casi todas desfavorables
al PPP, pero, ¿qué duda cabe de que este canal de expresión,
así como las consultas "reales" a la sociedad civil, a los
pueblos indígenas, a las mujeres, cambiarán exactamente
nada?
¿Sobrevivirá el PPP el sexenio de Fox? Fuentes cercanas al
gobierno tienen opiniones encontradas. César Bustamante,
encargado del PPP en la oficina del BID en la Ciudad de
México opina que sí, no sólo en Centroamérica, sino también
en México, aunque esto no signifique un cambio en la
importancia real que para México pudiera tener, pues hoy el
Plan se ha convertido "más en un mecanismo político de
integración económica y energética". En cambio Fernando
Cuevas, jefe de la Unidad de Energía de la CEPAL en México,
dice que el PPP es "una idea de Fox que va a caer con el fin
de su sexenio". No hay nadie detrás de él— continúa Cuevas—,
ni su partido ni su gobierno. Pero en Centroamérica el PPP
va a seguir, porqué ahí el BID puso dinero. En México
seguirá sólo para aquellas empresas que ganen licitaciones,
por ejemplo para la construcción de carreteras en Panamá,
concluye Cuevas.(23)
Las lecciones del PPP para el movimiento popular
El coordinador del PPP en el BID Marcelo Antinori lo dijo en
febrero pasado con claridad: "ahora está más explícito que
el PPP significa Integración Económica Mesoamericana".(24)
Lo secundó Harry Brautigam, presidente del Banco
Centroamericano de Desarrollo Económico: "Para el BCIE, el
PPP significa un complemento indispensable para la expansión
económica de la región y una plataforma para preparar a
Centroamérica para su ingreso al Tratado de Libre Comercio
de América Central (CAFTA)".(25)
Es decir, están en precisa sintonía con lo que los
opositores al PPP señalaron hace tres años: el Plan no puede
extraerse de la lógica detrás de los planes de integración
económica que para la región, y el mundo, tienen los
ideólogos del neoliberalismo, llámense TLCAN, ALCA u OMC.
Y es ahí, en estos aspectos de más amplio horizonte, donde
el movimiento popular tendrá que mantener la mira, en
especial en términos de la necesidad de generar conocimiento
y conciencia en mayores sectores de la población. Los
detalles específicos del PPP, que si uno u otro proyecto
está en él, si el presupuesto ha subido o bajado, son de una
importancia relativamente menor, frente al peligro que
representan la concepción de desarrollo y la visión de
futuro que encierra el neoliberalismo.
El peligro de tal visión, las luchas en puerta para la
sociedad civil latinoamericana y los retos que para
activistas y educadores populares representa generar
conciencia sobre estos temas, van inclusive más allá del
PPP, TLCAN o ALCA. El problema mayor, principalmente para
nuestra soberanía como pueblos, reside tal vez en la
"integración profunda" con Estados Unidos que están
cocinando las élites. En primera fila están México y Canadá.
La integración profunda como idea viene rondando al menos
desde principios de este siglo entre estrategas. La recogió
Fox tras su elección y con el mote de NAFTA-plus la lanzó
como buscapiés conceptual.(26) Ha sido ya bastante debatida
en Canadá, al menos en la academia (27). Cobró renovada
relevancia tras los atentados de septiembre 2001, con la
incorporación a marchas forzadas de México y Canadá en el
Comando Norte de las fuerzas armadas de EEUU.
En esencia la integración profunda significa la creación de
un espacio nuevo, el del "continente norteamericano", donde
México, Canadá y Estados Unidos se integrarían, obviamente
bajo la dirección y control de este último. Lo que vendrá,
aparte de una sola fuerza militar norteamericana, es una
frontera común, una moneda única, homologación de políticas
económicas, de seguridad, migración y refugiados, la
expedición de una credencial de identificación única, es
decir, la fusión en casi todos los sentidos de los tres
países. Dice el economista mexicano Alejandro Alvarez Béjar
al respecto, "la Comunidad de Norteamérica es el desafío más
importante para México en el siglo XXI".(28) Ciertamente
parte de la sociedad civil canadiense ya entendió la justa
dimensión de la "integración profunda" y ha sonado, todavía
débil e incipientemente, la voz de alerta a su pueblo.
En México y en el resto de América Latina conviene hacer lo
propio. Las intenciones reales detrás del PPP son una buena
plataforma para alertar a la sociedad civil de los impactos
que tendrá en nuestra vida a corto plazo, pero su
vinculación, a través de la educación popular, con el futuro
que nos depara el neoliberalismo es una tarea de lo más
urgente.
