Energía para la nueva era

07/06/2006
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La preocupación global con que comienza el siglo es la necesidad de encontrar nuevas fuentes de energía. El carbón fue la energía del siglo XIX y el petróleo la del siglo XX. La demanda crece y los hidrocarburos se agotan. Los países desarrollados y ciertos países emergentes (China, Rusia, India) buscan asegurarse lo que queda y desarrollar otras opciones. Algunos países en desarrollo buscan soluciones (MERCOSUR), pero muchos aún ni se percatan. El país mas inquieto son los Estados Unidos, que es el principal consumidor mundial de hidrocarburos. George Bush, padre, ya declaró en 1991” Nuestro modo de vida no es negociable”. Lo mismo dijo George Bush, hijo, sobre el Protocolo de Kyoto y lo repitió, este año, Hillary Clinton, en la Universidad de Princeton. Ese enfoque del problema se percibe en Irak y otras partes; pero la rapiña está dando malos resultados. Urgen iniciativas civilizadas. Las previsiones de la ASPO(1) (Cuadro), indican que la producción petrolera llega a su pico el año 2007. Para entonces los países del Medio Oriente y América Latina tendrán el 90% de la capacidad de exportación mundial. Esto por si sólo explica la subida del precio hasta los US$ 80/barril. El descontento político en esas mismas regiones no lo ayudará a bajar. El Gas natural El reemplazo inmediato del petróleo es el gas natural. El gas tiene ventajas sobre el petróleo: una fuente de energía más limpia, que no necesita transformación y es de fácil transporte. Un problema del gas es la incertidumbre de las reservas, que suelen ser teóricas y poco fiables (Repsol). Otro es la rapidez del agotamiento, que puede ser de un 80% en un año(2). La producción alcanzará su pico en el año 2030, por lo que es una solución transitoria. Se estima que la producción debe aumentar un 20% para abastecer la demanda energética actual; sin el aumento en países de alto (10–9 %) crecimiento económico, como China e India. Bloques regionales La dificultad del transporte marítimo del gas origina una estrategia de alianzas distinta a la estructurada entorno al petróleo. Europa, India y China pueden aprovisionarse por tierra desde Rusia, donde están las mayores reservas y desde el Medio Oriente, donde yacen las segundas. Esto contribuirá a la formación de un bloque continental euro-asiático. La situación en Estados Unidos dependerá de las mejoras en la tecnología para transporte de gas licuado, porque hay dificultades con la producción local y el costo del bombeo por gasoducto es prohibitivo en distancias muy largas: US$ 0,50/btu/mil kilómetros. América del Sur tiene, en Venezuela y Bolivia, yacimientos comprobados para gas de exportación. Hay buenas perspectivas en Perú y Ecuador. Esa es la base del proyecto de “anillo energético” para el desarrollo regional, con Argentina y Brasil como su eje industrial. Chile deberá integrarse a ese eje, a menos que desarrolle otras fuentes. Las perspectivas para Centroamérica, dentro de esos proyectos, no son buenas. La inversión de US $ 6 millardos para una refinería en Panamá, que abastezca a Centroamérica, nos deja perplejos. Panamá no tiene petróleo. Hablan de importarlo de Alaska. ¡Pero si Estados Unidos, que es el gran importador, va a necesitar cada gota! Nuevas fuentes energéticas Existen opciones para paliar las necesidades energéticas, pero no resolverlas. Solían ser más costosas. La hidroeléctrica es la más desarrollada, pero tiene grave impacto ambiental y se necesitan ciertas condiciones. Luego están las amigables con el ambiente: eólica (molinos), solar, geotermia y etanol (electrokinesis del agua y convección del aire son experimentales). Los parques de molinos en Dinamarca, resuelven ya un 20% de su demanda de electricidad. El etanol, que competía ya con un petróleo a US$ 40 el barril, tiene a Brasil (azúcar) como Tri-campeón: los menores costos, la mayor red y los mejores motores de doble uso. La energía geotérmica(3) es la más fácil y prometedora para Centroamérica. En condiciones naturales el gradiente térmico de la tierra es de 3º por cada 100 metros. Pero en zonas volcánicas existen estratos calientes que evaporan el agua muy rápidamente. Un tubo introduce el agua y otro retira el vapor que hace girar una turbina de electricidad. Es barato, limpio y rápido. Sólo en Guatemala hay 38 volcanes. Los expertos en geotermia son Islandia y Nueva Zelandia. Fusion nuclear: la solución del futuro La solución es energía atómica. La generada, ahora, por fisión nuclear produce desechos que contaminan por milenios. La del futuro proviene de la fusión nuclear de hidrógeno pesado (Deuterium y Tritium), cuyo subproducto es sólo helio. Es la energía del sol y las estrellas. El asunto es lograr altas temperaturas para lograr la fusión y mantenerlas. Ese es el proyecto ITER, cuya planta se comenzó a construir en Cadarache, Francia. Se estima que esa primera planta será operacional en 30 años(4). Mientras, los volcanes de Centroamérica siguen allí. Ginebra, 01/05/06 Correo-e: irei@eurospan.com Notas: (1) Association for the Study of Peak Oil, ASPO (2) Matt Simmons, Presidente de Simmons Co. International (3) recomendamos mirar www.powertubeinc.com (4) www.jet.efda.org
https://www.alainet.org/es/articulo/115495
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