* Miguel Pickard es economista y cofundador de CIEPAC
(Centro de Investigaciones Económicas y Políticas de Acción
Comunitaria) en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México,
www.ciepac.org .
Observatorie des Amériques. La Chronique des Amériques,
Avril 2004 No.13
Notas:
1 Ver www.ciepac.org/ppp que contiene numerosos documentos
sobre el PPP en español, inglés y varios idiomas más..
2 El PPP comprende los nueve estados de sureste de México
(Puebla, Veracruz, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Tabasco,
Campeche, Yucatán y Quintana Roo), más los siete países de
Centroamérica (Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras,
Nicaragua, Costa Rica y Panamá).
3 Los inversionistas potenciales citan, a manera de ejemplo
de cuellos de botella, la falta de instalaciones portuarias
adecuadas para ingresar materia prima, o de buenas
carreteras para distribuir productos terminados.
4 Julio Boltvinik de El Colegio de México, prestigiado
investigador de la pobreza, estima la "incidencia de la
indigencia" en la parte mexicana del PPP en 65.8%. Define
como indigente la población que cumple con menos de la mitad
de las normas mínimas de ingreso y de necesidades básicas,
que se calculan con base en los ingresos del hogar como la
condiciones de vida (vivienda, servicios de la misma, acceso
a servicios de salud, educación, tiempo libre, patrimonio
básico).
Ver "Planes, desigualdad y pobreza", La Jornada, 22 de
junio, 2001, disponible en
http://www.jornada.unam.mx/2001/jun01/010622/022a1eco.html .
Boltvinik calcula la incidencia mediante el "Método de
Medición Integrada de la Pobreza (MMIP), que se detalla en
J.
Boltvinik y E. Hernández Laos, Pobreza y distribución del
ingreso en México, Siglo XXI editores, México, 1999. También
ver Armando Bartra, "Sur: megaplanes y utopías en la América
equinoccial" en Mesoamérica: los ríos profundos, A. Bartra
(coord), Instituto Maya, México, 2001, que establece (p.29):
"En Centroamérica...el 78% de la población vive en la
pobreza y el 60% en la pobreza extrema, porcentaje que llega
al 70 en Honduras y Guatemala. Los datos son de 1990 y si
los comparamos con los de diez años antes veremos que el
porcentaje de pobres disminuyó 7 puntos mientras que el de
miserables se incrementó en 13 puntos, es decir que el
sótano social se está sobrepoblando aceleradamente."
5 De la página del EZLN:
http://www.ezln.org/documentos/2003/200307-treceavaestela-
d.es.htm.
6 Ver el boletín no, 329 de CIEPAC, "El gobierno mexicano
frente al PPP: se busca una nueva estrategia ante el rechazo
popular", 22 de enero, 2003, www.ciepac.org/bulletins/301-
%20300/bolec329.htm.
7 Proceso, "Modificarán la SRE y gobernadores el PPP", 27 de
junio, 2003.
8 El Universal, México DF, "Lanza Murat dura crítica contra
el PPP", 4 de abril, 2003, p.18
9 "El Corredor Biológico Mesoamericano es una iniciativa
regional que busca conservar la diversidad biológica y los
ecosistemas de manera que promueva el desarrollo social y
económico sustentable", tomado de la pág. del CBM en
www.biomeso.net Ver también la sección mexicana del CBM en
http://www.conabio.gob.mx/institucion/corredor/doctos/index.
html o buscar en el sitio del Banco Mundial por numerosos
artículos en inglés sobre el CBM. Ver, por ejemplo,
http://lnweb18.worldbank.org/LAC/LAC.nsf/ECADocByUnid/2
B9835DF5991FDC085256D660045E1DA?Opendocument
10 El Universal, "Causa controversia inicio del Corredor
Biológico", 4 de marzo, 2003, p.12.
11 El Universal, México DF, "Plantea Derbez 'relanzar' el
PPP", 27 de junio, 2003, p.14. 12 InterAction, Informe de la
"Reunión ente ONG y IDB-PPP",
12 de febrero, 2004, disponible en
www.interaction.org/idb/ppp, p.13.
13 Sistema Internet de la Presidencia, declaraciones de Fox
en Managua, 25 de marzo, 2004..
14 César Bustamante del BID en la Ciudad de México,
entrevistado por Luca Martinelli de la Universidad de Pisa
el 12 de marzo, 2004, declaró que el gobierno de México no
ha realizado ni una sola consulta sobre el PPP hasta hoy.
15 Después de una "consulta" en Juchitán, Oaxaca en
diciembre 2003, la Coordinadora en Defensa del Territorio y
de los Pueblos Indígenas del Istmo declaró, "La primera fase
de dicha consulta, convocada por la Conadepi, la Secretaría
de Asuntos Indígenas y la Comisión de Planeación para el
Desarrollo, ha demostrado que esta consulta no responde a
una auténtica preocupación por el bienestar de los pueblos
indígenas sino más bien, es un "sondeo" disfrazado sobre la
aceptación de modelos de desarrollo planeados a medida de
los intereses de las grandes corporaciones multinacionales
que buscan el control del comercio mundial a través de
diferentes tratados comerciales y convenios, llámense Plan
Millenium, Escalera Náutica o Plan Puebla Panamá. [...]
Creemos que el papel de la Conadepi debe contribuir a
establecer una relación política de respeto hacia los
pueblos indígenas y dejar de utilizar el disfraz del
indigenismo." fuente: Comunicado de la Coordinadora, 17 de
diciembre, 2003.
16 "Este es el más grande de los ríos en México" y pasa por
"una parte subdesarrollada, empobrecida del país. Si
trabajamos juntos responsablemente, podemos ayudar la
región, no dañarla", dijo Julio Acosta Rodríguez,
coordinador de proyectos hidroeléctricos del CFE (Comisión
Federal de Electricidad) al New York Times, el 22 de
septiembre, 2002, "Mexico Weighs Electricity Against
History".
17 Entrevistada por Luca Martinelli de la Universidad de
Pisa, el 9 de marzo, 2004.
18 Calculado con base en "El PPP en el Proyecto de
Presupuesto de Egresos de 2004" de José Alberto García
Ponce, asesor de la Cámara de Diputados, LIX Legislatura,
noviembre 2003. García calcula las cifras usando pesos
(reales) de 2004, que nosotros convertimos a dólares usando
un tipo de cambio de US$1 = MX$11. Las cifras referidas
incluyen tanto el Programa 75— Desarrollo de la Región Sur-
Sureste, como el Programa 77— Plan Puebla Panamá, del
presupuesto federal mexicano.
19 Ver "Supplemental E-Bulletin" de InterAction, abril 2002
en
www.interaction.org/files.cgi/539_PPP_Supplement_Update.pdf
20 Presidencia de México, Informe de Avances y Perspectivas,
2002.
21 La expresión es de Alejandro Alvarez Béjar, "México en el
siglo XXI: ¿hacia una comunidad de Norteamérica?", Memoria,
México. D.F., No. 162, agosto 2003, disponible en
www.memoria.com.mx/162/alvarez.htm.
22 Reforma, México DF, "Plantea Colombia sumarse al PPP", 14
de enero, 2004.
23 Entrevistas con el académico italiano Luca Martinelli,
Universidad de Pisa, 11 y 12 de marzo, 2004.
24 InterAction, 12 de febrero, 2004, Ibid.
25 "NotiCen", Latin America Data Base, Universidad de Nuevo
México, Albuquerque, 1º de abril, 2004, Vol. 9, No. 13..
26 Robert Pastor publicó en agosto 2001 uno de los libros
más completos sobre la integración profunda, "Towards a
North American Community". Pastor es cercano amigo de Jorge
G. Castañeda, asesor éste de Fox durante la campaña
electoral en 1999-2000 y su secretario de Relaciones
Exteriores durante dos años.
27 En octubre 2003, el Centro de Investigación de América
Latina y el Caribe (CERLAC) de la Universidad de York y el
Centro Canadiense de Políticas Alternativas (CCPA)
realizaron un foro público sobre "Canadá, el libre comercio
y la integración profunda en Norteamérica: Revitalizar la
democracia, defender el bien público" en la U. de York en
Toronto. Contactar a Ricardo Grinspun (ricardo@yorku.ca)
para obtener los trabajos ahí presentados. Ver también el
sitio del Consejo de Canadienses, www.canadians.org, para un
ensayo de Maude Barlow sobre la integración profunda en "The
Canada We Want", así como información de una gira de 7
ciudades de Canadá por el Consejo en marzo 2004 sobre
"Colonia o nación?: El futuro de las relaciones Canadá-
EEUU".
28 Alejandro Alvarez Béjar, Ibid.
https://www.alainet.org/es/articulo/109852
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